sábado, 6 de diciembre de 2014

El guitarrista Toni Cotolí y el ingeniero Luis Nuño fusionan 'Sueños'.




Texto: Noelia Baldrich / Fotos: Toni Cotolí







“Una guitarra en manos de un corazón sensible es capaz de hacerle el amor al alma”, es una cita hallada que armoniza con precisión la experiencia amorosa a la que nos invita las primorosas cuerdas de su guitarra. Por la boca redonda de Toni Cotolí, internacional guitarrista valenciano, se escapa el compás de un corazón emotivo, entregado, delicado, capaz de iluminarnos los recovecos del espíritu. Con una excelente técnica y una exquisita interpretación este virtuoso concertista nos presenta su cuarto disco de ensueño. Con 20 piezas cálidas y románticas que derraman una sonoridad original, sutil e ingrávida que dibuja estados de ánimo y metáforas paisajísticas. Pulsa con maestría y duende las cuerdas de nylon -las de acero están reservadas para su cuarteto- para revelarnos Reflexiones y Confidencias de Aquellos días Mirando al Mar en temas como Parte de mí o Pensando en ti. Con la asombrosa Renovación de su toque clásico nos sumerge en sonoridades más modernas de rhythm&blues como Town Desert y Marengo; con la virtuosidad y velocidad de sus dedos recorremos Yerbabuena, danzamos en Voces del Altiplano, vibramos al son de un Camino al Oriente, nos adentramos en un joropo, Llano adentro; y descansamos en Perlas del Caribe, un vals venezolano. Y para que En el olvido no caiga la canción valenciana para a Tío Toni un tema. Recapitulando: 60 minutos de tonificante y poderoso ejercicio sonoro para darle forma al Silencio aunque sea con una Serenata, pero, siempre, con ternura y ritmo para que la guitarra no se sienta Despechada. Punteada ya la magia interpretativa de Cotolí, que nos embriaga y extasía, rasguemos ahora en la alta ingeniería compositiva de esta obra rubricada por el valenciano Luis Nuño, Doctor en Telecomunicaciones. Su ingenioso magma de combinaciones rítmicas y melódicas responde al cálculo de su novedosa fórmula, unos ábacos musicales que evitan la tinta rancia de los pentagramas y que arroja acordes, escalas, tonalidades, con la precisión de una calculadora. ¿No fue Debussy, que dijo que "La música es la aritmética de los sonidos”? Pues este matemático de las ondas acústicas se ha propuesto demostrarnos todas las operaciones técnicas que ofrece la guitarra: rasgueado, golpes, tambor, pizzicato, ..., así como frases completas en armónicos octavados (el equivalente al falsete en la voz humana). El latido de este instrumento en el intelecto de Nuño y con el corazón de Cotolí esparce una fértil poética guitarrística de efectos especiales que nos toca, acaricia, nos besa,en definitiva, nos hace el amor al alma. Las Seis Cuerdas de Lorca frasean con este verso: “la guitarra hace llorar a los sueños” Cotolí y Nuño hacen llorar, mejor dicho, hacen sonreír a la guitarra para construir sus Sueños (2014, Musice)


"Sueños", 2º trabajo conjunto de Toni Cotolí y Luis Nuño. 20 piezas donde la guitarra clásica baila al compás de ritmos populares bossa nova, salsa, bolero...

“La guitarra es poca leña pero arde bien si se sabe prender sus cuerdas”. ¿Cómo consigues que la guitarra prenda tan bien en tus manos?
Toni Cotolí: Hay quien piensa que con una guitarra buena tocaría mejor, pero, es como si coges un Ferrari y si no sabes conducir, ya puede ser un bólido o un 600. ¿Cómo? Por un lado el trabajo técnico, de albañil, obrero, estar diariamente trabajando la técnica, y, por otra parte, aprender a percibir la percepción de los sonidos, entenderlo en tu mente y darle la vuelta. Mi último maestro, Ricardo Gallén, catedrático de guitarra en la escuela Franz Liszt de Alemania y todo un número uno, no me enseñó a tocar la guitarra, me enseñó a escuchar, sentir y entender la música. Al asimilar este proceso soy capaz de buscar mi propia digitación dándole el camino por donde tiene que sonar.

El conocido músico argentino Atahualpa Yupanqui decía: “Me escucho y no me importa/ que los demás entiendan;/ me basta con sentirme/ el alma en la madera.”
T: Exacto. Es obvio que con una guitarra más buena hay mayores posibilidades, pero, a fin de cuentas, con una guitarra aunque sea muy mala puedes hacer música porque la llevas dentro.

Proyectar tu interior en las calculadas estructuras del doctor Luis Nuño, ¿arduo trabajo?
T: Una de las cualidades que me han destacado mis maestros es mi capacidad interpretativa musical. Logicamente, tengo mi técnica pero lo que realmente me hace destacar a la hora de interpretar es mi sensibilidad. La he ido desarrollando a lo largo de los años. Cuando cogí la música de Luis era como una estructura más rígida y le di la vuelta a todo. Le cambié todas las digitaciones para que el ideal musical fuese el que creía que debía ser. Cuando Luis lo escuchó le gustó la mejora.

Unas piezas construidas mediante unos ábacos musicales que han funcionado como unas cartas astrales.
Luis Nuño: Sí, ja, ja, y además lo parecen. Primero quisiera desmitificar un poco el concepto musical. La música tiene una parte artística, pero, luego tiene una parte sistemática bastante importante donde están escalas, tonalidades, arpegios, acordes, intervalos… Esta parte sistemática es la que he implementado en estos ábacos. La parte creativa de momento no he sabido hacerlo, ya me gustaría. Tienen un aspecto de carta astral donde están representadas las notas, las tonalidades, los acordes. Tradicionalmente, el ciclo de quintas mostraba las tonalidades en una línea (una dimensión), y, yo en la Rueda Armónica lo he representado en una superficie circular, y se ven todas las relaciones de unas tonalidades con otras. No sólo el circulo de quintas, sino, también unas consonancias que son terceras menores, que he visto, luego, que coincidían con los ejes de Béla Bartók; y, la otra, que son las terceras mayores, que también coinciden con los Cambios de Coltrane. 


Ábaco musical
Matemática pura.
Es super matemático. En mis composiciones los utilizo un 5%. La mayoría son creativas. En alguna de ellas, utilizo el ábaco para hacer algo raro, para que vean que no sólo compongo lo natural sino que también puedo hacer algo diseñado de forma artificial.

'Renovación', suena a estructurado diseño.
L: Efectivamente. La primera parte no puedes saber en qué tono está porque no está en ningún tono. Recorro las doce tonalidades de una forma rapidísima y lo he hecho utilizando esta rueda.


Luis Nuño, ingeniero de Telecomunicaciones, ha diseñado tres ábacos musicales que condensan de manera estructural y útil la teoría musical. 


El resto suenan a la luz de más de una inspiradora ‘Puesta de Sol’ (2011), título de tu anterior disco.
L: Sí, muchas.

La musa acude en ‘Sueños’.
L: Sí, sí, la musa acude porque sino vamos mal.

Con tus conocimientos en ondas expansivas has conseguido que este nuevo instrumento musical llegue a un radio muy amplio.
L: Ja, ja, sí. En mi web www.ruedaarmonica.com recibo unas quinientas visitas al día. Las ruedas se comercializan como un libro con su ISBN. No es una venta masiva pero casi tengo más venta en EEUU que en Europa. Están castellano (Do, Re, Mi, Fa, Sol, La, Si) e inglés como Harmonic Wheel (A, B, C, D, E, F, G).

Son ‘Sueños’ donde “fusionart” lo clásico y lo popular, sin complejos.
Toni: Sí, sí. Empecé con la guitarra eléctrica, tocando en bandas de heavy, y, de ahí, a la guitarra clásica, me fui a Alemania y de repente era un guitarrista clásico. También tengo un dúo con un guitarrista flamenco, Javier Zamora, llamado Guitarras del Mediterráneo. O sea, la música me gusta toda mientras me llegue, esté bien hecha y le encuentre un sentido, me da igual el estilo. Para mí un disco de guitarra clásica como es éste, con músicas con ritmos populares -blues, tango, habaneras-, es algo que lo tengo interiorizado. Y es una música que llega a todos los públicos. Tiene su complejidad en cuanto a composición pero es sencillo de escuchar. Son melodías muy agradables, muy bonitas y con ritmos muy marcados. El problema de alguna música es que le quitan el ritmo, demasiado rubato, el tiempo se pierde. En la actualidad, se escucha música con mucho ritmo, con batería. Si a este disco le quistases los ritmos el público se aburriría, se ha de poder bailar. Si puedes bailar y cantar la música, te llega. Si tú tocas flamenco y no llevas el compás no vales, puedes tocar muy bien pero no llega. Hay que combinar la melodía, la armonía y el ritmo, es básico.

¿El ritmo de este albúm te ha apretado más las cuerdas?, ¿te ha puesto, Luis, el listón cualitativo más alto?
T: Se lo he puesto yo. Por ejemplo, en la pieza ‘Sueños’, se reproduce la sonoridad de una caja de música. Luis me pasó una propuesta y yo, con mi experiencia, introduzco detalles y matices. Por ejemplo, para reproducir el sonido de esa caja de música cada nota, en lugar de tocarla en la misma cuerda, voy cambiando de cuerda para que se produzca un legato, fusionando todos los sonidos y creando ese efecto. Eso Luis ni se lo imaginaba, no sabe el tiempo que me costó estudiar ese recurso. Pero el resultado es muy bueno. Cuando lo escuchó Ricardo Gallén, me dijo “¡qué gran trabajo has hecho ahí!”. Aporto toda mi experiencia y le pongo las pilas a Luis, por decirlo de alguna manera. En el blues, he tocado mucho con mi grupo de rock y hago muchos arrastres, algún “bending” (coges la cuerda y la estiras para cambiar la afinación), algún vibrato; detalles que he trabajado con la eléctrica y los aplico a la interpretación. Los dos nos hemos aportado.
L: Es lo mismo que coges una obra de Lope de Vega o de Calderón, está escrita, pero faltan los actores que le den vida. El texto por si solo esta medio muerto falta quien sea capaz de interpretarlo.
T: A diferencia de otros artes como la pintura, la escultura donde una obra siempre es la misma, no cambia, lo que varia es tu experiencia cada vez que la contemplas; en la música debido a mi interpretación nunca va a sonar igual. En cada concierto, según mi estado de ánimo, mi inspiración, lo voy a tocar más rápido, más lento. Voy a darle un matiz diferente. Es un arte que está muy vivo.


Toni Cotolí, ha editado otros tres discos: 'Toni Cotolí' (2003), 'Entre amigos' (2007), 'Puesta de Sol' (2010).

¿Hay algún tema que te haga sentir muy vivo?
T: El primero, el tango ‘Despechada’, lo grabé directamente e hice el vídeo porque me encantó. El ritmo que tiene, la melodía…, supe que abriría el disco y aún no había grabado nada. Entre esta pieza y el resto del disco pasaron dos años porque tengo otras obligaciones: mis actuaciones o mis alumnos de música. Es mi tema preferido. 

Aún sin letras, vamos a tratar de desvelar algunos secretos que esconden tus notas, Luis.
L: Algunas tienen letra.

¿?
L: Sí, el tango ‘Despechada’ lo compuse con letra, pero luego la omití, y por eso el título.

¿A quién va dirigido?
L: Pone que a nadie porque alguna se daría por aludida (risas).

¿Qué ‘Parte de ti’ entregas a Claudia?
L: Uf! Mucho, ella ha sido mi segunda esposa. La escribí con letra y se la dediqué a ella, es colombiana; ya no estamos juntos. Al grabarla para el disco la convertí en un bambuco, una música muy apreciada en Colombia.

‘Reflexiones’ ¿por dónde andaban tus cavilaciones?
L: Se llama así porque hice un análisis geométrico de los armónicos (risas). Fueron reflexiones de onda no de pensamiento.

¿Y qué ‘Confidencias’ haces a Victoriano?
L: Uy! Victoriano es mi padre. Falleció este año y le había dedicado esta pieza, pero no llegó a escucharla. Es una historia un poco triste. Es del tipo que a él le gustaban, tocaba el violín.

‘Aquellos días’ me suena a días de vino y rosas.
L: Sí, sí. Es una bossa nova que empecé a componer en EEUU, estaba en una estancia de investigación en Boulder, Colorado, donde conocí a unos músicos, uno brasileño que tocaba ese estilo y comencé a estudiarlo. Ahí compuse la primera parte. El resto lo compuse después en Valencia dando mucha complejidad a la armónica, síncopas, el ritmo, pero no se nota que fueron compuestas en un lugar y tiempo distintos.

Una salsa con guitarra, ¿algún tema especialmente complejo de tocar?
T: Precisamente ‘Aquellos días’, es un rompe manos, hay que estudiarla con mucho cuidado porque te puedes lesionar.

Para evitarlo el Curso de Guitarra y fisioperapia que impartís.
T: Sí, exacto. Los músicos somos como deportistas de élite, que están habituados a tener su fisio, sus sesiones de estiramientos, se cuidan. Hay muchos músicos que tienen dolencias, patologías y es como un tabú decir que te duele algo o que no te encuentras bien, es como si tocases mal. Lo que ocurre es que tenemos un exceso de tensión por estar muchas horas sentados, con posiciones un poco forzadas, con tensión, el estrés de los conciertos… En algún momento puedes sufrir alguna patología y hay que tratarlo y sobre todo saber prevenirlo y para eso hacemos este curso todos los veranos. Colabora Ricardo Gallén y los fisios Merche Cotolí y Joaquín Moya.

¿Con que ejercicio distensionas tu cuerpo?
T: Pilates, pero un buen pilates, donde trabajas la musculatura interna, la flexibilidad y el control de las diferentes partes del cuerpo.

Haces, también, otros ejercicios: testeas guitarras.
T: Sí, trabajo para una fábrica de guitarras en Valencia, son dos marcas Juan Hernández y Francisco Esteve, llevo desde el 2004, exportamos a todo el mundo y lo que hago es control de calidad de los instrumentos.

¿Qué características tiene que tener una guitarra para enamorarte?
T: ¡Qué pregunta! No llegamos a la siguiente entrevista, ja, ja. Diferentes características; por una parte, ha de ser fácil de tocar. Por otra parte, ha de proyectar el sonido, y muy importante que pueda expresar lo que llevas dentro, que tenga calidez en el sonido, una parte la llevas tú pero también el instrumento. No te sabría explicar, el aspecto físico es lo que menos me importa, me interesa comprobar cómo reacciona en mis manos, como me siento yo. Ha de tener alma el instrumento.


Cotolí, además pasa control de calidad de guitarras. En EEUU testeando una Dulcinea


Muéstrame la suya.
T: Es una guitarra de Manolo Adalid, una copia de un modelo de Antonio de Torres Jurado, padre de la guitarra clásica actual. Es una guitarra histórica, tiene un centímetro menos de tiro, un poco más pequeña de caja, muy cómoda de tocar y la sonoridad es muy cálida. Me permite tocar este tipo de música, me inspira.

¿Requiere de cuidados especiales?
Como una persona, ha de estar en un lugar donde tú te encontrarías a gusto.

¿Te encuentras a gusto un día sin guitarra?
T: Sí, puedo estar algún día sin guitarra, ja, ja.

La más fiel compañera, confidente de muchas penas.
T: Sí cuando toco la guitarra se me va un poco todo, me evado del mundo.

Vibras de otra manera con Cuerdas de acero.
T: Me encanta la música potente y hace unos años en un garito de rock en Valencia, el pub El Asesino, en la presentación de mi anterior disco ‘Puestas de sol’ invité a unos amigos músicos como Javier Zamora, a subir al escenario, a interpretar diferentes temas, y los que tocamos de rock con adaptación clásica a la gente les encantaron y a partir de ahí montamos el grupo Cuerdas de acero. Somos un cuarteto de violín, cello, percusión y guitarra, yo me encargo de hacer los arreglos y funciona. Hacemos clásicos de rock y heavy, a la gente le encanta y disfrutamos mucho.

¿Qué pieza no puede faltar en tu biografía?
Asturias de Isaac Albéniz y Recuerdos de la Alhambra de Francisco Tárrega, suelen ser dos obligados porque además de que me han marcado en mi formación, a mis padres y a mi abuela les encantaban y al público también.

El público chino tiene el paladar educado para apreciar el potencial de tus piezas?
T: Sí, sí. Es muy buen catador. Además de porque les gusta, creo que me ven exótico. Les llega mucho en Japón y en China, sobretodo ahí, es espectacular la acogida de ‘Sueños’.


Ha visto cumplido todos sus sueños. Ha tocado en Francia, Suiza, Alemania, Estados Unidos, Japón, Inglaterra, Italia, China y Emiratos Árabes.

¿Hay algún escenario que sueñes tocando?
Los sueños que tenía ya los he cumplido. Empecé a tocar la guitarra con 16 años, y a los 22 dejé la ingeniería industrial, me quedaba un año y medio para ingeniero superior, y decidí dedicarme a la música porque era en ese momento o nunca. Soñaba con ir a París a tocar, soñaba con tocar en China y los he cumplido todos. Ahora mi sueño es seguir, ir progresando poco a poco, sacar el siguiente disco que ya lo tengo grabado. Es un disco muy bonito, en una torre del siglo XV, cerca de Valencia con clásicos de la guitarra, algunas composiciones nuevas de un amigo compositor holandés. Queda poco. Así que mis ‘Sueños’ como se titula el disco es lo que estoy haciendo realmente.

Profesor de ‘Propagación y Radiación de Ondas Electromagnéticas’ ¿en qué onda están tus hijos, Luis, en la telecos o en las musicales?
L: Con mis dos hijas Sara, Beatriz, he intentado inculcarles la música, pero sólo lo he conseguido con mi hijo, Rodrigo, de ocho años, al que he puesto a dar clases de guitarra con Toni.

La lección, Toni, más importante de tu amigo y gran guitarrista Ricardo Gallén.
T: Amar si cabe más la música, a escucharla, a entenderla. Ha sido mi gran maestro. 


 Cotolí y Nuño,  presentando en Barcelona 'Sueños'. 


El videoclip de ‘Despechada’ lo grabáis en ‘Villa Andrea’, casa familiar donde pasaste tu infancia y adolescencia. ¿Quieres decir que la villa no está despechada por tus ausencias?
T: Andrea era mi abuela y le dedicamos la casa poniéndole su nombre. Mi abuela ha sido una persona muy importante para mí. Sí, claro, cuando eres adolescente te vas de tu casa para volar… pero no está despechada Villa Andrea. Es un recuerdo haberlo hecho allí por la memoria de mi abuela.




www.tonicotoli.es  /facebook:tonicotoli /twitter@tonicotoli
www.ruedaarmonica.com /facebook:luisnuño

domingo, 23 de noviembre de 2014

Carmen Lemos 'En Cuerpo y Alma' en la Sala Vivaldi.




Texto: Noelia Baldrich / Fotos: Carmen Lemos







Mecida por los cuidados y enseñanzas de una familia muy musical, -hay que escuchar a su madre abriendo las procesiones con una saeta a capela- esta cordobesa estaba predestinada a abrirse una carrera de pentagrama. Ya de pequeña jugaba a ser 'Mujer en el armario' a lo Raffaella Carrà y se imaginaba ser una artista con Pepe, el vecino guitarrista. Cuando, al fin, le llegó la edad de soñar despierta se aferró a su sueño prendiendo la de su voz la candela. Las clases en el conservatorio de Córdoba, primero, y con su gran maestro Fernando Baños, luego, le dieron las claves de su puzle sonoro. Armada con una voz potente y sugerente, y una perfeccionada técnica vocal se lanzó, entonces, a buscar las puertas de su propuesta y en Leiber Music apostaron por ella. En el jukebox del renombrado editor encontró hermosas piezas que interpretar. Tras dos años de intenso trabajo y arropada por Juanma Leal e Isaac Luque, debuta a principios de año con un disco que no para de recoger parabienes y elogios allá donde suena. Mucho fuego, ternura, pasión y seducción en un pop latino que envuelve nueve temas inéditos de puño y letra de grandes compositores, más un corte dedicado a Miguel Gallardo, Desnúdate y desnúdame. La andaluza se desnuda interpretando a su manera. Con una voz bien timbrada capaz de emocionar y estimular, entrega el corazón en Los restos de tu amor, Quiero Olvidarte, Dios te creo para mí; cura sus heridas en Y ahora tú, Una más en ti, Ya no quiero tu amor, El amor que me prometiste; y con un fraseo más rockero, afronta la definición de este sentimiento en Me niegas tu corazón. Goal Songs no ha negado ni un recurso para acometer unos impecables arreglos que destilan un melódico aire fresco. Después de una intensa promoción por España, y sonando en la frecuencia acertada -acertado estuvo Justo Molinero en apadrinarla- regresa de nuevo a Barcelona para ofrecernos su intenso directo. Este 27 de noviembre, en la sala Vivaldi, sentiremos a flor de piel como Carmen Lemos se entrega En Cuerpo y Alma (2014, Leiber Music, Goal Songs).


'En cuerpo y alma'  está a la venta en el Fnac, centros comerciales y plataformas digitales.

‘En Cuerpo y Alma’, suena a entrega de serie latinoamericana.

Es que soy mujer de telenovela. Mi vida es de telenovela. Soy española y muy orgullosa, pero, por mis familiares gallegos, que eran muy viajantes, debo tener algunas raíces latinas y, lo cierto, es que me siento muy, muy latina, artista latina.

Hay la intención de incorporar un tema en una serie mejicana.
Sí. Están trabajando en ello. Las canciones van sobre un guión y estamos pendientes de que la telenovela pida la canción para poderla meter.

‘Desnúdate, Desnúdame’ (América, 1988) como tributo a Miguel Gallargo, ¿por qué este tema?
Entre muchas de las canciones que escuchaba de pequeñita estaba ‘Hoy tengo ganas de ti’, era la que más sonaba pero también, la más explotada y mi intención es sorprender con un tema que parezca incluso inédito, aunque siendo de Miguel Gallardo todo son grandes. Es una canción muy sensual que hacía falta.

El resto, 9 temas de grandes compositores.
Grandísimos. Juama Leal, Isaac Luque, Quique Tejada, Juan Mari Montes, José Abraham, Jesús Sempere, Lorenzo Leal, Siko Ruiz, David César… y más.

Entre 300 temas, ¿qué criterio primó para dedicirte por el repertorio?
Nos decidimos por temas en los que podía dar lo máximo de mí, tanto en interpretación como en registro vocal. Cada canción es diferente incluso en los registros. Mi propósito –hay pocas oportunidades en la música y con un disco te lo juegas todo- es enseñar todo mi potencial, lo que puedo dar. Hay temas más agudos, otros más graves…

Enseñas un pop latino muy melódico que empasta muy bien con tu estilo de vida.
Sí, sí. Lo cierto es que cuando empecé la promoción algunos medios creyeron que era una artista latina ya consagrada que venía a España. Sin embargo, al escucharme, está claro que soy andaluza.

Al cantar transformas el seseo en acento latino.
Eso me dicen todos.

Una andaluza interpretando pop latino, ¿con qué música creciste?
En casa había división de estilos. Siempre he escuchado baladas grandísimas, como las de Miguel Gallardo. Mi madre y un hermano suyo tiraban por un estilo así, más melódico y romántico, como el mío, pero mis otros dos tíos, más flamenco; de hecho, mi hermana, que también es artista, es más folklórica.




Dotada con una voz potente y muy melódica, la cordobesa ofrece una propuesta pop latina muy sugerente y atractiva.


¿Alguna canción que ha puesto la banda sonora a tu vida?
Sí, ‘Hoy tengo ganas de ti’ y Marifé de Triana, fíjate qué estilos tan diferentes.

Vamos a desnudarte un poco, ¿cómo ha sido tu transformación en Carmen Lemos artista?
De muy pequeñita siempre buscaba público que admirase mi cante, tenía claro que lo que no quería era cantar en casa, como una afición. Y es curioso porque con el tiempo cantar se ha convertido para mí en una necesidad, hasta tal punto que nunca he ido a cantar en un Karaoke, jamás, porque eso lo considero para aficionados. Es como el que tiene la afición de jugar al tenis, ir al gimnasio… Ha sido una lucha constante de años para encontrar la salida a mi propuesta musical.

¿Cuáles son los puntos fuertes de Carmen Lemos?
Tengo identidad de voz y, gracias a Dios, tengo un registro muy grande lo que me permite cantar lo que me proponga, hasta una saeta. Pero, realmente, voy a cantar lo que yo siento, porque si canto algo que no te transmito para qué sirve. Y lo que siento es este estilo pop latino.

Una voz propia, potente, emotiva ¿tiene mucho trabajo Fernando Baños contigo?
¡Uff! lo adoro, para mí es el mejor maestro. Significa mucho en mi vida artística. Tuve una mala experiencia con un profesor anterior y, en lugar de potenciar mis cualidades, me descolocó la voz. Fernando me ha enseñado que cuando se nace con ese don, no hay que cambiar nada, sólo saber donde apoyar la voz para no quedarte afónica. Cuando tengo que cantar me dice “ven para acá”. Es como pasar la ITV. Nunca hay que dejar de ir.

Juanma Leal, además de exigente productor, te acompaña en un dueto, está claro que “Dios te creó para él”.
Ja, ja. Sí el tema ‘Dios te creó para mí’. Lo adoro con locura. Como productor me ha exprimido al máximo porque sabía que podía dar muchísimo más. Ha sabido sacarme lo mejor. Y cantar con él me fue muy fácil. También quiero nombrar a Isaac Luque, al que también quiero mucho porque se ha dejado los cuernos conmigo.

¿Con quién entregarías el corazón en un dueto?

¡Uy! Por Dios, entregaría mi corazón con Sergio Dalma, David Bisbal, Alejandro Fernández, Cristian Castro, Ana Gabriel… También Carlos Rivera, para mí es el nuevo Alejandro Fernández en su estilo.

Un cachito de tu corazón se lo reservas a Justo Molinero.
Lo adoro. Si tuviera que pagarle lo que ha hecho conmigo jamás en la vida, por mucho que pudiera no sería suficiente. Es más, si no fuera por él ahora no estaría sentada aquí contigo. Ha sido él el que me abierto las puertas. Si hubiera en España cuatro o cinco Justo Molinero más, más de un artista que vale estaría haciendo carrera. En Radio TeleTaxi, si Carmen Lemos no suena cien veces no suena ni una.

Y te hizo sonar en el concierto bénefico en Isla Fantasía, el pasado 14 de septiembre.
Allí sólo actúan grandes artistas consolidados porque es un gran acontecimiento musical y estuve cantando porque es mi padrino. Así que no tengo palabras para agradecerle tanto. También me hizo el primer videoclip de ‘Los restos de tu amor’, estando además presente, así que lo que diga él, allí estoy.

Muy puesta estabas en el videoclip, ‘Y ahora tú’, para que te censuraran las imágenes.
(Risas) Uy, uy,… tanto me pedían que me metiera en el papel, ja, ja. El actor, muy profesional, se animó y me besó de verdad, verdad…

De cine.
Eso, eso, y el que grababa tuvo que llamarnos la atención.


El 27 estás entregando en directo tu cuerpo y alma en la Sala Vivaldi ¿algún ritual antes de subir al escenario?
Soy muy creyente y me santiguo y, además, no es que sea un ritual pero siempre hablo por teléfono con mi madre. Estoy acostumbrada a tener su presencia cuando canto, solamente con saber que está ahí sé que va ir todo bien. Ahora que no la tengo aquí porque está en Córdoba he de llamarla antes de salir al escenario. Las palabras que me dice me reportan la fuerza necesaria.

El disco lleva rodando casi un año ¿qué impresiones estás recogiendo?
Estoy muy contenta, porque después de ver lo difícil que está el mundo de la música… estamos dando pasos agigantados para salir de una discográfica independiente como Leiber Music. Muchos artistas saliendo de programas muy famosos quisieran tener lo que yo ya llevo hecho. Sí que a los grandes medios con poder de marketing les pediría que prestarán más atención a aquellos artistas que prometen y que parte del público pide. Que lo pusieran más fácil, que ayudaran más, porque esto no es fácil, hay que “picar mucha piedra” y mucha inversión.

¿Cuáles son tus deseos a corto plazo?
Me encantaría en el plazo de un año estar sonando en grandes cadenas como Cadena Dial, ser reconocida y estar viajando por Latinoamérica.


Carmen Lemos ofrecerá un concierto muy completo donde
además del disco interpretará   grandes temas
y contará con la presencia de un invitado muy especial. 
¿Felices en Córdoba con tu debut?
Están muy felices, muy orgullosos. Me aconsejan que salga con la humildad que me caracteriza y que sea yo.

¿Sorprendido tu hijo?
Sí. Lo que pasa que Kike aún es pequeño y es más deportista. Siempre ha estado más involucrado mi sobrino Javier, ha venido a todos los sitios conmigo, ha sido un gran apoyo.

En la sala Vivaldi ¿qué vas a entregarnos?
Voy a tener como invitado un grandísimo artista y compañero que me está apoyando mucho en este trabajo y del que he aprendido mucho. No te digo el nombre porque es una sorpresa, pero es muy guapo y tiene una voz de las mejores del país, sin duda. Y luego, por supuesto, además del disco voy a incluir cinco temas de grandes artistas muy conocidos que van a gustar mucho.

Ante tanta entrega, debo preguntarte por tu definición del amor.
Es todo en el mundo, sin amor todo es un sinsentido, es el que nos mueve.

Presiento, entonces, que tanto amor por la música moverá un segundo disco.
Ahí estamos. Por supuesto cuento con el mismo equipo al que quiero agradecer tanto es fuerzo. A Miguel Vilches, sin él esto no hubiera sido real. A los promotores como Fernando Bravo, Elenita, Juan Parrado y luego todos mis fans, que se dejan la vida por mí en las redes, mandan mis vídeos a los locutores, los tienen que tener aburridos.

Son un eficaz ejército de trabajadores.
Sí, sí, es impresionante. Tengo un grupito más cercano que es el que mueve los hilos. En Barcelona está Goreti; en Valencia, Noemí; Inmaculada, Damaris, …, Carlos, mi presidente del Club de Fans… Me cuidan tanto. Gracias a todos, de todo corazón. Por ellos me entrego 'En cuerpo y alma'.

Carmen Lemos en ¡Concierto!
Barcelona, 27 de noviembre
en la Sala Vivaldi 



www.carmenlemos.com
facebook:Carmen Lemos artista
twitter: Carmenlemos2

viernes, 14 de noviembre de 2014

Medina Azahara toca con su nuevo disco 'Las puertas del cielo'




Texto: Noelia Baldrich / Fotos: Medina Azahara






Se han ganado las puertas del cielo tras más de tres décadas sobre los escenarios pero de traspasarlas, nada de nada. Estas santidades del genuino rock andaluz regresan después de dos años de girar por EEUU y América Con la memoria perdida (2012) para demostrar que siguen siendo los Rolling Stones andaluces. Su “canto rodado” tiene el embrujo del flautista de Hamelín: recluta seguidores allá por donde suena, y ya van diversas generaciones. Sus coordenadas musicales basculan por Latidos arábes, Juegos a media luz entre un musculado heavy y un rock contundente y La voz del poeta, Manuel Martínez, que impregna lirismo en las letras. Una fórmula de alto octanaje sonoro que lleva alimentando 34 años de prolífica y exitosa carrera. Desde la aparición de la banda en 1979 han batallado contra el mainstream industrial, han publicado 22 discos, han cosechado discos de oro y platino, acaparan distinciones como Cordobeses del año y Medalla de Oro las Bellas Artes y son acreedores de un potente rock genuino e inconfundible. Su flamante y nueva propuesta cabalga, mejor dicho, galopa, por una sonoridad trepidante donde las cuerdas del huracán Ventura nos embriagan en magnéticos y explosivos riffs; los teclados del pequeño Mozart, Manuel Ibáñez, nos trasladan a atmósferas sugerentes e exóticas; el bajo de Juanjo Cobacho suena rabioso y abrasivo; y las baquetas de Nacho Santiago golpean con contundente efectividad, y, todo, con la hipnótica sinfonía de coros, percusiones y violín. Una trepidante ingeniería rítmica que deja respirar, también, medios tiempos. Así, nos encontramos con baladas de gran lirismo: Morir junto a ti o Ángel de amor son suspiros que trajo la noche encantada. Para dejar constancia del espíritu libre y alma crítica de este incombustible grupo aparecen Niños de Cristal, Déjame soñar o Grita, de corte reivindicativo. En suma, una obra de alta orfebrería sonora, vigorosa, vibrante y resplandeciente que exuda poder narcotizante, con 15 temas que transitan entre la experiencia vital, los estados del corazón, la crítica social y el agradecimiento a su público. “Gracias a vosotros hemos hecho el mejor disco” aseguran estos “ángeles caídos del cielo” o clásicos contemporáneas del rock. Pero ¿Por qué nos mienten? El mejor, sí, pero hasta ahora, porque cada vez que Medina Azahara hecha a rodar su creativa e infalible maquinaria nos eleva a Las Puertas del cielo (2014, Senador).


La portada de 'Las Puertas del Cielo' condensa el espíritu Medina. 


¿Cómo es la llave maestra que abre Las puertas del cielo?
Manuel Martínez: Son las quince canciones que conforman el universo de este disco. Temas llenos de lírica, de mensajes abrasivos hacia la sociedad que nos invade con mentiras, y, también, ese amor inmenso de las mujeres que nos ofrecen esas puertas del cielo.

'Juegos a media luz' en un mosaico de estilos.
Paco Ventura: Con juegos a media luz es donde Medina Azahara se siente más cómoda. Un rock sin ataduras, sin filtros y con una vuelta al mestizaje árabe dando gran protagonismo a las percusiones y violines. Y, por supuesto, con unas letras que siempre te van a trasladar a esa duna, a ese rincón o a ese espejismo arábigo. En definitiva, una música potente pero a la vez con esa melodía hipnotizante que casi hace salir a la serpiente del canasto.

Sorprendentes filigranas en las intro, como ruge 'Niños de cristal' o esa atmósfera de tono infantil en 'Grita'.
P.V: Quizás nosotros también somos así, tenemos aspecto un poco inocente, hipnotizante, pero luego vamos a dejar ver como somos realmente. Es un reflejo de nuestra personalidad. Nos gusta dar visibilidad a nuestro lado más dócil, más sensible, pero luego en el desarrollo de la canción vamos a tener la oportunidad dejar ver nuestro inconformismo. Somos personas luchadoras que quieren dar a través de la música un mensaje de cambio, de esperanza. Dejamos ver esa puerta del infierno.

¿Cuál ha sido la aportación del niño Manuel Ángel Mart?
M.M: Pensamos que si seguíamos haciendo todo el proceso nosotros mismos no conseguiríamos dar esa vuelta de tuerca que tanto anhelábamos, así que confiamos en mi hijo Mart, porque se crió con Medina Azahara y nos conoce perfectamente, conoce muy bien la batería y, a la vez, ha producido todos los discos de su grupo Estirpe. Al trabajar con otra mucha gente tiene una visión más moderna y diferente de lo que es el mercado, así que apostamos por él. Ha sido una grata sorpresa porque se ha notado mucho su aportación tanto en producción como grabación. Y el remate final, ha sido masterizarlo en Los Ángeles con Andy Van Dette, productor de los míticos Deep Purple. Ha sido una producción fantástica.

¿Qué lo más novedoso?
M.M: Que hemos dado tres vueltas de tuerca. Se daban muchas circunstancias por las que había que demostrar mucho más. Había habido cambios en el grupo con en el anterior trabajo, 'La Memoria Perdida', y al mismo tiempo un retroceso al rock andaluz. La gente nos pedía un disco más rockero. Teníamos que dar ese paso sobre todo en el sonido y eso es lo más novedoso. Las puertas del cielo suena fresco y potente tanto en guitarras, teclados, baterías, las voces limpias. Ha sido el cambio más brutal de los últimos años.
P.V: Sí, sobre todo la vuelta al sonido potente de la guitarra. Lo que era una suave brisa de verano, de primavera… ha vuelto otra vez el huracán Ventura a disfrutar.

Huracán, ciclón… ¿Con qué guitarras creas tales turbulencias sonoras?
P.V: He vuelto a guitarras un poco más clásicas las Gibson, que tienen un sonido más robusto, más fuerte. Pero creo que da lo mismo, porque me das una guitarra de los chinos y suena igual, la fuerza va en las manos y el corazón.

“La guitarra es la prolongación del alma”, has llegado a decir ¿cómo debemos interpretar tu alma?
P.V: Mi alma tiene su parte dulce como las baladas La voz del Poeta o Morir junto a ti pero luego hay su parte más dura y rockera.

Y el pequeño Mozart ¿con que instrumento nos trasladas a esos paisajes sugerentes y exóticos?
Manuel Ibañez: Normalmente utilizo el teclado Korg pero luego me gusta mucho tocar un piano Hammond, soy muy fan de Deep Purple. Lo cierto es que este disco está lleno de arreglos y melodías, es para escucharlo detenidamente, cada día le vas encontrando sus pequeños arreglo, sus secretos… Es un disco muy completo aunque suene a tópico.

Suena muy moderno ¿habéis experimentado con nuevos instrumentos?
M.I: Sí, hemos introducido una melódica, un aparato en forma de teclado pequeño que se toca soplando. La intro de 'La voz del poeta' y el solo central de teclado está realizado con la melódica.
P.V: Es un instrumento que no se mete en el rock, pero este tema tenía una intro muy psicodélica y muy romántica. La música y la letra exigían ese sonido tan característico.


Medina Azahara en una imagen promocional de este nuevo trabajo, el vigésimo tercero de su carrera.

Letras compuestas por Manuel que exudan un estado de ánimo exultante, y, sin embargo, 2014 ha sido un año oscuro en lo personal.
M.M: Mira, que es curioso. Cuando hicimos 'La memoria perdida' (2012) compusimos una canción 'La última batalla' en que hablábamos justamente de esa enfermedad. Y la verdad es que yo no sabía que la tenía tan cerca. Vino de repente. Mi hijo es un tío lleno de energía en todos los sentidos y nada hacia presagiar algo así. De hecho, se fue de gira con su grupo en América y comenzó a sentirse mal, cuando regresó la cosa empeoró. Después de un peregrinaje por urgencias dimos con un doctor que, precisamente, era seguidor de Medina Azahara y su grupo Estirpe, y nos dijo: “Tú no te mueves de aquí hasta que demos con el diagnóstico” .Tuvimos que pronunciar por primera vez la palabra cáncer.


Felizmente superado.
M.M: Sí. El engancharse con nosotros a la producción de este trabajo le ha dado una vitalidad, ha sido una inyección, un antídoto. Ya quiere estar sobre los escenarios a finales de febrero presentando su disco 'Neurasia' con Estirpe. Así que, sin saberlo compuse una canción en el momento menos oportuno, ha sido una experiencia vital muy intensa.

Intenso también el encuentro que propició la asociación Pídeme la Luna con el pequeño Pedro Antonio, enfermo de cáncer. Su sueño antes de traspasar las puertas del cielo era conoceros. ¿Cómo se asimilan estas vivencias?
P.V: No sabes la energía que te da encontrarte con una personita de 13 años muy enfermita, que necesita morfina para calmar los dolores y que está en un estado de somnolencia, y que al verte es capaz de saltar de la cama. Fue ¡impresionante! Nos explico que él había nacido gracias a nosotros porque sus padres se conocieron en uno de nuestros conciertos y que fue el fruto de una canción de Medina. Quería agradecernos el estar en este mundo. Y es todo lo contrario, nosotros tenemos que agradecer a ellos seguir tocando. Cuando a los días nos enteramos de la triste noticia fue una pena grandísima.
P.V: Al principio una sensación de alegría de haber vivido ese momento, pero se te pone un nudo en la garganta cada vez que te acuerdas.

Ese efecto balsámico que provocáis en los fans ¿es antídoto contra los sinsabores de la profesión?

M.M: Con el paso del tiempo te vas dando cuenta de lo importante que es una canción para que la gente tenga ese recuerdo tuyo, te admire con esa intensidad y le produzcas esas alegrías.

“Una sonrisa es una canción”, en los tiempos que corren ¿sigue la música siendo motor de revoluciones o rompiendo las cadenas de desilusión?
P.V: Creo que la gente que nos dedicamos al rock sigue siendo un instrumento para combatir, y ser reafirmantes con nuestro concepto de la vida. A los rockeros nunca nos dan nada fácil, nos lo tenemos que ganar a pulso sobre todo en un estado como el español en el que se contempla sólo como una forma de vida, mal mirado por muchos y, sin embargo, muy bien mirado por la gran mayoría de gente joven que ha vivido la experiencia del rock. Creo que ha de ser una forma revolucionaria y sobre todo “protectaria” de lo que mucha gente quiere decir y no tiene la posibilidad de expresarlo delante de un gran público. Así, que nuestro mensaje a la vez de optimista tiene que ser un crítico con la situación que se vive.

34 años de carrera da para aprender a vivir, a luchar, a ser libres, y a soñar… pero ¿hay que saber perdonar mucho u olvidar mucho?
P.V: Sí, hay muchas puertas que se abren y muchas que se cierran y con una carrera tan larga hemos tenido momentos en lo que se nos cerraron muchas puertas por diversas circunstancias. Recuerdo que con la movida madrileña se olvidaron de nosotros. Pero lo hemos olvidado, ahora esas mismas personas que nos ignoraron están ahí esperando a que le hagamos la entrevista. A la gente hay que saber perdonar.

“Somos ángeles caídos en el paraíso comiendo del fruto prohibido”, en la triología del rock: sexo, drogas y rock&roll ¿se toman muchos frutos prohibidos?
M.M: Creo que las connotaciones de la palabra rockero se llevan más en el alma que en los hechos.

Lo creo viendo que ni fumas, ni bebes.
M.M: Es así, ¡bueno! algunos frutos prohibidos, sí, que aprovechamos ¿no? Dependiendo del momento pero las drogas, a los actuales miembros del grupo, no nos gustan.

En estas latitudes de leyendas del rock, ¿hay muros que derribar?
M.M: Seguimos en una evaluación continua, pero a la vez es positiva. Ese examen nos da más ganas de luchar, de superarnos. De hecho, en la producción mi hijo me ha tenido que enseñar muchas cosas que desconocía. Todo en la vida debe ser examinado. Las trabas que muchas veces nos ponen por ser un grupo atípico: no somos un grupo de heavy, ni de rock, ni pop, sino diferente, se nos examina más.
P.V: De todas formas creo que los examinadores son la misma gente que nos quiere y son como los niños, personas que nunca te van a mentir, ni regalarte la oreja, te van a dar su punto de vista más objetivo y sincero. Hay discos que pensábamos que estaban muy bien pero la gente nos dio un toque para que despertáramos. Siempre hemos querido apostar por algo distinto nunca repetir fórmulas que sabíamos que funcionaban. Somos un grupo muy inquieto, de viajes, de escuchar música. A veces no hemos acertado, hay trajes de astronauta que nunca debimos de ponernos pero no pasa nada, cada momento es distinto y todo ha servido. Y ahora, cuando estos examinadores tan duros, tan sinceros, el público te dice que tienes algo grande, algo muy importante y muy bonito entre manos que es 'Las puertas del cielo', estamos muy satisfechos. Hemos hecho los deberes con tiempo.



Delante de izquierda a derecha: Paco Ventura (guitarra) Manuel Martínez (frontman), Juanjo Cobacho (bajo). Detrás: Nacho Santiago (batería) y  Manuel Ibánez (teclados).  


 Y con Cum laude.
M.M: Por eso decimos que es el mejor disco que hemos hecho.

Sin embargo, debéis tener la sensación de conocer ya los entresijos de la profesión, de estar un poco a la vuelta de todo.
P.V: Lo que ocurre es que a pesar de tener una vida artística tan dilatada y prolífica todo cambia y hay nuevas técnicas con que te la pueden meter, ja, ja.

Pero la industria no marca los pasos a Medina Azahara.
M.M:
Nos da un poco igual, porque la estructura del mercado cambia constantemente. Quién me iba decir a mi hace diez años que Catalunya iba a pedir la independencia…Todo evoluciona, las estrategias de ventas son diferentes, internet es una puerta abierta al mundo que te puede llevar a cualquier situación. Hay grandes discográficas que acumulan mucho poder pero también hay artistas que sin pertenecer a ellas pueden llegar a ser números uno, subiendo el vídeo a las redes y hacerse millonarios. A mí no me gustaría estar haciendo una entrevista en este momento con nadie que no fuese contigo, aunque estuviésemos en una multinacional. Yo me siento a gusto con la gente que quiere trabajar conmigo, que quiere hablar con nosotros, sea con una u otra discográfica. Los medios son diferentes y hay muchos caminos con los que llegar a muchos sitios. De todas maneras estamos abiertos a seguir mejorando tanto en el contrato discográfico, a nivel personal como a cualquier nivel.

Exhibís veteranía y sabiduría, algún consejo para el que comienza.
P.V: No nos gusta dar muchos consejos pero los que solemos recomendar es siempre el mismo: superación, trabajar mucho, confiar en lo que haces y, sobre todo, dar un punto de originalidad a tus temas. No te puedes basar en las modas, son pasajeras, sobre todo la musical que es muy rápida, con muchos estilos y va a ser siempre una criba la que, de todos estos movimientos, decida que se queden uno o dos. Que sean perseverantes en la música, en el trabajo diario, en la personalidad y que no se dejen engañar mucho.

¿Hay herederos de Medina Azahara?
P.V: Hay gente que tiene esa inquietud de continuar con esa estela del rock andaluz pero ocurre que no lo hace de forma original, sino que se dedica hacer versiones de Medina Azahara, o se disfrazan, o copian nuestro show. Está Zaguán en Sevilla, intentado seguir esta senda del rock andaluz pero son muy similares a lo que hacía Triana. No sabría decirte si hay alguien que de manera original continúe con este estilo.
M.M: Sin embargo, sí que hay muchos artistas que se han inspirado en el rock andaluz como Manolo García, Antonio Orozco, Alejandro Sanz , El Barrio; han mamado de este género pero lo han adaptado a su estilo, el pop. Pero grupo como tal…De todas maneras aunque lo haya las compañías discográficas no están en un momento apabullante de ventas como para invertir en bandas que a lo mejor no han hecho aún nada positivo en su carrera.

'Déjame soñar', ¿andáis sedientos de algún sueño?
M.M: Tocar en el Budokan de Japón sería un sueño. Nuestra antigua discográfica está lanzando los discos allí, poco a poco. Hay ofertas para que vayamos a Japón, pero vamos a seguir insistiendo en ese local emblemático. Parece inalcanzable pero también parecía imposible ir al Whisky a Go Go de Hollywood y allí estuvimos. Fue impresionante, como también tocamos en el prestigioso Marquee de Londres.
P.V: No nos conformamos con lo que tenemos y queremos llegar a todo el mundo. A mí me gustaría presentar este disco en Las Ventas o en el antiguo Palacio de los Deportes de Madrid.
M.I: Un Palau Sant Jordi a reventar con una buena grabación y que quedara plasmado para siempre.

Muy bien plasmado ha quedado el universo Medina en el videoclip de 'Juegos a media luz'.
P.V: Lo hemos grabado en una antigua fábrica de bombeo de agua de Sevilla y tiene toda la fuerza de la esencia del grupo, tiene mucho protagonismo la voz del Manuel con esos planos muy de cerca, y ese toque romántico e insinuante de la chica proyectada apareciendo y desapareciendo con una indumentaria india o valquiria. Medina Azahara es eso, entre el rock, la fuerza y el espíritu de una mujer.

¿Ensayáis en otro Al-hakim?
P.V: Ese local tenía muchas connotaciones. Al-hakim en árabe significa doctor, y el doctor era Don Enrique, un señor mayor, muy amble e interesado por nuestra música, ensayamos en la planta baja. Era un lugar con esa magia necesaria para hacer esa música. Ahora estamos en una nave y la magia del ensayo es cuando el del bar de al lado hace el arroz y entonces (risas) decimos: “¡oye! que Paco va a sacar el arroz”, y se acaba el ensayo, ja, ja.

Manuel, voz de poeta de colatura inconfundible ¿te atreverías a profetizar el futuro de Medina Azahara?

M.M: Imposible, y más con lo vivido este último año. La vida te ensaña que puede ocurrir cualquier cosa. Pero, tenemos un buen disco entre manos, todo el mundo nos lo dice y la gente se ha volcado. La profecía es que seguiremos componiendo, seguiremos haciendo una gira intensa y sobre todo dándole satisfacción a la gente.
P.V: Hay dos cosas que nos van a dar una inyección tremenda: el disco y la recuperación del hijo de Manuel que no para. Nos ha servido para cambiar el concepto de la vida: lo más importante es que sigamos unidos y haciendo música siempre juntos.
M.I: Es impresionante la fuerza de Mart ha estado grabando en sesiones de mañana y tarde, erre que erre, nunca se ha quejado. Es un revulsivo.

Un proverbio chino dice no preguntes por qué sino para qué.
M.M: Sobre todo para saber que hay que vivir, aprehender cada momento.
P.V: Que la mayoría de los problemas no tienen importancia, que todo se supera.
M.I: Carpe Diem.

'Gracias a vosotros' por darnos tanto.
M.M: Sí, es la evolución de 'A toda esa gente', que compusimos en 1991 para todos aquellos que nos habían seguido en una carrera cortita de once años. Ahora 22 años después volvemos a agradecerle a todo ese público. Sobre todo, a esos fans que después de los conciertos viene a nuestros camerinos y nos dicen: “gracias por existir, por hacer esas canciones, por darnos alegría”. Púes ha llegado el momento de decirles: "'Gracias a vosotros' por seguir apoyándonos".

Miles de anécdotas ¿eh?
M.V: Hay muchas, pero lo más común es que después de los conciertos hay gente que se te engancha y no para de darte muestras de cariño e insiste en invitarte a tomar a algo: “Vente a tomar una cerveza al bar de al lado que es de mi cuñado…” Y no sabes cómo decir que “no” sin que se moleste.
P.V: Recuerdo una, de una cantante famosa de este país, en una firma de discos nuestra. Era un domingo a las doce de la noche en Granada. Pensábamos que no habría asistencia y las colas invadían toda la zona. Pues, esta famosa hizo más de cuatro veces las colas para llevarse en cada ocasión un objeto de promoción y un par de besos. Esa cantante conocida es ahora Rosa López. Es de una persistencia, incluso en los conciertos entraba más de una vez en los camerinos. Es muy fan nuestra. Igual que nosotros somos de ella.

¿De quién sois fan vosotros?
M.M: Del grupo de mi hijo, Estirpe. Me gusta su música contundente y letras muy poéticas. También de Deep Purple o Tool.
P.V: Me gustan mucho los grupos de rock de los 80’, que siempre me han influenciado como Whitesnake, Def Leppard, Europe…, y guitarristas que me han marcado por su forma de tocar: Ingwie Malmsteen, Steve Vai… Es mi biblioteca y en la que me inspiro.
M.I: Muy fan de toda la buena música, soy bastante melómano y escucho muy variado desde flamenco hasta blues, ¡es más! soy fan hasta de Iron Maiden que no tienen ni teclista. Me encanta Deep Purple…


Y tocado en circunstancias insólitas.
M.I: Muchas, tocar nevando en un pueblo de León en que la nieve cubría hasta el escenario. Con metro y medio, todo blanco. Éramos como muñecos de nieve con bolsas y la gente, ahí, aguantando.

¿Qué canción firmarías?
Medina Azahara: 'We are the champions', The Queen.



Con Medina Azahara en Barcelona, en un lugar lo más cercano a 'Las puertas del cielo' El Mirablau, con vistas a la ciudad.

¿Cerramos las puertas de esta entrevista?
P.D. Medina Azahara: Antes queremos invitar a toda la gente de Catalunya a nuestro concierto del próximo 7 de marzo, en Razzmatazz. Prometemos no defraudarlos.

Sin duda estos campeones del rock andaluz se han ganado 'Las puertas del cielo'.


lunes, 10 de noviembre de 2014

‘Por ellas’ y para ellas Cadena 100 entrega las mejores voces.


Texto: Noelia Baldrich / Fotos: Ana Corral






Era el momento de soñar en grande, de hacerse gigantes y fuertes para gritar al mundo que contra el cáncer de mama se puede. Y ese momento mágico llegó el pasado 7 de noviembre de la mano solidaria de Cadena 100. A beneficio de la Asociación Española contra el cáncer de mama (AECC) la emisora con la mejor variedad musical organizó Por ellas, un concierto para quitarse el sombrero, el pañuelo y los temores. Las voces más exitosas de la radio, Javi Nieves y Mar Amate, el Pulpo, Óscar Martínez, Jimeno y Fernando, sacaron toda su artillería radiofónica para ofrecer la fiesta de la música, de la solidaridad, del optimismo y de las ganas de vivir. Y para ello entregaron las mejores voces del panorama musical. 'Por ellas' contaba con ellas: Merche, Amaia Montero, Vanesa Martin, Birdy, Efecto Mariposa, Ruth Lorenzo y Conchita; pero también con ellos, los top ten masculinos: Pablo Alboran, Melendi, Miguel Bosé, Hombres G y Pablo López que quisieron sumarse a la causa demostrando no sólo su talla artística sino su grandeza humana. Lo explicaba Sergio Dalma, invitado por Vanesa Martin: “no sólo se implica el artista sino que se involucra la persona”. 





Así que, involucrados fueron unos cuantos más: Xuxo Jones, Salvador Beltrán y Funambulista. Artistas que consiguieron movilizar un ejército de seguidores, más de 16 mil personas, venidos de muchos puntos de España, que cantaron a pleno pulmón tres horas de concierto. A las 21 horas en punto, el espectáculo emitido en directo por Divinity, daba comienzo. Sabido es, que los conciertos de Cadena 100 son de puntualidad británica, y el encargo de arrancar la cuenta atrás era el rey de la fiesta, el Pulpo. 15, 14, …3,2,1 y comenzaba un show ejecutado y calculado a la perfección -photocall y actuaciones cuadraban a modo de escaleta de radio- e irrepetible y mágico por el derroche de sensaciones. 






Si la música es la taquigrafía de las emociones, como apuntaba Tolstoi, resulta difícil transcribir de manera rápida y concisa todas las que se vivieron. Una noche en que las letras de los exitosos temas interpretados cobraban un significado más universal: 'Ahora' de Efecto Mariposa: “Todo llega, todo pasa, todo viene y va, sólo quedan momentos en el corazón”; ¡vaya! si quedaron grabados momentos del evento en tantos corazones. El tema 'People Help People', de Birdy, algo así como: “La gente ayuda a la gente,y si sientes melancolía,dame tu mano y yo la sujetaré”, sujetó miles de manos para reconfortar la lucha. 'Puede ser’, de Conchita, parecía destinada a ellas, las que libran batalla directa al cáncer: “Todo va ir bien lo siento aquí en el pecho”. Hasta las 'Palabras' de Amaia Montero, esas "que no dicen nada", entonadas desde las gradas anunciaban gargantas entrecortadas que daban vida. El dueto Ruth Lorenzo y Xuxo Jones lo dio todo con el tema All of me de John Legend, para dar paso a uno de los minutos más emotivos, cantar al unisono el himno 'Es el momento' compuesto e interpretado por Pablo López. El malagueño a las teclas de su piano y acompañado de las voces femeninas y un coro de niños cantaron alto y fuerte para que se enterase el mundo que un lazo de solidaridad musical arropaba la causa. Muy concienciado estaba Miguel Bosé que actuó con 'Encanto', mientras Melendi puso magnetismo y garra. El asturiano también se prestó al juego de palabras: “podemos estar tocados pero no hundidos” a pesar de las 'Lágrimas desordenadas'. 






Y, 'Por fin', llegó él, el que suena como un suspiro en el pecho, y que con sus 'Pasos de Cero' liberó toda su delicada llama o, si lo prefieren, todo su fuego. En definitiva, fue una noche en que nos los pasamos muy, muy bien, como entonaron Hombres G. Con ellos terminamos rocanroleando dando un salto mortal, liberando llantos y miedos y marchándonos a casa con una sonrisa puesta. El fin de traca lo puso quien abrió la gala, el Pulpo junto a Óscar Martinez, tocaba ya la "Happy Hour". Diez últimos minutos apoteósicos: un Palacio de Deportes en pie, brazos arriba y a capela cantando y siguiendo la coreografía de Mamma Mia, y elevando la tensión con el tema de Alaska: 'Ni tú, ni nadie puede cambiarme'. Mejor que no cambien nada porque bendita conexión la de esas grandes voces con tantas almas entregadas. Mil campanas de solidaridad contribuyeron por segundo año consecutivo a la lucha contra el cáncer. El gran corazón de Cadena 100 tiene el firme compromiso de seguir colaborando con la AECC con un 'Cheque al portamor', como diría Melendi.







Valle, recuperada ya de un cáncer de mama, con sus hijas tras el concierto. Emocionada y con los sentimientos a flor de pie manifestaba su gratitud: "te sientes arropada por mucha gente".