miércoles, 25 de febrero de 2015

Degustando con Medina Azahara ‘Las puertas del cielo’.



Texto Noelia Baldrich / Fotos: Medina Azahara









A pocos días de que Medina Azahara presente en Barcelona su flamante y vitoreado trabajo ‘Las puertas del cielo’ (2014, Senador), en Razzmatazz el 7 de marzo-, la emblemática banda de rock andaluz aterrizaba este lunes en la Ciudad Condal para desplegar toda su maquinaria promocional. Salían a primera hora de Córdoba, su musa natal, y a media mañana ya se dejaban ver y escuchar por los principales medios de comunicación. Nos encontramos a la hora de comer en el restaurante Navarra. Curiosa carta: cordobeses degustando el sabor del norte en la metrópoli catalana. Pero cuando el tiempo aprieta, las prioridades adelgazan y estos notables rockeros hace tiempo que aprendieron a vivir en bonanza, en crisis y sobre la marcha. Por cierto, este lunes estrenaban, también, el segundo videoclip ‘Aprendimos a vivir’, temazo grabado en los Baños de Popea, en la sierra de Córdoba. La espectacularidad del paisaje les supuso un trabajo de ingeniería instrumental para acoplar teclados y batería en isletas en medio del río, detalla Manuel Martínez, la voz cantante de la banda. Han venido, además, el huracán Paco Ventura, y el pequeño Mozart, Manuel Ibáñez. Lo de pequeño habrá que anularlo después de postularse por quinta vez consecutiva como mejor teclista nacional en Rockreferéndum. “Vaya, otra vez me ha tocado, llevo siete ya” señala, mientras yo lo acabo de rebautizar como el gran Mozart. “Estoy muy contento y orgulloso, es un honor para mí. Y no sólo estoy yo, también el resto del grupo en diferentes categorías”. Así es, ‘Las puertas del cielo’ escogido como mejor LP. Medina Azahara vuelve al Olimpo Musical como iconos estelares. 

El nuevo disco de Medina es considerado como  magistral.


Y, entonces, me llama poderosamente la atención como esta banda mayúscula, que sobre el escenario es fuerza volcánica, compartiendo mesa haga gala de una parsimoniosa actitud y una alocución sosegada. Alguien dijo que la felicidad era encontrar la calma, pues, a juzgar por la tranquilidad que transmiten los cordobeses, bien seguro que han encontrado la felicidad, o mejor dicho, han construido su felicidad sobre una base rockera bien pavimentada: una consistente materia prima de rock andaluz con ecos arábigos, que trabajada con talento y moldeada con primorosa técnica ha permitido edificar una sólida carrera discográfica de 35 años.



En el emblemático Gran Teatro de Córdoba, la banda  ofreció una actuación espectacular.

El pasado 23 de enero, en el Gran Teatro de Córdoba, ofrecieron el concierto de inicio de gira y quienes tuvieron la suerte de asistir, porque las entradas se vendieron de manera fulminante, cuentan que fue el mejor espectáculo del grupo andaluz. Un seguidor, Gabriel Martínez, describía en estos términos la experiencia: “Con el de ayer quizás os he visto en directo más de 50 veces y a cual mejor... pero tengo que decir, que chapó, chapó en sonido, en calidad, en entrega, en espectáculo, en escenario... en todo, creo que ha sido el mejor concierto”. Una puesta en escena exquisita, con elegantes proyecciones sobre el anagrama de la banda, brillantes juegos lumínicos y una acústica bien afinada contribuyeron a que la obra resultase sublime. “Quisimos hacer algo especial –comenta Ventura- tres actos diferenciados: primero la presentación del disco con una escenografía muy especial, luego un set acústico con un cuarteto de cuerdas (viola, violonchelo y dos violines) que resultó increíble para ese marco y, finalmente, los grandes éxitos de Medina”. En definitiva, la formación puso en liza todo su arsenal sonoro y dejó K.O. al público. Llegados a este punto, permítanme una apreciación personal: Con este nuevo proyectil discográfico disparan una munición rockera tan bien armada que se desmarca de otras formaciones, que con aspecto de pólvora suenan a petardito. “Fue una noche única, casi tres horas y fue muy complicado dejar de tocar, pero no podíamos seguir porque hubiéramos tenido que repartir Aquarius”, bromea huracán Ventura. Ha sido tanto el bombo y platillo que ya están trajinando para final de gira un segundo acto en otro marco incomparable, el Teatro Axerquía. “Un teatro romano al aire libre que tiene como marco de fondo La Mezquita de Córdoba y que en día de luna puede ser alucinante”, aventura ‘La voz del poeta’, es decir, Manuel. 



Imagen del Teatro Axarquía, donde Medina prevé cerrar la gira de 'Las puertas del Cielo'.


No hay que esperar tanto para alucinar porque el mes de marzo les viene cargado de conciertos: Barcelona, Madrid, Pamplona, Málaga, Bermeo, Burgos… y lo que se va sumando. Su nueva oficina de management, Planeta Sonoro, está decidida a abrir todas las puertas del planeta Ibérico con Medina. “Vamos a estar en muchos sitios, estamos muy contentos con ellos y con Mónica Cuesta, nuestra road manager de siempre, que articula todo el engranaje”, elogia Ventura, que, a la vez, se apresura a añadir “y nosotros intentamos hacer un disco de calidad para que todo eso encaje”. Con ‘Las puertas del Cielo’, todo está encajando tan bien que me confiesan sentirse sorprendidos en varios aspectos. Para empezar, la unanimidad de la crítica en alabar el disco. “Todo el mundo ha coincidido en definirlo como uno de los mejores discos de nuestra carrera, tanto fans como críticos musicales, y, es difícil, porque la comunidad medina engloba los más puristas del rock andaluz y los modernos, más cañeros”, exclama sorprendido el gran Mozart, Ibánez. Asombrados, también, al constatar que el público ya se conoce a la perfección las nuevas canciones. “Esto -apunta Manuel- es una prueba más de que tenemos un buen disco entre las manos porque la gente ya se ha hecho con él”. Claro que con tanto reconocimiento se les presenta un doble reto: defender esta joya musical con la solvencia que exige y, un plus de exigencia en la próxima creación para que sea mejor. Pero, estas majestades del rock andaluz, ahora, viven el presente y están pletóricos, y eso se traslada en el backstage antes de salir al escenario: “Hay una euforia, una adrenalina mayor, porque nos gustan todos los temas. La verdad que salimos con muchísimas ganas”, comenta con una sonrisa Ventura. 

Vino promocional de Medina
A estas alturas de la comida encuentro a faltar un elemento clave para que la entrevista sea eufórica: La botella de vino Medina Azahara. Una edición especial, Ribera del Duero, que la banda ha puesto a la venta para brindar por ‘Las puetas del cielo’ y su exitosa trayectoria. –“¡Ay! perdona, te lo traemos el día del concierto, cuenta con ello -se disculpan- Ha tenido mucho éxito”. “No me extraña -matizo- escucharos mientras se os cata, acaba uno exclamando: ¡Que buen buqué tiene Medina Azahara!” (risas). Metidos ya en notas gastronómicas, los tres coinciden en que el arroz es su plato favorito en todas las especialidades, aunque a Ventura y a Ibánez les gusta, además, la comida oriental y experimentar con los platos que ofrecen allá donde van. Manuel “es más conservador” y por lo que veo más concienzudo, con los deberes a cuestas. A su lado, repostado en el banco, un sobre de la SGAE anuncia elecciones. Nos adentramos en el negocio y las cifras bailan entre IVA, promotores, compañías, cachés, ventas digitales; un mal trago que atraganta el más dulce de los postres. Así que, para disfrutar del hojaldre con crema y fresas, cambio de tercio y les pregunto por sus aficiones, a qué dedican su tiempo libre como dice la canción. Huracán Ventura sumido es su tsunami musical, experimentando en el estudio; Mozart Ibánez ajetreado con el ejército que tiene en casa: tres críos; y ‘La voz del Poeta’ Manuel, me sorprende haciendo de manitas en el hogar. Llega la hora del té, porqué no toman café, y consumimos los últimos minutos hablando del concierto de Barcelona y sus preparativos. Este año, algunos fans podrán disfrutar de un Meet&Greet. 



Degustando con Manuel Ibánez (teclados), Manuel Martínez (voz) y Paco Ventura (guitarra) el menú y el disco.

Sin duda, otra noche estelar en la que esta soberbia banda destapará el tarro de las esencias arábigo andaluzas para demostrar que el rock andaluz tiene un único perfume: Medina Azahara. ¡Ah! Por cierto, no muy a tardar está en camino el libro. Apuesto que de caligrafía brillante para una banda que está en sus mejores facultades: exultante.


Fechas de conciertos en
www:medinaazahara.es

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