miércoles, 27 de abril de 2016

Morat, y la matemática de su música.


Texto: Noelia Baldrich / Fotos: Morat





Son nuestra nueva adicción musical, pues tal parece que nos hemos acostumbrado a ellos En un solo día. Los conocimos de la mano de La Chica Dorada, pero iba ser Paulina Rubio quien jugará las cartas de esta banda colombiana. Mi nuevo vicio, su nuevo single, venía firmado por un joven cuarteto de Bogotá que hasta entonces tocaba en un bar chiquito, La Tea, cantando a Bacilos. El huracán mexicano, que arrasa por donde pasa, decidió quedárselos un buen rato, de sol a sol, en los Ángeles, para la grabación del videoclip y, a partir de ahí, cada día más “views”, doble platino digital en España y más fans viciadas. Y no cuestión de suerte que hayan sido escogidos por la estrella rubia, su música resulta fresca, contagiosa, de espíritu alegre, pero cruda y con un corazón que late. En este mar de estilos, tal vez pescamos algo de pop folk acústico pero sin reglas para darle al sentimiento carta blanca sin anestesia: “Ese beso perdido marcado en tu copa que nunca encontró su camino en mi boca”. Ellos se encontraron de bien chicos y ahora en la veintena combinan las notas con la carrera: Arquitectura, Ingeniería industrial, Business y Derecho. Una vez más parecen que se acoplan bien las materias. Arquitectura para proyectar una propuesta sólida, Ingeniería Industrial para evaluar de la industria la mejor oferta –cuando Universal y Warner los tentaban, menudo dilema -, Administración para cuando llegue la plata sea Malta S.A quien reparta a partes iguales la tarta y Derecho para defenderse de los cantos de sirena del sistema. Ellos han entrado cantando en el panorama español por la puerta grande: dos noches de Cadena 100, en la Gala de GH Vip, sin olvidar de pasar por el Retiro y las calles de Madrid. Han hecho dúo con Abraham Mateo y componen para Baute y Cali y el Dandee. Este último, El Capo Mauricio, colabora con el disco que lanzan el próximo 17 de junio, el día que vio la luz la Pau-Latina. ¡Qué la mágia siga viva!, teniendo a Harry Potter en la banda. Mientras, tocan madera, la de su EP ya editado, Grabado en Madera, del que se extraen cuatro temas entre ellos: Di que no te vas, Cuánto me duele. Quiero contarles un secreto que es bueno que sepan, en el álbum hay un tema de uno de sus papás Yo más te adoro y me chivan otro, Ahora que no puedo hablar, y hasta ahí puedo decir, pero que no les quepa duda que van a quererlos por sus canciones. Mientras un par de anécdotas: La vecina del 402 del edificio Chicó Navarra, al norte de Bogotá, donde ensayaban, llamó más de una vez a la policía para que huyeran en estampida. A ella le deben su sonido acústico y vayan a saber si también les inspiró su pegadizo single Cómo te atreves, con más de 6 millones de reproducciones y que suena en las ondas. Y la segunda: se han bautizado con el nombre de una finca familiar, la morada que ha acunado a la banda. ¿Descifran ya sus cartas? Son los embajadores de la música colombiana, la banda revelación del momento: andan diciendo por la calle que son Morat,  y están volteando España.




































Su música seduce a apostar, ¿cúal es su baza?
Simón Vargas: Es una mezcla entre dos cosas. Uno, letras con las cuales la gente se siente identificada con situaciones que les podría llegar a pasar o que les han pasado a muchas personas y, dos la forma en que nosotros cantamos las canciones, porque como las cantamos los cuatro es medio griterío, la fogata, todo el mundo cantando. La gente tiene ganas de cantar, de que se tienen que unir al coro y, entre esos dos creo que llega más “duro” la música.

Juan Pablo Villamil: Considero que dentro del pop nosotros intentamos poner especial cuidado a las letras que hacemos. Y sobre todo nosotros tenemos acá un grande en las letras que es Isaza, sin duda. La idea de estar realmente pendientes de una buena letra en el pop como que me parece que es un factor un poco diferenciador.

Isaza te sirves de grandes referentes para escribir.
Juan Pablo Isaza: Sí, pues al fallar intentado imitar a Sabina creo que salen cosas interesantes. Para mí Joaquín Sabina es Dios.

Y Jorge Villamizar de Bacilos.
Juan Pablo Isaza: Sin duda, Bacilos es más referencia en cuanto a sonido y en cuanto a lo que inspira con este sentimiento de querer participar y querer cantar. Quisiera aportar algo referente que no habíamos dicho nunca en las entrevistas porque son cosas más técnicas pero a la hora de componer nosotros nos fijamos en algo que la gente seguramente no ve apenas escuchar las canciones y es que, sí hay un componente artístico de inspiración -que me salió esta melodía, que quise decir esto- como el lado espontáneo de la composición, pero, sin embargo, le ponemos mucha atención a la matemática de las canciones. Nosotros respetamos mucho una estructura, que puede variar, pero que son pequeñas reglas o guías, de tal manera que sea más fácil para el oyente participar en la canción. O sea, que si viene el coro acá que no pase mucho tiempo de estrofa y pre coros para que llegue el segundo coro porque entonces el primer coro no va generar recordación. Esto lo pensamos mucho. Y en cuanto a las letras también pensamos qué tal fonéticamente son las palabras, cómo cantables son. Por ejemplo, en Cómo te atreves decimos la palabra “cenizas” un vocablo que en España es muy problemático, y no teníamos ni idea y, llegando acá, creo que nos arrepentimos un poco porque fonéticamente es menos cantable, más complicada. Nosotros pensamos en eso, es muy importante, la gente no se da cuenta y no tiene porque enterarse. Estamos revelando los secretos de Morat.

¿Letras autobiográficas?
Juan Pablo Isaza: Muchas sí. Creo que la gente debe pensar que somos unos pobres que lloramos en la ducha todas las mañanas pero no, pienso que cuando uno es joven es el momento para estar sintiendo cosas. Yo quiero llegar un punto en mi vida, va a sonar poco romántico, en que uno se estabiliza y ya deja de sentir esta montaña rusa de sentimientos, uno se centra en su mujer sus hijos, etc., pero ahorita es la época de estar para arriba y para abajo con un montón de cosas.


¿El 17 junio está previsto el alumbramiento disco?
Alejandro Posada: Es la idea.

Día en que nació Paulina, ¿no es una casualidad?
Juan Pablo Isaza:
Me sorprende un poco que te hayas dado cuenta… Mentira no teníamos ni idea (risas).

Simón Vargas: Nos acabamos de enterar.

Juan Pablo Villamil: Creo que fue un complot de la disquera.

Juan Pablo Isaza: Ahora, ya tenemos una excusa para llegar a Paulina y decirle “te tenemos un regalo de cumpleaños”.

Paulina os ha abierto las puertas con vuestro tema Mi nuevo vicio, volvéis con fuerza con Cómo te atreves. ¿Cómo encajáis este reconocimiento tan repentino?
Juan Pablo Villamil: Pienso que aún nos queda un trabajo importante de asociar la canción a nuestras caras.

Juan Pablo Isaza: Sí, la gente conoce mucho más nuestra música a lo que nos conoce a nosotros. Es el reto, la meta. Un ejemplo de esto es que nos pusimos a cantar en Callao las canciones nuestras, como unos guerreros, el día después de llegar. Fueron los de Universal que nos convencieron porque querían tener material para redes sociales. Nosotros, con mucha vergüenza, sacamos los instrumentos en Callao, en el Retiro, en muchos sitios emblemáticos de Madrid, y nos pusimos a cantar las canciones, sobre todo, Cómo te atreves y nos llevamos una sorpresa impresionante y es que la gente reconoce la canción en la calle. Nosotros pensábamos cuál era la probabilidad de qué haya alguien qué fortuitamente pasará por acá que la conociera.

Juan Pablo Villamil: Sí, lo pensábamos y decíamos cómo de cada 15 cuántas personas sabrían…

Juan Pablo Isaza: Empezamos hacer como matemáticas del tema para que alguien acá esté cantando mis canciones, por los menos una de cada diez personas que está acá se la sabe, no sé. Pero no tenían ni idea quiénes éramos nosotros, creo que muchos pensaban: “ah están cantando la canción de ese grupo…”

Juan Pablo Villamil: ¡Qué buenos imitadores son!


Ahora no hay discográfica que se pregunte “kien es morat de ke se trata esto”.
(Risas)
Juan Pablo Isaza: ¡Ah! sí. Apenas salió lo de Paulina creo que fue la oleada de “haters”, no necesariamente que nos odiaran, simplemente, gente que decía “Paulina por qué con ellos y no…” con Juan Magán, por ejemplo.

La canción es vuestra.
Juan Pablo Isaza: Sí, pero a la gente le es indiferente, por qué con estos colombianos que ni idea, de ahí sale “de qué se trata esto”.

Vamos a tratar el nuevo disco ¿cuántas y cómo son las canciones que le dan vida?
Simón Vargas: Hay dos cosas que tiene este disco que para nosotros son muy importantes. Uno, es el hecho de que el disco cuenta una historia, entonces las canciones están organizadas de forma cronológica. Tiene una historia en cuanto a un amor, entonces es como la cronología de un amor, desde que la conoces y te enamoras…

Juan Pablo Isaza: De hecho, muy probablemente por ahí va estar el nombre rondando por el tema: “Cronología de…” Aún no lo sabemos.

¿Las canciones las tenéis?
Morat (al unísono): Sí

¿Cuántas serán?
Juan Pablo Villamil: Sorpresa.

Juan Pablo Isaza: No, sinceramente, hay una canción que está aún en duda porque puede que se aplace para una siguiente edición del disco para que sea con un artista español.

Hay una colaboración de Cali y el Dandee.
Simón Vargas: Sí, con Cali y el Dandee tenemos una que es una balada increíble que se llama Mil tormentas, eso te lo podemos adelantar. Y, a parte de la historia de amor, al mismo tiempo tiene otra historia paralela y es que este álbum, a diferencia de la mayoría de los álbumes que compone una banda, se ha compuesto de retazos de lo que hemos compuesto como Morat a lo largo de los años. Entonces no es como el disco de Mumford and Sons, por ejemplo, que componen durante tres meses, graban durante otros tres, sacan, hacen tour de seis meses y volver a empezar. No. Lo nuestro tiene canciones que se compusieron hace… Mi nuevo vicio tiene como tres, cuatro años y las últimas canciones tienen tres meses, entonces, en el disco además de contar todo lo que quieras sobre amor y desamor, etc., está la historia de cómo sonaba Morat, y cómo ha ido cambiando y de cómo hemos crecido nosotros durante estos años.



















El sonido ¿es muy crudo, acústico, eléctrico?
Juan Pablo Villamil: Tiene de todo.

Juan Pablo Isaza: Empezamos todos con la idea del sonido acústico y tal, pero, voy a decir algo un poco fuerte, pues aburrirse es un poco fácil.

Simón Vargas: ¡Ah! si poder meter una guitarra eléctrica.

Juan Pablo Isaza: Es que es eso el sentimiento puede con una guitarra eléctrica y hacer algo distinto.

Alejandro Posada: Mi caso coger la batería en vez de un cajón.

Te vemos Alejandro con la batería y con una pandereta en los pies.
Alejandro Posada: Sí, hago muchas cosas al mismo tiempo, antes era solo cajón y ahora puedo hacer muchas cosas más, es mucho más entretenido.

Juan Pablo Isaza: Mi nuevo vicio, Cuánto me duele y todas estas canciones que salieron al comienzo estaban concebidas para ser tocadas con un cajón, no tocar la batería, nunca, fue después que dijimos en el directo “esto no puede seguir así” toca meter batería porque hay que subir “la cañaña”. Tiene que tener más “cañaña” el show.

Hay una evolución sonora.
Simón Vargas: Sí, es algo que me parece brutal la diferencia de sonido del principio y el después. Tendremos que decir cuáles son las que primero compusimos y cuáles son las de después, aunque va ser evidente.

Juan Pablo Isaza: Tengo un poco de angustia cuando la gente escuche porque a mí me ha cambiado la voz. Sorprendentemente, parecen dos cantantes. Si uno mira Mi nuevo vicio versión nuestra y mira una de las últimas que grabamos que se llama Ahora que no puedo hablar parece cantado por otra persona.

Curioso es, tal vez por la afición de Simón a la lectura, que los videoclips están inspirados por la buena pluma. Cómo te atreves sigue el hilo de Autopista del sur, de Julio Cortázar, y en Yo más te adoro participa el escritor colombiano Luis H. Aristizábal, vídeo que, por cierto, que no he podido ver.
Simón Vargas: Es que ese vídeo no ha salido. Lo que pasa es que Luis H. Aristizábal, que es un tuitero gigante en Colombia, es el padre de mi novia. O sea, a él le gustó mucho nuestra música desde hace tiempo…

Juan Pablo Isaza: Pero no está “sesgao” en absoluto, ja, ja, No hay sesgo para nada, si Simón fuera el ex novio igual le gustaría (risas).

Al resto ¿les ha flechado cupido?
Juan Pablo Isaza: Sí, sin duda.

Alejandro Posada: Sí, claro.

Hay dos mujeres que los tienen locos: la vecina del 402 ¿ya le han dedicado una canción?
Juan Pablo Villamil: No, va a salir en los agradecimientos del álbum.

Alejandro Posada: Sí, eso ya lo decidimos (bromea). 

Juan Pablo Isaza: Sin embargo, le mandamos una revista en la que salimos hablando de ella, firmada.

Hay otra, la propietaria del sujetador 32B, a la que andan buscando.
(Risas)
Juan Pablo Isaza: De hecho, es una historia bonita. En la historia de la banda nos han llegado dos sujetadores y, hasta el día de hoy, creemos que es la misma persona que se gasta todos sus sujetadores en nosotros y nunca lo encontramos.

Juan Pablo Villamil: Es tímida.

Juan Pablo Isaza: Yo tengo uno colgado en mi cuarto y Simón tiene el otro. Tengo un cuadro de John Lennon y un sujetador.




















De los vídeos acústicos ¿alguno grabado en La Morat?
Alejandro Posada: Bastante cerca. Fueron grabados en Chía, en las afueras de Bogotá, en una casa también vieja.

Simón Vargas: Hubo uno que estuvo rodado en La Morat, justo cuando estábamos empezando, pero ya no existe.

¿Qué les duele de esta vida?
Simón Vargas: Pues, es que a mí me duele todos los días todo el tema de la crisis migratoria, me parece demasiado, me entran ganas de llorar cada vez que veo fotos de los inmigrantes cruzando el mar, me parece demasiado agresivo.

Alejandro Posada: Creo que a todos, es horrible.

Juan Pablo Villamil: Pues, si hablamos de una problemática general pues yo iría también a la de mi país, Colombia.

Juan Pablo Isaza: Si están pasando cosas pesadas…, escasez de agua en la Guajira, por ejemplo, que es una zona muy seca de Colombia. El tema con la indecisión del proceso de paz que tiene al país dividido. La politización de la paz que es horrible. Hay una gente que apoya al Presidente y que dice que en efecto seria firma la paz y otra que es muy pronto y que los términos no van a ser duraderos para el país.

Juan Pablo Villamil: No tomamos bando pero lo más horrible es que la gente de Colombia dice que si uno no está de acuerdo con el Presidente de ahorita es que no quiere paz y eso ¡no tiene nada que ver! Es una manera de politizar la paz.

Han tenido que familiarizarse con expresiones políticamente correctas en España como “mucha mierda” (suerte), buscando propias de su Colombia ¿Qué les pone bajo de nota? (triste).
Juan Pablo Isaza: Cuando algo sale mal en un concierto. La vida de un artista es un poco “triste” porque, aún cuando no estás decepcionado con uno mismo, estás triste porque pasó x cosas, como irse la luz en un concierto que nos ha pasado -que uno no controla- pero igual uno tiene que estar feliz porque sino todo empieza a ser peor, pero cuando uno se baja descarga toda esa mala energía que llevaba puesta y es horrible. Sobre todo cuando algo no sale bien en un concierto porque nosotros ensayamos mucho y nos preocupa mucho la imagen.




Juan Pablo Villamil: Además hay una cosa que es intentar uno esconder la cara de estrés cuando está saliendo y es terrible, terrible. Es muy duro.

¿Se acostumbraron a Madrid En un solo día?
Simón Vargas: En un solo día no tanto porque el horario te da duro pero digamos que en unas cuantas semanas.

Juan Pablo Isaza: La experiencia está mutando. El primer mes es como de turismo, ahora está mutando a ser un poco más tranquilo.

La comida ¿qué tal?
Morat (al unísono): Increíble, nos encanta.

¿Qué echan de menos de su Colombia?
Juan Pablo Villamil: Las personas más cercanas a nosotros.

Isaza ¿no extrañas a tu perra, Malta?
Juan Pablo Isaza: Mucho, mucho, si a cada rato pido que me manden fotos y vídeos. Extraño el escritorio en que nosotros trabajamos. Es horrible, en el piso que estamos viviendo en Madrid nos tocó coger una mesa comedor de una sala y poner ahí los equipos, tenemos el estudio casero.

Al piso ¿se acopla, también, su mánager, Pedro Malaver?
Alejandro Posada: Sí, sí, está Pedro, también.

Tus letras, Isaza, se acoplan muy bien, Lo que no dejaste al no volver para Lucas Arnau y Baute.
Juan Pablo Isaza: Esa es una canción que compuse junto a otra gente, lleva unos seis meses.





















El 14 de mayo cita mayor en La Primavera Pop.
Juan Pablo Isaza: El otro día pasamos por la plaza Mayor y ¡qué nervios!

Alejandro Posada: Sí, pensamos en cuánta gente podía entrar…

Simón Vargas: Hicimos cuentas, y después buscamos y no nos dieron, ja, ja.

Juan Pablo Isaza: Exacto, nos entró como una bofetada como diciendo “oigan vamos a estar aquí cantando en 15 días”.

Aficiones.
Juan Pablo Villamil: Fútbol.

¿Equipo?
Juan Pablo Villamil: Colombianos.

Simón Vargas: Libros.

¿Uno?
Simón Vargas:
 De Yukio Mishima, La muerte en mitad de verano.

Juan Pablo Isaza: Yo soy fanático de los equipos de música, micrófonos, etc.

Tengo entendido que la plata la destinas a ello.
Juan Pablo Isaza: Toda, toda.

¿Alejo?
Alejandro Posada:
Soy muy fanático de lo que estudio, de la arquitectura, todo el tiempo estoy leyendo revistas del tema. Ahorita, que veíamos por acá miraba por la ventana. Estuvimos en la Catedral de Sevilla y me fascinó y ojalá pudiéramos acá tener tiempo y visitar La Sagrada Familia, me encantaría.

Uno de los escenarios que le gustaría tocar es el Anfiteatro Red Rocks, Colorado.
Simón Vargas: Sí, me encantaría, para mí es el escenario del mundo.

En España tenemos algo parecido, Starlite de Marbella, también es una cantera, y con encanto sobre el mar, Cap Roig.

Simón Vargas: ¿En serio? ¡Qué maravilla! ya me tiene loco.









jueves, 21 de abril de 2016

Barei:"El éxito es dar lo mejor de ti y hasta donde puedes".

Texto: Noelia Baldrich /  Fotos: Barei






Creadora independiente, artista ahora Universal y en menos de un mes nuestra voz eurovisiva. Esta compositora y cantante madrileña de raíces conocidas, atesora 15 años de trayectoria musical, primero en la lengua de Cervantes y ahora en la Shakespeare, -y déjense de polémicas que se celebran los 4 siglos de la muerte de ambos y su propuesta Say Yay enriquece la imagen de una España corta de lenguas. Ella presume de ser rica en notas y vivencias musicales fruto de la casualidad y la causalidad porque todo lo que ha acontecido en su carrera ha sido como lanzar los dados, de ahí el título de su énergico disco Throw The Dice (2016, UniversalMusic). Si se dedica a la música es por su madre que tras escucharla con 14 años a lo Mariah Carey, apostó por ella. Si ganó el festival de Benidorm, en 2001, es porque a lo tonto hizo unos coros, forma dúo con Dos Puntos y el primer puesto quedó anulado por un tema ya editado. Y si su primer disco nace, aunque no ve la luz, en Miami, es por unas vacaciones improvisadas. La misma jugada se da con Eurovisión, es nuestra candidata después de que un miembro de su anterior equipo la presentará a sus espaldas. Ahora bien, una vez metida en el tablero de las tablas la suya es una carrera de fondo con estudios de canto, guitarra y piano y un Billete para no volver (2011) a arquitecta de interiores, su Another’s Life. Y es en ese Point of no return cuando comienza a dejar, con mucho Sacrifice, su huella. Primero encadenada a otros, Encadenada a ti para Malú, para Edurne, May J, boysbands, hasta para la Champions League y la serie Velvet y, luego, para su propia cosecha. Single to Single a modo de hit y sin discográfica que la amparase, sus temas comienzan a cabalgar como Wildest Horses en el Kingdom of Paradoxe digital superando los 2 millones de visitas. Pop americano con toques de música negra que responden a un grito de guerra: “I will Play my song and never let you down”. Se viene arriba y a los que intentaron encorsetar su vida les dedica Foolish NaNa, pura ironía a tanta habladuría. Junto Rubén Villanueva, su productor y su yang, al que dedica You fill me up, encuentra los compases para luchar, los acordes de superación y armonías alegres para crecer como artista y dejar de vivir en un Jump the gun. El discurso multicultural y universal de sus letras se cuece desde una Cocina Conciencia que sintoniza y sincroniza hasta la última nota con el lema de Estocolmo “Come together”. Solo, el silencio de una ausencia, la de un Querido amigo, su padre, al que hoy si pudiera le escribirá en una carta I don’t wanna lose you. El 14 de mayo en Eurovision Who play the drums? Sin duda, los eurofans harán ruido para que gane ella, de nombre exótico, como el de una Weather girl, y que esto no sea motivo, también, de polémica. España Throw the Dice by Barei to Say Yay.







Lanzamiento del disco con UniversalMusic y en la vorágine de Eurovisión donde tu nombre se cuela en las apuestas, un momento largamente esperado pero también largamente luchado.
Sí, totalmente, esto no llega de la noche a la mañana. Llevo 15 años intentando sacar la cabeza de alguna manera. Creo que era mi momento. Algunos me comentan si no estoy frustrada que después de 15 años llegue todo de golpe y es al revés, estoy muy agradecida porque las cosas llegan. ¿Cuándo? No lo sé. ¿De golpe? Bueno, pues qué bien, bienvenido sea. En realidad no es de golpe, para mí no puede ser de repente porque llevo años, la gente lo siente de este modo, pero no es así. Estoy con un GRACIAS en neón en mi cabeza, parpadeando constantemente, desde el 1 de febrero, en el momento que Anne Igartiburu dijo: “48 puntos para Barei”. No me lo creía, tenía clarísimo que iba a ganar Xuxo Jones, era la menos conocida de los seis candidatos y tuve la suerte que los españoles me eligieran con una canción integra en inglés, hecho que me extrañó. Aunque luego ha habido mucho “hater” que odia que vaya con una canción en inglés, lo respeto, pero no deja de ser música y el sonido es lo que importa y mi música tiene las influencias que tiene. Sé que ahora llega porque cada uno tenemos nuestro momento. Igual me llega hace cinco años y no estoy tan prepara y no sé cómo tratarlo.

Hasta ahora siempre has controlado las riendas de tu carrera, pero llegaste a decir que deseabas que algún día todo se descontrolara, parece que ese día es hoy.
Sí, ja, ja, totalmente. Es un descontrol controlado, pero me gusta porque me encanta arriesgar. ¿Por qué se llama Drow The Dice el disco? Pues ¡juégatela! Llevo mucho tiempo siendo muy prudente a pesar de ser artista independiente y me he cansado de ser prudente, porque es arte, y, al final, la vía de escape precisamente para hacer todas las influencias que la vida cotidiana no te permite, está en el arte. Ahora empiezo a sacarlo todo y me gusta que tenga un poco de descontrol. Es verdad que es controlado porque tengo, por fin, a una compañía como Universal que ahora rema conmigo y remar sola, a contracorriente, era muy cansado. De hecho, antes de esto, estaba a puntido de dejarlo, no podía más. Dejar el proyecto como Barei, no como compositora que siempre he sabido que continuaré haciéndolo pase lo que pase con Barei, como Barbara seguiré componiendo para otra gente porque me gusta la música y no podría dejarla. Y mira, a puntito de dejarlo y la vida de golpe te dice “va ser que no”.


El 22 de abril sala a la venta la reedición de Throw the Dice, nuevos singles y una portada muy a lo “supernova”.

Es que los 80 y 90 me gustan mucho. He nacido en el 82, pero tengo hermanos que ya eran adolescentes en esos años y he mamado la música de esa época, es lo que me ha marcado. Me gusta ese tupé que da un aire alocado, un poco imprudente, la imagen no siempre perfecta. Me apetecía que esa energía que tengo, para bien y para mal -me río mucho, lloro mucho, pasión elevada al cubo-, se viera en la imagen. Algo minimalista en cuanto al color, negro y dorado, pero, a la vez, una imagen transgresora, fuerte, potente y diferente a lo que venía haciendo. Mostrar que he dejado de ser lo que esperaban de mí para ser lo que quiero ser.

Ese Foolish NaNa.
Eso es, eso es.

Y temas nuevos como Who plays the drums?
Sí, la gente me dice ¿esa canción iba ir a Eurovisión? No del todo. Rubén y yo mandamos cuatro canciones a Televisión Española y escogieron dos. Una era una balada y pensamos que ya llevábamos muchos años con baladas, y que no ganaríamos Objetivo Eurovisión con ese tempo, aunque es un tema que entrará en el próximo disco. Y el otro era un “up tempo” de cinco de la mañana con el que no me sentía identificada porque mi música tiene más medios tiempos. Así que decidimos hacer una tercera canción y mientras compusimos Say Yay, a mes y medio de la final, salió una ramificación de otra estrofa que ha derivado en Who plays the drums? Pero en su momento no estaba tan terminada como Say Yay y teníamos que decidirnos por una.

Hay un mensaje que subyace en la mayoría de tus canciones y es el de luchar, ese Mr. Fighter: “Fight to give us a better world”. “Every little fight is a new chance”. “Getting up from every down fall” ¿Han sido muchas las luchas de Barei para hacerse un lugar en la música?
No solo a nivel profesional sino también a nivel personal, muchísimas. Estoy en constante lucha conmigo misma, ya no con el mundo, que también, pero conmigo estoy en un conflicto permanente.


Y, sin embargo, tienes muy claro lo que quieres, has dejado en un cajón tu primer disco grabado en Miami y un videoclip porque no te convencen.
Tengo muy claro lo que no quiero.

Pero siempre apuestas por "Just be true to yourself", ser uno mismo.
Sí, lo intento porque es una cosa que me cuesta mucho. Me preocupa mucho, como creo que a la mayoría de los artistas, pero yo puedo hablar por mí no puedo hablar en boca de los demás, que la gente me quiera. Nos pasa a todos pero yo soy muy insegura y me quiero muy poquito, aunque parezca lo contrario, y pienso que los artistas nos dedicamos precisamente a esto para sentirnos un poco mejor ¿Por qué? Porque tenemos el aplauso de los demás; además, de que te guste la música, que también, pero podría componer sin estar en el foco y seguir desarrollando mi faceta como músico. Pero si quieres estar en el foco, para mí, hay un paso más de inseguridad, porque considero que necesitas el aplauso de los demás para sentir que está bien, ser como eres está bien porque los demás lo aceptan. Entonces, el "Just be true to yourself" (ser tu mismo) lo intento conseguir cada día porque llega un momento que te importa tanto lo que digan los demás o que llueva a gusto de todos, que es imposible, con Eurovisión me he dado cuenta y al final no pasa nada. Cuando estás preocupado por eso al final ya no sabes cuándo empieza tu opinión y dónde la de los demás, o dónde empiezas tú o la aceptación del resto. Intento mucho darme cuenta dónde estoy yo y dónde está lo que el resto dice de mí.

No hablas en boca de los demás pero recoges las palabras de Melendi para definirte: “Somos muy egocéntricos pero nos queremos muy poco”.
Sí, algo así, no recuerdo exactamente como era pero dijo que éramos muy inseguros, por norma general, los artistas y estoy totalmente de acuerdo. Ese egocentrismo encubierto viene de una necesidad de palmada en la espalda y decirte “todo está bien”.


















Actuar el 14 mayo en el Globen Arena de Estocolmo, ante millones de telespectadores, eso más que inseguridad debe producir pánico, ¿Cómo vas a luchar contra Mr. Danger?
200 millones. Antes de subir al escenario, pienso que Mr. Danger, el miedo, va a poder conmigo pero luego sale Mr. Fighter, siempre. Los primeros cinco segundos tiemblo pero al sexto hay que quitárselo porque no es como un concierto que tienes todo un desarrollo para deshacerte de él e ir creciéndote. Aquí son tres minutos por lo que tienes que desprenderte del miedo en segundos, estoy aprendiendo a quitármelo en cinco. Cinco para morirme de miedo y al sexto segundo estoy a tope.

El miedo se combate con una buena estrategia, ¿cómo vas a defender Say Yay para conseguir 12 points?
Hay una sorpresa que no puedo desvelar que lo que va hacer es enfatizar el mensaje de la canción. No hay nada gratuito en la escenografía, todo tiene un porqué. No hay un captar votos porque sí para llamar la atención. En mi caso todo lo que hay va enfatizando todo ese mensaje que existe detrás de lucha, de seguir intentándolo, de no tirar la toalla, de me enfrento una y otra vez, y de conmigo no puede nadie. Ese mensaje de si tienes fuerza de voluntad lo tienes todo y puedes hacer cualquier cosa en la vida porque puedes perderlo todo pero la fuerza de voluntad está en ti, es el motor de cualquier cosa en esta vida. Eso quiero que se transmita, va ser minimalista, menos es más, pero va a enfatizar esa emoción.

¿Llevarás sneakers?
Sí, de hecho, con las tuyas (risas) porque son exactamente lo que quiero, ja, ja.

Si las encuentro te las envío.
Es que es lo que quiero con la placa metalizada, tal cual, sí, sí.

Tu intuición ¿por qué candidatos apuesta?
Creo que Amir, Francia, es un buen candidato. Lo está haciendo muy bien, la estrategia la está haciendo muy bien. Tengo muy buena conexión con él y todo el conjunto es muy bueno: la canción es buena, tiene mucho carisma, el escenario se lo come y no es el que mejor voz tiene, pero aquí juegan muchos factores y es el conjunto lo que determina la elección. Al final creo que un artista ha de tener ese carisma, ese enganche, puedes cantar increíble pero si no llegas a la gente te caes en tierra de nadie y Amir le pasa que llega desde el minuto uno.

Barei engancha también a la primera.
Muchas gracias, será por eso que nos llevamos también Amir y yo (risas).

Si ganas has prometido una gran fiesta pero al margen del resultado tienes pendiente una comida con los compañeros de Objetivo Eurovisión?
Sí, eso en cuanto pase. El día 16 estoy llamándoles para ir a cenar con ellos porque les debo desde entonces una cena.



¿Algún restaurante preferido?
Queremos ir a un japonés.

Pero ahí no sirven cangrejitos.
¡Ah! Pero ¿cómo te lo sabes?, te lo sabes todo ¡qué fuerte! No, no habrá cangrejos, pero no deja ser pescadito y este me gusta también.

Tus canciones se han cocinado mucho con ingredientes de esa Cocina Conciencia.
Sí, ese es un proyecto de Fundación Raíces, que empezó siendo mi madre la fundadora junto con mi hermana, que ahora lleva ella las riendas de la fundación, y en la que colaboramos toda la familia y mucha más gente, claro. Y uno de los proyectos se llama Cocina Concienda y lo que hace es que muchos chefs de España, muy conocidos, con muchas estrellas Michelin como Freixa y Adriá, enseñan a inmigrantes sin trabajo no solo a cocinar, a ser maître, o a cortar jamón, sino que tienen una implicación personal, tienen que medio tutelar a esos chavales, es ir un poco más allá. Es un proyecto que empezó hace unos años que se ha ido desarrollando cada vez más y cada vez hay más chefs queriendo colaborar.

En tus videoclips han aparecido algunos de estos inmigrantes como James Abadasky.
En Wildest Horses salieron todos, esta historia es muy larga. Es una canción que dedique a mi cuñado, Nacho de la Mata, que murió de un cáncer cerebral hace unos años, de hecho este tatuaje que llevo aquí en el dedo “amo luego existo” es el último libro que estaba leyendo y es una manera de llevarlo a él en mí. Tenía una conexión muy grande con él, fue un ejemplo para todos los que pudimos disfrutar de él. Marcó mucho las pautas de mi vida y pienso a diario con él. La Fundación Raíces y Cocina Conciencia nacieron con él y perduran con mi hermana y con Wildest Horses fue vomitar las preguntas cuando lo perdimos, ¡por qué alguien con tantísima fuerza, con tantísimas cosa que dar! La muerte nunca se entiende pero a veces se entiende todavía menos cuando hay gente que dices “¡Dios mío! es que tenía tanto que dar tanto al mundo”.

¿Qué dudas existenciales se te repiten a modo de cantinela?

¡Uf! Muchas cosas, por ejemplo, el por qué él no y yo sí. Porque se va una persona así, a lo mejor yo soy menos necesaria en este mundo aunque todos somos eslabones imprescindibles para que todo siga girando. No sé, me sigo preguntando, también, basado en él, por qué a veces nos hace falta una enfermedad como tuvo él para darnos el permiso. Él decía que el cáncer para él había sido la oportunidad.


¿Darnos el permiso para qué?
Para hacer lo que realmente queremos en la vida. En realidad no quiero hacer esto, quiero hacer esto, esto es lo que se espera de mí pero yo quiero hacer esta otra cosa. Es algo que con él me quedó muy claro. Me dije ¡qué fuerte! que nosotros somos nuestro peor enemigo y hasta que la vida no nos da un batacazo tan grande no te atreves a hacer lo que realmente eres, o lo que quieres, o ser fiel a ti, lo de “be true to yourself”, pues ahora voy a ser fiel a mí, a lo que yo considero que a este mundo he venido a hacer, o la misión que tengo, o lo que he venido a aprender.

Una de tus “misiones” es hacer un himno universal al estilo We are the world.
Me encantaría, me encantaría. Me gustaría mucho sería un sueño totalmente cumplido.

¿A quién llamaríamos?
¡Uf! Pues desde Bruno Mars, a Pink, Jessie J, Rihanna…

De momento podemos hacer la cabecera de 'El hormiguero', de Pablo Motos.
¡Ah! Mira, eso tengo muchas ganas de hacerlo, de hecho Super Ranger, que está incluída en el disco, es una canción que le viene muy bien. Si te fijas en El Hormiguero escogen canciones con un toque muy Michael Jackson, todas, de Bruno Mars que es una prolongación de Jackson y de Police. Escogen de ese estilo y creo que es muy buena candidata para ser la cabecera del programa.

Pues de vuelta de Eurovisión, a Pablo…
Se lo diré, se lo diré (risas).
Otro proyecto a corto plazo es para Brequette.
Está Rubén componiendo para ella, yo ahora estoy con lo mío, pero me encantaría. Uno de sus sueños es ser la primera negra en representar a España. Y yo la apoyo al cien por cien, me encantaría que el año que viene fuera ella. Es una artistaza, este año va poder estar conmigo pero no es lo mismo, yo hablo de protagonista, aunque voy a dar un protagonismo a todas las coristas porque me gusta el trabajo en equipo y, aunque sea yo el nombre, me gusta -yendo con las mujerazas que voy- que se las vea, que se les dé su momento de gloria. De hecho, decía antes, que lo que más me apetece de ganar -yo no pienso en ganar pienso en hacerlo bien transmitir el mensaje- es que la única chica que se queda fuera del escenario, Milena, porque me apoya en la voz, en el caso de ganar y tener que repetir la canción, sacarla al escenario. El motivo de ganar es “Milena sal a cantar conmigo”.






















¿Con quién le gustaría a Barei compartir escenario?
Qué difícil, pues… con Rihanna.

La banda sonora de tu vida,
¡Uf! Pues We are the world, es una de las canciones que me encanta.

Un lugar para perderse.
Nueva Zelanda.

¿Qué imágenes de tu infancia escogerías para un videoclip?
Todas las reuniones familiares con música alrededor.

¿“Gracias Javi, un auténtico regalo tu llegada a nuestras vidas”?
Javi es parte del proyecto Cocina Conciencia, es un chef espectacular os lo recomiendo, Javier Muñoz-Calero.

Un mantra que siempre te acompañe.
Solo sé que no sé nada.

¿Sabes lo que le falta a este mundo?
¡Uf! te voy a decir más qué le falta, qué le sobra: rencor.

¿A qué aspira Barei en el terreno musical?
A seguir emocionando a la gente.


 
¿Lanzamos los dados, cruzamos los dedos y "haremos lo que podemos" en Estocolmo?
Sí, hay una frase, uno de los mantras que me acompaña gracias a mi chico que es: “hacemos lo que podemos”, siempre. Y creo que ese es el éxito en la vida, el dar lo mejor de ti y hasta donde puedes, eso es éxito. El desapego del resultado es importantísimo y creo que mientras des todo de ti ya eres exitoso en la vida.

Toda la familia se desplazara a Estocolmo para disfrutar de tu éxito, ¿te llevarás a tu amor del “güeno”, tu perrita, Duna?
No, pobrecita está muy mayor y ya veremos si llega a Estocolmo.




 


www:bareimusic.com
Facebook: Barei Barei
Twitter: @BAREI_MUSIC
Instagram:bareimusic