miércoles, 28 de junio de 2017

La rumba de un pucelano

Texto Noelia Baldrich/ Fotos: Jaime Valentín




El jueves es su día de la semana, y el de muchos, claro, por aquello de que se convierte en La noche del Hawaiano, lleno de rumba a La Española y sones latinos que hacen bailar a cualquiera. Pero ¡ay! cuando llega el viernes y suena El despertador, seguro que este músico vallesoletano No recuerda nada. Publicó su primer trabajo con Calle Jaleo, La fiesta del Callejón (2010), cantando de corazón, mostrando su Esencia desnuda y vacilando con la técnica del ventilador. Tres años más tarde, con el cantar de su Guitarra y las Palmas al compás lanzaba un segundo álbum, Sin ataduras (2013), echando a volar, en solitario, sobre el aire de la libertad. Un día más, salía a por esas Copas de noche en Porta Caeli, tomando un Zvmo en su bar preferido, para servir el son de la alegría. Pero como No existe el hombre perfecto, y hay sentimientos que provocan desalientos, a La puerta de colores de su rumba añadía la Ilusión pérdida y La sal de la vida, baladas y medios tiempos que iban a perfilar su sello. Ahora, sella su tercer trabajo, un cóctel de rumba y sones latinos que hasta los latinos van a poner de moda -por cierto, a la moda de ceremonias, también, pone sus notas-. Alegría, simpatía, energía y poderosas melodías en siete temas para menearse a todas horas. Los hay más agarraditos para Contigo bailar Flamenco y pétalos de rosa. ¡Ándate con cuidado! porque este rumbero embruja y como el amor es caprichoso igual te toca lanzar La Moneda: cruz caput, cara ¡Dios lo quiera! En Pocas palabras es tan diferente interpretando sus canciones que desde que ha entrado nuestras sonrisas lucen más de lo normal y sentimos ya El calor de los pucelanos. ¡Cómo nos gusta el jaleo de su guitarra, la chispa de su compás y el temperamento de sus temas! Jaime Valentín ha puesto en marcha el ventilador y bailamos al toque de El Despertador (2015). 




Maldito El despertador, ¿a qué hora suena el tuyo?
Antes me levantaba un poquito más tarde, pero ahora no duermo tanto.

¿Por qué trasnochas o por qué te levantas temprano?
Trasnocho, pero no necesito tantas horas de sueño. No sé, será que voy cumpliendo años porque, realmente, yo era muy dormilón y necesitaba siempre el despertador, pero ahora con abrir un poco la ventana y dejar la persiana abierta...

Un despertador natural.
Sí, un despertador natural no me hace falta más.

(Fragmento en vídeo)



¿En la industria musical hay que estar muy despierto?
Sí, pero sobre todo lo que nunca hay que olvidarse es de tu gente, de tus seguidores. Yo canto y estoy en este mundo de la música para transmitir y comunicar mis canciones a los demás, para que le sirvan y hacerlos felices. Lo demás me importa menos.

Tienes una faceta empresarial ¿qué te da más alegrías la rumba o la hostelería?
La rumba, sin duda, aunque es algo complementario. Como sabrás hay muchos artistas y como este mundo de la música es complicado siempre he intentado compaginarlo con mi vena más autónoma para llenar frigorífico e incluso para, en fin, invertir si es necesario en la música. Mi prioridad máxima es la música, pero sí que la faceta empresarial es algo complementario que me ayuda para la música.

Y tú ayudas a la música con tu sala de conciertos Porta Caeli, donde dais el cante.
Exacto. Hace seis años que creamos con otros amigos y socios una sala de conciertos, que damos más de 120 conciertos al año de todo tipo y, aparte de ayudarme económicamente, obvio, también me ayuda a la hora de empaparme de una cantidad de músicos que pasan por mi casa y que de todos se puede aprender. Es muy bonito empaparme de tanta cultura musical, es un lujo.

Vamos a empaparnos de tu disco El despertador. Recuperaba una broma en un tweet de Dani Rovira: -“¡Qué difícil es hacer humor cuando el mundo se derrumba!” –“¡¡Eh!! Yo sé de rumba!!” –“Calla Peret, que hablo en serio”. ¿Es difícil componer rumbar cuando se va contracorriente, la sociedad no está tan alegre?
Componer rumba no es sencillo, hay gente que cree que es un género menor o que son canciones fáciles, es todo lo contrario. Siempre digo que es más complicado componer algo alegre, aparte de que vamos contracorriente, que una pena que, realmente, casi te sale porque estás solo en tu casa con tu guitarra y estás más predispuesto a componer una tristeza. En una rumba te tienes que imaginar que estás alegre, contento y hacer un ejercicio mental para que salga bien y transmitir esa alegría.

Para transmitir esa alegría has contado con el productor de tu anterior trabajo, Sin Ataduras, y absoluta libertad. Peret diría que no es catalana por incorporar nuevos sonidos. ¿Cuáles son las características de tu rumba?
Mi ídolo es Peret, que quede claro y la rumba catalana. Lo conocí, en el ultimo concierto que dio en Valladolid, ya en edad avanzada y es normal que estuviera gruñón. Me encanta, es mi ídolo, soy fan de él desde que tenía uso de razón. La primera canción que escuché fue La noche del Hawaiano. Creó un estilo tan universal y tan grande, que lo único que humildemente podemos es intentar cada artista llevárnoslo un poco cada uno a nuestro terreno. Yo lo he mezclado con sones latinos porque me gusta, es mi condición y creo en ello y, además, le va como anillo al dedo rítmicamente. Intento ponerle mi granito de arena en este ritmo tan universal.

¿Cómo ha sido la producción con Absalon Motos y la masterización de Goyo Yepes (Celtas cortos), ¿le han dado muchas vueltas al revés a tu rumba?
Hemos tenido una ventaja muy grande que el disco lo hemos hecho despacito, como el tema de Luis Fonsi, no hemos tenido prisas. Absolon me permitió estar en todo el proceso sentado a su lado y me dijo: “No me des mucha guerra, Jaime”. Pudimos compartir pareceres. Fueron 4 o 5 meses y estoy muy orgulloso, muy contento, tanto en la producción como con mi amigo Goyo, de Celtas Cortos, que me lo ha masterizado genial. Les doy las gracias a los dos.




Al incorporar sones latinos tocáis instrumentos ajenos a la rumba.
Efectivamente, como un acordeón, todos los vientos… Al final, es una mezcla pero hay que conseguir que todo tenga un equilibrio y que suene bien.

Lo que no puede faltar es tu guitarra y la técnica del ventilador. Escribiste una canción muy bonita Guitarra: "Sobre tus cuerdas mi vida entera/ sobre tus manos mi libertad/ sobre tu cuerpo la melodía que son mis alas para volar".
Sí, sí, la verdad es que la guitarra para mí ha sido la mejor manera para comunicarme y me ha acompañado siempre, ha sido mi mejor amiga y sigue siéndolo y estoy enamorado de este instrumento.

¿Alguna fetiche?
No, pero les tengo muchísimo cariño, tengo unas cuantas y no me gusta desprenderme de ellas, salvo que no me quede otro remedio, son parte de mí.

¿Unas para cantar rumbas y otras para tus medios tiempos y baladas?
La verdad que sí, hay guitarras que suenan de forma más alegre y que utilizo para la rumba y el ventilador, que es un sonido muy percusivo, porque son maderas que suenan mejor para ese tipo de técnica, y, luego, hay otras que son más melódicas que van muy bien para, como dices, canciones más lentas.

Destacar tus baladas y medios tiempos como Contigo y Flamenco y pétalos de rosa.
Te agradezco que me lo digas, quizás es una parte de mí que, no digo que la venda peor, pero la rumba es tan poderosa que ocupa mucho mi promoción, muchos singles, al principio siempre hay una rumba, un sonido alegre, pero, también, compongo temas de este otro estilo, más lentos, que no hay que olvidar y que gustan mucho a mis seguidores.

¿Cuándo compones, por la noche?
Sí, ja, ja.

Ave nocturna.
Sí, soy más búho que alondra.

Parafraseando tus temas ¿cuál es tu día de la semana?
A mí me gusta mucho el jueves porque se acerca el fin de semana y la semana ya ha avanzado.

Háblame de El Calor de los pucelanos, parece una paradoja.
Sí, lo es y busqué un poco eso. Está dedicada a mi tierra, a Valladolid y, sobre todo, a nuestra ciudad que tiene fama de mucho frío, que lo hace, pero, también, es una ciudad maravillosa para conocer, tenemos una gastronomía estupenda y es muy bonita, la recomiendo a todo el mundo. Quise, por supuesto, dedicarle esta canción.

El calor de los pucelanos se siente.
El calor humano y el frío del tiempo, jugué un poco con esos términos.

Sino unas tapitas y un Ribera del Duero y entramos en calor.
Eso, eso es, y un abriguito ja, ja.

No recuerdas nada de aquella vez…
¡Uy! Eso creo que nos ha pasado a todos. Salimos por la noche nos desmadramos un poco y a la mañana siguiente no nos acordamos de nada de lo que prometimos, de lo que dijimos, y es una sensación de “¡qué estaría yo pensando!”.

¿Han sido unas cuantas?
Alguna que otra, pues sí, bastantes (risas).

Y la noche que siempre recordarás.
Recordaré siempre la Fiesta Valladolid Latino, que tuve la ocasión de presentar mi primer disco en solitario Sin ataduras, junto a artistas de la talla de Laura Pausini, Antonio Orozco, Pablo López y Carlos Baute… Fue una tarde noche maravillosa que nunca olvidaré. 




Te vienen tardes noches maravillosas, el día 30 en Málaga con Radiolé
En Caleta de Vélez Málaga, en la playita.

¿Qué comunidad autónoma se presta más a la rumba o que sientes qué conectas más?
No me gusta poner límites a la rumba porque fíjate yo soy de Valladolid y no tiene mucho sentido… Con perdón, yo allí soy un bicho raro, pero ponerle límites a la música es malo. Lo importante es que las cosas estén en tu corazón, en tu alma y lo que sientas, y lo puedas transmitir a la gente, da igual de qué comunidad seas. Es un lenguaje universal. 

Y el día 1 de julio actúas en la Gala Antenas de Plata, buena promoción en un acto de medios de comunicación.
Sí, estoy contentísimo una promoción estupenda y lo que me hace más feliz es poder llegar a la gente y que mi música sea escuchada, es lo que le da sentido. Porque yo no compongo para mí sino para hacer felices a los demás. Para crear una familia, que yo les llamo Valentinos y Valentinas, y que vayamos juntos de la mano, nos acompañemos, que coincidamos en conciertos, que mis discos y canciones puedan servir en un momento dado, que podamos hablar por redes… Es lo que más me gusta de esta promoción poder llegar a cuanta más gente mejor.

¿Qué es lo que más te pesa de lo vivido?
La rumba habla de la alegría pero, evidentemente, la vida no es así . Tenemos alegrías pero momentos de dificultad, eso es lo que pesa, las dificultades en todos los ámbitos. Creo que todo el mundo tiene un peso pero lo importante e sobreponerse, reinvertarse y seguir adelante. Y vivir y disfrutar el presente como si el pasado nunca hubiera existido.

¿Quién siempre ha estado Contigo?
Pues, mi guitarra, ja, ja, y mi familia, claro, y mis amigos.

Con un nombre tan amoroso, Valentín, y con un negocio de trajes de novio, ¿cómo es que no has pasado por el altar?
Porque ¡quién me va aguantar a mí, mujer! Los músicos lo tenemos complicado. Hay que contar con mucha comprensión, tiempo que te quita tu profesión, pero no lo descarto, ni mucho menos. Estoy abierto al amor, a que me pase lo que me tenga que pasar, y tengo un corazón muy grande.

Cuando llegue ese día, te vestirías de tu tienda, obvio.
Sí. Mis padres se dedican, desde hace 30 años, a vender y son especialistas en trajes de novio, mi madre es un crack. Tengo un amigo humorista que actuó en la Sala Porta Caeli, de Valladolid, y que trabaja en El Hormiguero, Vaquero, e hizo una parodia hablando de eso “pero con todos los trajes de novio que tienes ¿cuándo te vas a casar?” Tengo el traje pero lo que no sé es con quién (risas).

Como dice tu canción, el amor es caprichoso tiraste La moneda al aire y se te perdió.
Pues, debe ser eso, que se me ha perdido pero bueno se puede encontrar.

Siete temas, un número mágico.
Sí, no lo sabía. A ver si nos mete buena suerte este despertador. Yo creo que sí.

No has parado ¿cuántos conciertos llevas desde que sonó?
El año pasado hicimos 110 conciertos, y llevamos así sin parar con la misma banda un montón de tiempo y estamos muy felices.

El público es un buen termómetro, te indica si vas por buen camino. ¿Qué impresiones estás recogiendo?
Eso es. El público te enseña muchísimo. El artista que esté encerrado en sus propios pensamientos pero que no observe lo que pasa en un concierto, lo que transmite el público está confundido. Yo recibo, de forma muy agradecida, la opinión de los demás e intento a qué me ayuden, por supuesto, a enfocar mi carrera.

A tu yegua Chenoa ¿no le dedicas ninguna canción?
Yo le canto, le canto, a Chenoa. Está un poquito mayor, la he visto este fin de semana.

Le cantaste a El Gato Olivar.
Ja, ja sí, es que me gustan mucho los animales. A mi yegua, cuando me doy un paseíto con ella, le canto muchas cosas. La equitación es un deporte maravilloso y se lo recomiendo a todo el mundo. Si vienes un día por Valladolid, allí tenemos algún caballo para dejarte. 

¿En qué pequeñas cosas encuentras la felicidad?
En el día a día, en disfrutar el momento. Y se puede encontrar la felicidad en pequeñas cosas, por ejemplo, en esta entrevista contigo, en este ratito me hace estar feliz, el día que llevo de promoción en Barcelona, conociendo gente nueva, haciendo amistades, disfrutando de esta ciudad maravillosa… Es muy importante estar en el sitio donde quieres estar. Las veces que más infelices he estado es cuando me he encontrado en sitios haciendo cosas que no me transmitían buena onda. Intento siempre hacer en mi vida lo que realmente siento. Nunca lo consigues del todo porque es imposible pero siempre intento como el río que va por su cauce, encontrar mi cauce. Y eso luego te ayuda a que lo que vaya ocurriendo en el día a día te haga sentir más feliz.




YouTube: Jaime Valentín

No hay comentarios:

Publicar un comentario