Noelia Baldrich, periodista: 'Enamorándonos' de Cabas

Texto: Noelia Baldrich

"Estar enamorándonos seguro es el mejor estado", sin duda, y tal cual lo canta este reconocido músico colombiano, en el tema que nos está presentando. Y ahora nieguenme que son románticos los latinoamericanos. La verdad es que yo ya le tengo ganas a su música, una confusión de estilos muy sabrosa, una Fiesta de tambores donde el folklore colombiano tiene las piernas tan largas que se mueve con reggaeton, rock, electrónica... Su “son son” se dio a conocer en 2001 con su primer álbum Cabas y su éxitoso Mi bombón, donde el cantautor soltó las riendas de su corazón. Temas como Ana María y Tu boca lo cubrirían de nominaciones y alguna censura por exceso de Contacto (2004). Pues, a modo de rebeldía, así llamó a su segundo compacto. Una cumbia que alborotaba con La Caderona y un rock con Bunbury para sentir que su corazón no era una Bolita de trapo. Sonaba tan auténtico que el siguiente disco se bautizó Puro Cabas (2005). Una hermosa producción con Kike Santander que cubrió su estilo con una Cadena de Oro. Brillaba, brillaba el de barranquilla y los Grammy se acumulaban. Poniendo la mano sobre el corazón su compás sonaba muy caribeño en el Amor de mis Amores y más rapero en Los Amores difíciles (2008) de He pecado: “He pecado, mira no te acerques a mi lado, amé con las fuerzas de mi corazón y eso hoy día hace daño”. Suerte de Bonita, canción que le cambió la vida y marcó su carrera. ¿Por qué Y si te dijera (2011) que ha compartido escenario Lenny Kravitz, Shakira, Miguel Bosé…, ha colaborado con Calamaro, Luis Guerra, Mala Rodríguez, Café Tacvba…, ha compuesto y adaptado musicales, se adentra en el género infantil y, además, desarrolla una faceta filantrópica con su fundación Compás Caribe? Parece Increíble (2012) pero hasta mete mano a la gozadera en el single Que prenda la moto. Cómo ven este músico integral, cuyas señas de identidad son Caribe Soy, va a su bola, nadie lo controla y no se detiene. Fanático del bullerengue, la cumbia, el porro, lo urbano, vuelve para regalarnos su batidora de ritmos, mientras que a su hijo le regala una balada a piano que sabe a miel, Tanto que te amo tanto. Vamos a pasarlo muy bien con este peregrino del sonido ecléctico, nativo y ahora hasta diría que tribal. A unos meses de su séptimo lanzamiento discográfico, en Latinoamérica está pegando fuerte junto a Descemer Bueno con un ritmo que Rompe los niveles, mientras que en España suena con un estado que todo lo puede. Cabas está Enamorándonos.

Cabas ¿qué estilos caben en la música de Cabas?

Siempre me ha costado mucho trabajo volver la música a palabra porque es difícil de describir, pero ahora que hay las plataformas (Spotify, iTunes) invito a la gente que escuche mis discos. Canciones como Bolita de trapo, que es un bullerengue, de San Basilio de Palenque -justo después de la conquista española y francesa en Colombia-, es un ritmo negro impresionante. Combino el folklore colombiano como la cumbia, el bullerengue..., con rock en el primer disco que hice, pero también canciones como Mi bombón, que eran totalmente cumbieras, bailables, de orquesta. He hecho desde música electrónica hasta para teatro en Nueva York, canciones totalmente fusionadas, otras clásicas, de alguna manera. Me gusta un poco de todo, la verdad, y disfruto de eso. No sé si, a veces, eso es muy bueno en un mundo donde uno hoy en día tiene que tener como una camiseta puesta. A mí me gusta de todo, no me gusta comer lo mismo todos los días.

(Vídeo resumen)

Todas tus canciones son de puño y letra, ¿qué sentimientos habitan en tu próximo trabajo discográfico a punto de lanzar?

Como soy una persona de cuestionárselo tanto todo, son sentimientos de redención, de pasarla bien, de enamorarse, decirle a esa persona que ya no está que la “embarró”. No es que yo sea el tipo más enamorado todo el tiempo de la vida y esté feliz, pero como, a veces, llego a esos estados duros, uso la música para redimirme, salir adelante, y darle a la gente este regalo. Por ejemplo, hay una canción en el primer disco que se llama A veces soy feliz, que es muy linda, porque la gente se saluda y siempre se dice –“¿Cómo estás?”. –“Bien”. Todo el mundo es bien, y ¡no! Uno no todos los días está bien, no todos los días es feliz. Esa búsqueda de la felicidad tan de ahora "solo como vegetales, y hago yoga todos los días"… Está bien a veces no estar feliz, es un estado natural del ser humano y hay que cantarle también a no estar feliz. La vida trae de todo, alegrías, tristezas, amores difíciles… Es cantarle a todo y sacar música a todo eso.

Hablas de amores difíciles, y eres un cantautor que has cantado a todos los amores.

Es que he tenido un poco de todo, ja, ja.

Has probado las mieles y los infiernos.

Sí, sí. Pero también conozco a esas personas que por no vivir lo duro que es una separación, no se enamoran, no se entregan por completo, eso está mal, también. Creo que sí, que uno tiene que disfrutar las cosas mientras las tiene y disfrutarlas mucho, y saber que en el amor siempre hay pérdida, y cuando lo reconoces ya te libras un poco de eso. Hay canciones como Hoy que te vas, que produjo Carlos Jean, gallego, es un tema muy fuerte a la despedida pero aceptando que ¡ya! Hoy leí una frase del Dalai Lama, a propósito de la visita del Papa a Colombia, que los religiosos hay que orar más, y que orar no es suficiente. Hay que prepararse para estar más calmados internamente, eso da un cambio, asumes más amor, ponerte en la posición de los demás, dejas de joder tanto la vida.

Componer canciones es algo similar a una oración.

Sí, sueltas algo, es una catarsis.

Creciste con Mafalda y recoges un post donde la protagonista de Quino pregunta: “¿Bueno y cómo se hace uno para pegarse esto (tirita) en el alma?” ¿La música es esa tirita en el alma?

Sí, pero ojalá hubiera crecido solo con Mafalda, pero mi padre me ponía Sabina, Serrat, Jobim… Entonces, siempre tengo desde pequeño un amor por la música nostálgica, letras satíricas. Un ejemplo, es mi canción Mi bombón, fue un éxito mundial y es realmente una canción triste. “No eres mi bombón… te portaste mal… y hoy el teléfono no es ring ring, y el corazón no da ton, ton”. Es calabozo más profundo pero él lo está diciendo con alegría. Eso es lo que hago, pero nada es tan alegre cómo parece.

Pero, el mejor estado es Enamorándonos, ¿o no?

El mejor estado es enamorarse, como decimos en Colombia burdamente “novedad mata todo”, ja, ja. O sea, tu puedes llevarte con tu mujer y la adoras y todo, pero una chica te gusta, y sientes una sinergia por ese momento. Y ese estado en que te estás enamorando es un sentimiento que no se repite, pues porque después conoces ya a la otra persona. En Colombia tenemos un dicho muy vulgar que dice “la confianza es puerca”. Puede que ese amor evolucione y se vuelva la pareja de tu vida, eso es muy lindo y es de valientes, pero ya ese momento no vas a volverlo a vivir, ni siquiera puedes acordarte de cómo te sentiste. Y sí, le hice una canción a ese sentimiento. Lo lindo de enamorarse es algo que puedes hacer en distintas edades, a los 18, 25, … y a los 70. Bueno, a los 70 es más difícil porque los seres humanos somos muy mañosos a esa edad, pero si tienes la cuenta bancaria de Gianluca Vacchi, de pronto, a esa edad también te puedes enamorar.

Eso suena más a interés que amor. Vamos a seguir Enamorándonos de este single, con más de 11 millones de visualizaciones y que es banda sonora en una película en México.

Sí, una película con Bárbara Mori, Treintona soltera y fantástica, la más taquillera en México e invitar a la gente que vea el vídeo en YouTube o en mis redes @CabasMúsica, donde aparece gente en New York, Berlín, Ecuador… cantando la canción en la calle. A la gente le gustó porque es orgánico.

Rompe los niveles es otro nuevo single que golpea en América y del que estás grabando el vídeoclip.

Sí, estuvimos el domingo en Miami con Descemer, conocido por Bailando o Súbeme la radio, etc., un gran compositor cubano, y está buenísima la canción, pero aquí estamos empezando con Enamorándonos y luego vendrá Rompe los niveles. Nos pareció perfecto empezar con Enamorándonos porque tiene ese merengue electrónico retro.

¿Tu viaje por África te ha llevado a incorporar novedades sonoras o intrumentales a tu música?

Claro, porque toda la música Colombiana viene de África. Fue muy interesante. Hice una canción con una artista que se llama Mapumba Xilombo y llegué a conocer muchas nuevas tendencias, más que los tambores africanos que son maravillosos. Cómo ellos han adaptado la música electrónica a su mente tan cargada rítmicamente.

En Cabas también cabe una faceta más melódica como la canción Tanto que te amo tanto dedicada a tu hijo.

Sí, a piano y voz, porque, a veces, la gente no conoce esa faceta mía de tocar el piano y cantar, y componer al piano. Hace rerferencia a la gente que está lejos de su familia por temas de trabajo, visas, o viajes, que han tenido que sacrificarse por una labor, excepto Trump que vive de vacaciones. Las personas realmente trabajadoras, que han cambiado el mundo, han tenido que vivir lejos de sus hijos. Ves tantas historias y, volviendo a citar a este innombrable, familias que va a separar con el tema migratorio. Se da uno cuenta que la gente la pasa duro y que uno es muy bendecido de poder estar con su familia. Es una canción con un mensaje tan poderoso que la gente lo utiliza para la pareja, o para dedicarla a un familiar que está lejos, que no puedes ver, pero con esperanza.

¿Es un sensación parecida a la de estos años que alejado del público y ahora con este regreso?, a tenor del comentario que escribes en tus redes: “Nunca pensé que no iba a volver… pero sí sabía que tenía que tomar mucho aire antes de volver a enfrentar tantos corazones”.

Sí, porque empecé joven y me la pasaba haciendo entrevista y ya no aguantaba una entrevista más, no me gustaba que en mi círculo cercano me reconocieran lo que había hecho. Ni yo mismo disfrutaba mis mismos logros y pensé que tenía que parar. Como dice ese famoso palíndromo “reconocerse es renocer”. Tuve que parar vivir con mi hijo y dejar de pensar en esto un rato. Para mí un gran problema hoy en día de la humanidad es la ambición. Veo famosos, colombianos también que conocí de pequeños luchando por su reggaeton, por su tema, y ahora se la pasan en un avión privado infelices, ¡después de lo que lucharon por llegar ahí! Hay que ser coherentes, y no estar pensando en el éxito sino dedicarte a vivir. En mi caso es maravilloso, ahora estoy con ganas.

Te has subido ya en algunos festivales ¿qué tal?

Muy bien, increíble, todo el mundo cantando. Soy muy voyerista y provocador en el escenario. Tengo una energía diferente en el escenario y la gente lo aprecia.

¿Has compartido escenario con tu padre, Eduardo Cabas, gran compositor?

Sí subí dos veces y con los nervios subí tan tomado ja, ja. Es como vengándome de todo lo que me prohibió. No, mentira. Creo que por los nervios he tomado un poco más. Coincidimos que no nos gusta tanto esa experiencia, no sé, nuestra energía es tan diferente. Nunca opinó sobre mi trabajo, nunca me presentó a nadie, nunca me apoyó en el sentido de hacerme el camino fácil. Es un gran compositor, cien veces mejor que yo. Pero en el escenario somos agua y aceite.

Has compartido escenario con grandes artistas, ¿con quién te gustaría hacerlo ahora en esta nueva etapa?

Me gustaría repetir gira con Shakira, con Miguel Bosé, con Juan Luis Guerra, con Lenny Kravitz, con Buika en Japón,… Me gustaría volverlas hacer porque las extraño, pero sé que ahora se van a volver a presentar oportunidades con el nuevo trabajo.

¿Tienes ya el título de este séptimo disco?

Ni idea. Un buen nombre sería Ni idea.

De lo que tienes mucha idea es de cine, recomiéndanos un film.

Soy cinéfilo, me sé todos los actores directores… Una linda película que ví hace poco de Viggo Mortensen Capitán Fantástico. Un disco, que acabo de descubrir y a ver si mañana lo consigo en vinilo por el barrio Gótico, es el de Harry Belafonte de blues, es ¡uf! impresionante, se le pone a uno la piel de gallina.

¿Se te sigue poniendo la piel de gallina cuando te enamoras?

Sí, pero ya con más cuidado. Desafortunadamente le vuelven a uno un poquito prevenido.

Prevenido estás con el videoclip de Rompe los niveles, no te lo vayan a censurar como Tu boca.

En una semana estará listo. Tu boca lo censuraron porque dos chicas se daban un beso, ahora todas las chicas se dan besos. En esa época el Opus Dei… me llegaron a escupir en la cara en Bogotá. ¡Qué estaba yo pervirtiendo a los jóvenes!

¿Qué tal tu faceta filantrópica con los jóvenes?

Bien, pero es tan difícil hacerla sin un equipo grande que te saque los permisos… Como decían “la burocracia es la forma inútil de volver lo fácil difícil”. Hay demasiado, te tienes que ver con políticos, con gente, la mayoría ladrones y corruptos que no les interesa que hagas algo por el bien de los demás mientras ellos no reciban tajada. Es difícil, entonces, voy a dedicarme a trabajar y a la promoción en tantos países y ya por junio de próximo año, cuando me respeten un poquito más podré ayudar a los demás.

De momento con tus canciones ayudas, como diría Mafalda son como tiritas en el corazón.

Muchas gracias.