Fue en 2005 cuando se dejó escuchar y ver por primera vez, su primer trabajo discográfico y su tema Déjame verte con Raquel del Rosario lo situaron en el pebetero musical: número 1 de los 40 Principales y disco de oro. Un exitoso debut que le dio suficiente aire para respirar en el asfixiante panorama musical. ¡Qué bueno para empezar y que alegría para el chache! pero Vivir no es solo respirar, hay muchos despertares y Puestos a pedir este murciano de Cartagena los quería todos. Creyó que estaba en él ser capaz de conseguirlo, ¡qué bonito eso de creer en uno y hacer lo que te place! y como buen acuario –con ese aura de genio extraviado, sintiéndose libre para crear- grabó su segunda obra musical con unos Puntos suspensivos como nota de continuidad. Cantó al amor y al desamor Hasta llegar a enloquecer pero su alma flamenca no dejaba de reclamar su melodía en este quehacer. Vivencias que le Ruedan por las entrañas y le llevan a componer: “por más que lo intento no tengo remedio, no puedo vivir sin ti”. No era a su chica a quién se lo dedicaba sino a Melicia las dos mitades de su sentir. Punto de origen, Melilla; punto de partida, Murcia, y tras tres trabajos en el mercado, un punto y aparte de tres años pa’ vivir. Necesitaba oxigenarse, conocerse, coger “sapienza”, ‘Lecciones sobre la vida’ que el gurú Robin Sharma, ‘El monje que vendió su Ferrari’ le aportó. Aunque el cantautor no disponía de ningún “Cavallino Rampante” que empeñar, si ha dispuesto de un gran amigo que ha empeñado su bolsillo para que vuelva a grabar. Vuelve a sus 34 años con los vientos conjurados a su favor Siendo su mejor versión. Ahora que en su espíritu Todo está en calma, recupera quién era y el pasado vuelve a acompañarle de la mano de su primer productor, José Ramón Soler que, junto a Javier Desiderio, hacen un guiño a sus inicios en la canción. Han sido ocho meses de estudio sintiendo chispazos en el corazón, llenándose de buen karma, y moldeando positivas vibraciones. Se presenta “sin más armas que el que dice”, pero ¡ojo!, confiesa no salir de su casa porque ahora es más peligroso al decir las cosas claras. Su cuarto LP refleja su buen estado de salud musical. Al desamor le da el pasaporte: Así se fue mi alma, Como contigo ayer, Mejor te vas; al amor siempre el recuerdo: Te quise tanto, como también lo hay para los que ya no están: Abrázame, vente detrás y Au Revoir Marie, además de cuatro verdades que le canta a: Un necio más. Sus nuevas letras son cápsulas de pensamiento y sentimiento comprimido, como un tuit de enunciado vitamínico No esperes más, además su disco está a la venta en formato digital. Después de algunos Vientos de guerra, Diego Martín vuelve a abrir las ventanas para ver qué pasa, recuperada ya de la fe resquebrajada –aún recuerda su primera canción Por no dañar tu inocente alma- se viste de “puedos” para andar por caminos que justifiquen su mantra: Yo que lo hice por cantar.
Siendo, es el nuevo trabajo del cantautor Diego Martín, un disco
lleno de energía que salió a la venta el
25 de junio en formato digital.
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Vamos a ver cómo enfocamos una entrevista con un artista que siempre responde haciendo trampas.
¡Qué bueno, Diego, respirar de nuevo la promoción musical!
Sí, la verdad que sí, tenía muchas ganas.
Han sido tres años no de Puntos Suspensivos sino de un paréntesis para echar tiempo para conocerte, percibo que has aprendido el arte de vivir.
Bueno, depende con quién me compares, si lo haces con un buda soy un majara, pero sí que estoy mucho más en paz y sobre todo sabiendo que no hay una meta, que la meta es el camino. ¿Cuándo llegas, qué haces? Prefiero disfrutar el camino.
¿Ya has prendido hacer uso sosegado del tiempo?
No creo que haya aprendido, creo que todo el mundo lo lleva intrínseco. Hay un momento en tu vida que haces así -chasquea los dedos- y empiezan a llamarte otro tipo de cosas. Tampoco creo que sea la edad, me siento joven, tampoco creo que tengamos la edad que marca el DNI, no sé estoy tranquilo.
34 años, tu cuarto disco, Siendo ¿te sientes bien preso en tu propia piel?
Sí, además me molesta que cojan mi cuerpo, por ejemplo en un concierto. Me explico: el otro día uno me agarró y me decía “vente pa’ allá, vente pa’ allá”, y tuve que decirle: “eh, este cuerpo es mío y tiene que estar donde esté mi alma y mi alma está hablando con esta señorita”, se quedó un poco perplejo. Soy muy mío y estoy cuidándome mucho.
Me temo que aunque en tu alma Todo está en calma siendo acuario has tenido hace poco un arrebato de genio: ¡esto es así punto y pelota!
Sí, bueno ayer lo tuve comiendo con mi compañero de trabajo, Tomás. Tengo una forma de hablar que me crispo mucho y no me gusta. Además eso me hace perder la razón. Es cierto que cada vez menos. Nos enzarzamos porque me decía que tenemos una democracia y yo me indigno: “¿Democracia? Esto no es democracia ni na’. ¿Verdad que no puedo ponerme a tocar con mi guitarra en medio de Madrid? ¿Y qué daño le hago a la gente si lo hago?” Me puse, buff …: “¡Esto es la mierda que tenemos porque gente como tú lo acepta!” No me gustó como me puse y luego me disculpe.
¿Cómo definiría tu pluma al Diego Martín de Siendo?
Honesto. El tiempo que he estado parado ha sido para conocerme. Últimamente había canciones que no sentía al cantarlas en el escenario y chocaba conmigo mismo: “¿Diego qué haces cantando una cosa que no sientes? ¿Cómo has hecho esta canción?” Antes componía para el manager, para la discográfica, para esta radio que no puede meter la guitarra… y ahora no. Ahora compongo únicamente por y para mí, porque entendí que por estar en el número uno no te basta. Quieres más y más y más. Y ¿sabes qué pasa? El primer hombre que subió a la luna le preguntaron “¿qué tal la luna?” Y respondió: “La luna no lo sé pero la tierra es preciosa desde aquí arriba”. Creo que ahora me conozco y por eso escribo honestamente. Mi pluma es honesta, sincera. Este disco dentro de diez años lo podré cantar y sentiré totalmente lo que siento ahora.
Han sido tres años no de Puntos Suspensivos sino de un paréntesis para echar tiempo para conocerte, percibo que has aprendido el arte de vivir.
Bueno, depende con quién me compares, si lo haces con un buda soy un majara, pero sí que estoy mucho más en paz y sobre todo sabiendo que no hay una meta, que la meta es el camino. ¿Cuándo llegas, qué haces? Prefiero disfrutar el camino.
¿Ya has prendido hacer uso sosegado del tiempo?
No creo que haya aprendido, creo que todo el mundo lo lleva intrínseco. Hay un momento en tu vida que haces así -chasquea los dedos- y empiezan a llamarte otro tipo de cosas. Tampoco creo que sea la edad, me siento joven, tampoco creo que tengamos la edad que marca el DNI, no sé estoy tranquilo.
34 años, tu cuarto disco, Siendo ¿te sientes bien preso en tu propia piel?
Sí, además me molesta que cojan mi cuerpo, por ejemplo en un concierto. Me explico: el otro día uno me agarró y me decía “vente pa’ allá, vente pa’ allá”, y tuve que decirle: “eh, este cuerpo es mío y tiene que estar donde esté mi alma y mi alma está hablando con esta señorita”, se quedó un poco perplejo. Soy muy mío y estoy cuidándome mucho.
Me temo que aunque en tu alma Todo está en calma siendo acuario has tenido hace poco un arrebato de genio: ¡esto es así punto y pelota!
Sí, bueno ayer lo tuve comiendo con mi compañero de trabajo, Tomás. Tengo una forma de hablar que me crispo mucho y no me gusta. Además eso me hace perder la razón. Es cierto que cada vez menos. Nos enzarzamos porque me decía que tenemos una democracia y yo me indigno: “¿Democracia? Esto no es democracia ni na’. ¿Verdad que no puedo ponerme a tocar con mi guitarra en medio de Madrid? ¿Y qué daño le hago a la gente si lo hago?” Me puse, buff …: “¡Esto es la mierda que tenemos porque gente como tú lo acepta!” No me gustó como me puse y luego me disculpe.
¿Cómo definiría tu pluma al Diego Martín de Siendo?
Honesto. El tiempo que he estado parado ha sido para conocerme. Últimamente había canciones que no sentía al cantarlas en el escenario y chocaba conmigo mismo: “¿Diego qué haces cantando una cosa que no sientes? ¿Cómo has hecho esta canción?” Antes componía para el manager, para la discográfica, para esta radio que no puede meter la guitarra… y ahora no. Ahora compongo únicamente por y para mí, porque entendí que por estar en el número uno no te basta. Quieres más y más y más. Y ¿sabes qué pasa? El primer hombre que subió a la luna le preguntaron “¿qué tal la luna?” Y respondió: “La luna no lo sé pero la tierra es preciosa desde aquí arriba”. Creo que ahora me conozco y por eso escribo honestamente. Mi pluma es honesta, sincera. Este disco dentro de diez años lo podré cantar y sentiré totalmente lo que siento ahora.
Diego Martín reconoce vivir un momento de plenitud que se refleja en cuarto trabajo discográfico cargado de positivismo y con un sonido muy ecléctico. |
Háblanos de ese latir en Au Revoir Marie.
¡Buah! Mi tía, era mi segunda madre y llevó una vida muy mala. Fue una mujer maltratada psicológica y físicamente. Me dio mucha pena… -se emociona-. Perdóname, es mi tía y me da mucha pena que una vida se pase. Volverá, porque creo firmemente en la reencarnación, era una maravillosa mujer y le hice esta canción. Me emociono.
Se ha acabado maquillar las cosas, ¿a qué cosas le has corrido el rímel?
Pues no me ves, estoy hablando y lloro, imagínate cuando la cante.
Ocho años de carrera en los que ha habido momentos asfixiantes, ¿cuál es tu mejor virtud para superarlos?
Haberme quedado sin nada, tirarme tres días en el sofá siendo un cojín más y levantarme un día, salir de la puerta de mi casa sin un euro en el bolsillo y decir: “Voy a grabar mi cuarto disco”. El poder de la intención. Y he grabado el cuarto sin un duro.
Hubiera estado bien tener un Ferrari para empeñarlo.
Bueno si tú supieras¡: Ipads, teléfonos, televisiones. Pero no quiero contarlo porque a la gente le da pena y, ¡no!, yo estoy muy bien, estoy mejor que mucha gente que tiene millones. Mi mejor virtud: que de la nada he hecho todo esto. Era un reto porque algunos atribuyeron mi éxito al manager que tuve. “¿¡Ah! las canciones no las hago yo? ¿Cualquiera coge a este mánager y sube?” Era un reto personal. Me siento muy orgulloso.
¡Buah! Mi tía, era mi segunda madre y llevó una vida muy mala. Fue una mujer maltratada psicológica y físicamente. Me dio mucha pena… -se emociona-. Perdóname, es mi tía y me da mucha pena que una vida se pase. Volverá, porque creo firmemente en la reencarnación, era una maravillosa mujer y le hice esta canción. Me emociono.
Se ha acabado maquillar las cosas, ¿a qué cosas le has corrido el rímel?
Pues no me ves, estoy hablando y lloro, imagínate cuando la cante.
Ocho años de carrera en los que ha habido momentos asfixiantes, ¿cuál es tu mejor virtud para superarlos?
Haberme quedado sin nada, tirarme tres días en el sofá siendo un cojín más y levantarme un día, salir de la puerta de mi casa sin un euro en el bolsillo y decir: “Voy a grabar mi cuarto disco”. El poder de la intención. Y he grabado el cuarto sin un duro.
Hubiera estado bien tener un Ferrari para empeñarlo.
Bueno si tú supieras¡: Ipads, teléfonos, televisiones. Pero no quiero contarlo porque a la gente le da pena y, ¡no!, yo estoy muy bien, estoy mejor que mucha gente que tiene millones. Mi mejor virtud: que de la nada he hecho todo esto. Era un reto porque algunos atribuyeron mi éxito al manager que tuve. “¿¡Ah! las canciones no las hago yo? ¿Cualquiera coge a este mánager y sube?” Era un reto personal. Me siento muy orgulloso.
Y de repente en este álbum hay un guiño a tu primer disco Que vivir no es solo respirar ¿por qué?
No lo sabemos, mi productor no lo sabe, pero yo tengo mis teorías, me caliento mucho la cabeza. Ahora mismo Pastora Soler ha sacado un disco que para mi gusto tiene un sonido impresionante, todo los que salgan detrás van a buscar ese sonido, buscarán con quién ha grabado. Llega un momento que todo suena exactamente igual, no hay diferencia, cambia solo el color de la voz. Yo he trabajado con unos productores que no son tan grandes de nombre, hasta ahora. Tienen otra manera de hacer las cosas, más casero, más dejado, la música es para disfrutarla. Hicimos un tema Siendo y me encantó el sonido callejero. Y curioso, la gente me está diciendo “¡cómo suena tu disco!” Por mis adentros pienso: ¡Madre mía! Si lo he hecho en Murcia al lado de mi casa. No es ¡cómo suena, no!. Suena distinto porque no he hecho lo que todo el mundo hace, simple y llanamente.
El sonido parte de ti o te dejas llevar.
De mí. Soy artista pesado en la producción, si que es verdad que he aprendido: yo hago las canciones y el productor produce, pero no quiero que me cambien ni una sola coma y yo intento no cambiarle a él ni un solo golpe. Es un gusto trabajar con gente con la que conectas y sintonizas porque después de las primeras canciones ya no tienes que decirle nada.
Es un sonido muy ecléctico: reggae, bossa nova, sonoridades francesas… te adentras en cualquier terreno estilístico.
Sí, lo que me ha salido, si hubiera estado en una discográfica jamás hubiera podido hacerlo.
¿Cómo consigues sintonizar hacer lo que uno le place y la “tiranía” de la industria musical?
Lo de las discográficas es según a quién le preguntes… Pablo Alborán te dirá que todo es maravilloso. Para mí ha sido todo maravilloso hasta que llegó un momento… Tampoco te obligan tanto, es una leyenda. Yo he estado muy bien en Warner, pero te conviertes en un número que tienes que generar dinero, si no lo generas o no generas lo que ellos quieren te dicen que se ha finalizado el contrato. Pues hasta luego y ya está, pero no puedo hablar mal porque se portaron bien conmigo.
No lo sabemos, mi productor no lo sabe, pero yo tengo mis teorías, me caliento mucho la cabeza. Ahora mismo Pastora Soler ha sacado un disco que para mi gusto tiene un sonido impresionante, todo los que salgan detrás van a buscar ese sonido, buscarán con quién ha grabado. Llega un momento que todo suena exactamente igual, no hay diferencia, cambia solo el color de la voz. Yo he trabajado con unos productores que no son tan grandes de nombre, hasta ahora. Tienen otra manera de hacer las cosas, más casero, más dejado, la música es para disfrutarla. Hicimos un tema Siendo y me encantó el sonido callejero. Y curioso, la gente me está diciendo “¡cómo suena tu disco!” Por mis adentros pienso: ¡Madre mía! Si lo he hecho en Murcia al lado de mi casa. No es ¡cómo suena, no!. Suena distinto porque no he hecho lo que todo el mundo hace, simple y llanamente.
El sonido parte de ti o te dejas llevar.
De mí. Soy artista pesado en la producción, si que es verdad que he aprendido: yo hago las canciones y el productor produce, pero no quiero que me cambien ni una sola coma y yo intento no cambiarle a él ni un solo golpe. Es un gusto trabajar con gente con la que conectas y sintonizas porque después de las primeras canciones ya no tienes que decirle nada.
Es un sonido muy ecléctico: reggae, bossa nova, sonoridades francesas… te adentras en cualquier terreno estilístico.
Sí, lo que me ha salido, si hubiera estado en una discográfica jamás hubiera podido hacerlo.
¿Cómo consigues sintonizar hacer lo que uno le place y la “tiranía” de la industria musical?
Lo de las discográficas es según a quién le preguntes… Pablo Alborán te dirá que todo es maravilloso. Para mí ha sido todo maravilloso hasta que llegó un momento… Tampoco te obligan tanto, es una leyenda. Yo he estado muy bien en Warner, pero te conviertes en un número que tienes que generar dinero, si no lo generas o no generas lo que ellos quieren te dicen que se ha finalizado el contrato. Pues hasta luego y ya está, pero no puedo hablar mal porque se portaron bien conmigo.
Diego Martín, comienza su gira actuando el 20 en Madrid, 27 Zaragoza y 28 en Barcelona. |
¿Qué tal el pregón en tu pueblo?
Bien, una experiencia muy bonita porque mi pueblo -soy de Melilla pero llevo muchos años en San Ginés (Murcia) y me siento de allí- hicieron la fiesta y no tenia dinero. Se lo pidieron a mi madre y me llamó: “vente pa’ acá que te voy hacer unos churros”, que me gustan mucho. Luego mi padre me salta: “¿tú no puedes cantar aquí gratis?”. “Papá, que tengo una oficina con gente detrás que tiene que comer”. Me insiste y encima me dice: “y si pudieras hacer el pregón”. ¡Papá, en mi vida he hecho un pregón! Total que hablé con la oficina e hice una hora de concierto.
¿Y el pregón salió bien?
El pregón salió ¡precioso! Porque me leí unos cuantos y no me gustaron, solo hablaban de política, monumentos y claro yo busqué la historia de San Ginés y solo tiene cien años, no ha pasado nada, así que le di la vuelta, lo lleve a mi terreno –se pone la mano en el corazón- dando emoción a la cosa y hubo un momento que se levantaron todos emocionados. Había mucha gente emblemática del pueblo que nos había dejado y pedí un aplauso para ellos en lugar de un minuto de silencio porque así lo hubieran querido. Genial.
Un buen calentamiento de cara a los próximos conciertos: 20 de septiembre en Madrid, 27 en Zaragoza, 28 en Barcelona. En tus directos aprovechas para apostillar reflexiones, ¿cuáles te ha suscitados este disco para largar?
Que sean ellos mismos. Te cuento, el otro día fui a correos y el señor tenía una mala leche, pero es que miro para el otro lado y estaban todos con una mala leche. Me puse a pensar el porqué en lugar de creer que era un imbécil. Pues, porque era viernes por la tarde, con un solecito que hacía en Murcia y él trabajando en correos con un ordenador. Entendí que el 75% de la población no hace lo que quiere con su vida, con lo cual ¿cómo va estar contento?
¿En los directos interactuarás con una app?
Sí, como no puedo tener una pantalla de leds, porque es muy caro, antes de salir, conversaré con ellos por la app. “¿Estáis preparados?”. Mandaremos fotos, temas inéditos, muchas cosas… me gusta mucho interactuar con la gente.
¿En qué te molesta perder el tiempo?
En discutir con alguien que no lo entiende. Es que no puedo estar parado, cuando no estoy leyendo estoy jugando a la Play o jugando con mis perritos, es que no paro. Me molestan las cosas absurdas, no tengo tiempo para perderlo.
Siempre hay tiempo para acciones solidarias como el partido benéfico On-Off contra el Parkinson en Murcia.
Sí, claro siempre me llaman.
Entrando en terrenos futbolísticos, te vimos despidiendo la temporada en el programa Punto Pelota con una canción de agradecimiento, ¿la compusiste tú?
Sí, estuvo genial. De hecho ayer me llamó Diego del programa que está gustando mucho y si puedo grabarla bien. Eso está hecho cuando vaya a Murcia. Tuve que hacerla en un día porque estaba de promo en Galicia y en el tren de regreso a Madrid, la compuse.
¿Y el pregón salió bien?
El pregón salió ¡precioso! Porque me leí unos cuantos y no me gustaron, solo hablaban de política, monumentos y claro yo busqué la historia de San Ginés y solo tiene cien años, no ha pasado nada, así que le di la vuelta, lo lleve a mi terreno –se pone la mano en el corazón- dando emoción a la cosa y hubo un momento que se levantaron todos emocionados. Había mucha gente emblemática del pueblo que nos había dejado y pedí un aplauso para ellos en lugar de un minuto de silencio porque así lo hubieran querido. Genial.
Un buen calentamiento de cara a los próximos conciertos: 20 de septiembre en Madrid, 27 en Zaragoza, 28 en Barcelona. En tus directos aprovechas para apostillar reflexiones, ¿cuáles te ha suscitados este disco para largar?
Que sean ellos mismos. Te cuento, el otro día fui a correos y el señor tenía una mala leche, pero es que miro para el otro lado y estaban todos con una mala leche. Me puse a pensar el porqué en lugar de creer que era un imbécil. Pues, porque era viernes por la tarde, con un solecito que hacía en Murcia y él trabajando en correos con un ordenador. Entendí que el 75% de la población no hace lo que quiere con su vida, con lo cual ¿cómo va estar contento?
¿En los directos interactuarás con una app?
Sí, como no puedo tener una pantalla de leds, porque es muy caro, antes de salir, conversaré con ellos por la app. “¿Estáis preparados?”. Mandaremos fotos, temas inéditos, muchas cosas… me gusta mucho interactuar con la gente.
¿En qué te molesta perder el tiempo?
En discutir con alguien que no lo entiende. Es que no puedo estar parado, cuando no estoy leyendo estoy jugando a la Play o jugando con mis perritos, es que no paro. Me molestan las cosas absurdas, no tengo tiempo para perderlo.
Siempre hay tiempo para acciones solidarias como el partido benéfico On-Off contra el Parkinson en Murcia.
Sí, claro siempre me llaman.
Entrando en terrenos futbolísticos, te vimos despidiendo la temporada en el programa Punto Pelota con una canción de agradecimiento, ¿la compusiste tú?
Sí, estuvo genial. De hecho ayer me llamó Diego del programa que está gustando mucho y si puedo grabarla bien. Eso está hecho cuando vaya a Murcia. Tuve que hacerla en un día porque estaba de promo en Galicia y en el tren de regreso a Madrid, la compuse.
A pesar de las maratonianas jornadas de promoción el intérprete de Déjame verte, se está dejando ver en todos los medios de comunicación con la mejor de sus sonrisas. |
Parafraseando la letra ¿a quién has dicho recientemente un “gracias” de esos tan sinceros, que sale de las entrañas?
Uff… doy gracias todos los días… pero quiero darte uno con valor, que es lo que me estás pidiendo. –Piensa- El domingo por la noche estaba en Madrid y no tenía la tarjeta, los de la oficina se habían ido y, cómo voy con ellos voy dejado, a la que me di cuenta no tenía un duro y llevaba un hambre que me moría, de verdad. Pues, llamé a la chica del Club de Fans, Fabiola, le comenté que estaba aburrido y con hambre y vinieron, me trajeron tortilla de patatas -es mi plato favorito-, cenamos y lo pasamos muy bien. Y le di un “gracias” muy sincero aunque ella le quitó importancia.
Dejaste el fútbol para dedicarte a la música ¿qué es lo más sustancial qué te ha dado?
Es que si no hubiera hecho música no hubiera nacido. Por mis creencias creo que planeas tu vida antes de bajar. Hay un libro ‘El plan de tu alma’ que explica que antes de nacer planeas tu vida con la gente que te vas encontrando a lo largo de tus vidas. La música es lo más importante para mí, es mi corazón, mi sangre luego viene todo lo demás. Si no tengo música estoy cabreado y no quiero a nadie.
Pues dinos, la canción que te lleva a ese estado de embriaguez.
Charles Aznavour tiene canciones preciosas Venecia sin ti, es una canción muy importante en mi vida y otra que se llama Quién, impresionante también.
Y Vientos de guerra, ¿por qué no la has recogido en ningún disco?
No, la hice en mi casa una tarde y la publiqué. La regalé. El próximo disco a lo mejor no lo vendo.
¿Lo regalas?
Lo pondré y que cada uno haga lo que quiera. ¿Sabes qué pasa? Que ha habido momentos que yo no he podido comprar un disco, no tenía dinero y he comprendido eso ¿por qué no puede tener acceso todo el mundo a mi música?
Entonces habrá que reinventar la manera de sustentar al artista.
Los conciertos. Creo que la música debería ser gratis, luego están los conciertos. Si vales la gente irá a verte, si no, no. Habría que regalar el disco y luego ir al concierto porque si te gusta vas a repetir.
¿Qué lo que más te divierte a ti?
A día de hoy leer a Osho, me parece una mente espectacular. Los científicos que lo conocieron decían que era la persona más inteligente del mundo. Es muy divertido leerlo. Después está la parte más cachonda y la Play me encanta. Me relaja mucho, tienes que estar tan concentrado para ganar el juego, a mí no me gusta perder nada, que te quitas las tonterías que tenías en la cabeza “que si el disco”, “que si los conciertos”… se te olvida todo.
Uff… doy gracias todos los días… pero quiero darte uno con valor, que es lo que me estás pidiendo. –Piensa- El domingo por la noche estaba en Madrid y no tenía la tarjeta, los de la oficina se habían ido y, cómo voy con ellos voy dejado, a la que me di cuenta no tenía un duro y llevaba un hambre que me moría, de verdad. Pues, llamé a la chica del Club de Fans, Fabiola, le comenté que estaba aburrido y con hambre y vinieron, me trajeron tortilla de patatas -es mi plato favorito-, cenamos y lo pasamos muy bien. Y le di un “gracias” muy sincero aunque ella le quitó importancia.
Dejaste el fútbol para dedicarte a la música ¿qué es lo más sustancial qué te ha dado?
Es que si no hubiera hecho música no hubiera nacido. Por mis creencias creo que planeas tu vida antes de bajar. Hay un libro ‘El plan de tu alma’ que explica que antes de nacer planeas tu vida con la gente que te vas encontrando a lo largo de tus vidas. La música es lo más importante para mí, es mi corazón, mi sangre luego viene todo lo demás. Si no tengo música estoy cabreado y no quiero a nadie.
Pues dinos, la canción que te lleva a ese estado de embriaguez.
Charles Aznavour tiene canciones preciosas Venecia sin ti, es una canción muy importante en mi vida y otra que se llama Quién, impresionante también.
Y Vientos de guerra, ¿por qué no la has recogido en ningún disco?
No, la hice en mi casa una tarde y la publiqué. La regalé. El próximo disco a lo mejor no lo vendo.
¿Lo regalas?
Lo pondré y que cada uno haga lo que quiera. ¿Sabes qué pasa? Que ha habido momentos que yo no he podido comprar un disco, no tenía dinero y he comprendido eso ¿por qué no puede tener acceso todo el mundo a mi música?
Entonces habrá que reinventar la manera de sustentar al artista.
Los conciertos. Creo que la música debería ser gratis, luego están los conciertos. Si vales la gente irá a verte, si no, no. Habría que regalar el disco y luego ir al concierto porque si te gusta vas a repetir.
De orígenes mestizos, el cantante lleva tatuado en el antebrazo el nombre de su abuela Fatima. |
A día de hoy leer a Osho, me parece una mente espectacular. Los científicos que lo conocieron decían que era la persona más inteligente del mundo. Es muy divertido leerlo. Después está la parte más cachonda y la Play me encanta. Me relaja mucho, tienes que estar tan concentrado para ganar el juego, a mí no me gusta perder nada, que te quitas las tonterías que tenías en la cabeza “que si el disco”, “que si los conciertos”… se te olvida todo.
Recomiéndanos un libro.
‘Conciencia’ de Osho. Cuidado con ese libro que te cambia la vida.
El mejor recuerdo de tu infancia.
Toda mi infancia, ha sido maravillosa, por qué tenemos que elegir uno, he pasado una infancia espectacular. Tengo una familia estupenda, mis hermanos mellizos, mi hermana, mis padres se quieren como el primer día.
No esperes más, pero tendrá Diego Martín algún sueño postergado.
El más grande, ser padre y poder hacerlo bien.
‘Conciencia’ de Osho. Cuidado con ese libro que te cambia la vida.
El mejor recuerdo de tu infancia.
Toda mi infancia, ha sido maravillosa, por qué tenemos que elegir uno, he pasado una infancia espectacular. Tengo una familia estupenda, mis hermanos mellizos, mi hermana, mis padres se quieren como el primer día.
No esperes más, pero tendrá Diego Martín algún sueño postergado.
El más grande, ser padre y poder hacerlo bien.
Divertido y relajado se mostró el cantante durante la entrevista en Barcelona. |
¿Tienes a Dios de cara o has hecho un truco para revertir la magia?
Dios está de cara de todo el mundo. Es una letra que he escrito para que la gente entienda que Dios está con todo el mundo, depende de ti todo, absolutamente todo, tú creas todo. Estamos equivocados, la felicidad no te la da nada, está dentro de uno. Yo me hinchaba a comprar cosas para llenar el vacío que llevaba dentro. Ahora, no salgo porque estoy lleno, pleno, me ha cambiado la vida.
Sin duda, Siendo es la mejor versión del cantautor Diego Martín.
Sin duda, Siendo es la mejor versión del cantautor Diego Martín.
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