viernes, 12 de mayo de 2017

Los 'Amores' de Marta Quintero


Texto Noelia Baldrich / Fotos: Senador





Es una Cantaora (1998) como la copa de un pino y una coplera que llegó a pelear con Marifé de Triana Torre de Arena. Su cante tiene exquisitez, elegancia, jondura y dilatada trayectoria a pesar de nacer en un dulce otoño del 82. A los 8 años su primera actuación, le siguió el conservatorio, la televisión y, a los 15, su primer álbum de la mano de Senador. La culpa no era suya, más bien el productor Pive Amador que vio en la de la Rinconada todo un filón de arte, talento, arrojo y prodigiosa voz que pronto traería buen parné. Bien jovencita y bien pagá, la sevillana se tomo al pie de la letra algunos Refranes, como “quien canta su mal espanta”, y comenzó a publicar discos siguiendo La Llama del Amor (2001). En Te sigo amando (2003) y Besos de miel (2005), La muñeca es arropada por uno que sonaba a El Barrio, un Ángel malherido que le regala temas como Requiem por una Magdalena. Encerrada en esa Cárcel de Oro, la joven decide abrirse a la versatilidad de su cante, a buscar su Destino más allá de la canción andaluza y se pone en manos de Ismael Moya con quien graba No te olvido (2007). Si su principio había sido la copla y su fin aún está por descubrir, en las baladas melódicas encontraba un trampolín. Sonaba Encerrada en Libertad y se aventuraba una Mujer nueva y una mamá amorosa. El Dulce otoño (2009) trajo el alumbramiento de nuevo disco y su primera hija; el bautismo del siguiente iba a ser predecible: Como estar sin ti (2012) con la nana Tú eres yo. Y así, poco a poco, fue desnudando su faceta más íntima dando luz a Música en la intimidad (2015), su décimo álbum de grandes versiones donde Vuelve amor con La Fuerza del corazón. Grandes temas bordados solo con los hilos de su voz aguamarina y las vibrantes pulsaciones al piano de Jesús Lavilla. Ahora, el motor de su corazón vuelve a tomar fuerza en un quiebro por sus palos queridos, no Al compás de la copla (2011), sino por sevillanas y rumbas. Amáme, En el año XVI y Tú tienes la culpa son los tres primeros Amores (2017, Senador) que podemos ya escuchar, producidos por Moyares y Carmona, y que en octubre echarán a volar como las Mariposas de Marta Quintero.






Marta Quintero: Ya me has hecho llorar, muchísimas gracias, es maravilloso lo que has escrito.

Maravillosa tu trayectoria Marta, tan pequeña sobre los escenarios.
Sí, desde muy pequeñita. Mi padre era cantante y batería de un grupo y en mi casa la música ha estado muy presente. Con ocho añitos tuve la suerte de que mis padres me llevaron a la academia Adelita Domingo, con mucho esfuerzo porque éramos muy humildes, y se lo agradeceré toda la vida.

Ahora te lo agradecen a ti, después de 19 años de carrera presentas tu décimo trabajo Amores, el primero de sevillanas.
Sí, es curioso porque he grabado sevillanas sueltas pero nunca un disco completo. No sé por qué, porque las amo y desde chiquitita las he cantado. La compañía llevaba años intentando que grabara este disco y, ahora, me alegro muchísimo de haberlo grabado y trabajar con el gran Miguel Moyares, un hombre de una gran sabiduría. Espero que la gente lo disfrute.

El disco se llamará Mariposas pero como adelanto este EP Amores compuesto por las sevillanas ÁmameEn el siglo XVI, y la rumba Tú tienes la culpa. ¿El resto de temas son también inéditos de Moyares?
Sí, excepto uno que son cuatro sevillanas del Rocío de Ecos del Rocío porque quería hacerles ese pequeño homenaje.

(Fragmento entrevista en vídeo)



Te oído decir que vestida con bata de cola te sientes más auténtica, ¿con Mariposas lucirás tu vena más flamenca?
Sí, para mí grabar un disco es maravilloso pero,realmente cuando una se siente feliz es en la transmisión que hay en el escenario. Es ahí cuando me transformo, vistiendo en cada ocasión lo que requiere, y en Mariposas me vais a ver varias veces de flamenca.

Un buen consejo te lo dio Marifé de Triana: “Sobre el escenario hay que ser Marta Quintero”, desplegar todo el arte.
Sí, ella era María Felisa Martínez López y yo soy Marta López, Quintero es mi nombre artístico, y me dijo: "El mejor consejo que te puedo dar es sé muy artista cuando estés sobre un escenario pero cuando te bajes sé Marta López, la persona.”




Sobre las tablas la elegancia te caracteriza ¿cómo consigues ese garbo?
Antes sufría mucho, la responsabilidad no me dejaba disfrutar, pero un bajista me dijo: “Marta tienes muchas cualidades que no sabes aprovechar por ese miedo a que todo salga bien. Tienes que salir al escenario a disfrutar” Y cuando empecé hacerlo es cuando realmente mi actitud cambió, pisaba con más aplomo.

Con nueve años, sí lo disfrutabas.
De pequeña no eres consciente de la responsabilidad que conlleva. Igual que con mi primer disco, Una cantaora, con quince años, no te haces una idea de la repercusión, además, yo he sido una niña muy niña, no entendía nada, solo quería cantar.

¿Qué le diría la actual Marta Quintero a aquella chiquilla de nueve años que entrando en la academia de Adelita Domingo dijo "quiero cantar como esa" y era Pastora Soler?
Que disfrutará de cada momento, que la vida pasa tan rápido. Han pasado 19 años y casi no me he enterado. Disfrutar de cada instante, de todo lo que he vivido.

¿Has disfrutado creando Mariposas?
Ha sido maravilloso. Miguel es muy exigente, la grabación de la voz ha sido dura pero he aprendido muchísimo.

¿Más que grabando a voz y piano La fuerza del corazón, de Alejandro Sanz, en Música en la intimidad, tu anterior disco?
Es verdad que grabando La fuerza del corazón sufrí muchísimo porque Alejandro Sanz graba muy bajo al principio y, después, muy alto el estribillo. Una vez grabado dudaba si había estado a la altura del gran artista, me costó muchísimo. Con Miguel Moyares la dificultad surgía porque es muy exigente con las pronunciaciones, poner la tilde donde corresponde y no donde las ponemos las copleras, que tendemos a cambiarlas. Eso me costó hasta llegar a entenderlo.


       

¿Algún tema especial?
Estoy muy ilusionada con todo el disco pero hay uno muy especial que no se ha escuchado. Cuando me puse ha escoger el repertorio mi marido me dijo: “¿¡No vas a grabar ningún tema de tu padre!?", y es que mi padre hace veinte años le dio por componer para sus hijas, para la familia, e hizo un tema maravilloso para mi madre que se llama En la lejanía, unas sevillanas. No se me había ocurrido, así que, cuando me lo propuso mi marido, me puse a llorar. Se lo planteé a la compañía, aceptó rápidamente y ha sido muy emocionante. Lo he hecho como regalo, mis padres lo desconocían hasta hace unos días que los senté a los dos en el salón de mi casa con la excusa de mostrarles un tema del disco. Sabía que iba a ser muy emocionante. Mi padre, al escucharlo, llorando desconsolado y mi madre y yo, también. Creo que es el más especial, no por ser el más bonito porque hay piezas maravillosas de Miguel, pero si el más especial por la emotividad que encierra y tener un tema de mi padre grabado para toda la vida.

Un emotivo regalo que se acopla a uno de los proverbios de tu Instagram “Adoro a la gente detallista, no de comprar regalos, sino de regalar momentos”. ¿Quién te ha regalado un momento único?
Hay mil, muchísima gente y me emociono fácilmente porque soy una persona muy emotiva. No sé… hay tantas cosas, solo con el hecho de hacer feliz con mi música. Gente que te cuenta que lo estaba pasando muy mal y que con mis canciones vuelve a estar bien, para mí ya son momentos emocionantes que llenan mi carrera.

¿En qué escenarios has amado más tu profesión? 
Me impactó hace muchísimos años cantar ante miles de personas con Justo Molinero en Can Zam, con quince años. Cuando vi aquello me impactó bastante. Luego tengo muchísimos recuerdos en escenarios maravillosos, pero ese se me quedó grabado por la multitud y fue aquí en Barcelona.

Impactantes y elegantes son tus vestidos, en el videoclip de Amores apareces con un estiloso bata de cola ¿alguna costura que guardes con especial cariño?
El que llevé con catorce años para un programa de TVE, que supuso el comienzo de mi carrera a nivel más profesional, porque a raíz de allí surgieron las ofertas de las compañías discográficas. Fue algo mágico, además, fueron siete millones de las antiguas pesetas, y le compré un coche a mi padre. Fue una ilusión muy grande, ese vestido lo guardo con un especial cariño.

Tu tiempo libre ¿lo entretienes con la costura?
Sí, me encanta la costura. Es como mi momento de relax, porque siendo mamá de dos niñas, Marta y Noa, tengo pocos "huequecitos", pero, cuando ellas están durmiendo y mi marido viendo una película, lo dedico a ello, me encanta tener ese momento.

Momento "zen".
Sí, algo así, soy muy zen y me relaja la costura a esas altas horas de la noche. Es mi momento.

Cuando tienes más momentos compones, como Destino y Vuelve amor, ¿sigues en ello?
Sí, sí, tengo un piano en mi casa y cuando no coso me voy al piano, me pongo los cascos, y empiezo a componer. Es, también, momento zen, de madrugada, duermo poco, ja, ja… Ahora he empezado un tema a mi hija Marta y no lo consigo terminar porque empiezo a llorar. Tengo muchas ganas de terminarlo pero no hay manera. Valoro muchísimo la creatividad de los cantautores porque a mí me cuesta, pero seguiré componiendo y con ganas de terminar este tema. 


                

Siempre luces una espléndida sonrisa y dices “Vivir muriendo de risa, eso si es vida”. ¿Tu última carcajada?
Fue una broma de mi marido con mi hija, no la recuerdo pero no podía parar de reír. Y te digo una cosa, yo sonrió mucho pero cuando algo me hace reír de verdad, a carcajada, es una cosa maravillosa para el cuerpo. Lo comparo como cuando estornudas que dicen que se te para unos instantes el corazón y te quedas con muy buena sensación. Además, tengo muy buenos amigos en Cádiz que cuando nos juntamos me río mucho, me encanta es una terapia.

¿El humor es una de las claves para que el amor no se rompa de tanto usarlo? 20 años con tu marido, uno antes que tu primer disco.
Sí, creo que sí, la chispa de las bromas hacen falta en la relación y el respeto, la comprensión… La complicidad para mí es muy importante, y también se tiene que discutir para las reconciliaciones. Y eso de que los polos opuestos se atraen es verdad porque mi marido y yo no tenemos absolutamente nada que ver y después de veinte años juntos algo existirá.

¿Ha escuchado Mariposas?
Sí y está muy ilusionado. Es un apoyo que siempre he tenido, me ve tan feliz e ilusionada que lo vive todo conmigo.

Cuando se está enamorada de la profesión al publicar un disco ¿se sienten Mariposas en el estómago?
Totalmente, sí, hay una expectación porque la gente lo escuche. Soy mucho de mariposas a pesar de tantos años, me sigo arreglando... tengo la misma ilusión… lo vivo todo muy intenso. Creo que en la vida las tristezas y las cosas malas vienen solas, así que me gusta saborear los buenos momentos… Ahora que estoy fuera de casa valoro solo el hecho de estar con mis niñas jugando, con mi marido cenando tranquilamente. 

Marta, tu hija, es una pequeña reina mora ¿quiere cantar?
Le gusta muchísimo, quizá otro tipo de música, Bisbal, Luis Fonsi Ricky Martin… y me dice: “Pero mamá eso es muy difícil, yo voy a ser mejor profesora de niños”. Y le respondo: "Tú estudia y ya veremos", pero le encanta la música y creo que tiene buen oído. 

Mejor profesora que su madre: “No hay ascensor para el éxito hay que tomar las escaleras”.
Sí, porque hay que luchar mucho.

De niña te ponías en primera fila para que te subieran las orquestas.
Ja, ja, sí. Siempre me quedaba con la carita mirando… yo quería estar ahí arriba. 

Y escribes “Me encanta hacer deporte, deseando llegar a la cima". ¿Tienes metas?
Me gusta ir dando pasitos, y mi meta con este disco es ir dando un pasito más, sobre todo el reconocimiento de la gente. Que digan “qué disco más bonito”, “¿Quién es Marta Quintero?, me gusta”. Que el reconocimiento del público siga creciendo.

Tienes un registro vocal muy amplio, para cantar música negra, amante Amy Winehouse, y deseas un dúo con Marc Anthony?
Totalmente, me encanta. Ojalá. Precisamente Recuérdame, que lo canto a dúo con Natalia Jiménez de La quinta estación, me gustó tanto que lo canté con Álvaro Díaz.



Miedo, tengo miedo…
Miedo a que mi familia, mi gente no tengan salud. Es lo único a lo que puedo tener miedo, después, no tengo miedo a nada. La vida es a base de luchar.

“La vida informa: la falta de coraje causa pérdida de momentos increíbles". Aquella ocadión en la que hiciste sacaste agallas y te brindó un gran momento.
Quizás en los momentos en que crees que tu carrera no va cómo crees que debería, porque también he llorado muchísimo. Recuerdo, el momento de Operación Triunfo, estuve a punto de entrar en la primera edición. Hablé con Pilar Tabares, porque como gané el concurso de TVE tenía relación con ella, y me dijo: “Marta sabes que no puedes entrar porque tienes disco ya”. Y no pude entrar. Lloré mucho esa etapa porque era un trampolín increíble. Entonces, en los momentos que he estado más bajita me he dicho: “Oye vamos a seguir para adelante porque amas la música” Siempre me ha dado muchas recompensas ese pensamiento.



Echar a volar como las Mariposas.
Si, siempre, siempre.

En octubre el disco.
Sí, para octubre. 

Mientras revoloteamos con Amores.
Sí, los tres temas ya se pueden escuchar en las plataformas digitales.


www.martaquintero.es
Twitter: @martaquintero
Instagram: Martaquintero2015
YouTube: Senador Musica

1 comentario:

  1. Hola Marta,no te conocía y gracias a la televisión Andalucía vivo en el extranjero he descubierto una artistaza, que presencia, que boz,conozco ya todas tus canciones,no se pasa un día sin escucharlas,cuando visite Andalucía no podré irme sin verte en un escenario. No cambies nada y menos esa humildad que llevas contigo.
    Te deseó todo lo mejor para ti y toda tu familia
    Adolfo

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