Café Tacvba sirve su nuevo disco en BARS.

La conocida banda mexicana Café Tacvba aterrizó en Barcelona, en la Sala BARS, para presentar su nuevo álbum El objeto antes llamado disco. Quique Rangel (Bajo),  Rubén Albarrán (frontman),  Joselo Rangel (guitarra) y  Emmanuel “Meme” de Real (teclados), cada uno de ellos es un artista por si mismo y sus caminos convergen para crear un estilo ecléctico donde cualquiera de ellos puede cantar, tocar, componer. “No queremos destruir la intimidad. Es la intimidad ampliada a un círculo más grande”, apuntan.

Texto: Noelia Baldrich. Fotos: Mireia Baldrich

BARS, 21:20h. Cuatro Pájaros de Ciudad Satélite atraviesan el continente y se aposentan como una luz fugaz sobre el escenario.  1200 personas, la gran mayoría latinoamericanos, jalean,  saltan y silban como anticipo a lo que será un show de disfrute sensorial y de desmadre.  La “cubamanía” reclama ansiosa la dosis de intensa cafeína musical –sustancia psicoactiva estimulante- que sirve esta formación llamada como un famoso café del centro histórico de D.F. El efecto excitante de sus notas es único, sorprendente, singular y no estamos vendiendo  Nespresso, aunque su oferta sea tan variada como la que anuncia Clooney. “What else?” Pues que su aromático ritmo es fruto de un torrefacto mix sonoro: semillas del folklore tradicional mexicano, extracto de punk británico, un fuerte poso de rock y granos electrónicos. Un aditivo estimulante altamente revolucionario,  innovador, sugerente e indescifrable que los ha catapultado como la banda más importante de rock alternativo latino de los últimos tiempos, con tres Grammy en su haber. Ellos, sin embargo, aseguran “no somos rockeros somos de otra onda”. Una onda completamente experimental que ha alcanzado "la máxima ZEN, de hacer sin Hacer... Estamos bailando, creando cada paso y la creación es vibración y ésta, es música”. Salen al escenario  y todo se transforma en espontaneidad y energía. Las piezas se interpretan de manera caótica, jugando con los elementos, con la humanidad reunida para crear “un juego de espejos multidireccional donde el momento compartido transgrede la frontera del estudio, del disco”. Su efecto en el público es instantáneo, el sistema nervioso se activa, el pensamiento fluye más rápido y el metabolismo corporal se dispara consiguiendo “un resultado diferente, nuevo, extraordinario… sin inhibiciones”. 

Después de llenar completamente su gira en México, los también llamados Beatles de México llegaron a España para tocar en Huesca, Madrid, Barcelona y Galicia.  Café Tacvba congregó a una numerosa comunidad latinoamericana que se divirtió de lo lindo cantando y gritando muy al estilo Jalisco. 

Esta Chilanda Banda, (un rap-trabalenguas escrito en caló mexicano) presentó su nuevo material discográfico El objeto antes llamado disco (Universal Music) -guiño al soporte físico que hasta ahora “pensábamos nos hacía existir…esto es una falacia”, porque si algo caracteriza a esta banda es que sus discos (Café Tacvba, Re, Revés, Tiempo Transcurrido, Cuatro Caminos…) tienen una longevidad que no termina nunca.  Interpretaron las nuevas creaciones como Olita de altamar, De este lado del camino y Aprovechaté junto a la Avalancha de éxitos de su dilatada carrera, 24 años: El baile y el salón, Como te extraño, Persianas, Las flores, Eres, Espacio, No controles...

Rubén, Emmanuel, José  y Enrique demostraron una vez más que sus sesiones son puro éxtasis. Cantaron, saltaron y hasta bailaron alineados en una coreografía con aires ochenteros propia de El fin de la infancia: “Al cantar esta canción tengo algo que contarles, que desde ahora quiero ser dueño de mis pasos  y bailando caballito con la banda cafetitos ¿como no lo voy a lograr?”. 

Considerada la mejor formación de rock latino alternativo de los últimos tiempos, los “cafetitos” destilan sobre el escenario sabores intensos muy diversos: folklore mexicano, punk, rock y electrónico. 

El grupo es adrenalina pura y auténtico despiporre. A mitad del concierto  interpretaron juntos una alocada coreografía. 

Con esos movimientos lograron enamorar a toda Chica Banda “de piel morena chichimeca que en el punk ella aún cree” y no hubo ni una Ingrata que despreciara ni siquiera sus palabras que sonaban a rebeldía más de una vez: “Estudiantes no crean todo lo que les enseñan en la escuela”. Mexicanos  chilenos, argentinos, ecuatorianos todos fueron saludados pero se olvidó de los británicos, alguno había, como Steve que con un lacónico “sí” afirmaba que le gustan mucho. No es de extrañar, pues este pintoresco cuarteto es conocido como los Beatles de México, siempre dispuestos a intentar cosas nuevas. Afamados productores los sitúan en la liga de los Rollings Stones o Radiohead. Ahí es nada. Sus seguidores van directo al grano: “Estos chingaos son buenísimos,  excelentes músicos, suenan mejor en vivo, las letras son muy buenas y meten muchos estilos mexicanos”, cuenta exaltada la compatriota Ibet. Sin lugar a dudas, nadie puede arrebatarles su mérito ¿Qué otro grupo ha dado sus primeros pasos inspirados tanto en el post-punk británico como en ritmos cubanos y mexicanos?, ¿o qué otra banda latina de rock se ha aventurado a tocar con una formación de guitarra acústica, contrabajo y teclados? 

Rúben Albarrán vocalista, es un auténtico showman. Un terremoto que canta, toca, brinca y no para de bailar. “Estamos bailando, creando a cada paso, somos nuestros propios creadores, La creación es vibración y ésta, es música.”

Así se definen ellos: “Estamos renaciendo y muriendo a la vez. Somos nuestros propios Zopilotes. Aves carroñeras”. Unos pájaros salvajes que se desplazan en un lujoso autocar convertido en nido: camas, salón y un generoso remolque donde viajan los instrumentos. Ahora giran por Europa después de arrasar por el continente latino y tras recibir el Disco de oro por El objeto antes llamado disco, ironías digitales. Después de hora y media de concierto se acerca el final y el público abronca “¡culeros!, ¡culeros!” ¿Culeros, qué significa eso? pregunto.  Patricia, editora mexicana nos lo traduce: “cabrones’, porque han tocado poco tiempo y queremos más”. ¡Caray! no van con chiquitas los mexicanos. Abrazos y suenan los últimos acordes de El puñal y el corazón. Bonita lírica para terminar el show: “ni con un puñal me podrás sacar de tu corazón” ¡cuánto raciocinio hay en los santos tacubos! El intenso sabor de este grupo queda grabado en el sentimiento pero también en la memoria, Café Tacvba.