domingo, 25 de octubre de 2015

OBK, electrónica 'De corazón'.


Texto: Noelia Baldrich/ Fotos: OBK.




Mirando atrás, descubro que en su trayectoria musical solo hay una Contradicción. Dijeron por aquel entonces, el año 91, que no querían ser bandera de nada, por ese miedo de ser el primero en un género por el que nadie apostaba, pero, año tras año, fueron robándole al tiempo grandes momentos de escena musical y pasaron a convertirse en el centro de atención del universo pop-electrónico español. 1,5 millones de copias vendidas lo avalan. Emergieron con el acrónimo de un pueblo luxemburgués, que una icónica banda británica con nombre de revista de moda francesa, Depeche Mode, puso en el mapa. Aquel tema instrumental de inspiración se llamaba Oberkorn y corrían tiempos para enloquecer. LLámalo sueño (1991) o Momentos de fe (1993), pero el dúo de Sant Feliu de Llobregat, formado por Jordi Sánchez y Miguel Arjona, tiró una moneda al aire para trazar su futuro y en un acto de o Lo tomas o lo dejas, en las dos cara de la moneda no hubo cruz que impidiera su carrera. La razón de ser de la esencia obekera quedaba definida por una clara Triología (1995): Magia, pasión y Dónde el corazón nos lleve (1996). Con esta contraseña nos adentraron en el Antropop (2000) y el Extrapop (2001), universos sonoros que sonaban a ciencia ficción en un mundo de Babylon (2003). No es gratuito este silogismo, la formación ya rodaba sus videoclips bajo las órdenes del cineasta Bayona al que ellos llaman J. Hubo mucho Feeling (2005) y guionizaron unos cuantos temas. La clave de su singular partitura ha sido siempre el impacto visual que a modo de Ultimatum (2008), y tras más de dos décadas, 20BK (2011), sigue provocando una Revolución (2013) electrónica. Una inaudita y sorprendente corriente sonora trae ahora Jordi Sánchez, voz, compositor y productor. Siguen siendo las exitosas y ya clásicas Historias de amor, imposibles de borrar como La Princesa de mis sueños, Días de lluvia o De qué me sirve llorar si Amar siempre es sufrir y, no hay Canción para un cobarde que dé consuelo. Tal vez sea porque El cielo no entiende de qué lado late el corazón, aunque se lo cante en francés Coco&Co. En el fondo el individuo no es más que un Naúfrago en un mar de emociones donde Nunca jamás se rinde uno a la Resignación. Ese amargo sabor que siempre da para Otra canción de amor. Y aquí viene la inédita, la que nunca Jordi ha querido componer, Perdimos la batalla, y en la que oímos bien su voz clara, limpia, nítida, desnuda. OBK sintetiza más, en esta producción, en Umberto Tozzi que en David Gahan. La amalgama electrónica se atomiza en un llamado electo pop. Se condensa el tecno en una luminosa música clásica contemporánea que se distorsiona en un pop balada. Junto a sus músicos, Sergi Pérez Berk y Fede Rímini, enredan sintetizadores y samplers, en un bucle orquestral que los beats de un medio tiempo modulan. Impulsos eléctricos con interludios de banda sonora que Benet Roman plasma en un surrealista videoclip al estilo de Magritte. Ernest Rubio impacta con el logo personificado de la portada y el objetivo de Mariano Herrera captura la esencia obekera. Dejénse llevar por esta obra de sonoridad original que potencia la emotividad, y pone de manifiesto la honestidad de un músico que no entiende de Falsa Moral. Así está hecho el nuevo trabajo de OBK, De Corazón (2015, Warner).
    




De corazón, con una portada muy icónica, presenta 14 de los mejores
temas de amor de OBK, más uno inédito, en un nuevo traje sonoro.



OBK, late ahora muy melódico ¿De corazón responde a una corazonada?
Me apetecía, siempre he sido muy sincero con mis gustos. Me apasiona la electrónica pero esto no deja de ser algo que siempre me ha gustado, las canciones desnudas. La idea principal era un disco a piano y voz, o guitarra y voz,  pero tal vez era demasiado poco. Nos metimos en la producción con la intención de que todo fuera muy pausado. El objetivo ha sido revalorizar esas composiciones y al mismo tiempo volver a crearlas, cuando tienen muchos años de vida, para estar en la onda sonora del 2015. 



¿En busca de un impacto sonoro o una conquista comercial?
Siempre he tenido la libertad creativa y la suerte de hacer lo que me apetece. Después de lanzar Revolución hace dos años, con temas inéditos, me rondaba por la cabeza desde hacía tiempo, editar una producción con las mejores canciones de amor de OBK. Fui alimentando el proyecto y ha terminado materializándose en este nuevo álbum.


De corazón suena, aún siendo conocidos hits, más revolución sonora que el propio Revolución, que seguía la nota eclectrónica.
De corazón, es un trabajo donde la electrónica no es, por primera vez, la protagonista. No es un “hitazo” super bailable.

En todo caso un éxito melódico romántico.
Exactamente, aquí estoy apostando por todas esas composiciones, algunas muy populares y otras, más conocidas por el fan seguidor, como Canción para un cobarde u Otra canción de amor, para que el público que no ha entrado nunca en el mundo de OBK, a lo mejor, sea con este disco con el que entre en el universo OBK. Demostrar a la gente la emotividad que hay detrás de cada tema no solamente en las baladas. Tú sigue así, es un corte rápido y contiene mucha sentimiento. Para componer, la música me tiene que emocionar siempre, las notas me tienen que decir algo especial.

Jordi Sánchez, voz, compositor y productor de OBK 
¿Con qué instrumentos has buscado esa emotividad?
Con mis músicos hemos tratado de encontrar caminos diferentes. Trabajar con teclados Norlite y otros sonidos muy orgánicos para encontrar otra sónica, que no sea todo electrónica.

Hay temas que suenan a acústico o a demo.
Quiero hacer notar la tecla compositiva y emocional de OBK, la esencia. Un millón y medio de copias vendidas demuestra que hemos hecho un buen trabajo a nivel compositivo y emocional, y que tal vez a OBK no se le ha valorado suficiente. Había que desnudar los temas, quitarles el traje de la electrónica para resaltar esos dos aspectos y demostrar que todo no es electrónica en OBK.

Buena materia prima que se sostiene en cualquier género. ¿Estamos ante una nueva realidad sonora de OBK?
No, para nada, seguiremos en lo natural. Esto ha sido como un homenaje a esos grandes temas.

¿Te ha sorprendido la dimensión sonora de cortes como El amor no entiende junto al cantante Coco&Co o Días de lluvia producida con Apollo Vice?
Con Coco&Co se me ocurrió el rap en francés, y estoy encantado, es una manera de que el público conozca mi creatividad. Los proyectos de este estilo me seducen porque al inicio los concibes de una manera y cuando estás trabajándolo surgen propuestas muy atractivas. Tenía la base de El cielo no entiende y de repente encontré esa base un poco hip hop pero manteniendo en todo momento la emoción, que la producción no despiste la emoción. Y se me encendió la bombilla, e hice un rap en francés a mi manera.

¿A tu manera?
Soy un buscavidas, no soy músico, soy autodidacta, siempre lo he dicho y estoy muy orgulloso de mí mismo, tengo tanta pasión que sé cómo conseguir o acercarme a eso y llevarlo a mí mundo. Por eso OBK es tan personal, no suena a Depeche Mode o Umberto Tozzi, no, OBK es OBK, es mi manera de concebir la música. La idea con Coco&Co que creo que va a gustar, de hecho, a mí me gusta, y ya no hay más que hablar porque yo soy el primer fan del grupo y, además,  sé que notas como esta me dan personalidad. La producción de Apollo Vice es totalmente suya, me enseñó la propuesta y me pareció maravillosa y por eso ha entrado.

La más bella historia de Falsa Moral sigue latiendo muy bella.
Es complidada Falsa Moral. Las más difíciles de este disco son las más conocidas. Es mucho más fácil y más divertido jugar con El cielo no entiende, porque el cambio es radical. Pero Falsa Moral, La princesa de mis sueños de alguna manera ya son baladas. A Falsa moral le tengo un cariño, es una historia tan bonita y me enorgullece que tanta gente la reconozca como una gran canción.

Viendo el videoclip de Otra canción de amor, se llega a la conclusión que el responsable de la creatividad visual también es OBK, siempre sorprenden los ruede Bayona o Benet Roman.
Sí, en este en especial, más, porque tenía muy claro lo que quería, y con Benet Roman ha sido posible tener el vídeo con el que me siento a gusto. Soy virgo y tenemos fama de ser muy perfeccionistas. Tengo sentido del humor pero en mi trabajo soy muy obsesivo y detallista. Igual que le doy importancia a un bombo o a un bajo le doy igual a la portada, al vídeo, a la fotografía, todo me atrae. La parte creativa, todo el concepto del disco habla de mí, de mi manera de ser. Y, delego mucho, aunque al final opino y decido.

¿Un artista de otra disciplina que te inspire?.
Soy muy fan de Antonio López, pintor hiperrealista, y también Barceló. Me atraen, me gustan muchísimo porque los entiendo.

Para interpretar la realidad musical de OBK hay que aproximarse en su totalidad, escuchándola y viéndola.
Eso es, me gusta el concepto muy limpio y a mi manera. Una influencia muy anglosajona, realmente todo lo que he bebido en cuanto a creaciones es anglosajón, siempre me han encantado el trato que le han dado a las portadas, el tacto del papel…hay una gran diferencia a los grupos españoles. Es como decirte “yo soy de Apple, no soy de Windows”. Es el detalle de Apple lo que atrae a muchísima gente. Me gusta ese detalle, el cuidado, desempaquetar la caja ya es una maravilla. Dentro de mis posibilidades intento tratar la obra a ese nivel.


Un disco muy orgánico, directo y cuidado para resaltar la emotividad
 de los grandes temas de amor de OBK.
24 años de carrera, saltaste a la escena con 23, 1,5 millones de copias vendidas, más de 200 canciones, muchas historias de amor, vaivenes de la industria, un divorcio musical ¿Tus ojos miran con la misma ilusión?
Me están diciendo que sí. Estoy con muchas ganas de hacer cosas pero los tiempos están muy apagados. Soy una persona que no busca la fama con escándalos, ni provocaciones, siempre he renegado de eso, por eso, no doy titulares. A mí, me interesa que OBK emocione, eso me hace sentir orgulloso. Me han enseñado que hay que trabajar duro para tener buenos resultados y una buena recompensa, y la vida me ha demostrado que es cierto. No he estudiado música pero ha sido tanto la pasión y el esfuerzo que estoy hablando contigo después de 24 años, que es impensable, hablamos de música electrónica. Pero, también es cierto que hay realidades que te desarman como, por ejemplo, que en el Sónar nunca van a contar con OBK. No tiene sentido, si el público empatiza más conmigo que con toda esa crítica especializada y esos artistas que viajan en jet privado.

Jordi Sánchez de OBK no es cool.
Sabes la canción, ¿no? Si eres normal, no se te escucha. Tienes que ser un broncas, un canalla para que hacerte oír.

Utilizar el altavoz de la provocación.
Exactamente hacer tonterías en youtube para tener más visitas, y entonces, se empieza a hablar más de uno, ¿estamos locos o qué?

Se trata de dar sonoridad a una escandalosa producción mediocre, o lo que es peor, a veces oscurece una creación luminosa, si la hay.
Claro. Yo quiero sentirme orgulloso de mi música no de salir en un reality. Sé que pierdo muchas oportunidades, pero no va conmigo. 

¿Si te llamo artista alboroto tu ego?
Es que no me considero artista, me considero artesano. Porque con mis manos, mi cabeza y mi corazón hago cosas que a la gente le emocionan y en ese sentido me siento cómodo. Un trabajador, con un trabajo privilegiadísimo, afortunadísimo que hace años que vive de la música. Mi sueño se hizo realidad, pero hay que entender que ahora es mi trabajo y quiero seguir trabajando en esto, aunque la realidad actual es muy ingrata. Si no sales en radios o en la tele todo se queda entre tú y yo. Notas que la gente conecta contigo pero si no puedes llegar a ellos las canciones no cumplen su fin. Tengo 47 años pero te está hablando aquel niño que con 15 no le dejaban que su maqueta fuera un disco. Al final, tuve suerte y esa maqueta se convirtió en álbum. Un primer trabajo Llámalo fe que estaba destinado al fracaso: Blanco y Negro no confiaba, ni tenía dinero para la promoción. Pero sea Dios o lo que sea, dijo: “estos chavales se lo merecen, tienen algo”. Tenía magia e ilusión, la misma que pongo en este disco. Los mismos nervios que pasé allí los he pasado ahora. Tengo experiencia, por supuesto, he pasado muy buenas vivencias, por supuesto, pero no me conformo con eso. Tengo hambre, hambre de hacer más cosas, conciertos en muchos sitios, de colaborar con gente…



OBK actuará el 28 de noviembre,
en la Sala Salamandra, L'Hospitalet,
en el Ultranight Pop Festival


Presentación en acústico de De corazón, el pasado sábado en FNAC (Arenas), Barcelona.


Vamos, como diría Depeche Mode, a “strip”, la cara oculta del show bussines ¿qué es lo que llevas con peor Resignación?
La indiferencia. Que haya interés sea porque he vendido, o porque no. Revolución era un gran disco, después de la separación con Miguel, el videoclip tenía su impacto, porque era pionero con el momento de revolución social y política que estábamos viviendo con Podemos, pero por ser OBK no hubo repercusión, lo hacen otros artistas y sí. Hemos grabado 12 o 14 vídeos con “J”, una barbaridad, cualquier artista que hubiera hecho 12 vídeos con Juan Antonio Bayona vive el resto de su vida y hace entrevistas todos los días hablando de esto. Es un poco esa buena mala suerte. La buena porque conseguí mi sueño pero la mala suerte cierta indiferencia.

Sin embargo, tu trayectoria no inspira Canción para un cobarde.
No, porque soy un currante, muy normal y políticamente muy correcto.

Políticamente incorrecto es el concurso de Gente Joven impulsado por Carlos Bayona, gemelo del cineasta, donde se debuta sin instrumentos y se lanzan cubatas. Has participado como jurado junto a Lucía Etxebarria y Samanta Villar.
Mi amigo Carlos Bayona me invita, me lo paso bien, conozco gente, es muy divertido. Pero es más para el divertimento. No hay una finalidad.

¿Qué canción te hubiera gustado firmar?
Somebody, Depeche Mode. Te amo, de Umberto Tozzi.

Aprensivo a los pinchazos, pero si te decidieras por un tatuaje ¿qué sería?
¿¡Cómo sabes tú eso!? 23, que es la fecha de hoy, además. Con 23 años triunfamos, el 23 de octubre del 88 fue la primera vez que vi a Depeche Mode en Barcelona, 23 octubre fue la primera vez que vi el vinilo de LLámalo sueño en el almacén de Blanco y Negro, el 23 de julio nació Martin Gore.

Y el nombre de La princesa de tus sueños.
No, fue mi primer gran amor, pero no. Si tuviera que tatuarme, el 23.

Tiempo de revolución electoral ¿te produce ni frío, ni calor?
Me cansa un poco, porque no me lo creo ya, y soy una persona que me gusta mucho la historia y lo que veo es que todo es cíclico, al final todo es lo mismo, es super aburrido.

Eres malageño y catalán de adopción, ¿Y tú qué piensas del indenpendentismo?
No lo acabo de entender, soy anti banderas, ni la española ni la catalana, odio eso, creo que ya estamos marcando algo con lo que no me siento cómodo. Siempre he pensado que si me tengo que ir a vivir a Londres pues me iré, o a Tailandia, o a Nueva York, me encanta viajar y creo en la gente. Esta situación lo único que me produce es la palabra miedo. No lo entiendo.

Hablando de buenas personas y separaciones, hace ya 4 años de la salida de Miguel Arjona de OBK, ¿ha escuchado el nuevo trabajo?
Una buena persona pero no tenemos mucha relación.

¿Ya no quedaban sueños juntos por cumplir?
Sí, y no hay que darles más vueltas. Forma parte de mi vida, siempre será el mejor amigo que he tenido. Lo conocía antes de formar OBK, con 12 años, lo mejor de nuestra vida lo hemos compartido juntos, eso siempre nos va a ganar, pero entiendo que con el tiempo las personas nos podemos distanciar, no pasa nada, somos personas.

Con 24 años de carrera, OBK es reconocido como el máximo
exponente de la música pop-electrónica en nuestro país. 
Vamos a algo menos terrenal, la fe, con vuestro I feel Jesus, ¿tienes “your personal Jesus"?
Creo, aunque a veces me decepcionan, en la buena gente. Y las decepciones, con los años, son lecciones de vida que te ayudan a reflexionar sobre lo que pasa y, sobre todo, por qué pasan las cosas.

¿Cuál es la mayor lección que has extraído de tu trayectoria y que le transmitirías a uno de tus hijos si se dedicara a la música?
Pasión, si tienes ese sexto sentido que yo he tenido, síguelo. Mi madre siempre me decía “deja el teclado y ponte a estudiar”, si le hubiera hecho caso no estaríamos hablando. No es decir "me gusta", sino tiene que apasionarte. Sea lo que sea. No he hecho nada en la vida que me haya dado resultado si no ha sido con pasión.

¿Alguno de tus hijos siente esa pasión?
Uno está muy bien encaminado, sí, sí. Y tiene talento no lo digo porque sea su padre.

Perdimos la batalla, tema inédito, ¿has sabido retener a tu lado al ser que más has amado?
Sí, pero la en las relaciones de pareja se pierden y se ganan batallas. Es una lucha constante. Todas las relaciones te van a poner a prueba tarde o temprano, es ley de vida, o tiras la toalla o luchas por las emociones y yo estoy en este bando.

Entonces, ¿seguirá OBK escribiendo otras canciones de amor?
Sí, pero hacer un disco de OBK no es tan fácil, cuando te dedicas a la música electrónica, ¡cuidado!, los arreglos, los sonidos, la producción cuesta, tienes que estar alerta de que tu mundo sonoro de alguna manera está actualizado y conserve tu personalidad. Es un compuesto complejo formado por letras y sonidos.

El tiempo, el mejor juez, ¿tiene una sentencia justa OBK?
La vida me ha tratado muy bien, hay que ser justo, soy un privilegiado, he hecho música electrónica que ha gustado a muchísima gente, y me gustaría hacer mucho más.

¿Qué es lo que persigues de aquí en adelante?
Quiero más, porque mis canciones llegan a la gente, de lo contrario hubiera durado sólo dos años. El público se siente identificado con OBK. Si me dieran la oportunidad desarrollaría toda esa creatividad que tengo, pero me he sentido muy Juan Palomo.

Un Juan Palomo ahora con barba, ¿este nuevo look lleva mensaje dentro del concepto global de OBK?
Es un nuevo look que me acompaña en una nueva etapa y con el que me siento cómodo, ya está. A ver si ahora me van a meter en el rollo de los hipsters (risas).

¿Has brindado De corazón con campagne francés por este disco?
No, ha salido hoy y aún no he llegado a casa.


Jordi Sánchez ilusionado, promocionando De Corazón el 23 octubre, día en que salió a la venta .


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