Lubricán, el resplandor de las sevillanas

Texto Noelia Baldrich /Fotos: Senador

¿Cómo te lo cuento? Este grupo de cante de la localidad de Hinojos lubrican por sevillanas desde 2001. Desde entonces, su arte rociero sabe siempre a gloria. Cada obra editada, y ya van diez, es una inagotable cajita de sorpresas. Una romería de canciones ligeras para Volver a la vida (2011) y aliviar las penas. Rincones de sentimientos(2006) que por sevillanas, rumbas y canciones engalanan Lugares marismeños, Cosas sencillas (2007), El color del amor (2014) pero, sobre todo, el Rocío en cada momento… Están entre la élite de las sevillanas y, tras llevarlas De Sevilla a Tokyo (2008), conocemos bien sus artimañas: Son peregrinos de la buena composición, ahí está Tachu y su inspiración; “arrimaítos” siempre a brillantes productores, esta vez, con Miguel Moyares y Francisco Carmona, y poseen un trío de voces con jirones de sal marina que le da el punto exacto a sus canciones. Su nuevo trabajo se bate entre el gozo y el desengaño. Sevillanas que lucen con el crujir de siempre, El niño de la carreta dedicada al abuelo, El perro del carretero, al camino, y Cómo lo cuento al pellizco del Rocío. Pero, también, hay temas con mucho amor en juego. La sal de tu boca o Pero Llovía, nos inundan de pasión mientras que el desengaño se abre paso en Otra vez tú, Y no morirme por ti, o De qué sirve, con un lamento rumbero. El single, De siete a nueve, se cocina a escondidas cuando el lubricán De terciopelo (2003) resplandece. Tiene tanto que trillar esta cuadrilla onubense en el cancionero andaluz que “aran” hasta Cuentos de trilla. Son 17 años tirando de la carreta del género, en los primeros puestos y al compás de un redoble de premios tamborileros. Ahora Queda en tus manos (2005) su nuevo trabajo, y Mi espera (2004) ha finalizado. El presente musical de Lubricán se sitúa Entre lo eterno y lo breve (2016, Senador). 

Entre lo eterno y lo breve ¿qué nos regala este presente?

Tachu: Nos regala sevillanas, rumbas, canciones, alegría, el Rócio, amor, desamor… Un amplio abanico de temática variada que no te vas aburrir, seguro.

Tachu, ¿los temas escritos por ti son autobiográficos?

Tachu: Pues muchos de ellos, sí, pero no te voy a desvelar cuáles.

¿Por qué son de desamor? 

Tachu: (risas) No, no. En este disco, sí, pero tengo otros temas escritos desde la esperanza y la pasión. En este, por ejemplo, La sal de tu boca se lo dedico a mi mujer.

¿Es complejo componer una sevillana, por cómo ha evolucionado el género?

Tachu: Me lo han preguntado muchas veces y es algo lógico. Para el que compone le resulta relativamente fácil pero, es verdad, que su evolución  –la sevillana actual no tiene nada que ver con la de hace cuatro décadas- supone ir readaptándose siempre. Pero de lo que se trata es contar historias con las que te puedas autobiografiar.

Vamos a ir desgranando las artimañas ¿cómo se ha cocinado esta obra? Supongo que no ha sido en ni a escondidas ni en un hotel De siete a nueve.

Víctor: Por desgracia no (risas). Hemos contado con el gran apoyo y el impulso que nos ha dado la discográfica Senador. Ha sido medio pulmón para el grupo.

¿Y en la producción?

Marcos: Nos ha echado una gran mano Miguel Moyares y Fran Carmona.

Los grandes siempre pasáis por Miguel Moyares y el estudio Domi de Fran Carmona.

Marcos: Hemos tenido la suerte y hemos aprendido mucho, y seguimos aprendidendo.

Víctor: Cultivarte de Miguel que ha tenido tantos grandes éxitos, discos… eso no viene mal a nadie. 

Tachu: Como se dice en el pueblo “eso no está pagao con ná´. Una de las cosas importantes que te da la música es la oportunidad de seguir aprendiendo constantemente.

¿Qué habéis aprendido en esta producción?

Tachu: Muchísimas cosas. En la composición, la perspectiva de Miguel, su sosiego a la hora de estudiar todas las letras, lo qué se dice y cómo se dic. Todas hay que estudiarlas al detalle, al milímetro.

Vuestra puesta en escena también está estudiada al milímetro.

Marcos: La posición es siempre la misma: Víctor a la derecha, Tachu en medio y yo a la izquierda, por la guitarra, de lo contrario el mástil taparía la cara de mi compañero.

En la vestimenta también.

Víctor: Sí, y más este año. En el próximo disco que publicaremos en diciembre vamos vestidos de Spagnolo. 

Voces sincronizadas ¿tenéis una pauta para cuando el tema entra con una sola voz?

Tachu: No, depende del tema, no hay un patrón a seguir.

Víctor: Sí medimos lo que requiere porque tenemos por individual tres voces diferentes. Yo más fina, Víctor más grave, le digo el fraile, y Tachu también más grave. Entonces si un tema está partido por estrofas lo dividimos por tonos.

Marcos: Por ejemplo, este año llevamos un tema con tres personajes El niño del carretero, pues nos acoplamos a los personajes.

Víctor: Yo hago el agudo, el abuelo.

Lástima que no hayáis podido asumir el papel del videoclip De siete a nueve.

Víctor: (risas) Mejor que no, nos hubiésemos buscado tres problemas gordos ja, ja.

¿Qué tal la experiencia? También habéis grabado Y no morirme por ti.

Tachu: Muy bien, una experiencia nueva que la queremos repetir y que vengan muchos videoclips.

Unas fotografías preciosas.

Víctor: Eso es arena blanca en Punta Paloma, en Cádiz. Esa zona es espectacular. 

Dedicáis un sevillana al Rocío, Cómo lo cuento, ¿resulta complicado con un tema tan trillado?

Tachu: Si no quieres caer en tópicos y no repetirte hay que darle vueltas. Hay muchos puristas que no aceptan que lo abordes desde otra perspectiva diferente. Puedes contar el Rocío desde una historia paralela de lo que es la romería.

El perro del carretero.

Tachu: Exacto. Habla de la romería pero es una temática completamente diferente a todo lo que está hecho ya. 

Lubricán siempre aporta cosas frescas como la sevillana en japonés. 

Víctor: Ahí fuimos valientes, costó trabajo. Fue un punto, si lo hubiese cogido una buena productora… Se hizo bien tratada, se cogió uno de los mejores temas del disco y se tradujo al japonés porque allí hay muy buena aceptación del flamenco. Una japonesa puede bailarla con más gusto o con mas sentimiento porque está entendiendo la letra.

Hicisteis también una sevillana para Madrid y parafraseando la letra de Cómo lo cuento “He visto que se abrazaba gente que había reñío. Y alguno que no me hablaba ahora es amigo mío”. ¿Por qué no hacéis una sevillana para los catalanes ahora que falta entendimiento?

Marcos: Porque este disco está grabado pero para el próximo...

Víctor: Todas las vías están abiertas.

Habéis actuado hasta en Los Angeles.

Víctor: Toda una aventura. Fuimos a cantar a una boda y aprovechamos hacer un tour. El trayecto en los aeropuertos una odisea. 

¿Alguna anécdota sobre los escenarios?

Víctor: Cantamos en Sevilla, en el Palenque. Se cantaba en playback porque era para la televisión. Muy contentos. ¡Madre mía! Cuando empieza a sonar la música ¡no era nuestra! y encima era de un solista. ¡Corta! ¡Corta! Le decíamos. ¡Quillo, que esa no es! Y nosotros tierra trágame. No escondimos donde pudimos. Cuando se dio cuenta el técnico del sonido llevábamos treinta segundos sonando. 

Tachu: Otra, fue en Coruña. Llovía, chispeaba y el escenario era descubuierto. Al segundo tema sentía cosquillitas en las manos. "Esto no me gusta a mí", pensaba. Y me pegó un calambrazo que dije "¡Lo siento, pero aquí no se canta más! Qué está mi vida en juego!"

No llovía con la pasión de Pero llovía

Tachu: ja, ja. Qué va, que va. 

Ahí hay otro tipo de electricidad.

Tachu: Ahí ¡hay química!

¿Y por qué un título tan filosófico Entre lo eterno y lo breve?

Tachu: Porque engloba mucho. Entre lo que es la brevedad de una simple canción a la posible eternidad de un pelotazo que se queda para toda la vida, como el Macarena. Lo que viene a decir el tema De siete a nueve, es que dos horitas ¡qué eternas y grandes pueden ser para esas dos personas!

¿Los 17 años de trayectoria se os han hecho eternos o breves?

M.V.T: Muy breves.

Marcos: Quisiéramos ser vampiros, para seguir siempre.

¿Os halláis en el momento que deseáis?

Marcos: Sí, ahora mismo sí. Hemos he estado en diferentes discográficas y ahora con Senador estamos en el eslabón correcto para formar parte del mundo de las sevillanas como grupo. Quedan varios escalones y luego mantenerte.

Tenéis ya otro trabajo para diciembre.

Marcos: Madre Tierra, precioso. El tema Madre Tierra ya se incluyó en el disco El color del amor, pero no se promocionó como debiera. El resto de temas son inéditos.

Víctor: Menos uno que le rendimos un homenaje a los Hermanos Reyes.

Un nombre muy singular Lubricán, ¿indicarme algún lubricán de Andalucía que haga perder el sentío?

Víctor: Un atardecer, montado a caballo en las marismas de Hinojos, viendo los ciervos, venados, yeguas, desembocadura del Guadalquivir, tierra de mi pueblo.

Tachu: El Rocío, el sol cayendo detrás de la ermita prácticamente solitaria. Eso que no me lo quite nadie.

Víctor: Este verano hemos estado unas pequeñas vacaciones, con las familias, en la parte de Cádiz, en Conil, uno de los pueblos más turísticos de España, muy bonito, también sus playas. Una tarde nos sentamos en un chiringuito de la playa y vimos el atardecer, el sol escondiéndose en el mar, increíble.

¿Bailáis sevillanas?

Tachu: No, no, ja, ja, yo compongo.

Marcos: No, yo toco la guitarra, ja, ja.

Víctor: Sí, ja, ja, y la que se acerca a Tachu para bailar, al final, la aprovecho yo (risas)

Ha sido un placer recogeros en Cataluña, Lubricán. Cantáis esta noche en Sant Cugat.

Víctor: Venimos con Paco Candela. Este año la discográfica para promocionarnos más ha decidido que participemos como artista invitado en algunos conciertos de Paco Candela. Estaremos este viernes en el Centro Popular Andaluz de Sant Cugat del Vallés abriendo la actuación del Paco. Y el sábado, estaremos en Barcelona en la Casa de Andalucía que le entregan un premio a Paco Candela.

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