Texto: Noelia Baldrich / Fotos: Ana Corral
Así que, involucrados fueron unos cuantos más: Xuxo Jones, Salvador Beltrán y Funambulista. Artistas que consiguieron movilizar un ejército de seguidores, más de 16 mil personas, venidos de muchos puntos de España, que cantaron a pleno pulmón tres horas de concierto. A las 21 horas en punto, el espectáculo emitido en directo por Divinity, daba comienzo. Sabido es, que los conciertos de Cadena 100 son de puntualidad británica, y el encargo de arrancar la cuenta atrás era el rey de la fiesta, el Pulpo. 15, 14, …3,2,1 y comenzaba un show ejecutado y calculado a la perfección -photocall y actuaciones cuadraban a modo de escaleta de radio- e irrepetible y mágico por el derroche de sensaciones.
Si la música es la taquigrafía de las emociones, como apuntaba Tolstoi, resulta difícil transcribir de manera rápida y concisa todas las que se vivieron. Una noche en que las letras de los exitosos temas interpretados cobraban un significado más universal: 'Ahora' de Efecto Mariposa: “Todo llega, todo pasa, todo viene y va, sólo quedan momentos en el corazón”; ¡vaya! si quedaron grabados momentos del evento en tantos corazones. El tema 'People Help People', de Birdy, algo así como: “La gente ayuda a la gente,y si sientes melancolía,dame tu mano y yo la sujetaré”, sujetó miles de manos para reconfortar la lucha. 'Puede ser’, de Conchita, parecía destinada a ellas, las que libran batalla directa al cáncer: “Todo va ir bien lo siento aquí en el pecho”. Hasta las 'Palabras' de Amaia Montero, esas "que no dicen nada", entonadas desde las gradas anunciaban gargantas entrecortadas que daban vida. El dueto Ruth Lorenzo y Xuxo Jones lo dio todo con el tema All of me de John Legend, para dar paso a uno de los minutos más emotivos, cantar al unisono el himno 'Es el momento' compuesto e interpretado por Pablo López. El malagueño a las teclas de su piano y acompañado de las voces femeninas y un coro de niños cantaron alto y fuerte para que se enterase el mundo que un lazo de solidaridad musical arropaba la causa. Muy concienciado estaba Miguel Bosé que actuó con 'Encanto', mientras Melendi puso magnetismo y garra. El asturiano también se prestó al juego de palabras: “podemos estar tocados pero no hundidos” a pesar de las 'Lágrimas desordenadas'.
Y, 'Por fin', llegó él, el que suena como un suspiro en el pecho, y que con sus 'Pasos de Cero' liberó toda su delicada llama o, si lo prefieren, todo su fuego. En definitiva, fue una noche en que nos los pasamos muy, muy bien, como entonaron Hombres G. Con ellos terminamos rocanroleando dando un salto mortal, liberando llantos y miedos y marchándonos a casa con una sonrisa puesta. El fin de traca lo puso quien abrió la gala, el Pulpo junto a Óscar Martinez, tocaba ya la "Happy Hour". Diez últimos minutos apoteósicos: un Palacio de Deportes en pie, brazos arriba y a capela cantando y siguiendo la coreografía de Mamma Mia, y elevando la tensión con el tema de Alaska: 'Ni tú, ni nadie puede cambiarme'. Mejor que no cambien nada porque bendita conexión la de esas grandes voces con tantas almas entregadas. Mil campanas de solidaridad contribuyeron por segundo año consecutivo a la lucha contra el cáncer. El gran corazón de Cadena 100 tiene el firme compromiso de seguir colaborando con la AECC con un 'Cheque al portamor', como diría Melendi.
Valle, recuperada ya de un cáncer de mama, con sus hijas tras el concierto. Emocionada y con los sentimientos a flor de pie manifestaba su gratitud: "te sientes arropada por mucha gente". |
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