Texto: Noelia Baldrich. Fotos: Naela
Imparable es el segundo álbum de la colombiana Naela, una de las artistas con mayor proyección internacional. |
Con 8 años esta compositora colombiana ya sabía que en su vida no habría un plan B, que en la única realidad donde latía su corazón era en el universo musical. Así cuando la niña de los ojitos de papa confesó su sueño a su progenitor, coronel de la policía, este casi pierde el control. Para no disgustar más a papaíto buscó una alternativa, estudiar Periodismo y Comunicación sociall pero tan sólo era un pasatiempo porque a los tres meses desertó. Una beca le brindaría la oportunidad de ingresar en la academia de música y artes, EMMAT de Bogotá. Allí empezaría a dar forma artística a su sueño: teatro,expresión corporal, técnica vocal, instrumentos e idiomas para encender la llama de su vida, la música. En 2009 debuta con un primer sencillo No quiero estar sin ti que fue un éxito rotundo. El poder de su ritmo atraía el calor del público y su primer proyecto musical, Naela(2011), dejaba claro que con ella danzaríamos al compás de un tic, tac. Cuatro sencillos harían balancear las pistas y los Top latino, jugando a la provocación con Esta noche mando yo. Fue tal el shock de adrenalina que tras ser nominada a los Premios Shock, la flauta en otros países sonó. Grandes artistas la incluían como telonera en sus giras. Actuó en el tour de los mexicanos Camila, y con Franco de Vita fue la intérprete la que recibió un golpe de energía. Sobre la tarima, interpretando a dúo, Tan sólo tú, el venezolano le dio a la joven cantautora la cosa que tanto buscaba, tocar el cielo musical. Ya en total plenitud desembarca su propio carrusel sonoro en México, Ecuador, Argentina, Venezuela hasta Los Ángeles. Era tanta la áurea mágica que le acompañaba que Sin mirar atrás, decide en 2013 lanzar su segundo álbum. Arropada por el reconocido productor Luis Fernando Ochoa, acompañada de grandes músicos para sus feats, como Robert Taylor, y al amparo de un hermano músico y abogado, Mauricio Rivera, la bogotana se hace presente en nuevos continentes con una vuelta de tuerca en su nueva entrega: letras poperas, tempos dance, soul, r’n’b, en una chispeante base electrónica. Un entramado de 10 temas, bien subidos para llevarnos a Besar el cielo. Tributos no le faltan a la artista multiinstrumentista: Positivismo, energía, sensualidad y, porque no decirlo, armas de mujer para soñar con ella. Hasta Carlos Vives supo que se trataba de una intérprete de Fruta Fresca y la incorporó en sus conciertos en Madrid y Barcelona. Su consentida se convirtió en la niña de los ojos del público español: Nº1 en Los 40 Principales y lo mejor de allá en la Gala de Cadena Dial. Su fuerza arrolladora no conoce límites: “Hoy disfrutemos sin sentir nada de miedo” incita en Provócame, mientras a un Falso amor lo manda a tomar aire fresco con un Vuela sin mí que Ya no te quiero. Quizás sea porque ha madurado y ya no está para muchos cuentos pero siempre hay un verso, una canción donde dejar impreso el latir de su corazón. Estar contigo, o la balada Tú, son los recuerdos de mejor color. Mucho colorido, performance y atrevimiento acompañan a una de las artistas con mayor proyección internacional de Colombia. Audaz torbellino, de 23 años, que no se detiene, y que ahora está en España para demostrarnos que así es Naela, Imparable (2014, My Major Company Música, MMC).
La música lo es todo para Naela, ¿hay otro proyecto de vida para Nataly Rivera?
Sií. Tengo muchísimos proyectos. Me encantaría más adelante poder actuar en pantalla grande, poder tener mi línea de ropa, diseñar, poder ser parte de una ONG importante en el mundo y que pueda servir para lograr cosas lindas en los niños… Tengo una cantidad de planes que puedo ir consiguiendo con mi carrera, poco a poco.
Estás pletórica, arrolladora, ¿de dónde surge esta fuerza Imparable?
Lo puedo dividir en dos partes. En primer lugar he contado con mucha suerte y muchas bendiciones: cinco años de carrera es un periodo muy corto para lograr todo lo que he hecho y eso me ha motivado a seguir soñando. Y, en segundo lugar, comprobar que los sueños que he tenido de pequeñita los he alcanzado tan rápido, tan exactos y precisos que creo que eso me llena muchísimo de fuerza. Ver que un segundo álbum pueda seguir teniendo éxito y que cada vez la gente crea más en mí, es algo importante. En un según disco o evolucionas y pasas a otro nivel, o, simplemente desapareces. A mí me está me está dando la luz y lo que siempre he soñado.
Bendecida por papaíto Dios.
Ay, sí.
Él es tu pilar, tu refugio y tu fortaleza.
Mi pilar porque es el que hace que me levante todos los días. Mi refugio porque cuando tengo temores se los entrego a Él, y mi fortaleza porque hace que cada día puedas lograr algo, no sólo por tu vida sino también por la vida de alguien que está alrededor tuyo.
A la vida de papaíto Javier le diste un shock. ¿Te costó doblegar la fortaleza del coronel Rivera?
Ah! Ellos siempre supieron que la música era mi vida. Sí, tenían miedo que me ocurriese algo en la garganta, como enfermar, y me decían :“¿qué vas hacer con tu vida?” Pero luego se dieron cuenta que no estaba muy feliz estudiando. Me costó seis meses hablarles y convencerles hasta que, bueno, dijeron:“Si es lo que tú quieres”. “No es lo que yo quiera sino lo que la vida me ha destinado, porque si Dios me puso un talento y un don y ustedes me han ayudado a que yo lo desarrolle y lo evolucione, es por algo. Mi propósito es buscar día a día mi destino con la ayuda de ustedes”. Y ahí, con esas palabras (chasquea los dedos) me los gané.
Te costó ganarte a mamá con el single Tú. Sólo te concedió un día para que sonara con total plenitud.
Total, fue así. La melodía es muy triste, muy melancólica y como llevaba seis canciones de desamor, no me salía una letra de amor. Y mamá me decía: “Tienes que escribir una canción de amor. Póngase a leer poesía”. Y yo: “Pero es que me la paso leyendo poesía, pero es que no me sale nada”. Escribí una, la llamé, se la canté y me dijo: “No, no me lleno, no sentí nada. Vuelva y escriba otra”. Y yo con la presión porque ese día tenía que llevar la canción hecha, y no tenía nada. Eran las doce del mediodía, estaba en casa, con obras, martillando “toc, toc, toc,” en plena luz del día, yo compongo de noche… Bueno todo se estaba compaginando para que no saliera una canción, hasta que poco a poco me llegó la inspiración, la llamé, se la canté y me dijo: “Me hiciste llorar, me pusiste la piel de gallina. Esa es”.
Una química muy sonora hay con tu hermano Mauricio Rivera, también cantante y productor que ha colaborado en tus temas.
Total, fue así. La melodía es muy triste, muy melancólica y como llevaba seis canciones de desamor, no me salía una letra de amor. Y mamá me decía: “Tienes que escribir una canción de amor. Póngase a leer poesía”. Y yo: “Pero es que me la paso leyendo poesía, pero es que no me sale nada”. Escribí una, la llamé, se la canté y me dijo: “No, no me lleno, no sentí nada. Vuelva y escriba otra”. Y yo con la presión porque ese día tenía que llevar la canción hecha, y no tenía nada. Eran las doce del mediodía, estaba en casa, con obras, martillando “toc, toc, toc,” en plena luz del día, yo compongo de noche… Bueno todo se estaba compaginando para que no saliera una canción, hasta que poco a poco me llegó la inspiración, la llamé, se la canté y me dijo: “Me hiciste llorar, me pusiste la piel de gallina. Esa es”.
Naela, de 23 años, es pura adrenalina sobre el escenario. |
Sí, sí. Estudió la carrera de abogado pero nunca la ha ejercido. Lleva once años en la música y es un monstruo, un productor increíble. Creo que mi suerte y mi buen camino es gracias a él porque me previene de los errores que él ha cometido, antes de que los cometa yo. Me dice: “¡Pilas! por ahí no es, mejor haz esto”.
¿¡Pilas!?
Ah! Es como ¡ojo! Como digo en la dedicatoria del álbum se lo debo todo a él. Llevaba unos meses sin componer y no sabía que escribir en este disco y él fue el que me empezó a guiar: “¿Por qué no le escribes a la mujer, de cómo se sienten ustedes, de lo que te gusta a ti?”. Dije “bien”. Siempre está ahí protegiéndome, dándome ideas… Ahorita estoy empezando con otro álbum y ya me está mandando maquetas… Es mi ángel de la guarda.
Lanzar pop electrolatino en una Colombia muy de reggaeton urbano es una audacia que podría haber sonado a temeridad.
Sí, me arriesgué. Con Besar el cielo, el tema más movidito pensé: “Dirán que hago reggaeton, y no puede ser, me daba miedo”. Así que pusimos una melodía bien pop, unos sintes electrónicos y unos arreglos de modo que no sonará a un género que pudieran identificar, y ha gustado muchísimo. El vídeo lo grabamos en mis vacaciones, en Jamaica, y ni siquiera lo tenía pensado. En el resto de vídeos estoy muy producida, en accesorios, maquillaje, y en este pensé mostrarme como soy, mi edad, ya que siempre me ponen más años.
Sentiste temeridad al presentar tus tres temas al gran productor Luis Fernando Ochoa para que se percatase de tu talento.
Sí, fue interesante. Lo conocí en Medellín, estaba haciendo una gira y tuve la oportunidad de cenar con él. Estaba muy nerviosa y con expectativa porque saber que había trabajado con Shakira, Ricky Martin,..., con grandes artistas pero dije: “Bueno, yo también sé lo que tengo y si lo estábamos buscando y si ha surgido la oportunidad de encontrarlo, algo tiene que salir”. Nos reunimos, le cante tres canciones, le gustó; le mostramos el proyecto ya que él nunca había puesto su nombre en un proyecto de crecimiento, siempre ha trabajado con los grandes y suponía algo de riesgo para él, pero le enseñamos todo el panorama y dijo: “Ok, listo, vamos a trabajar”. Hubo muchísima química desde el primer día que grabamos en el estudio. Cogía la guitarra y yo sacaba una melodía, ideas, ideas, fue genial.
Da la sensación que fluyes como la energía del mar, no sé si el de Jamaica, pero si eres como el oleaje.
Ja, ja, un oleaje y ¡bien! fuerte. Sí, sí. Sin querer queriendo muchas de las palabras que utilizo en las canciones son como me expreso en mi día a día, porque, al fin parte de lo que uno siente lo entrega en sus temas y es lindo que a uno lo referencien por eso, me gustó.
Un cierto sortilegio envuelve el vídeo del single Tú, con el que te diste a conocer en España.
La canción fue desde el principio especial. La escribí a la persona con la que estaba, muchas de las cosas que decía las sentía, luego, por cosas de Dios, se terminó la relación y no quería que quedará con el sabor amargo del final ya que el comienzo fue especial. Entonces en el vídeo me dije: “Me toca salvar el vídeo de tal forma que cada vez que lo vea me traiga un pensamiento bonito”. Y me dije pues vamos con mamá que desde el principio estuvo allí diciéndome. Así que como sorpresa recreamos la historia de cómo se conocieron mis padres, que es cómo un cuento de hadas. Sabía que eso iba a funcionar muy bien y fue espectacular. Rodamos en Madrid, en la Sierra, fue un día mágico. La primera vez que no codirigía un vídeo, que no tenía un monitor para corregir ni una toma… Fue muy relajado y creo que eso también ha hecho que esta canción fluya y la perciban diferente.
¿Existe un refugio para la inspiración?
El lugar ideal es mi cuarto, en mi casa, en Bogotá. Pero el arte llega en cualquier momento, hace tres días hice una canción acá que me encanta y que sé que será un éxito.
Las letras de Imparable son una reafirmación de la mujer. ¿Con la edad “adulta contemporánea” una ya no es tan inexperta en el amor?
Ja, ja, ¡pero cómo me has leído! ¡Qué impresión! No, que va, todavía estoy aprendiendo. Pero por mi carrera empecé muy joven a trabajar con gente adulta y a ver las cosas diferentes. Tengo 23, pero me siento como de 35, porque por lo general vivo en otro mundo y eso me ha hecho ver y entender cosas de la vida de otra forma y también en el amor. ¿Yo no le doy consejos en el amor, manager?
-Iván Valenzuela, manager: Siempre, ella es mi coach, siempre me da consejos para el amor.
-Naela: Y siempre acierto. Viste.
Mucho le debes a tu crecimiento como mujer a Carlos León.
Sí, ja, ja, te fijaste en los agradecimientos, ja, ja. Sí fue mi novio y al que le escribí Tú, tuvimos una relación muy bonita, de mucho tiempo y me enseñó muchísimo desde el comienzo de mi carrera, al pie del cañón, guiándome, cuidando de mi imagen,haciéndome madurar, crecer,sé que le debo mucho. Pienso que si a mis 18 años hubiera estado con un jovencito de 19 no estaría hoy donde estoy, me hubiera desenfocado.
¿Hay alguien ahora que te enfoque de manera especial?
¡Ay! ¿Dónde está mi agua? (bromea) Ja, ja. Estoy feliz, sí.
Al pie de cañón, siempre Wilson Vera.
¿¡Pilas!?
Ah! Es como ¡ojo! Como digo en la dedicatoria del álbum se lo debo todo a él. Llevaba unos meses sin componer y no sabía que escribir en este disco y él fue el que me empezó a guiar: “¿Por qué no le escribes a la mujer, de cómo se sienten ustedes, de lo que te gusta a ti?”. Dije “bien”. Siempre está ahí protegiéndome, dándome ideas… Ahorita estoy empezando con otro álbum y ya me está mandando maquetas… Es mi ángel de la guarda.
Lanzar pop electrolatino en una Colombia muy de reggaeton urbano es una audacia que podría haber sonado a temeridad.
Sí, me arriesgué. Con Besar el cielo, el tema más movidito pensé: “Dirán que hago reggaeton, y no puede ser, me daba miedo”. Así que pusimos una melodía bien pop, unos sintes electrónicos y unos arreglos de modo que no sonará a un género que pudieran identificar, y ha gustado muchísimo. El vídeo lo grabamos en mis vacaciones, en Jamaica, y ni siquiera lo tenía pensado. En el resto de vídeos estoy muy producida, en accesorios, maquillaje, y en este pensé mostrarme como soy, mi edad, ya que siempre me ponen más años.
Sentiste temeridad al presentar tus tres temas al gran productor Luis Fernando Ochoa para que se percatase de tu talento.
Sí, fue interesante. Lo conocí en Medellín, estaba haciendo una gira y tuve la oportunidad de cenar con él. Estaba muy nerviosa y con expectativa porque saber que había trabajado con Shakira, Ricky Martin,..., con grandes artistas pero dije: “Bueno, yo también sé lo que tengo y si lo estábamos buscando y si ha surgido la oportunidad de encontrarlo, algo tiene que salir”. Nos reunimos, le cante tres canciones, le gustó; le mostramos el proyecto ya que él nunca había puesto su nombre en un proyecto de crecimiento, siempre ha trabajado con los grandes y suponía algo de riesgo para él, pero le enseñamos todo el panorama y dijo: “Ok, listo, vamos a trabajar”. Hubo muchísima química desde el primer día que grabamos en el estudio. Cogía la guitarra y yo sacaba una melodía, ideas, ideas, fue genial.
Da la sensación que fluyes como la energía del mar, no sé si el de Jamaica, pero si eres como el oleaje.
Ja, ja, un oleaje y ¡bien! fuerte. Sí, sí. Sin querer queriendo muchas de las palabras que utilizo en las canciones son como me expreso en mi día a día, porque, al fin parte de lo que uno siente lo entrega en sus temas y es lindo que a uno lo referencien por eso, me gustó.
Un cierto sortilegio envuelve el vídeo del single Tú, con el que te diste a conocer en España.
La canción fue desde el principio especial. La escribí a la persona con la que estaba, muchas de las cosas que decía las sentía, luego, por cosas de Dios, se terminó la relación y no quería que quedará con el sabor amargo del final ya que el comienzo fue especial. Entonces en el vídeo me dije: “Me toca salvar el vídeo de tal forma que cada vez que lo vea me traiga un pensamiento bonito”. Y me dije pues vamos con mamá que desde el principio estuvo allí diciéndome. Así que como sorpresa recreamos la historia de cómo se conocieron mis padres, que es cómo un cuento de hadas. Sabía que eso iba a funcionar muy bien y fue espectacular. Rodamos en Madrid, en la Sierra, fue un día mágico. La primera vez que no codirigía un vídeo, que no tenía un monitor para corregir ni una toma… Fue muy relajado y creo que eso también ha hecho que esta canción fluya y la perciban diferente.
La compositora y cantante ofrece un disco cargado de pop, dance, r'n'b y sonido electrolatino. |
¿Existe un refugio para la inspiración?
El lugar ideal es mi cuarto, en mi casa, en Bogotá. Pero el arte llega en cualquier momento, hace tres días hice una canción acá que me encanta y que sé que será un éxito.
Las letras de Imparable son una reafirmación de la mujer. ¿Con la edad “adulta contemporánea” una ya no es tan inexperta en el amor?
Ja, ja, ¡pero cómo me has leído! ¡Qué impresión! No, que va, todavía estoy aprendiendo. Pero por mi carrera empecé muy joven a trabajar con gente adulta y a ver las cosas diferentes. Tengo 23, pero me siento como de 35, porque por lo general vivo en otro mundo y eso me ha hecho ver y entender cosas de la vida de otra forma y también en el amor. ¿Yo no le doy consejos en el amor, manager?
-Iván Valenzuela, manager: Siempre, ella es mi coach, siempre me da consejos para el amor.
-Naela: Y siempre acierto. Viste.
Mucho le debes a tu crecimiento como mujer a Carlos León.
Sí, ja, ja, te fijaste en los agradecimientos, ja, ja. Sí fue mi novio y al que le escribí Tú, tuvimos una relación muy bonita, de mucho tiempo y me enseñó muchísimo desde el comienzo de mi carrera, al pie del cañón, guiándome, cuidando de mi imagen,haciéndome madurar, crecer,sé que le debo mucho. Pienso que si a mis 18 años hubiera estado con un jovencito de 19 no estaría hoy donde estoy, me hubiera desenfocado.
¿Hay alguien ahora que te enfoque de manera especial?
¡Ay! ¿Dónde está mi agua? (bromea) Ja, ja. Estoy feliz, sí.
Polifacética y versátil, Naela
cuida mucho su estilismo.
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Desde mi primera comunión estuvo presente. Me conoce desde pequeña y es la persona que mejor cuida mi imagen. Siempre que sale una sesión de fotos, vídeo, el está ahí. Me dejo guiar por él. Es un profesional increíble, se vino para la grabación de Tú. Es un angelito que también me ha traído cosas buenas en la vida.
Tienes una imagen angelical siempre con la sonrisa presente,¿no sientes la presión de la industria?
No, siento más responsabilidad por la fe de mis padres. Siento más presión por ellos, no porque me presionen sino porque sé que han dado tanto, han luchado tanto, que me da pavor defraudarlos. Sé que no lo hago porque trabajo y estoy tan enfocada en lo mío… Hablo con mi papá tres veces al día y lo primero que me dice “estoy orgulloso de ti”. El miedo que pueda llegar a sentir en algún momento no es tanto por la industria como hacerlos sentir mal a ellos. Sé que no lo voy hacer, porque cosas buenas vienen.
Cuando no estás en el combate sonoro, ¿cuáles son tus pasatiempos?
Trato de compartir el poco tiempo que tengo con las personas que quiero, mis padres, hermanos. Leer. Pintar mándalas me despeja, es el único momento que puedo tener la mente en blanco, únicamente me concentro en cuál va a ser el otro color que voy a utilizar, ja, ja. Cuando lo hago aviso que voy a estar ocupada y que no me toquen la puerta. Hasta para dormir me toca poner el televisor porque si lo hago en silencio me pongo a pensar y no descanso.
En España dices sentirte como en casa, ¿qué es lo que más te agrada y que es lo que más echas de menos de Colombia?
Lo que más me gusta es la cultura musical. Aquí hay mucho talento, valoran al artista y lo ponen al nivel que debe estar, no subvaloran al arte, en Colombia falta mucha cultura musical, la gente es poco exigente con lo que escucha y consume. Allá lo digo siempre cuando me entrevistan: “Sean exigentes, por favor”. Porque al final las generaciones que vienen van a crecer vacíos con el arte. Lo que más extraño de Colombia, la comida. Ja, ja. Las arepas de huevo, de queso…
¿Arepas?
Son como unas tortitas de trigo gruesecitas que traen queso por dentro y son asadas.
Versátil es un adjetivo al que te acoplas muy bien: con diversos looks, ritmos e instrumentos. Para componer ¿guitarra, bajo, piano…?
La guitarra. No soy una profesional, pero poder conocerlos, palparlos, interpretarlos te ayuda.
E idiomas. “Robadob line”, what means?
Quiere decir: "todo estará bien, tómalo suave, relajado". Es una jerga de las islas, es entre inglés o francés y es para decir “guay”.
¿Qué connotaciones tiene para Naela el fuego?
¡Uy! Muy frecuente en mis vídeos. Me da mucha energía, fuerza. Para mí es muy importante porque en tarima das eso: calor, energía, todo lo que puedas llegar a transmitir. En la parte visual ayuda muchísimo porque da mucha personalidad.
¿Lo más importante que estás aprendiendo de la de la música?
Uff! El no dejar de sentir. A veces con tanto trabajo, con tantas cosas por las que estar pendiente (manager, entrevistas, etc) te puedes desenfocar un poco, en dejar de ser artista. He tenido la oportunidad de ver en concierto ciertos artistas que he admirado y ¡uhm! No me transmiten, no me llenan. Creo que la industria los vuelve entes, y lo hacen porque les toca y ya. En este tiempo he aprendido a no dejar de sentir que cada entrevista, cada halago que me den me haga vibrar, me haga sentir especial.
No hay un día que Naela no sueñe, ¿cuál ha sido hoy tu sueño?
Ja, ja, ja, ¡no, no! no te lo podría decir porque sueño mucho, hoy he soñado demasiado. Me acaban de decir hace menos de una hora que en junio haré aquí unas presentaciones. Es decirme algo y empezar a visualizarlo al momento. No sé el centro comercial, no sé cuanta gente habrá pero yo ya me lo estoy imaginando. Con cada noticia ya estoy maquinando, deseando, estoy ya soñando.
Entonces, entre tus planes más inmediatos volver acá.
En junio, el 20 estaremos de nuevo en Barcelona.
Naela, justo sale el sol que siempre te acompaña, para acabar ¿por qué brindamos?
Brindemos por la vida y las oportunidades porque cada oportunidad te da un motivo más para vivir.
Tienes una imagen angelical siempre con la sonrisa presente,¿no sientes la presión de la industria?
No, siento más responsabilidad por la fe de mis padres. Siento más presión por ellos, no porque me presionen sino porque sé que han dado tanto, han luchado tanto, que me da pavor defraudarlos. Sé que no lo hago porque trabajo y estoy tan enfocada en lo mío… Hablo con mi papá tres veces al día y lo primero que me dice “estoy orgulloso de ti”. El miedo que pueda llegar a sentir en algún momento no es tanto por la industria como hacerlos sentir mal a ellos. Sé que no lo voy hacer, porque cosas buenas vienen.
Cuando no estás en el combate sonoro, ¿cuáles son tus pasatiempos?
Trato de compartir el poco tiempo que tengo con las personas que quiero, mis padres, hermanos. Leer. Pintar mándalas me despeja, es el único momento que puedo tener la mente en blanco, únicamente me concentro en cuál va a ser el otro color que voy a utilizar, ja, ja. Cuando lo hago aviso que voy a estar ocupada y que no me toquen la puerta. Hasta para dormir me toca poner el televisor porque si lo hago en silencio me pongo a pensar y no descanso.
En España dices sentirte como en casa, ¿qué es lo que más te agrada y que es lo que más echas de menos de Colombia?
Lo que más me gusta es la cultura musical. Aquí hay mucho talento, valoran al artista y lo ponen al nivel que debe estar, no subvaloran al arte, en Colombia falta mucha cultura musical, la gente es poco exigente con lo que escucha y consume. Allá lo digo siempre cuando me entrevistan: “Sean exigentes, por favor”. Porque al final las generaciones que vienen van a crecer vacíos con el arte. Lo que más extraño de Colombia, la comida. Ja, ja. Las arepas de huevo, de queso…
¿Arepas?
Son como unas tortitas de trigo gruesecitas que traen queso por dentro y son asadas.
Versátil es un adjetivo al que te acoplas muy bien: con diversos looks, ritmos e instrumentos. Para componer ¿guitarra, bajo, piano…?
La guitarra. No soy una profesional, pero poder conocerlos, palparlos, interpretarlos te ayuda.
Tras darse a conocer en España con el single Tú, la cantante promociona ahora Quizás y Besar el Cielo. |
E idiomas. “Robadob line”, what means?
Quiere decir: "todo estará bien, tómalo suave, relajado". Es una jerga de las islas, es entre inglés o francés y es para decir “guay”.
¿Qué connotaciones tiene para Naela el fuego?
¡Uy! Muy frecuente en mis vídeos. Me da mucha energía, fuerza. Para mí es muy importante porque en tarima das eso: calor, energía, todo lo que puedas llegar a transmitir. En la parte visual ayuda muchísimo porque da mucha personalidad.
¿Lo más importante que estás aprendiendo de la de la música?
Uff! El no dejar de sentir. A veces con tanto trabajo, con tantas cosas por las que estar pendiente (manager, entrevistas, etc) te puedes desenfocar un poco, en dejar de ser artista. He tenido la oportunidad de ver en concierto ciertos artistas que he admirado y ¡uhm! No me transmiten, no me llenan. Creo que la industria los vuelve entes, y lo hacen porque les toca y ya. En este tiempo he aprendido a no dejar de sentir que cada entrevista, cada halago que me den me haga vibrar, me haga sentir especial.
No hay un día que Naela no sueñe, ¿cuál ha sido hoy tu sueño?
Ja, ja, ja, ¡no, no! no te lo podría decir porque sueño mucho, hoy he soñado demasiado. Me acaban de decir hace menos de una hora que en junio haré aquí unas presentaciones. Es decirme algo y empezar a visualizarlo al momento. No sé el centro comercial, no sé cuanta gente habrá pero yo ya me lo estoy imaginando. Con cada noticia ya estoy maquinando, deseando, estoy ya soñando.
Entonces, entre tus planes más inmediatos volver acá.
En junio, el 20 estaremos de nuevo en Barcelona.
Naela, justo sale el sol que siempre te acompaña, para acabar ¿por qué brindamos?
Brindemos por la vida y las oportunidades porque cada oportunidad te da un motivo más para vivir.
Naela, esta martes en el Mirablau, en Barcelona, ciudad a la que regresará en junio para actuar. |
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