viernes, 27 de marzo de 2015

Cháfer:«'Lazy' es un disco muy auténtico y puro».


Texto: Noelia Baldrich / Fotos: A.Cháfer






El por qué el cantautor madrileño Adrián Cháfer ha decidido bautizar su álbum debut con el nombre de Lazy (perezoso) es una cuestión que apriori a esta periodista le pone las pilas. Porque ¿qué tiene de vago un músico de 23 años, que con cuatro decide aprender piano, guitarra, bajo y violín, y que tras pasar por el conservatorio llega a tocar en el Auditorio Nacional o en Círculo de Bellas Artes de Madrid? Quizás lo que está tocando ahora Cháfer es la tecla de la provocación: ¿a qué se debe ese cambio de ritmos y siglos de piezas clásicas, del barroco y del romanticismo, a un pop rock setentero con un swing bluesero e incluso rapero? Aquí hay mucho que explicar, y no me basta con que este joven compositor de raíces americanas y catalanas, que canta en inglés, aluda al poder del cambio, Power of Change. Habrá que quitarle la máscara, Take off your mask, para que nos desvele las raíces de su música. Sus letras fijan algunas pistas. Componer le hace sentir bien, Make me glad, y siente la música como si fuera una caricia de verano, Summer Delight, una salvación, Save me, e incluso una treta para robar un beso, Steal a Kiss.Pero, también, le sirve como vehículo para el recogimiento, para la confesión de sus errores, para los quizás o no quizás de una relación, Maybe not maybe, e incluso para poner el punto final y olvidar, So I forget. Son 11 temas interpretados por buenos músicos, como Mariano Díaz y Borja Montenegro, y que arma con numerosos instrumentos -amén de los del rock- como ukeleke, saxofón, mandolina, clarinete y demás percusiones. Muchos ingredientes que juntos, Together, están teniendo buena repercusión: el videoclip de este single supera ya las 100.000 reproducciones. Una cifra que, como carta de presentación, hay que aferrarse, Hang on, que dirían en anglosajón. Vamos, ya, entonces, ha aferrarnos a las preguntas para salir de tantas dudas. Come on baby, tell me, is Adrián Cháfer 'Lazy'? (2015, C&V)





'Lazy', de Adrián Cháfer, está a la venta en plataformas digitales y en centros el Corte Inglés, Fnac, y Media Mark

¿Es Adrían Cháfer perezoso?
¡Uah! Lo que has escrito ¡lo has clavado! Sí, Adrián Cháfer is 'Lazy', sobre todo,  ha sido perezoso en épocas anteriores de su vida, en momentos de su vida de no tener las cosas tan claras como ahora. Digamos que soy una persona lazy en aquello que no le motiva del todo, como lo hace la música.

¿Qué sucede para cambiar las partituras del romanticismo y barroco por compases del pop rock?
Es fruto de la casualidad. Llevar todo la vida tocando música de otros compositores, por muy genios que sean y la espectacularidad de sus piezas, siempre he tenido el cosquilleo de hacer algo que pudiese ser absolutamente mío. Al terminar el grado profesional de violín en El Escorial, me planteé las salidas y estando un poco perdido empecé a grabar temas, en un portátil que me había regalado mi padre esas navidades. Fui metiendo batería, guitarras, voces…tenía ganas de cogerme a mí mismo y escucharme, ja, ja. Era mi sueño. Y por casualidad esas canciones acabaron en las manos del padre de un amigo mío, Javier Ramírez, y me ayudó muchísimo, me abrió muchas puertas. Y el resto fue rodado.  

“This is my voice and it’s true”. Es tu voz y es verdadera.
Sí, totalmente. Intento no engañar a nadie, y, sobre todo, no engañarme a mí mismo. Decir lo que pensaba, lo que sentía en cada momento. Estoy orgulloso del disco porque es puro, le guste a la gente o no, es algo que sale de mí.

¿Te es más fácil expresar los sentimientos en inglés?
Sí, pero más fácil que expresar los sentimientos en inglés, me es más fácil expresarlos musicalmente. No por la letra, sino por la entonación, tiene una  musicalidad especial, que a la hora de cantar me siento muy cómodo y muy identificado con esa musicalidad del idioma.

Primero compones la melodía y según lo que te sugiera das el giro emocional a las letras.
Totalmente. Es más, varias veces he tenido un tema compuesto musicalmente y se lo he mostrado a un amigo para pedirle qué le sugería la melodía. Según me van diciendo y lo que yo voy sintiendo la temática es una u otra. Sí, sí, primero hago los acordes, la melodía y esa misma melodía me inspira a hablar de lo que hablo.

Queda muy bien reflejado en cada tema: las diversas sonoridades generan emociones, que a su vez hacen brotar las letras, las cuales cabalgan al ritmo de los instrumentos.
En ese sentido, así como pueden grandes cantantes como  Bob Dylan o Leonard Cohen, donde su fuerte radica en su literatura, en lo que consiguen inspirar a través de las palabras, para mí, mi fuerte es lo musical.

Dejas pistas “I could feel the music in every sound”, ¿sientes la música en cada sonido?
Sí, esa canción define exactamente lo que yo siento cuando voy andando felizmente por la calle. Voy como si fuese un videoclip la vida, si fuese una serie y hubiese una banda sonora detrás y yo fuese el protagonista y todo fuese bonito. Es así como me siento en ocasiones, y esas sensaciones se ven reflejadas en esta canción 'Summer Delight'. Vas sintiendo las vibraciones, de buen rollo, '¡qué bien, que ha pasado esto!', te dices.

Hablando del videoclip, me engañaste, pensaba que estaba rodado en EEUU y luego descubro que fue rodado en Almería.
Ja, ja. Efectivamente. Yo también me enteré cuando fui a Almería. Resulta que todos estos westerns que había visto, que me los había imaginado en el desierto de Nevada, de repente sabes que no, que se han venido todos a Almería a grabarlo.

Doble nacionalidad, y, además nacido el 4 de julio, The Indenpendence Day, muy americano.
Creo que tengo la mejor fecha de cumpleaños del mundo porque nací el 4 de julio de 1991, un año capicúa considerado muy especial. Si me dieran a elegir fecha de nacimiento escogería la misma o en el 2002.

Madre americana, padre catalán, abuela francesa ¿cómo influye este mestizaje cultural en tu música?
La mezcla de culturas hace a una persona, siempre, más abierta. Eso se refleja en la música. Siempre estoy abierto a escuchar nuevos sonidos, nuevos artistas, aunque de primeras no me guste tanto, me lo vuelvo a escuchar si hace falta.

¿Alguna canción que siempre te ha acompañado?
Hay canciones especiales que te acompañan toda la vida como ‘Stand by me’ de Ben E. King, es un clásico. Ese tema me persigue desde pequeño y llega un momento que he dejado de sentir esa persecución y he dicho “vente conmigo” y ya está. Hay tantos artistas, tantos referentes y temas. Por supuesto, los más grandes son The Beatles, los tengo en un pedestal aparte, junto a otros genios de la música como Bach, Beethoven, Tchaikovsky. Pero de la segunda mitad del siglo XX hay que nombrar a Michael Jackson, hay que nombrar a Bob Marley, a Mark Knopfler, a Morrison, a Eric Clapton, a… el blues en general. Tuve una época muy, muy de blues,  encerrado a este estilo.

¿De qué tema de blues bebe 'Together'?
Es una base que me proporciono un amigo, de mucho talento musical que crea bases electrónicas para gente que hace rap, y otros estilos, me la mostró y me la quedé. Tiempo después me di cuenta que ya existía y tuve que avisar a la discográfica. El tema original se llama 'Mr. Big Stuff' de Jean Knight, los acordes son iguales. Contactamos con Nashville, y cada uno de los compositores del tema original nos dieron el permiso, y, es más, alguno hasta me felicitó por el tema, lo que me hizo ilusión. Al final, conseguimos sacar el disco, pero este proceso de los derechos fue el que retrasó el lanzamiento final. Fueron meses de impaciencia y un poco duros, por eso ahora estoy tan contento que todo haya salido bien.

Lancémonos a descubrir tu corazón musical, en un disco donde el amor es la nota principal.
Venga, vamos.

¿Cháfer ha conocido el “true love”?
Creo que no he conocido el amor verdadero, por lo menos no correspondido, ja, ja. Siendo totalmente sincero, ahora, estoy en una época de mi vida que no me lo planteo. Todo lo que explico en el disco son sentimientos que he sentido en algún momento de mi vida, por supuesto, pero que igual justo ahora no las siento todas. Ahora vivo un momento, puede sonar un poco egoísta, muy centrado en mí y en este proyecto. No tengo no tiempo, porque siempre se tiene tiempo, digamos que no tengo motivación para…

Perder la cabeza, “lose my mind”.
Efectivamente, digamos que ya he perdido la mente en numerosas ocasiones en el amor y esta vez me toca perderla en la música.

¿¡Has perdido la cabeza, en muchas ocasiones, en el amor!?
Sí, sí, soy un gran amigo de los desamores, ja, ja.

El amor is una enfermedad “sick" o "medicine”?
Mmm, depende del momento, El amor es muy complicado. Yo me siento casi un ignorante hablando del amor porque no creo tener los años suficientes para saber de lo que estoy hablando, pero te diré que lo mejor que le puede pasar a un artista o a alguien creativo es enamorarse y que no le correspondan, ja, ja.

El desamor fuente de inspiración.
Así te digo, es un no parar, es un continuo llegar a casa y una tras otra. Casi lo agradezco, te lo digo en serio, ja, ja.

Dicen que un beso legal nunca vale tanto como uno robado,  ¿has  robado alguno, como tu tema 'Steal a Kiss'?
Sí, sí y mola.

Las fans igual, ahora, te roban uno.
Ja, ja, no me lo he planteado pero igual me dejo en alguna ocasión, ja, ja.


Un disco con 11 temas de ecos anglosajones y una puesta en escena muy americana. Imagen del videoclip 'Together.'


Canciones, también, para reconocer los errores, “I’ve been doing something wrong”.
Esa letra, en concreto, es del tema 'Maybe or not maybe'. Parece que estoy pidiendo disculpas a una chica, por no ser perfecto, pero en realidad el tema me lo estoy cantando a mí mismo. No es una disculpa a nadie es una reflexión “vale llevo todo este tiempo haciendo tal cosa y ¿si me estoy equivocando?”. Es replantearse uno, de ahí “quizás o no quizás”. Lo disfrazo con alguna frase de amor pero el significado es más profundo, que pedir disculpas a una tercera persona, que ya nos cuesta por orgullo, es pedirnos disculpas a nosotros mismos, que creo que aún nos cuesta más.

'Make me glad' ¿que te hace sentir bien?
Es un tema inspirado por una película, que me llevó a replantearme la siguiente pregunta: “¿Si ahora desaparezco de este mundo, que habría dejado a la gente que más quiero?”. Por eso digo no llores, hazme sentirme feliz viéndote que sigues adelante y que no te ha afectado mi ausencia más de lo que debiera afectar. Me imaginé a una madre que hubiera perdido un hijo. Si fuera mi madre, ¡Dios no lo quiera!, pensé que esta canción le ayudaría a superarlo más fácilmente.

Y aún vivos y coleando ¿qué te hace sentir bien?
La música, la buena gente, la comida, ja, ja. Sobre todo la mezcla de la música y la buena gente es explosiva.

Extensivos agradecimientos a la buena gente que ha colaborado, está claro que “we can do this 'Together'”
A la gente a la que agradezco, no todos están directamente implicados en el proceso de creación del disco, pero sí en el proceso de creación de mi yo como persona y músico. Muchos amigos, muchos profesores que me enseñaron a no tomarte demasiado en serio a ti mismo y disfrutar de lo que haces.

En serio te has tomado la incorporación de buenos músicos, y por tu condición de multiinstrumentista no has escatimado en instrumentos.
Sí, al final los instrumentos era según el tema. Había cortes que requerían más y otros a los que le sobraban. Tuve la suerte de hacer el disco con productores como Mauro Corretje y Borja Montenegro que conocen a los mejores y hablaron de mí a músicos muy buenos como Javier Saiz, al bajo, que hace dos días estaba de gira por México y Latinoamérica con José Luis Perales; a Pablo Serrano, el batería, a Andreas Prittwitz, considerado por muchos como el mejor saxofonista del país…

Una opera prima con mucha "qualité".
Me he sentido intimidado con la calidad de los músicos que había en la grabación. Una sensación que desapareció en seguida porque la calidad humana era tan grande que te hacían olvidar de dónde venías y de dónde venían ellos, y te recordaban que teníamos el mismo objetivo, y que, además de divertirnos, teníamos un proyecto bueno y sincero. Creo que lo hemos hecho.

¿A qué o a quién te aferras, 'Hold on', en momentos difíciles?
¿A qué? Siempre hay canciones a las que aferrarte. ¿A quién? A los amigos. Y además cuando estás de bajón y haces un tema, se lo enseñas a un amigo y te dice “dedícate a otra cosa”, pues, igual hasta te lo tomas en serio.

Para componer 'Power of change',  ¿cómo tiene que estar uno de ánimo, porque es difícil creer en el poder del cambio?
Es la canción de distinta de temática y de ritmo, es más cañera, es lo que se va avecinar en el próximo disco. No soy un tipo monotemático, no sólo tengo a las chicas y al amor en la mente, sino que soy más profundo, tengo mucho más que reflexionar sobre otros temas, que en este disco no estaba del todo preparado para hacerlo, pero que estaré listo para un futuro.

¿¡Pensando, ya en el segundo álbum !? ¿¡Un nuevo Cháfer!? 
Digamos que el primero se ha compuesto a la guitarra y el segundo se va a componer, en su mayoría, al piano. Pero va a seguir siendo mi estilo compositivo, la misma voz y, si por mí fuera, el mismo equipo de grabación. Bueno me estoy adelantando mucho.


Cristian y Cháfer, recreando a los Beatles,
están de gira por diferentes  Fnac.
Adelantémonos sólo unas horas. Hoy 27 de marzo, en el Fnac de Diagonal Mar, a las 19h, estarás haciendo un acústico.
Sí, junto a Cristian García, tocaremos versiones acústicas del disco, y haremos alguna versión de algún clásico. Creemos que es importante que, después de escuchar temas que la gente no conoce, también se pueda identificar y cantar con canciones que hayan sido banda sonora de la vida de muchos. Por ejemplo, ‘Stand by me’ o ‘Ain’t no sunshine’, de los mejores temas que se han compuesto y que es para nosotros un privilegio tocarlos y disfrutarlos.

Cristian, ¿qué dificultades presentan los temas de Cháfer al tocarlos con guitarra acústica?
Siempre hay una dificultad, aunque sea el tema más sencillo del mundo. Es más, cuanto más fácil, más difícil es tocarlo porque de menos tienes que sacar más, no puedes dejarlo igual, siempre tienes que llevarlo al punto máximo. Pero no es nada fácil, su disco tiene muchos arreglos, grandes músicos y es muy difícil tocarlo como que está grabado.

Una gira por los Fnac de España.
Sí, el 28 de marzo en el Fnac de Valencia, 10 de abril en Leganés y seguimos…

Emprendedor con sello propio C&V (Cháfer & Vegas)
Sí, nos hemos autoproducido, autoeditado.

¿De la industria musical, qué te ha sorprendido?
Digamos que hay demasiada gente en este mundo intentando sacar provecho de la ilusión de gente joven como yo, como muchos otros. Y, digamos que me parece hasta cierto modo ruin, porque estamos hablando de personas ya asentadas que no tiene problemas económicos, ni de trabajo, y que en cuánto ven la posibilidad, se aprovechan de nuestra ilusión e ignorancia respecto a este negocio. La verdad, que eso no mola, sobre todo en un mundo como la música que debería ser menos por el dinero y más por el arte. Veo la música como algo demasiado romántico y puro como para que se ensucie con este tipo de cosas.

Hoy, ¿cómo te sientes, lazy, crazy?
No, hoy me siento muy feliz. Very ‘Happy’ como el tema de Pharrell Williams. Me siento sobre todo muy agradecido con tanta gente que me ha ayudado a estar aquí, que no es otra cosa que disfrutar de lo que más me gusta. Me siento agradecido, feliz e incluso sorprendido respecto al buen recibimiento con que algunas personas han acogido los temas. Uno los hace porque le gustan, pero nunca estás seguro hasta que punto a los demás les pueden gustar, y me sorprende mucho que me lo digan.

Vives los momentos como melodías, para acabar, ¿qué banda sonora pones a esta entrevista?
‘Happy’ de Pharrel Williams, es cómo me siento ahora mismo. También, como hemos hablado de tantos supuestos y aventurado posibles proyectos, 'Imagine' de John Lennon podría encajar; y en los momentos más melancólicos de la conversación se me ocurre 'Feel' de Robin Williams.



Adrián Cháfer, ayer en Barcelona, reconoce estar viviendo con 'Lazy' un momento muy happy.


Facebook: AdrianChafer
Twitter: @AdrianChafer

miércoles, 11 de marzo de 2015

Incautos lanza su primer disco de folk rock



Texto: Noelia Baldrich / Fotos: Incautos





 “Tantos políticos sin ideales, como chaqueteros, vende humos, timadores, charlatanes, demasiados ladrones que van de señores, demasiados impuestos para el pan de los pobres y es que estamos Demasiado escasos de recursos contra el fracaso”. No, no es la consigna de Podemos aunque la hayan hecho suya en un vídeo que en YOU TUBE circula, es la estampa musical de un triunvirato barcelonés compuesto por tres hermanos: Oliver, Sergio y Meritxell. Una formación que consciente de que No quedan mitos para adorar y que en política es Más de lo mismo, -sin voluntad de encontrar el principio del final-, ha decidido hacer un canto a la revolución con su primer álbum. Ah! y no se vayan a pensar que los hermanos Encinas Molina son unos incautos pertinaces. En su disco debut no buscan quimeras, ni dan consejos con su folk-rock-pop. Su punto de partida, nace de la nostalgia de unas historias vividas, que contadas con la ternura de un niño dibujan 11 temas muy pegadizos. Músicos de calle, -Oliver y Sergio llevan muchas horas de carrera Por Barcelona y Meritxell de enfermera-, decidieron hace tres años, impulsados por su madre, unir la magia de sus notas para componer los paisajes perfectos de sus melodías. Y así empezó la bajada de bandera musical y a rodar el cuenta kilómetros por los bares. Su ritmo empezó a entrar muy bien y su tema Quiero verte bailar sonaba hasta la madrugada. Con un repertorio de más de cincuenta canciones, y cosechando muy buenas críticas entre el boca a boca, los hermanos se vinieron arriba, y sin perder la calma alzaron su canto para ser y estar en muchas causas, porque ellos no son rebeldes sin causa. Si hay recogida de alimentos en Radio Terrassa allí están. Dicen que hay muchos y distintos caminos que escoger y que ellos han optado por el de la música. Es el tiempo quien resolverá sus dudas, pero el esfuerzo, el valor y la superación de las decepciones es el blues que entona su armónica. Su propuesta viene con mucho gancho y ellos van derrochando, ya que es gratis, simpatía.  ¿Su carta de presentación? Son todo lo que dicen de ellos los amigos y los extraños,  pero, no se engañen, no son ni serán lo que quieran los demás. Son contradictorios de risas y llantos, con más de mil palabras con las que revisitan antiguas ruinas como Quiero ser quién fui o reivindican  derechos con letras que arrecian en este mundo tan raro. Y si hacerse un hueco en la música es como la canción de los traidores,  ellos vienen dispuestos a horadar el mercado interpretando con fe Mi mejor victoria.  Y ahora si quieren llámenles doblemente Incautos (2014)

Incautos formada por Sergio, Meritxell y Oliver, acaban de publicar su primer disco homónimo de folk-rock-pop. 


Incautos por partida doble.
(risas)
Sergio: Hemos sido originales con el nombre del disco, ¿eh? ja, ja. (bromea)

¿Previsiblemente incautos o premeditadamente incautos?
Oliver: Premeditado no hay nada, todo ha surgido espontáneo. Es una concatenación de cosas, de acontecimientos, de casualidades. De hecho, no pensábamos que el grupo llegaría a todo esto que está llegando. Empezamos a tocar por el mero hecho de que Sergio tenía unas canciones y muchas inquietudes por tocar y así surgió, todo rodado. De premeditado nada.

¿Tener fe en la religión musical es de incautos o a vosotros os esta valiendo la pena?
Sergio: Yo creo que vale la pena, además estamos teniendo muchas recompensas, en cuanto a ir a muchos sitios a tocar, ofrecernos proyectos interesantes, conocer a mucha gente…
Oliver: Además ,para hacer cualquier cosa creemos que hay que ser un poquito incauto, lanzarse un poco.

¡Qué atrevida es la ignorancia!
Oliver: Ja, ja. Cuando sabes exactamente lo que te vas a encontrar dices "no voy".

Primer single Punto de partida, ¿cómo ha sido el vuestro en la singladura musical?
Sergio: Antes, yo estaba en algún que otro grupo, más rockero, y luego me propusieron tocar en el Centro Cívico de Prosperitat con otro taxista, pero era una cosa puntual y mi intención era seguir con la música, tenía esa necesidad, así que de ahí salió todo.


Oliver, el mayor de los hermanos, con una Dobro.
De ahí salieron dos joyas en casa que no habías calibrado.
Sergio: ja, ja, sí.
Oliver: Se lo tuvo que decir mamá. (risas)

Vuestra madre es la culpable de uniros ¿cómo convergen la guitarra de jazz de Sergio, la flamenca de Oliver y la percusión de Mertixell?
Sergio: Sí, Meritxell fue posterior. Ella venía conmigo a cantar y decidimos que añadiera algo más y empezamos con percusiones que ni pensábamos. Tenía un cajón se lo regalé y ella le ha sacado mucho provecho.

En el videoclip No quedan mitos lucís bonitas guitarras, al toque de "steel guitard", con qué instrumentos creáis vuestro este folk-rock?
Oliver: Son instrumentos de folk americano. Las dos guitarras del videoclip son Dobros, guitarras resonadoras que producen un sonido más metálico, porque la caja es de metal y en la boca lleva un plato, cada guitarra tiene una espiral distinta que da un sonido u otro. Luego también grabamos con eléctricas y acústicas, pero este disco es muy acústico dos guitarras y el cajón.
Meritxell: Sí, porque queríamos que sonase como el directo. Hay pandereta, cajón y armónica. Con el siguiente disco estamos introduciendo el platillo.
Sergio: Algunos hubieran querido que hubiésemos puesto más producción en el disco, pero queríamos este sonido. Ahora con el siguiente estamos grabando, también, con teclado.

¿Cuáles son vuestros referentes en este género?
Sergio: Buff! John Butler, Keaton Henson, Eric Bibb –es un blues man impresionante-, Imelda May… además de los típicos Dire Straits, Eric Clapton.

Sergio, es el autor de las letras.
¿Cuál es el paisaje perfecto para la creación?
Sergio: Si te soy sincero no me he dado cuenta de que sé hacer letras hasta que me lo han dicho muchas veces. No tengo que estar en un estado de inspiración particular, lo que sí es cierto es que cuando compongo una letra la modifico muchísimo hasta que la termino, porque escucho los pareceres de la gente de mi alrededor.

¿Alguna temática que te inspira en particular?
Sergio: Soy muy criticón, y muy quejón. Y eso me lo he ido curando poco a poco, porque mi madre me decía “haz una de amor, ¿no?”.

Las decepciones y golpes encajan mejor en un canción.
Sergio: Correcto, cuando estás en baja forma salen mejor, porque estás sólo (risas) y tienes que ocupar tu tiempo. Normalmente en casa somos bastante de hablar de política, temas sociales…, sale lo hay en casa y lo que nos preocupa. En cuanto a experiencias de amor plasmo algunas con mi mujer, pero también si me cuentan algo, y con permiso…

¿Siendo taxistas, alguna Historia del taxi como el tema de Ricardo Arjona?
Sergio: Precisamente lo que cuenta esa canción mejor que no (risas). Del taxi no hecho ninguna.
Meritxell: Sí, acuérdate de aquel cliente que te inspiró la frase “subiendo el río” cuando conducías dirección a casa y acabaste con la frase “voy subiendo el río de camino hacia el hogar”. Suena a película.

Vosotros en el taxi, Meritxell en enfermería y ahora acoplarse al trajín de la música, ¿no estáis reproduciendo vuestra frase “demasiadas vida en cada persona”?
Oliver: Sí, ya somos un poco bipolar, ja, ja. Hay que vivir todas las vidas que tienes, unas por obligación y otras por devoción.
Sergio: Sí, la verdad es que ahora le dedicamos mucho tiempo. Nos hace mucha ilusión y no podemos renunciar a lo que nos está pasando musicalmente aún teniendo que combinarlo con nuestros oficios. Tiras para adelante.


Meritxell, la pequeña de la banda, a la percusión.
Nada incautos Podemos, reclutando vuestro tema Demasiados escasos.
Meritxell: Fuimos a un programa de Ràdio Rubí, Sobreviviendo a Murphy nos colgaron por internet y un señor de Vízcaya, José Miguel Oviedo, montó un videoclip con imágenes de Podemos. A través de ahí se hizo viral, llegó a Podemos, nos hicieron una entrevista en su radio, y de ahí surgió la invitación de que tocásemos la canción en su acto el próximo 10 de abril en el Ateneo de Madrid.

¿Qué causas os hacen ser y estar?
Sergio: Vamos a estar en unas jornadas contra la ‘Ley mordaza’ este sábado en Sant Vicenç dels Horts. Hemos hecho una canción para el evento y no lo saben ni ellos. Esto es una primicia.

¿Avánzame algo de la letra?
Sergio: La letra no tiene desperdicio. Una frase “que sin justicia no se cree en la ley”. La justicia y la ley tienen que ir de la mano.

Vamos a la filosofía popular de vuestras canciones: “La vida pasa mientras haces planes”. ¿Qué estáis viviendo que no habíais planificado?
Los tres: ¡Todo esto!

Es el tiempo invencible resolviendo las dudas, ¿qué dudas os ha esclarecido?
Sergio: Quiere decir que por mucho que guardes un secreto todo se acaba sabiendo.
Oliver: Y que el tiempo te dará las respuestas, sólo hay que saber esperar. Es nuestro caso.

Pues en este mundo tan raro… Por cierto, bien escogidas las imágenes para ese tema.
Meritxell: Qué mundo más raro, son imágenes que escogí y las monté. Son bastante creativas.
Sergio: ¡Otra primicia! Estamos en colaboración con una escuela de cine de Ciudad Real. Vamos a hacerles la banda sonora de una web serie y ellos nos hacen un videoclip. Los dos proyectos nos entusiasman, especialmente componer todos los temas de la serie porque está ambientada en que no hay electricidad y la música folk se acopla muy bien, está justificada la acústica.

Ilusiones renovadas.
Oliver: Sí, más que renovadas, se solapan. Está muy bien.

¿Vuestra mejor victoria?
Sergio: No ha venido todavía, está por llegar (risas).
Meritxell: Si no es musical, mi hijo.
Oliver: Todo esto que está pasando, no me lo había imaginado nunca en la vida, ni siquiera me había planteado tocar para alguien que no conociera. Así que todo esto es un exitazo.


Podemos ha escogido su tema Demasiado escasos para que lo interpreten el 10 de  abril en el Ateneo de Madrid.

¿Qué tal los directos con ya casi un centenar de actuaciones?
Oliver: Ahora con el rodaje, muy bien. Tienes ganas de subir, de cantar y se te hace corto.
Meritxell: En las jam session aprendimos muchísimo porque la gente la tenías tan próxima que mientras cantabas te hablaba, y una intentando no perderse, sólo les faltaba quitarnos el micrófono.

¿Dónde os gustaría tocar, siendo realistas?
Oliver: ¿Royal Albert Hall? (bromea, risas)
Sergio: Así me gusta, siendo realista, ja, ja. En Barcelona, venga que por soñar no sea, L’Auditori…, El Palau de la música. Pero nos gusta mucho ir a los bares. Sobre un escenario con los focos no ves a nadie, y, bien, el sonido puede ser el mejor, pero es un poco más frío que a pie de bar con las mesas alrededor, es más auténtico, como en El Quilombo.

¿Fue de ingenuos el proceso de editar Incautos, 2014?
Meritxell: Fue como un embarazo. Salió en agosto pero nos costó mucho todo el proceso de editar.
Sergio: Fue más difícil todos los permisos que grabarlo. Cuando lo acabamos dijimos: “¡Ah! Ya está ahora se hacen las copias ¿no?” Y entonces nos dijeron: “No, esto tiene unos códigos una canción, luego está el depósito legal, luego las plataformas digitales…" Y luego nos comimos mucho el coco con el nombre del disco (risas).


Entusiasmados y divertidos se mostraron Incautos durante la entrevista en Barcelona. 


Y ahora ponerse al día con las copias vendidas…
Sergio: Buff! Se nos escapa, como con el tema de la SGAE, que hay mucha gente contrariada, pero tienes que estar ahí para resguardarte las espaldas.
Oliver: ¡Ahora! como funcione como las asociaciones de taxistas, vamos apañados, va haber más de una “mani”. (risas)

Acabamos con “En este mundo tan raro la cosa anda mal, pero anda”.

Sergio: Sí, pero anda, y además nos divertimos que es lo importante. 





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