María Toledo, la 'Paloma Blanca' del flamenco

Texto: Noelia Baldrich / Fotos: María Toledo

Sin duda es la conSentida (2015) del flamenco porque es atípica. No es gitana, es paya; no es andaluza, es manchega; ni racial, ni morena, tiene la finura de una rubia, La del pelo alborotao y Uñas rojas (2012); y no viste bata de cola, sino a lo Berrocal: con cuero, tachuelas y tacones de aguja; y no Bromeo. Vamos, toda una hembra retrechera. Su cante jondo no le viene de estirpe pero lleva El sol, la sal, el son dentro. ¡Ay! esos viajes a La Manga del Mar Menor en coche sin ventilación al compás de Todo es de color. Tampoco se matriculó en el género, aunque acudía a Clamores. Se licenció en el conservatorio y en Derecho pero ni las cuarenta cantó. Entonces, ¿de dónde saca el arte esta Estrella del cante? Como decía Enrique Morente: “El origen del flamenco puede ser mañana y el flamenco nace cuando se dice algo de verdad”. Y esta cantaora, pianista y compositora, representa un mañana lleno de verdad de un cante jondo que no se entiende En blanco y negro, sino que tiene un color especial, como Sevilla ciudad. El flamenco no es una imagen sino un sentir, y ella tiene la alegría y la agonía del sur pero Con otra mirada y otra expresividad. Incorpora el soniquete de su piano siendo la primera cantaora en la historia que lo hace, de ahí, el sobrenombre del Diana Krall del género, y su instrumento vocal tiene unos poderosos adornos que se adueñan de un conjunto rico y varipinto. “Hoy vengo hacer patente el compromiso de una forma de hacer flamenco, qué pretendo hacer destino Cada día por un camino diferente” así lo canta. Y no es cuestión de presumir, ni de venir a descubrir, pero su propuesta pone sobre el tablao “que somos la mitad de lo que se puede ser”. Descubierta y bautizada por María Jiménez, en Gente de primera, su compás discográfico soleá en 4 aclamados trabajos que no responden ni a normas ni a etiquetas. Su voz flamenca canta jota con un rap, jazz con tintes poperos, tango argentino, música ranchera, persa… Una evolución que no supone una traición a la más pura esencia. Escuchen su última propuesta, un disco de grandes versiones. ¡Cómo camela por Camarón, Manuel y Lola, Rocío Jurado, o cantando junto a El Pele y Las Grecas. Un soberbio trabajo que viene a rubricar sus cuatro nominaciones a los Latin Grammy y los importantes premios acumulados. Una flamenca rompedora, arriesgada y sin miedo, que se ha rodeado de Arcángel, Poveda, Carmen París, Diego Carrasco o Rafael Amargo para mostrar un viento propio. Lo suyo es un huracán de pasión, un imprudente llanto a flor de piel, que naufraga por el teclado mágnetico de un embrujo flamenco. María Toledo (2009) es Magnética (2016), como una Paloma Blanca.

Nuevo single Paloma blanca, ¿te sientes un poco "la paloma blanca" del flamenco?

Sin duda, siempre intentas encontrar tu nido y lo que hable la gente me da igual, como dice la canción. 

Un gran tema tras Magnética, tu cuarto disco de grandes versiones del flamenco.

Sí, se había quedado en el tintero y había que sacarla, pero no tiene nada que ver con lo que será mi quinto disco. El próximo será totalmente distinto, de canciones mías, como los tres discos anteriores.

(Fragmento entrevista)

¿Cómo una Paloma Blanca tan Magnética y alejada a de los cánones del cante jondo acaba echando raíces en este género?

Pues no sé el motivo del por qué. Solo sé que lo que sentí escuchando flamenco no lo he sentido nunca antes. Cuando escuché flamenco por primera vez dije: “yo quiero ser ella, quiero cantarlo y vivir de esto”. Y en ello estamos.

Ni siquiera tienes la dicción al hablar.

Para nada, al contrario, canto diferente a cuando hablo.

Háblanos de tus cualidades que te hacen tan Magnética en el cante.

Creo que la clave ha sido el atrevimiento, el no tener miedo. Miedo lo tendría el día que me falten mis padres, mi hermana o la persona que amo, entonces, sí, porque me faltarían los pilares dónde me aferro. Pero ¿¡miedo a tirarse a la piscina a ver qué pasa!? 

Pero hay que tirarse a la piscina con agua, con virtudes.

Claro, locuras, no. En el flamenco hay que ir poco a poco, no empezar la casa por el tejado. Y, lógicamente, con voz, oído y ganas, a por ello. Y mucha pasión, amor. Da igual que sea manchega, que seas de Japón, de Londres... si te gusta el flamenco, te introduces en él y te rodeas de los maestros para aprender... Y, después, ofrecer tu propia versión porque para copiar lo que han hecho lo demás...

Estudiaste piano en el conservatorio, luego Derecho, -en el despacho de Clemente cantabas pero no las cuarenta-, sin embargo, te recorrías todos los saraos flamencos.

Sí, cuando era una niña a cualquier sitio donde podía escucharlo, allá que iba. Que hacían un homenaje a Juanito Valderrama, iba. El Indio Gitano estaba en Casa Patas, me iba con la grabadora: “cánteme usted un poquito por toná, por debla, por martinete…" Tenía muchas ganas de descubrir todo eso.

¿Ya eras capaz de diferenciar los palos?

Sí, tienen métrica tempo y melodías diferentes, y la forma del cante. 

¿Autodidacta?

No, mis padres me llevaron a clases de flamenco con Pepe Pucherete, Antonio Arenas maestro de Camarón, y he ido a Andalucía con José de la Tomasa… Combinaba el estudio de estos maestros con las cintas que escuchaba y con alguna fiestecita que otra, claro, ja, ja. 

Lo singular de tu propuesta es que a tu voz, redonda y dulce, incorporas tu piano, la primera cantaora en hacerlo. ¿Qué beneficios y qué dificultades representa?

Beneficios, sin duda, la afinación. Gracias al piano afina uno mejor. Otro de los beneficios es que eres más autosuficiente, en un concierto te acompañas tú. También a la hora de componer me ayuda a entender la armonía y hacia dónde quiero caminar. El punto diferente, no es lo mismo cantar flamenco con guitarra que con piano… Son muchas las cosas positivas. ¿Las negativas? Pues no veas la que tengo que formar para llevar un piano, pero es lo único.

¿Es fácil acoplar los tempos del flamenco al piano?

Sí, ten en cuenta que lo que hagas a tempo o a contra, tú lo controlas. Si voy caminando por tangos con el pedal puedo hacerlo. De hecho, cuando tocas por tangos tú vas marcando con el pie, si le doy con el pie derecho al pedal del piano es un simulacro para que coja mas resonancia y tenga más efecto. No lo veo tan complicado.

¿Y trasladar piezas flamencas concebidas con guitarra al piano? La pianista Ariadna Castellanos comentaba la dificultad que le supuso "pianizar" La Barrosa.

Es que no se debe adaptar el piano a la guitarra. Cada uno tiene unas cualidades e intentar hacer con el piano lo que hace la guitarra, ¡nunca!, es que no lo vas a conseguir. ¿Qué tiene el piano? Tiene muchísima más capacidad armónica que la guitarra, entonces, hay que aprovecharlo. Desde mi humilde opinión, intento hacer siempre desde el piano cosas diferentes, y lo menos es más, no muchísimas notas. A la voz no le tiene que molestar el instrumento, tiene que ser un apoyo, no un incordio.

¿Qué aporta el Hammond a estas grandes versiones de Magnética?

Un sonido más electrónico, más electromagnético porque es una de las cualidades de un Hammond. Se utilizaba mucho en los años 60, 70.

Te apodan la Diana Krall del flamenco y en unas declaraciones, la pianista comentaba que, en alguna ocasión, la exigencia vocal era tanta que no podía cantar y tocar a la vez porque necesitaba mucha concentración, ¿te has encontrado en la misma tesitura?

Estoy totalmente de acuerdo. Hay cantes que solo te puedes apoyar un poco para la afinación y para que tenga un efecto. Si estás ejecutando con la garganta algo complicado no te puedes poner a hacer una falseta de una digitación difícil. Primero, que no pega, y segundo, si estás concentrada en el giro no te molestes con el piano. Estoy de acuerdo.

El 7 de diciembre vuelves al Teatro Cervantes de Málaga.

Sí, vamos a estar de nuevo allí. Fue tan bonito el año pasado y lo pasé tan bien, que me apetecía cerrar gira de Manética, pero será un recuerdo de los cuatro discos. Tiene una magia especial el Teatro Cervantes.

Estás también en el Casino de Barcelona.

Sí, el 4, 11 y 18 de noviembre. El formato es diferente. Es muy íntimo, estaré con guitarra, mi piano y yo cantando. Es otro concepto a cuando voy con banda. Es Magnética pero en acústico. El espacio demanda intimidad.

Has realizado giras internacionales por Europa, México, Los Ángeles... ¿En que escenario te gustaría llevar tu arte?
En el Albert Royal Hall de Londres, en el Auditorio Nacional de México.
¡Qué bien cantas rancheras!
Me encanta cantar rancheras. No descarto hacerlo en algún otro disco, pero no en el quinto, que serán canciones compuestas por mí.

Y ¿a quién te gustaría tener como público? Cantaste para Norman Foster en la ampliación de El Salón de Reinos.
No soy de esperar alguien importante, me impresiona la gente, que sin tener dinero, cogen y lo poquito lo van ahorrando para venir a un concierto mío. Esa es la gente a la que admiro, capaz de invertir ese dinero para ver a María Toledo. Ya me tienen ganada de por vida. Ese es el público para la que canto.

Has tenido grandes colaboraciones como Arcángel, Poveda, María Jiménez… ¿deseosa de alguna?

Me encantaría hacer un disco con las grandes cantantes pianistas de este país y del mundo. Por ejemplo, con Diana Krall, Eliane Elias, Jaime Cullum, Alicia Keys.

Compusiste un tema para Paco de Lucía, ¿alguno muy significativo para ti?

Sí, sin duda, Bromeo, fue de las primeras canciones, esos tangos, con los que me empezaron a conocer. La Loca que viene en este disco y que me he versionado a mí misma, los Tangos Retrecheros grabado en la plaza de toros de Las Ventas. Casi todos los tangos, son los que más me llenan.

Para plazas, el Sánchez Pijuán, el día que interpretaste el himno del Sevilla en el partido contra el FC Barcelona.

Sí, es verdad. Me llamaron para cantarlo en el campo, muy guay. El otro día en una entrevista estuve cantando el himno del Betis.

Una manchega flamenca ¿de qué equipo es?

Del que gana. Además, el fútbol tiene una cosa que cuando gana un equipo parece que a todo el mundo le hubiese tocado la lotería. ¡Hay una alegría! Entonces, yo soy del que gana para estar feliz.

Recogías una frase de Camarón de la Isla “Cada día de mi vida es un potro de rabia y miel”, ¿se vive así la carrera del cantaor?

Sí, así es. Es lucha y alegría. Es seguir, seguir y seguir y nunca tirar la toalla.

¿Te sientes bien reconocida dentro del circuito flamenco?

Sí, me siento bien tratada con cariño, pero a quien no quiero decepcionar es a lo que espero de mí misma. Me siento mal si me decepciono, si creo que lo podía haber hecho mejor. No busco la veneración de nadie, somos todo uno y cada uno lucha por su carrera. Esto está muy difícil y es seguir caminando. No tengo pretensiones.

¿Cuáles son tus pretensiones más cercanas?

Tener una familia y ser feliz como soy.

Para formar una familia es imprescindible el amor. “El amor es pa’ ti” escribes ¿En qué momento estás, lo tienes junto a ti?

El amor tiene que estar. Claro que sí. 

¿Te ayuda a componer?

Sí, fijate que dicen que el desamor te ayuda a componer, no. Eso es un cuento. El amor te ayuda, el tener a una persona, ya no solo de tu pareja, sino de tu familia. Que crean en ti, porque creer tú solo en ti es muy triste. Tener alguien que camine contigo y que al levantarte por la mañana te diga: “Venga, creo en ti, lucha”. Eso es maravilloso.

“Sueño y sueño que sueño que el mundo es flamenco”.

Así es, para mí debería ser más flamenco todavía, y debería haber menos discusiones por tonterías, ir a lo práctico. Caminar, sentirte pleno y no hacer daño a nadie, así debería ser, y el flamenco no hace daño a nadie. 

Por cierto ¿qué no te atreverías hacer sin las uñas rojas?

Me dan seguridad. Fíjate, que alguna vez me han tenido que operar y para entrar al quirófano no las puedes llevar pintadas y yo que "no", que no me las quito. Es tal mi insistencia que me dejan una uña roja. Me dan seguridad. Es mi sello, pero no tengo un esmalte concreto, no soy de marcas.

Para marca la de María Toledo en el flamenco.

Eso es.

  

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