miércoles, 20 de mayo de 2015

Medina Azahara abre las puertas de su biografía

Texto Noelia Baldrich Fotos Medina Azahara




De Córdoba al mundo y ahora toca de Córdoba a Barcelona. Medina Azahara, la legendaria banda de rock andaluz con 35 años de prolífica y exitosa carrera, que han hecho y están haciendo historia entrando este año en 
Las puertas del Cielo, está hoy en la ciudad condal para firmar ejemplares de su flamante y única biografía oficial. Estas Majestades Andaluzas, con un palmarés para entrar en el Olimpo de los Dioses: numerosos discos de platino, de oro, Medalla de Oro del Mérito de las Bellas Artes (2007), Cordobeses del año (2001), premios de la música, incontables premios rockreferendum… y no sigo porque les dejo sin “sentió”,  han decido publicar su historia para dar a conocer a Toda esa gente que forma parte de la familia medianera, detalles de su trayectoria hasta ahora nunca contados. Desde la infancia de Manuel Martínez, frontman y alma mater de la formación, hasta las anécdotas más surrealistas (huéspedes de las mil y una noches de la realeza de Marruecos) pasando por los entresijos del negocio, los conflictos de intereses, las complejas relaciones personales y las interminables giras. Unas vidas de cuento, con sus espinas y rosas, que aparece grabada en un lustroso libro, a modo de relato coral. No es una biografía al uso, un relato lineal, las colaboraciones de grandes amigos y artistas como Mägo de Oz, Alejandro Sanz, Selu-El Barrio, Miquel Ríos, Barón Rojo, David de María, entre otros muchos, imprimen a este documento escrito un sello de una riqueza sonora y gráfica –más de 200 fotografías inéditas, incontestable. Hoy 20 de Mayo, Dia Sin Música, nos sumanos al grito de silencio de la industria y no vamos a reproducir música, pero, vamos a conversar con uno de los iconos del rock más importantes de los últimos tiempos por lo genuino, único e inimitable de su propuesta: el auténtico rock andaluz. Larga vida para Medina Azahara.



Medina Azahara, en el Palacio de Orive, Córdoba, durante la presentación oficial de la biografía. La mítica banda estará esta tarde en el FNAC Diagonal, 19h, firmando ejemplares.


De Córdoba al mundo, la primera y única biografía oficial, algo nuevo para Medina Azahara, ¿experimentáis a estas alturas sensaciones nuevas?
Manuel Martínez: Son nuevas sensaciones porque es algo que no habíamos experimentado nunca, la primera vez que sacamos nuestra biografía. Cuando sacamos un disco siempre estamos pendiente de un examen, de lo que va a pensar la gente. En este caso, no somos los únicos responsables. Nosotros hemos narrado toda nuestra historia, nuestras experiencias y hemos recopilado fotos, contratos, pero hay dos autoras que lo han escrito, lo que hace que te liberes de esa presión de un trabajo exclusivamente tuyo. Es un trabajo hecho con mucho mimo, mucho cariño y pensado para que no fuera una biografía al uso sino que hemos querido crear una historia dentro del relato. Por ese motivo, aparecen artistas que han colaborado con nosotros, o que son fans del grupo como Alejandro Sanz, Selu…
Manuel Ibáñez: Pero lo que son las firmas que estamos haciendo hasta ahora de la biografía son muy parecidas a la de discos, porque acuden nuestros fans: caras que ves en los conciertos, que te van sonando, que los conoces, te saludan, en definitiva, somos como una familia.

¿Ha sido costoso abrir el corazón a las autoras Carmen Molina y Zafyro Giménez ?
M.M:
No, porque habíamos tenido tentativas de hacer alguna vez una biografía pero no habíamos encontrado las personas idóneas para tal cometido. Cuando se ofrecieron me reuní con ellas y nos hemos estado viendo a lo largo de dos años, cuando encontrábamos tiempo, y era el sentarnos y hablar desde mi niñez hasta la actual formación de Medina. Fue todo muy fluido. Sin presiones, y la verdad que ha sido fácil. Luego fueron pasando el resto del grupo escribiendo toda su experiencia sin prisas.

La historia se remonta a una canción A la luna pregunté que compusiste en tus primeros pinitos musicales y que podría entrar en Medina Azahara.
M.M:
 Podría cantarla, porque me acuerdo perfectamente. Es una canción que hicimos con un grupo Los Suemad y que podría formar parte perfectamente de la actual Medina Azahara, como de la primera etapa. Cuando la compuse, no sabía ni que existía el rock andaluz, estaba inspirado en otras bandas. Dice así (se arranca a capella): “La luna pregunté si había visto al sol y el sol me dijo que no…”. Una base incluso muy de Triana. Hicimos una canción que de alguna manera marcaría mi tiempo y de lo que después sería Medina Azahara.
¿Cómo fueron los inicios de Manuel Martínez, el mazorca, en sus primeras bandas?
M.M:
 Siempre he sido una persona bastante inquieta, buscavidas. Estaba en los Salesianos y ya pensaba en ser futbolista, la verdad, que lo hacía bastante bien, estuve jugando en varios equipos, pero, poco a poco, me empezó a entrar el gusanillo de la música y acabas pensando sólo en ella. Era un poco rebelde, me vine a Barcelona para trabajar, ganar dinero y comprarme un equipo de música. También fui a Ibiza, Mallorca, de ahí salieron mis primeros ingresos para hacer un grupo real con miras de ir a tocar por todos los sitios. De ahí sale mi primer grupo De pie en la vida, que nos lleva a tocar por España. Era otro tipo de música, más comercial. Y llegó la mili.

Y formaste The army Boys.
M.M:
 Sí. A mí tocó Ayun, África. Mi amigo “El Biter”, me ánimo a que me fuera con él a la legión, y meterme en la banda. Empezamos a funcionar y maquinamos hacer un grupo para tocar en las fiestas de los oficiales. Nos pagaban por cada actuación, no era mucho, pero mejor que estar parado o corriendo con un fusil. Tocábamos tres veces por semana, 1500 pesetas para cada uno más lo que nos daban por hacer la mili, pues al final, ¿sabes qué pasó? Que cuando fui hacer el servicio militar llevaba lo mínimo y cuando me vine traía regalos para todo el mundo y dinero. Y, además, había aprovechado mi tiempo para seguir disfrutando de la música. 

¡Felicidades! Hace cuarenta y un año y dos días que formaste tu mejor dueto.
M.M:
 Sí, ja, ja sobre todo por los resultados. El 18 de mayo del 74 me casé. Conocí a mi esposa cuando ella tenía trece años. Llevamos toda la vida juntos, prácticamente. Los mejores frutos, aunque hay muchos discos de oro, de platino, son mis hijos, son lo más grande y más importante. No hay ningún éxito, ni premio que pueda dar eso.



Martínez e Ibánez  muestrando orgullosos su
 biografía "De Córdoba al mundo".
La historia de Medina Azahara viene marcada por diversos componentes, “el que no está no ha tenido tiempo”. Al que dedicáis bastantes líneas es a Pepe Bao, un “showbassman”, que hace de un bajo una guitarra y solos con una botella.
M.M:Pepe es un tío muy divertido, además de que es un instrumentista impresionante, a mi parecer el mejor que hay en nuestro país y fuera de él, y lo digo sin ruborizarme porque sé de lo que hablo. Es un artista en todos lo sentidos. Lo pasamos muy bien cuando estuvo con nosotros. Con todos los ex miembros de la banda hemos querido que estén reflejados en esta biografía porque todos han dejado su huella personal y musical. A todos les hemos dado libertad para que escribieran lo que han querido. Algunos, es verdad, que no hemos podido localizar.

Tres etapas compositivas trazan el repertorio de la banda, ¿qué valoración haces de cada una de ellas?
M.M:
Todas las etapas de Medina han sido muy fructíferas dentro del tiempo en que se han vivido. La primera fue muy buena, porque fue el comienzo de la banda. Cuando una cosa es fresca, no tiene límites, no busca dinero, ni éxito, seguramente, es cuando salen las composiciones más frescas y bonitas. Salieron los cuatro primeros discos y hacen que el grupo se conozca también a nivel internacional. Temas como Paseando por la Mezquita, Amiga, Me pregunto, Andalucía,…, que se siguen tocando. La segunda también es muy enriquecedora, Sin tiempo, Dónde está la luz, Árabe, discos que han dejado una huella muy grande; y, ahora, la tercera etapa que es la de los “babys”, ja, ja con Manuel Ibáñez. Fueron tres tríos muy fructíferos cada uno en su tiempo. La primera etapa componíamos Galán, Rabadán y yo. La segunda, Rabadán, Paco Ventura y yo, y esta última, Ventura, Ibáñez y yo. En lo sucesivo no se sabe que va a pasar pero Juanjo, el bajista, también está haciendo sus pinitos. Se está haciendo otra nueva historia.

Manuel Ibañéz, diecisiete años en la banda como teclista, ¿Qué se siente al formar parte clave de esta biografía?
M.M:
Mi carrera musical ha ido creciendo con Medina Azahara, entré siendo un novatillo, me daba corte salir al escenario, incluso que me hablaran, porque yo era fan de la banda. He ido madurando junto a ellos, me he forjado como profesional. Me incorporé gracias a la colaboración que hice con Paco Ventura para su disco Aventura en el 97 y hasta hoy.

Hubo una aventura en solitario tanto por Paco Ventura, guitarrista, con su disco Aventura (1997)como por ti Manuel Martínez, vocalista, con En cuerpo y Alma (1998), y apuntas que “hay un gusanillo que siempre está alerta”.
M.M: En el libro lo explico bastante bien. Hicimos un parón después de tanta gira, y Paco tenía ya un disco por su cuenta, cosa que parecía bien, lo que me molestó fueron unas declaraciones que hizo que: “Mientras nosotros estábamos cuidando de nuestros perros o del jardín él se dedicaba hacer música.” Eso no era así, pero me encendió la chispa de sacar un disco. El problema era que la compañía permitía a cualquier miembro del grupo un trabajo en solitario pero no a mí, tenían miedo que si sacaba un disco se disolviese Medina Azahara. Como tenía temas le dije a la discográfica “o me lo sacas tú o me lo saco yo” Llegamos a un acuerdo. EL planteamiento fue bueno. Y se me editó. Por eso digo que “el gusanillo está alerta” ante una respuesta inapropiada a la prensa. Ahora mismo Paco Ventura está en un proyecto en solitario y no hay ningún problema. En estos momentos tanto Ibáñez como yo estamos en cuerpo y alma volcados con Medina Azahara.

“Allí donde estés que te quiero” M.Ibánez. “No hay un solo día que no me acuerde de ti” Paco Ventura. “Hay personas que te marcan para siempre. Noches de chimenea y botella”. ¿Qué peso tuvo la figura de Javier Gálvez en Medina?
M.M:
Tras tres discos con mucho éxito, llega la movida madrileña y el rock decae, tenemos que financiarnos Caravana Española y hacer un acto de conciencia de que no nos quiere nadie, ni la prensa, ni la radio. Decidimos hacer conciertos pero no era suficiente. Además, coincidió que nuestros managers se van con otros proyectos relacionados con la Expo de Sevilla. Javier Gálvez fue el único que apostó por nosotros, se puso de manager, nos ofreció su compañía, Avispa, por entonces muy pequeña, para editar En Al-Hakim y además se ofreció a buscarnos una multinacional porque veía que era lo que la banda requería. Fue el descubridor de una etapa de Medina y parte de nuestra familia. Era manager, hermano, padre, era todo para nosotros.
M.I: Una persona con una sapienza del rock en España brutal. Por su oficina habían pasado lo más grandes del momento, había tenido hasta veinte artistas en catálógo, lo más punteros en España. Imagínate, con las vivencias que se llegan a vivir con un grupo, llevar a tantos, las historias dan para las noches de charla de música. Tenía un carácter muy afable, era muy bonachón, era muy colega mío de comida, disfrutábamos yendo a restaurantes, indios, chinos, japoneses. Me encantaban las noches en que hablaba, sus dichos y tenía anécdotas de todos, era un libro abierto. Grandes giras las ha fraguado cogiendo una servilleta y apuntando, decía: “Vamos a ver: yo pienso, para el año que viene vamos a darle a esto…” Era genial, irrepetible, era él.

Manuel Martínez y Paco Ventura con las autoras del libro durante una de las firmas del libro. Mañana estarán presentándolo en Zaragoza.
Unas giras por Latinoamérica llenas de anécdotas.
M.I:
 En una de ellas, solo subirse al avión Charly, el bajista, empezó a sentirse mal y le empezaron a salir ¡unos zarpullidos! Al llegar estaba que no podía más, flojo, flojo. Se puso tan mal que desde el hotel tuvimos que llamar a una ambulancia. Teníamos que ir a tocar y él no podía. Así que hice también de bajo. Lo que cuento en la biografía es que como toda mi vida había sido fan del grupo me conocía todo el repertorio. De jovencito me iba a casa del que ahora es mi cuñado y batería de la banda, Nacho, y jugábamos a tocar los temas de la banda, dividía el teclado: con la mano izquierda tocaba el bajo y con la derecha hacía la melodía y, además, cantaba. Así que cuando enfermó Charly dije “no os preocupéis yo hago también el bajo”. Acabé un poco con tendiditis pero el concierto salió. Se sacó la gira entera. 


Libro y vino propios regan de tinta
la historia de esta icónica banda.
De película en México.
M. M:
 Sí, en nuestro primer viaje a México, cuando llegamos había mucha gente esperándonos, siguiéndonos. Preguntamos por nuestra seguridad que venía por contrato y nos presentaron a cuatro tipos vestidos ¡con unas pintas! Pero lo peor fue cuando nos dieron la notica que nos tenían que cambiar de hotel porque en el que nos hospedábamos había “alto índice de secuestro”. Nos metieron en un coche con un conductor y su novia. Al entrar en la autopista una patrulla de la policía le dio el alto “párese, párese” porque llevábamos los cristales “polarizados”. “Ahora mismito, ahora mismito”, decía nuestro conducto. Mira, cuando se distrajo un segundo el policía, pegó un volantazo, se metió entre el tráfico, la policía tirando tiros, no sé si al aire o a nuestro coche, nosotros debajo los asientos… ¡Uff! Nos escapábamos y le preguntamos por qué había hecho eso y nos salta: “es que si nos detenemos nos quitan todo, a vosotros y a nosotros. Hubiéramos perdido tiempo y dinero”.

Hablando de dinero, qué tentadores eran los talonarios de Sony.
M.M:
Sí, sí. Javier había tenido los grupos más importantes del país pero nunca había tenido una oferta por uno de su oficina.  En el 2002, en uno de los momentos fuertes de la banda, la gente de Sony, que ya nos había llevado como CBS, quiso volver a contratarnos. Se reúne Javier con Paco Martín, responsable de contratación de Sony y este le pone sobre la mesa un talón de 25 millones para contratarnos. Javier se puso a reír, y Paco pensó que la oferta le ha parecido ridícula, todo lo contrario, así que le dice: “Si te parece poco, pego un telefonazo y te pongo un talón en blanco, ahora mismo. Quiero a Medina Azahara, y quiero llevármelo ya”. Javier, que era muy honrado tenía que hablarlo con Avispa, y la respuesta de nuestra dircográfica fue: “No hay dinero para comprarla, ni talones en blanco, ni nada, Medina no tiene precio y no se vende ”. Con lo cual nuestro gozo en un pozo. Pero no fue malo porque sacamos discos que tuvieron mucho éxito como Tánger, Aixa. Claro, que esos discos sacados con Sony, el resultado hubiera sido más positivo. Pero, no fue tan importante, luego nos volvieron a tirar los tejos, sí, sí.
“Alquimistas de melodías rotas”, Txus de Mägo de Oz. “Huelen a incienso de la aventura”, Alejandro Sanz. “Hipnotizado por vuestra magia”, Christian Gálvez. “He chuleado de ser paisano del mazorca, una voz que embruja”. Alcalde de Posadas. “La banda sonora de Córdoba” Alcalde de la Córdoba. ¿Os alborota el ego?
M.I
: Enriquece el alma, más que alborotar el ego. Uno se siente orgulloso que la gente valore y apoye lo que uno hace día a día. Te alimenta para continuar haciendo bien el trabajo, si alimenta el ego, al final, lo que te puede pasar es que te dejen de decir esas cosas.
El primer equipo de música lo comprasteis en Barcelona, 75 mil pesetas, y el XXX aniversario iba a ser grabado en la ciudad condal, ¿no se merece la capital catalana que grabéis en ella un directo?
M.M:
 Se lo debemos, por muchas razones. La gente se porta estupendamente bien con nosotros, porque se lo hemos prometido ya desde hace muchísimo tiempo, y porque nos sentimos que formamos parte de la historia de mucha gente de Barcelona, catalanes y gente emigrante que está aquí. Se lo debemos.


Martínez, líder de la banda, dejando su sello
en De Córdoba al mundo.
¿A qué huele el licor pájaro azul?
M.I: (risas) Muy desagradable. Tocábamos en el carnaval de Guaranda (Ecuador). Íbamos en el autobús viajando muchas horas y pasando por Salcedo, Freddy llevaba una botella que al abrirlo olía algo químico, ¡Por Dios! y nos dijo que era Licor de Pájaro Azul, horrible y emborrachaba… tenía unos 90 grados.
“Córdoba siempre ha sido un bocado difícil de digerir”, ¿aún?
M.M:
 Depende como lo tomes. Para mí, que llevo 35 años en esto, Córdoba ha sido parte de la inspiración de Medina Azahara, y ha tenido momentos de gran éxito con respecto al grupo, pero no puedes esperar que durante 35 años estén contigo a muerte. Por ejemplo, presentando Las puertas del cielo ha sido un exitazo, llenando completamente, de hecho, el 5 de septiembre volveremos a estar. Córdoba es una parte muy importante en nuestro camino. 

Hoy 20 de mayo Día Sin Música.
M.I: Por eso hemos venido a firmar libros.

Ibánez, el teclista, firmando  durante
 la entrevista
¿Siguen los rituales de siempre: dos velas blancas y el grito de guerra?
M.I:
 
Siempre. Eso no puede faltar.
¿Dos velas blancas por los que no están?
M.I:
 Sí, antes era una, pero desde que murió Javier son dos. La primera era en general.
La canción que dedicaste a tu madre Manuel, Siempre estarás en mí, ánimo a Gato Ventura, hijo de Paco, a ser músico.
M.M: Eso dice, ja, ja, pero creo que es, también, por formar parte de una familia de músicos.

Ser hijo predilecto de Posadas, suena bien.
M.M:
 Me encanta, ja, ja. Estoy super orgulloso, que la gente donde has nacido, que has conocido en tu vida, que ha vivido tu infancia, te dedique ese honor y ese privilegio me hace sentir totalmente orgulloso.

Muchas bromas en la furgoneta infernal, poca gracia tiene poner la calefacción en verano.M.I: (risas) Entré en la banda en el 98, comencé a conducir la furgoneta al año siguiente y en estos dieciséis años que llevo he hecho algún que otro millón de kilómetros, así que me da por hacer bromas. El 15 de agosto por el sur… les pongo la calefacción mientras duermen y más de uno se ha levantado “¡Por dios, que pasa aquí! (risas) Lo pasamos muy bien. En esta última formación hay muy buen rollo. Juanjo y Nacho son muy bromistas, nos estamos dando caña. Somos un grupo que tocamos tanto en verano como en invierno, no paramos, muchas horas en la furgoneta, hay para contar miles de cosas.

¿Cómo está girando Las Puertas del Cielo?
M.M:
 Una gira impresionante, estamos prácticamente llenándolo todo, vendiéndolo todo y la gente lo está viviendo de una forma extraordinaria porque se mezclan los temas antiguos con los nuevos. Estupendo.
“Que seáis felices, qué tengáis mucha paz, ¡mucho amor!, y mucha, mucha libertad”. Libre, una condición vital para ti Manuel.
M.M:
 Personalmente sí, al igual que mis compañeros. Es la esencia de la vida, sin libertad no eres nada, la libertad te tiene que ayudar a vivir.
Es de suponer que habrá una segunda biografía.
M.M:
Supones bien (risas).
¿Han quedado muchas historias en el tintero?
M.M:
En el apartado de “números 1” no nos ha dado para poner nada, teníamos para hacer medio libro, de premios han quedado alguno, comentarios de gente que no llegó a tiempo, como el de Manolo García, y muchos más y queremos recopilarlo para la próxima biografía.


Con Manuel Martínez e Manuel Ibánez, durante la entrevista en Barcelona, presentando De Córdoba al mundo y ofreciéndonos su vino. ¡A su salud!


www.medinaazahara.com

lunes, 18 de mayo de 2015

El alumno Melendi, un maestro del oficio

Texto y fotos: Noelia Baldrich



En esta gira Melendi hace gala de su condición de multiinstrumentista. Tocó el piano para acometer su flamante tema Un alumno más. En Colgado de la vecina se colgó una original guitarra Fender de la colección Vince Rice. "Monster Guitar from Outer Space" con estética del cómic de terror de los 50, reproduce un mensaje: "Mars Needs Guitars, indeed!" ¿Les suena aquello de "más guitarras y menos pistolas"? Pues como anillo al dedo.

“Nos los hemos gastao” así de contundente y con una sonrisa cómplice describía el cantante Melendi los atributos de su nueva gira Un alumno más, correspondiente a su séptimo disco de estudio, durante la rueda de prensa que ofreció el pasado 6 de mayo en Madrid. Un tour que le llevará por las mejores y selectas plazas de la geografía española (Starlite está marcado en la agenda: 3 de agosto, Marbella) y que se viste de gala. Sí, han leído bien, una gira de etiqueta que se calza por los pies – el asturiano ha firmado como imagen de las deportivas Yumas-, se viste de prèt a porter con camisa y corbata y se cubre con una producción espectacular de quitarse el sombrero. Los conciertos del cantante asturiano vienen con: una pirotecnia de juegos de luces, espejos triangulares de fondo que proyectan imágenes, dos pantallas gigantes en los laterales hacen que no perdamos detalle, luces de neón perfilan el escenario y, puestos ya en esa neblina de club nocturno, un micrófono personalizado con pedrería de fantasía pone el broche de oro a una gira que a todas luces ha rebasado cualquier presupuesto pactado.



El cantante obsequia a sus seguidores con un show mayúsculo que obedece a todas luces a sus golpes de ingenio


Este año, el alumno Melendi se los ha gastado en esta recreación de colegio de pago, pijo si quieren, y eso que nunca ha asistido a una escuela privada y de prestigio, según ha declarado.Todo este despliegue de medios es simplemente un plus a lo que ya viene de serie, año tras año: ingenioso cantautor con un carisma que atrapa, con una garra que engancha y una fuerza expresiva que cala hasta los huesos. Por tanto, la lección que deben aprenderse para asistir a estos nuevos conciertos es la de "Imagen, Diseño y Estilismo". Y no caigan en la banalidad de no darle importancia a la materia porque entre sus dificultades hay ocho horas de montaje, un staff de unas casi cincuenta personas trabajando a destajo y cuatro trailers de enormes dimensiones que viajan de noche.



Un espectáculo en el que no tiene nada que
 probar, ni asignatura que aprobar
Bien, tampoco, está de más que vuelvan a repasar la asignatura "Filosofía de vida" porque el ex coach de La Voz se sube al escenario y lo primero que dispara son dudas existenciales: "¿Qué nos enseña la vida?" Con el peso de esta pregunta arranca sus conciertos. No me dirán que no empieza con nivel. Y, entonces, descarga su retahíla: “La vida es un aprendizaje constante, es un regalo que hay que disfrutar…” No les adelanto más porque de lo contrario les chivo la lección, pero, tras una breve alocución, entra en materia. Dos horas y media de show apoteósico donde Melendi desgrana Un alumno más combinándolo, alternando ritmos, con los temas más celebrados de su trayectoria musical. 30 canciones con poesía callejera y prosa de la vida que nos instalaba en una locura de diversión. Con Tú de Elvis y yo de Marilyn comenzaba a vibrar un Palau Sant Jordi casi a rebosar, 16.230 entradas vendidas confirmaba la promotora TheProject. Ya puede tirar de talonario el autor de Cheque al portamor, que su activo profesional arroja saldo positivo con pingües beneficios. A estas alturas de ejercicio artístico, con quince años examinándose en el arte del oficio, el Milindri se ha ganado el respeto de todos, y ahora es Don Ramón Melendi para los medios. No les engaño, escuchen a El Pulpo, de Cadena100. Y como el cantautor es respetuoso con su público, su segundo tema lo dedicó a las presentaciones formales. Si De pequeño fui el coco ahora parece estar encantado de conocerse y de sacar partido a sus puntos fuertes. Lo siguiente fue una travesía por los diferentes estados del amor. Desde enamorarse de su profesora de inglés, con el tema Septiembre, hasta concebirlo como una estación de Vivaldi en El amor es un arte. Al desamor le dedicó sus infalibles temas Un violinista en tu tejado, Barbie de Extrarradio, Canción de amor caducada o Como una vela, momento en que la última incorporación, la cantante Esmeralda Grao, hizo acopio de su gran voz. La intérprete alicantina se marca un solo con guitarra para la intro demostrando sentirse como pez en el agua en los mares de la banda, de hecho, ya había sido corista en el álbum del artista Curiosa la cara de tu padre (2008) Volviendo a tiempos pretéritos, el olor de aire de primavera trajo su rumba más bailada, Caminando por la Vida, y ya se pueden imaginar, no solo el mundo calé, también el catalán se rendía a sus pies. 

La madurez le ha convertido en la perdición
que muchas mujeres quisieran poseer.
Hubo unos minutos de intermedio para un cambio de vestuario, que amenizaron proyectando un vídeo socarrón en el que el hijo del cantante, Marco, también hacia aparición. El compositor asturiano volvía al escenario tras presentarse virtualmente en el despacho del director y escribir en una pizarra lumínica sus tres faltas más conocidas, no es necesario que se las repita. Comenzaba entonces el segundo entreacto de esta fábula escolar con emociones a flor de piel y de impacto masivo. Con Lágrimas Desordenadas el público no voló como superman pero el Palau Sant Jordi parecía levitar. Con Cierra los ojos, el maestro Melendi dio su mejor lección de vida y con Cenizas en la eternidad, la canción más importante que ha compuesto en su vida, conmocionó sobremanera a su legión de guerreros. Sí, así son conocidos sus seguidores, no digo fans, que al cantante le molesta. 


El cantautor asturiano, de 36 años, se muestra exultante con su espectacular gira Un alumno más 


También se puso a las teclas de un lustroso piano interpretando su nuevo tema Un alumno más, no incluido en el disco y dejando boquiabiertos a medio recinto; y para colofón de las sorpresas -esta última no se la voy a desvelar del todo-, pasó a presentar a su escuadrilla de músicos, impecablemente uniformados, con la banda sonora de Rocky Balboa. Al son de Eye of the Tiger, Luca, Enzo, Guereñu, Esmeralda, Javier, Rufo, Jopi y el mismísimo Jefe, pisaban las tablas como jugadores de cancha. Tras las canastas, una sirena de barco anunciaba el momento de Tocado y Hundido. Fue el delirio. Llegaba la máxima expresión de romanticismo con La promesa, que, cantada a viva voz por miles de gargantas, sonaba a la marcha nupcial de su amigo Pablo, aquel que en una noche de borrachera y bajo los acordes de Delgadito, le confesaba desesperado su estado impar y la ausencia de ofertas de compra. Pasada la medianoche las manecillas del reloj se acercaban al fin del show y Melendi quiso cerrarlo con De repente Desperté un dardo de crítica social.

Su público crece exponencialmente, mayores, niños y jóvenes abarrotaron este sábado el Palau Sant Jordi. La mayoría de sus conciertos se están cerrando con "sold out", síntoma que la nave de este capitán no hace aguas en ningún mar.


En definitiva, su gira Un alumno más esta caligrafiada con oficio, con técnica, pero ante todo con la libertad insuperable que dan los torcidos renglones del talento. Por eso, les animo a que vayan a ver su directo, es una descarga de emociones impagable y si pueden pagarse una Golden Ticket, en la que, además, de compartir foto charlarán con Melendi, entonces la noche no tiene precio.



Los catalanes Carlo y Cristina, en perfecta comunión con el artista, luciendo la bandera asturiana

Amèlia, de Sant Sadurní d'Anoia, y Cristina y Màrius, de Viella, eufóricos elevando los cuernos.  

viernes, 15 de mayo de 2015

Berry Wolf ve la luz con 'In The Dark'



Texto: Noelia Baldrich/ Fotos B.W.






"Hi guys, I’m Berry Wolf, I’ll hope you like my new song In the dark and this is my YouTube Chanel and I hope you like it, too”. Así de risueña, desenfada y pizpireta se muestra esta nueva promesa musical que acaba de aterrizar en nuestra escena pero que vuela con una producción internacional. Nacida en Rumania pero de Sabadell hija adoptiva, Berry Wolf, 18 años, se lanza con un pop rock luminoso de estribillo pegadizo que pone luz a la oscuridad de un desamor. Y como no hay más ciego que el que no quiere ver, su single recoge ese estado de enamoramiento cegado que prefiere vivir de trucos y engaños antes que asumir la realidad de los daños. “Tell me lies I wanna hear, Tricks I wanna see, make me feel so high”, a esto me refiero, y claro, luego pasa lo que pasa, que te das de bruces y pierdes el control. Algo así retrata el videoclip: mojigata engañada que se interna en un estricto colegio para que reeduquen su corazón ¡Ay, mentes cuadradas! No hay mayor engaño que el pensar que las cosas del amor entienden de lección. Con Wolf llega la revolución al colegio mayor. 5 llaves abren la puerta de su oscuro desamor, 5 habitaciones que la invitan a: una noche con AC/DC de hard rock, una soporífera convivencia con alumnos aplicados, sexo con sombras de sado, una alocada fiesta y mojarse en una nueva relación. Y la rumana, a la que desde niña le gusta Skakira, pues ya se imaginan, se lanza a por la oscuridad de la 4ª, una noche en llamas de fiesta. "¡On fire!" así se muestra Berry, desinhibida saltando, bailando y cantando e invitando a los presentes a unirse a la gresca. Hasta la adusta directora del centro acaba perdiendo los estrictos papeles fumando cachimba. Quién no los perdió fue el director del vídeo, Daniel Freixes, que encontró en la residencia Utopía la localización perfecta, es precisamente ahí donde esta avispada cantante vive. Amante de las expresiones artísticas cine, pintura, literatura –siempre con un libro acuestas- su primer single está dando que hablar con una fuerte agenda promocional a cargo de Vic Art. Empieza a ver la luz musical Berry Wolf en la oscuridad de In The Dark (2015. Ten Produccions)


Desenfada y risueña así se muestra Berry Wolf en su single In the dark


Congratulations, are you happy with the videoclip?
Of course, ja, ja. La verdad es que confiaba muchísimo en Dani Freixes, pero, aún así, cuando lo vi pensé: ¡Dios mío! Nos gustó mucho a todos.

¿Dista mucho el resultado del videoclip a la imagen primigenia de cuando concebiste el tema?
Sí, porque no teníamos la historia del videoclip, ni idea de cómo sería, exactamente. Fue una idea de mi padre y no me lo imaginaba así, pero al final fue mucho mejor.

Utopía, tu colegio mayor es muy pintoresco, algo utópico ¿no?
Ja, ja, sí, es muy hippy. Vivo allí y la habitación número 4 que elijo en el videoclip es en realidad la mía.

Entonces, ¿siempre de fiesta?
No, no, ni la decoración es así. A veces hacemos alguna fiesta, sí, sí.

Estancias donde se dan diversas expresiones de la condición humana.
Sí, tiene zonas incluso chill out.

In the dark, es fruto del desamor ¿con 18 años ya hemos probado las hieles?
Bueno, no puedo decir que estuviera enamorada pero sí que sufrí bastante.

Decides exorcizar el dolor en una composición, pero ¿te planteaste que acabarías grabándola y editándola?
Sí, sí, de hecho teníamos la intención de hacer una canción con Toni Ten de Ten Produccions, el ponía la música y yo la letra. Pensando en cómo debía ser la letra empecé a escribir unas cuantas pero no me convencían ninguna hasta que un día realmente me inspiré y cuando acabé dije: “¡Ostras! esto me suena mucho”.


Nacida en Rumania, Wolf apuesta por pop rock muy luminoso
Antes eras Rebeca, una joven con vídeos versionados muy vistos.
Hubo uno que fue muy visto, creo que era el de Suerte de Shakira.

Te ha traído suerte.
Sí, (risas)

¿Cuál es tu chispa cómo artista?
El hecho de haber estado en tantos países y haber convivido con gente tan distinta, de hecho en mi universidad son ingleses, suecos, alemanes, de todas partes, y saber tantas lenguas, al final tengo dentro una multiculturalidad que enriquece. He vivido en Rumania Italia y España pero he viajo mucho, a mi madre le encanta y hemos visitado muchos lugares.

Tu biografía dice que tienes espíritu de artista con mayúsculas, ¿cuáles son esos rasgos que lo caracterizan?
Un artista con mayúsculas es aquel que realmente disfruta de su creación, porque el éxito de una creación artística en realidad recae en el hecho de que realmente disfrutes con lo que estás haciendo y que antes de pensar a quién le va a gustar es que te guste a ti.

¿Cómo definirías tu estilo musical?
Mi estilo es básicamente pop rock. Realmente escucho de todo rock, rock’n’roll, heavy metal, pop, indie. Me encantan las guitarras eléctricas.

Las visitas a In the dark van a la velocidad de la luz desde que se publicó el 29 de abril.
Ja, ja. Los primeros tres días estaban en tres mil pero de repente empezó a subir, a subir, a subir, y saltaron en un día a treinta y cinco mil. No sé ni cómo se produjo. Iba subiendo sin parar.

¿Verá la luz un disco de Berry Wolf?
Ahora mismo estoy trabajando nuevos temas. Tengo ya cuatro canciones hechas e iremos creando de nuevas para lanzar un CD.

¿Pop rock en inglés?
Las letras sí, son en inglés porque me gusta su fonética, y me va más. Y en cuanto al estilo, tres son tirando más hacia el house y la otra es más al pop, esta será el siguiente single que saldrá. Ahora estamos pensando en el videoclip, vamos por ideas. Un videoclip en el que salga solo una chica cantando y bailando no me llama. Me gusta hacerlos con historias que hagan sentir algo a la gente, que te enganchen. Por ejemplo, si estás en un bar y ves que en la televisión sale una chica cantando seguirás hablando pero si hay una historia seguro que vuelves, más de una vez, la mirada a ver qué pasa.

¿Cuál ha sido el último videoclip que has visto y te ha enganchado?
El último que he visto fue ayer Pretty Girls de Britney Spears e Iggy Azalea. Estuvo bien, tiene historia. Gustarme, me gusta mucho Run The World de Beyoncé.

¿Qué artista es tu referente?
Beyoncé, me encanta esta artista.

Estudias en el Institut of Art Barcelona, el curso Foundation Course Musical Theatre ¿qué aprendes?
Estudio canto con un profesor, además, recibo clases de canto con una profesora del teatro musical que son canciones en grupo, dúos y solos. Después actuar, “acting” y “acting for song” dirigido a un musical y bailes, hago hip hop, claqué, ballet, jazz y acrobacias pero eso me da mucho miedo.

La cantante ha contado con Ten Produccions
para la elaboración del single.  
El último libro que te acompaña.
Misterio en el Caribe de Agatha Christie. Estuvo muy bien pero ya lo he acabado y tengo que buscarme otro.

Aficionada al cine, una película.
Ayer por la noche me puse a ver La ciudad de Ember. La vi cuando era más pequeña y me metí mucho en la historia que crean, quería volverla a ver, la encontré en DVD y me la compré.

¿En qué ciudad le gustaría vivir a Berry Wolf?
Me gusta muchísimo Londres, tengo que visitar New York pero ya en sí la idea me gusta, Ámsterdam es preciosa, y vivir, me gustaría mucho vivir en Barcelona.

Un single con proyección internacional, ¿hay ya un planning de promoción?
Por ahora, es darlo a conocer en España, si puede ser que se vaya viendo en otros países y cuando se popularice, entonces plantearse esa proyección fuera.

¿Te ha sorprendido la proyección que estás teniendo aquí?
Bueno, yo sigo sintiéndome igual, sigo peleándome con mi madre igual, ja, ja. Simplemente es la ilusión de tenerlo hecho y que la gente de mi alrededor lo conozca. Por ejemplo, un amigo mexicano de la universidad muy gracioso ahora me dice: “¿Qué Berry Wolf me puedo sentar contigo?” ja, ja.

Rebeca, ¿lo de Berry Wolf por qué?
Porque mi apodo era Rebby y buscando el nombre mi madre cambio las bes por la erres y me pareció bien, pero había que añadirle algo más, y Wolf como apellido me gusta mucho y, además, el animal (lobo) me encanta, así que lo comenté a mis padres y a Toni Ten y les pareció bien.

¿Una mujer tan atractiva es más wolf (lobo) o lamb (cordero)?
Depende de la ocasión, soy dulce pero creo que todas las mujeres tenemos una parte de wolf ¿no?

¿Te sentiste cómoda representando esas armas de mujer en el videoclip?
Sí, pensé que me sentiría más incómoda pero luego, no. La gente que me rodeaba era casi toda conocida y tenía mis amigos. De hecho la habitación 4 que hay el chico gay y una chica son realmente mis amigos.

La habitación 3 un poco picante.
Ja, ja. La idea original no era así, mi padre se inventó la historia pero yo le hice unos cuantos cambios y se los propuso a Dani Freixes. Al principio no era una habitación de sado sino unas chicas haciendo tupper sex, pero me gustó más lo del sado.

¿Hay antecedentes musicales en la familia?
No, ni mis padres ni mis hermanos. Yo de pequeña ya manifestaba mis ansias por ser cantante y se dieron cuenta que era lo que realmente quería. Y nunca he cambiado de parecer.

¿Tienes previsto presentar el single en alguna actuación?
Me gustaría en algún festival de verano.

¿Has subido alguna vez a un escenario?
Sí, antes tenía un grupo de heavy metal, hace unos dos años, pero te dejas mucho la voz. Se llamaba Beast of Burden, de hecho es una canción de Rolling Stones.

¡¿No irías con este look tan dulce!?
Sí, sí, iba así, era como una niña buena gritando. Me metí en el grupo porque me hacía ilusión, en realidad me gusta esa música pero mi voz no está hecha para cantar eso, y como también me gusta el pop, me siento más cómoda cantando este género.


Berry Wolf, de promoción en Barcelona, reconoció estar sorprendida por las visitas en YouTube del single  In the dark


Ahora te dejas la voz en la oscuridad, ¿por qué el título In the dark?
Básicamente por el estribillo y tenía en mi mente la frase “I’ll be in the dark” antes de escribir la letra de la canción porque pensé en esos momentos que me sentía muy sola en la oscuridad.

Pero “we can move on” con el single.
Sí, claro, ja, ja, nosotros avanzamos con In the dark.



                 


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viernes, 8 de mayo de 2015

La Húngara regresa con nuevo disco, 'Te como tu cara'


Texto: Noelia Baldrich / Fotos: Adriático Records





Ese hombre tan afable, galante y divino, que era un gran necio, caprichoso y egoísta, y que sin pretenderlo le granjeó a una jovencísima sevillana su primer disco hará unos quince años, reaparece de nuevo con los mismos aires de engreído en el nuevo álbum, de aquella cantante que con su arte de flamenco y rumba acabó dándose a conocer como La Húngara. Aquel susodicho payaso vanidoso, pocas veces cariñoso, que la Jurado hizo famoso, viene vestido, en el decimoséptimo trabajo de esta andaluza más rubia y más Loca, de un Amor gitano cubierto de engaño. Resulta, que entonces no sé dio La media vuelta para desaparecer, sino que se quedó entre bambalinas para regresar ahora con palabras de papel, ‘mu’ mala lengua y queriendo estar siempre de fiesta. Nadie va a creerte o Siempre estás de borrachera, retrata ese amor insufrible que a las mujeres convierte en un cero a la izquierda. Y Mira que la de Écija está de buen mirar ¡Qué cara más bonita! tiene esta sevillana, más andaluza que el gazpacho, que de niña tenía a los vecinos ‘mareaítos’ con tanto canto. Sus padres para sacudirse los sopapos del vecindario respondían: “¿Esa?, esa niña es de los húngaros”. Su debut discográfico vino, por aquellos días, de la mano de otro hombre, esta vez bueno, un cazatalentos el productor Francisco Carmona, que se convirtió en su padre musical y con el que desde entonces siempre trabaja. Y como no hay dos sin tres, junto a ‘Ese hombre’ y Carmona, dedica una glosa en forma de canción al mismo al que le dedicó su primer disco en 2001. No hay artista más grande en el flamenco, Como tú, Camarón. Pero Entre tú y yo, para esta Guerrera de Corazón flamenco, artista y madre precoz, no hay amor más importante que el de sus dos luceros. A su Laury y Sonia les dedica Déjame volar y Mi niña chiquita. Dos estrellas que, también, brillan acompañándole en la voz. Y cómo no, no podía faltar su sol, Mohamed, su pequeño adoptivo de color moreno, al que le canta Te como tu cara (2015), un corte que pone, también, al álbum nombre. Vean, las vueltas que da la vida, aquella quinceañera que empezó dando clases de baile, con su vespino rosa pa’ arriba y pa’ abajo, que en el karaoke de Cali encontró la suerte en un hombre arrogante, trae nuevo perfume sonoro con las mismas esencias de aquellos tres varones que hace veinte años su carrera discográfica impulsaron. Como diría Gardel en su tango veinte años no son nada para una artista como La Húngara, que tiene la fortuna de poder decir “vivo cantando”. 


 'Te como tu cara', es un regreso a la esencia de La Húngara de los principios cantando al desamor, a Camarón, a sus hijos. 

¿Qué son veinte años de carrera musical?
Pues ahora mismo que lo acabas de decir me he ‘parao’, he ‘mirao’ para atrás y he dicho: ¡Madre mía! ¡Si que llevo años! Me he acordado de la primera vez que estuve aquí en Barcelona, que fue en mis comienzos y venía con tantas ganas y tanto miedo a la vez. Ganas por triunfar y miedo por no saber lo que me iba a encontrar. Pero es verdad ese tango, veinte años no es nada, porque he mirado ahora para atrás y he dicho “se ha pasado volando”.

Y sin embargo, estás en la flor de la vida ¿en qué momento profesional se encuentra La Húngara?
En un momento en que sé lo que quiero hacer, he aprendido con el tiempo lo que a mi público le gusta, lo que busca de mí y, también, estoy con muchísimas ganas. Hacía tiempo que no grababa y estoy con ganas de reencontrarme con las emisoras de radio, las televisiones. Con ganas otra vez de dar de qué hablar. De que se enteren de que La Húngara sigue aquí.

La ilusión de los comienzos ¿se mantiene o cómo la renuevas?
Lo digo siempre, tengo la misma ilusión de cuando empecé. La misma ilusión de aquella niña con veinte años que se metió en un estudio a ver lo que pasaba. Tengo la mismísima ilusión, pero con el saber de veinte años de carrera.

Te como tu cara , ¿cómo son los rasgos musicales que dibujan el perfil de este disco?
En este trabajo he querido volver un poco a mis comienzos, a las letras que a mi público le gustan. Después de tantísimo tiempo y tantos conciertos me he dado cuenta de lo que quiere mi público. Mis seguidores han vibrado mucho con mis primeros discos Me duele el corazón, Yo soy canastera, Es un bandolero y creo que lo que me pedían era eso, que volviera a las letras de verdad, que cantando les transmita mensajes. En este disco cada canción es un mensaje diferente, siempre cantándole al desamor que es lo que me gusta y mejor defiendo encima de un escenario. Al amor me gusta cantarle pero cuando lo hago al desamor como que me hago más grande.

¿Te sientes más identificada interpretando el desamor?
Sí, lo vendo mejor.

¿Qué tiene que tener un hombre para enamorar a La Húngara?
Uff! Pues mira antes me podían enamorar de cualquier manera porque, tú sabes, la inocencia. Ahora me he vuelto muy exigente, pero, sobre todo, después de tantísimo tiempo y sufrir tantísimo te puedo decir que lo único que pido es que me respeten, que me quieran y sobre todo que no me engañen.

A un Amor Gitano al que le dices date La media vuelta, ¿puede convertirse en amistad?
No, imposible, no. Cuando se acaba una relación se acaba, se acaba. En el amor yo me entrego al máximo entonces luego es imposible amistad. Para mí, eso no existe. Eso en las películas pero en la vida real de La Húngara, no.

Los tres hombres de tus inicios de alguna manera están aquí presentes, ¿cómo ha sido la vuelta a esos días del ayer?
Francisco Carmona ha sido desde mi primer disco mi productor y jamás he querido cambiar. Me han llovido ofertas de muchísimos productores pero la clave de La Húngara está en Francisco Carmona y Sonia Priego.

Cambiar de discográfica, ahora con Adriático Records ¿ha imprimido un nuevo sello en tu estilo?No, de eso se trataba. De encontrar una casa discográfica que quisiera a La Húngara pero que la dejara trabajar a su manera y hacer lo que La Húngara quisiera hacer. Por eso elegí a Lola Triana de Adriático Records porque me daba lo único que yo pedía. Me llovieron ofertas de muchas otras compañías, unas me daban más que otras, pero, sobre todo, yo quería hacer un disco y que me lo dejaran trabajar a mí. Entiendo que las compañías cuando cogen un artista nuevo quieren imprimirle su propio sello, hacerlo a su manera, pero ten en cuenta que La Húngara, después de veinte años, tengo mi nombre, mis seguidores y mira gracias a Dios sin disco en la calle yo he seguido trabajando. Entonces me parecía absurdo cambiar el concepto de La Húngara. Si funciona… cuando deje de funcionar pues me inventaré otro nombre y empezaré con otra cosa. Pero si funciona porqué cambiar.

¿Con qué método de trabajo funciona La Húngara?
En este disco, desde el primer momento que empecé a seleccionar temas, he pensado en mis fans. En los conciertos, según donde actúe, sé lo que el público me va a pedir, por eso he querido en este trabajo darles lo que quieren de La Húngara. Los primeros comentarios una vez ya han escuchado el disco han sido “ésta es La Húngara de siempre”, “esto es lo que queríamos”, “olé tú, has vuelto”. Es lo que a lo mejor antes no he podido hacer por exigencias de las casas discográficas y demás. Pero esta vez me metido y he hecho lo que realmente creo que a mi público le gusta.


Sonia Priego, La Húngara, en una imagen promocional del nuevo trabajo en el que han colaborado Los Chichos.

Has compuesto tres temas a tus tres soles, ¿compositora habitual o un chispazo de la musa?
No, no, siempre en mis discos compongo algo. El tema que todo el mundo conoce Húngara es mío. En todos mis discos he metido la pinceladita. Me encantaría poder hacer más pero no tengo tiempo. A veces cuando me viene la inspiración estoy liada con otra cosa. Además de artista soy madre de mis dos niñas, de mi Mohamed, una familia muy grande detrás, programas de radio, televisión, un poco de lío. Pero la verdad que cuando me viene la inspiración a la gente le suele gustar. En este disco te vas a encontrar historias de verdad. Yo no canto al sol, al amacecer, sino al hombre que abandonó a la madre soltera, al niño que te abandonó por otra… Me gusta contar historias de verdad y que el pueblo se sienta identificadas con ellas.

Para representar a ese engreído, te has ido a buscar al máximo exponente, el popular Rafa Mora.
Ja, ja. La experiencia de grabar con él en el videoclip ha sido maravillosa. Esa imagen que da él en televisión de chulesco no tiene luego nada que ver. Es un niño con un corazón que no le cabe en el pecho, muy auténtico, nada del personaje que él ha creado y que es lo que vende y que a las niñas vuelve loca. De hecho, mi hija Laury es su fan número uno. Y además ¿a qué mujer no le gusta el típico hombre que no chulee? Somos todas iguales, aunque luego defienda que somos las mujeres las que mandamos, mentira todo. Luego nos vuelve loca el típico que llega y nos da por aquí, por allí y dices ¡madre mía!

El que nos pone nuestro mundo del revés.
Exactamente. Que te cambia tu mundo y te lo pone del revés y dices ¿pero cómo me ha ‘llegao’ a mí esto y me ha puesto ‘to’ boca abajo. Pues eso nos vuelve locas. Pero la verdad que con Rafa Mora una experiencia muy bonita, es un encanto de persona, un pedazo de actor porque se prestó a todo y lo bordó.

Bautizas el disco con el corte dedicado a tu niño Mohamed ¿algún significado especial?
El disco se llama Te como tu cara porque es una frase que yo digo mucho. Cuando sube cualquier niña al escenario siempre digo: “Ay! Qué bonita, te como tu cara”. Todo el que me conoce sabe que es una frase a la que recurro mucho. Y luego surgió el tema de mi Mohamed y el estribillo “te como tu cara”, entonces decidí que el disco se debía llamar así. Por mi frase ‘coletilla’ y porque mi niño ha marcado un antes y después en la vida de La Húngara y en la vida de Sonia Priego. No podía llevar este disco otro título que no fuera ese.

La historia con tu Mohamed es digna de cuento, que hay que contarla.
Sí, yo creo mucho en el destino, creo que todo está escrito y estaba predestinado que a mi niño me lo encontrara. A él, yo le hacía muchísima falta y él a mí, también. Estaba de vacaciones con mis niñas paseando por el paseo de Chiclana, y mi Sonia quería hacerse la típica trencita que hacen las negritas y la madre de mi niño, las hacía. Estaba debajo de un árbol del paseo, sentada en un poco de sombra y llevaba a mi niño como suelen llevarlo las madres de Senegal, ‘amarrao’ atrás. Yo ni me había dado cuenta que lo llevaba. Pero cuando se agachó para recoger del recipiente las bolitas para las trencitas fue cuando mi niño me miró, fue un flechazo.

Y hasta hoy.
Yo le dije “déjamelo” y ya no he podido separarme nunca más. Ese día lo cogí me lo llevé al bar, le di de comer, me lo llevé a la playa, a dormir la siesta, la merienda y a la hora de soltarlo no lo solté hasta que por la noche se quedo dormido. Dije que mi niño ni se lo llevaba más nadie, no pasaba ni más frio, ni hambre, ni calor. Y me lo llevé, me lo llevé y hasta hoy.

¿Tiene pellizquito flamenco?
Mi niño sí, le gusta Camarón de la Isla, para que te quedes muerta.

A Camarón vuelves a recuperar en este disco.
Sí, porque después de tanto tiempo sin grabar, como mi primer disco A Camarón me dio tantísima suerte y me ha gustado siempre mucho Camarón como buena flamenca que soy, en este álbum he querido meterle también un pequeño homenaje a él, a ver si me da la misma suerte que me dio en el primero.

¿A quién te gustaría decirle “vamos a intentarlo sobre un escenario”?Me encantaría con uno de los grandes, compone como nadie, canta como nadie y es Parrita, de aquí de la tierra. Me encantaría porque pienso que como compositor de flamenco no hay nadie como él y cantando… es que soy fan, fan.

Con mujeres no compartes escenario, pero con tus hijas, sí.
Ja, ja, te has ‘estudiao’ bien, ja, ja. Siempre digo que yo a nadie, a nadie, ni más nueva, ni más vieja le permito que me haga un poquito de sombra, ja, ja.

Rasgo de los acuarios, carácter controvertido, innovador, revolucionario…
Soy acuario y, sí, somos así, nadie nos entiende, la gente piensa que tenemos un poco de locura. Así, que yo no le dejaría hacer sombra a nadie, pero a mí hija sí, la única.

Con Laury ya habías cantado pero ahora se incorpora Sonia O’Hara, por primera vez. Curioso nombre con aires de Lo que el viento se llevó.
Sí, quería llamarla O’hara pero para bautizarla tuve que ponerle un nombre antes. Es un nombre que después mucha gente ha seguido poniéndole. Cuando la escuché cantando no me lo creía, porque ella ha sido siempre muy vergonzosa y el flamenco como que no le gustaba mucho. Pero fíjate, dio un vuelco, empezó por bailar flamenco, es un ‘peazo’ de bailaora que se arranca por bulerías que te mueres. Cuando le propuse grabar un tema el disco me decía: “Ay, mami cómo voy a grabar si yo…” y cuando abrió la boca y cantó nos dejó a todos locos. Porque tiene una voz muy dulce y luego de oído está pasada.

Van a empezar a irse de tu vera, Déjame volar ¿cómo lo lleva la que voló muy rápido?
Fíjate que mi Laura es la grande, tiene 20 años, es más familiar, muy mía. Mi Sonia, como buen sagitario, es muy independiente, ya tiene decidido que va a estudiar fuera y es la que me da más miedo. Este tema refleja también el cambio de niña a mujer. Ella ya tiene trece años, se maquilla, se pone tacones, quiere salir, quiere entrar… Se compara como su hermana Laura, pero es que la hermana ya tiene veinte. Muchas madres que escuchen este tema se van a sentir muy identificadas.

Si tuvieras que dejarles una frase como equipaje de vida, ¿cuál sería?
Uff! Con mis niñas hablo mucho y les cuento la vida como es. Mi Laura gracias a mi experiencia es una niña listísima, no se le para ni una mosca. Les cuento como son los hombres, que ni todos son buenos, ni todos malos, que hay que darse a respetar. A mi Laury le decía una cosa desde chiquitita: “Las mujeres somos como la fruta. Si tu vas a una frutería y te encuentras a un tomate que todo el mundo a ‘tocao’ y ‘manoseao’, cuando llega alguien a comprar tomate ¿qué tomate quiere?, ¿el que está ‘manoseao’? ¡No!, sino el que está allí muy bien puesto”. Y yo se lo repito y siempre me dice “estamos siempre con el tomate”, ja, ja. Entiendo que el mundo ha cambiado y las mujeres somos muy liberales pero la mujer ha de darse siempre un poco a valer y sobre todo eso, ser una señorita.

El recuerdo más querido de los años de la señorita Sonia Priego.
Recuerdo siempre en mi casa cogiendo todo lo que tuviera forma de micro y yo me ponía a cantar. Tenía una amiga Rosi, que hoy es un pedazo de bailadora Rosa María Rodríguez, 'La Chana', y recuerdo que no jugábamos a las muñecas, no, no, jugábamos a ser artistas. Yo la presentaba: “Con todos ustedes una pedazo de bailadora”. Y cuando a ella tocaba presentarme, yo me hacía con cualquier cosa una bata de cola y cantaba por Lola Flores, María Jiménez, Isabel Pantoja. Y eso es lo que a mí me gustaba. Poníamos música y hacíamos playback. Esos son los recuerdos que yo tengo. Empecé a bailar, me apunté a una academia, luego a todos los concursos y castings que había me presentaba. He sido una niña inquieta.


La andaluza más rubia, regresa con un look más sofisticado y sensual para de claro que viene pisando fuerte.
El momento más bonito como artista.
He tenido muchos, pero tengo dos muy especiales. Cuando sale mi primer disco me voy de vacaciones a Matalascañas, Huelva, cuando entro por el paseo marítimo en todos los chiringuitos estaba puesto mi disco. Recuerdo que llevaba a mi Laura de la mano y me decía: “mami esa eres tú, ese es tu disco”. Era como un sueño. Y luego por la noche, también se escuchaba. Fue ese verano cuando me di cuenta que estaba pasando algo. El disco que había grabado con la ilusión para que la gente de mi pueblo lo escuchara, había salido del pueblo y se oía en otros sitios. Y otro momento muy, pero que muy bonito, que no se me olvidará jamás, fue la primera vez que me subí a un escenario y venía público a ver a La Húngara y no solo venía a verla, sino que cuando La Húngara empieza a cantar todos lo que estaban abajo se sabían las canciones. Aquello fue impactante.

¿Y peor mal sabor de boca?
En mi carrera gracias a Dios, voy a tocar madera (toca la mesa del estudio) no he tenido un mal, mal momento. Sí que a lo largo de mi carrera hay veces que te llevas desilusiones pero soy muy echada para adelante y soy muy dura. Aunque a veces te has ilusionado con algo y después no ha salido, nunca he perdido las ganas y la ilusión.

Supersticiosa, sus pulseras son sus amuletos.

Tocando madera, la última superstición que has incorporado y la que siempre te acompaña.
Soy muy maniática, mi madre con esto de la superstición es una cosa… no se puede dejar las tijeras abiertas, no se puede barrer de noche, no puedes dar vueltas a algo que hay en la mesa… Eso me lo ha inculcado un poquito a mí. Y yo, fíjate, te vas a quedar muerta. Siempre llevo cositas en mis pulseras como este lacito rojo que llevo siempre. También rosarios que llevo ‘colgaos’ son de la Virgen del Rocío y son por promesas, el día que se me cumplan todo esto se lo dejaré a la Virgen, allí en la ermita. Pues, mira, deshaciéndome mis coletas se me ha enredado la goma en esta pulsera, pues no me la quito. Podría cortar la goma y fuera, pero me digo que no, que esto está ahí por algo. Hasta en una televisión se ofrecieron a cortármela y no. Eso tiene que tener un significado. Soy muy supersticiosa.

Polifacética, has hecho radio y televisión ¿algún otro campo que te gustaría explorar?
Me encantaría algo como una serie de televisión. Oh! Una telenovela me encantaría, ja,ja. Me iría a Televisa y que me cogieran allí para hacer un papelito de mala, de buena, me da igual, además lo bordaría porque yo en mis conciertos soy muy actriz. Cada historia que canto te la interpreto al milímetro.

Cuando tienes tiempo libre, ¿en qué lo ocupas?
Tiempo libre tengo muy poco, pero cuando lo tengo me gusta estar con mi niño Mohamed. Con su llegada, me he aposentado. Antes si tenía un día libre me iba fuera, pero desde que lo tengo intento pasar el mayor tiempo con él. Mis niñas ya son mayorcitas y van a la suya. Pero con Mohamed todos nos hemos volcado y estamos como una piña. Así que mi tiempo libre es para mi familia.

Te como tu cara, ¿pero cuál es el plato que mejor se come La húngara?
Soy de buen comer. Cuando me tengo que poner a dieta me da mucha pena porque mi vida gira en torno a la comida, bueno la mía y la de todo el mundo. Te vas a celebrar algo, pues que es lo que requiere, una buena comida. Entonces dicen “vamos a tomarnos una cervecita”. No, una cervecita es una tapita. Me gusta todo desde un buen puchero hasta un buen entrecot. Me gusta cocinarlo y comerlo.

¿Y el qué mejor preparas?
Pues se me da bien todo, te lo puede decir mi Lorena que me acompaña en los coros, y me acompaña desde pequeña. Todo lo que hago le encanta. Ahora como no tengo tiempo me dice: “Niña a ver cuando me haces esto o lo otro”. Es muy graciosa porque todo lo que se come en mi casa luego su madre quiere hacérselo pero ella siempre dice “no está como lo de la Sonia” ja, ja.


La Sala Apolo, acoge este noche su actuación.
Bailaora, un baile.
Me gustan mucho las bulerías, me gusta mucho cantar por bulerías y bailar por bulerías. Bailar también por tientos. Todo lo que es el baile me vuelve loca.

Tu banda sonora.
Ay! He escuchado tantísima música a lo largo de mi vida, empecé escuchando Isabel Pantoja, me vuelve loca, y me vuelve loca Lola Flores, Los Chichos… Pero si tuviésemos que poner una canción a La Húngara creo que la de Ese hombre de Rocío Jurado porque es la que me dio la oportunidad de estar hoy aquí contigo.

Los Chichos han colaborado en el disco con un tema, en el estudio de grabación estáis alegres pero no de borrachera.
Ja, ja. Con Los Chicos siempre te lo tienes que pasar bien porque son tres fenómenos, porque no sabes nunca por donde te van a salir. Cuando empecé a grabar este tema Siempre estás de borrachera yo decía “Dios mío, Los Chichos”. Cuantas veces siendo yo chiquitita nos montábamos con mi padre en el coche y nos íbamos a la playa, diez o doce, montados uno encima del otro, e íbamos escuchándolos. Te paras a pensar toda la historia que tienen detrás de tantos años y de pronto te ves en un estudio con ellos grabando, dejando plasmado su arte, es para mí muy grande. Si cuando era chiquitita me llegan a decir que dentro de equis años vas a grabar con ellos, no me lo hubiese creído. Son cosas que me están pasando que después de tantos años de carrera todavía me cuesta trabajo creerlo.

En un Karaoke ¿por quién te arrancas?
Me encantan los Karaokes, lo que más me gusta cantar, siempre, siempre, es “Esta cobardía de mi amor por ella hace que la vea igual que una estrella” de Chiquitete. Un tema muy bonito.


Esta noche actúas en la Sala Apolo, ¿irás de verde esperanza como la primera vez que subiste a un escenario?
No, no voy a ir de verde. Pero es verdad, es verdad, si no me lo dices no hubiera caído en eso. La primera vez que me subí iba de un verde alimonado. Pues mira, igual me vuelvo loca y le digo a mi corista que se traiga el traje verde del disco y me lo pongo.

Bonitos modelos luces en el disco.
Sí, son preciosos. Pero últimamente en las actuaciones voy de negro.

Tu máxima preocupación como artista.
Yo siempre digo aquí te pone y te quita el público. Mi máxima preocupación es que mi público siempre esté contento, lo demás me da igual. A mí no me ha puesto aquí ni la televisión, ni la radio, ni nadie con una cartera detrás apostando dinero por mí. Todo esto ha sido escalón por escalón, pasito a pasito, y todo esto que he conseguido ha sido gracias a toda la gente que me sigue. Mi preocupación es la gente que me sigue.

Y das alegrías a los fans.
Siempre, mi público está antes que nada. Si tuviera que quedarme con algo de estos veinte años de carrera me quedaría con el calor del público. Para un cantante es lo más importante. No entiendo al artista que termina de cantar y se monta a una furgoneta y se va sin atender a su público. Entiendo que es difícil, pero a mí me gusta hacerlo.

Pasión por los perfumes, dime uno.
Ahora mismo Allure sensuelle, de Chanel.

Dentro de otros veinte años, con una edad aún buena para artista ¿cómo te ves?
Me veo igual que estoy ahora, yo aquí sentada, tú haciéndome la entrevista, las dos igual de monas y guapas y diciendo: “Te acuerdas veinte años no es nada, aquí seguimos” (risas)

¿Qué te gustaría saborear con este disco?
Primero, con este disco quiero callar algunas bocas de gente que decía que La Húngara ya no iba a grabar más, que si ‘pa’ aquí, que si ‘pa’ allá, pues ahí tienen Te como tu cara. Y, también, me gustaría con este disco, y mencionando un refrán que me decía mi abuela “virgencita que me quede como estoy”. Con que me siga dando lo que me ha dado hasta ahora tampoco le voy a pedir más.

Por tanto, Vivo cantando ¿Vives como quieres vivir?
Sí, vivo como quiero vivir, vivo de lo que me gusta, hago lo que me gusta y disfruto haciéndolo.

En el escenario, La Húngara es arte flamenco y rumba con ecos pop

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