viernes, 20 de noviembre de 2015

ErPeche vuelve muy zen




Texto: Noelia Baldrich / Fotos: ErPeche







“Cuando escribo vuelvo a casa, cuando me invade el silencio vuelvo a casa, y cuando te amo, esté donde esté, estoy en casa”. Hoy, su nuevo hogar musical tiene aroma oriental, Invisible aliento zen y un Polarizante pellizquito andaluz. Es un mestizaje sonoro a resultas de un viaje errante por este Mundo pasajero. Un feng shui de estilos que arranca del flamenco fusión, con menos rock, pero que arrastra un mar de nuevas melodías nacidas en un lugar cantón. Las primeras grabaciones de este cantautor urbano alicantino se gestan en Murcia, allá por el 2004, cuando trataba de Imaginar su primera maqueta musical. Lo que no podía imaginar es que el corte Aire ke respiro, lanzado por internet, respiraría pronto éxito. Comenzaba a fraguarse su sueño, y las discográficas no tardaron en inocular su Veneno negro. Con Carlito Records fue Doblando la dosis (2009) y su incombustible flamenco rockero prendió como el carbón, el público se quedó ronco con este primer trabajo de combustión. Con su segundo álbum, esta vez con Warner, Busquemos un lugar (2011), buscó diferentes sendas sonoras De noche y de día, para dejar marcada de una vez su huella personal: “un rockero con corazón flamenco”. Le muy bien fundiendo plomos de éxitos, premios y reconocimientos y con su dinero plantó poco después su delicada colección bonsái –una metáfora muy bien podada para un cantautor que compone un trabajo casi privativo a clientes exclusivos- Fuerzas Opuestas. Un fluir de sensaciones con 8 temas, sin complejos, ni prejuicios en la revolución de géneros, vaya un Viaje a Marte, del que esperamos la segunda entrega. Mientras llega, y viendo la realidad, este malagueño de adopción al que el arte se le apodera -pinta, escribe poesía y aficionado a la fotografía- echa un pulso a la conciencia y en 2014 corre a Asia para alinear armonías. Se muda a Hong Kong donde se empapa del yin y el yang para amueblar esta nueva casa musical. Estancias o cortes donde desata su lado más dulce y salvaje en Mi amada dulcinea, Bésame amor, Mi reina Mora, Te Q, pero da rienda suelta, también, a su arte dolorido. En momentos de oscuridad El alma rota se relame en ambigüedad de unas Magdalenas de contrariedad. Su aprendizaje por el continente asiático ha sido un logro y solo le ha faltado Montar en globo. Sabiduría taoista y budista que ha colmado su mente avispada de sonoridad orgánica y de profundos versos: "Satisfacer las necesidades, no los sentidos;/Abandonar la sensación y concentrarse en la sustancia”. En eso se ha concentrado ErPeche, en Volver a Casa (2015, Senador).




Volver a casa, 11 temas envueltos en una sonoridad polarizante.


ErPeche entremos en tu nueva "casa" musical, es muy zen ¿cómo la has amueblado?
Ja, ja, este disco lo hemos realizado con diferentes músicos y productores y fue difícil, me llamaron loco cuando les dije: “quiero meterle sonidos orientales. Que tenga un erhu, una ruan moon (guitarra china)”, instrumentos muy orientales para que tuviera esos detalles, además, de hacer algunas notas de escala asiática. Los productores Santi Villar y Luis Villa decían: “¿¡Cómo vamos hacer esa mezcla!?, ¿¡cómo vamos a meter esto aquí!?” Santi es más popero, rockero, le gusta música tipo Robbie Williams y Luis es más flamenco, un tipo muy elegante, ha sido productor de Café Quijano, de El Barrio. Tenían claro como aportar esas dos mezclas, pero respecto a la parte china estaban un poco nulos y temían que no gustase el resultado. Pero les di las maquetas bastante claras con arreglos que después se desarrollaron en el estudio y a base de trabajar, darle vueltas a los temas, y, sobre todo, hacer una buena elección con la nueva compañía Senador, entre todos lo hemos conseguido.

Un cambio sonoro también en tu fraseo, más limpio y corto.
Uno va evolucionando, y es cierto que la mezcla, el mastering y grabación se ha hecho más natural que los anteriores discos, que estaban más comprimidos. En este la ecualización de la voz es más natural se puede apreciar mis detalles vocales, dejes…. Fue una decisión de los productores. Hemos querido que fuese más zen, más natural sin tantos procesos.

Respira serenidad, orden y equilibrio, fruto de tu viaje a Asia: “Me vi de nuevo empujado a observar la rueda vida, que te vuelve a susurrar las rotas armonías sin nombre para que tú las vuelvas alinear” ¿Qué realidades allí vividas han alineado este trabajo?
Allí ha sido un cúmulo de muchos sentimientos, una explosión de diferentes sensaciones. El título de por sí Volver a casa contiene un reflexión más profunda. No se refiere al hecho físico de volver a España, que también tiene ese doble sentido, sino que hace referencia a la cantidad de viajes que realizaba estando allí, de un lado para otro, y me di cuenta que la verdadera casa la llevamos cada uno dentro. Cuando me ponía a componer era cuando realmente sentía que estaba con mi gente, sintiendo mis raíces y era la forma de volver a casa. Y por eso el título.

Sonoridad Polarizante, notas que están en las antípodas y que orientan en direcciones contrapuestas: equilibrio zen, pellizquito andaluz y descongestión gamberra.
Sí, lo que quería plasmar en este álbum era aquellos días en los que yo salía por las calles de Hong Kong y veía músicos tocar esos instrumentos con esas melodías que no estamos tan acostumbrados a escuchar aquí. Esos parques por los que paseas y te pones a escuchar esa música tan bonita y especial. Por eso este disco es más zen, además, hemos quitado ese guitarreo más canalla de los anteriores porque no iba dentro del concepto de este álbum. También es otra época, tengo otra edad, son otras experiencias. Siempre digo que lo que escriba hoy la mitad de cosas tal vez mañana no me sirvan porque uno va aprendiendo, va evolucionado.



ErPeche, vestido con traje chino, para transmitir el concepto oriental que impregna su nuevo disco

“Después de sufrir del mal de altura en las metáforas de mis anteriores canciones…”, ¿has buscado elementos de baja altura, la simpleza y la armonía?
Sí, sobre todo he querido hacer una letra más universal, metáforas no muy complicadas porque con el tiempo me he doy cuenta que la música la compongo para que la gente la entienda, que se sientan identificada con mis canciones, que formen parte de su vida y les ayude a vivir o a sentir lo mismo que he sentido yo en esa etapa que compuse el tema.

Tanto es así que tienes una versión en inglés.
Te Q. La toco en muchos sitios. Y la de Mundo pasajero la tengo casi ya en inglés.

Nos das tu lado más salvaje subiendo el voltaje con Bésame amor con Vanessa Rojo.
Sí, con Nessa Rojo, ella me acompañado desde el primer disco, empezó hacer coros, siempre me acompañado en los directos y este trabajo no podía faltar su voz, forma parte de mis melodías igual que la guitarra flamenca, tenía que ser ella la que cantase ese tema.

Como compañera de vida ¿qué prefieres a Mi amada Dulcinea o a Mi Reina mora?
Ja, ja. Todas mis canciones tienen doble sentido. Mi amada Dulcinea la compuse antes de irme a Asía y Mi reina Mora a mi regreso. En Mi amada Dulcinea dice: “tú no sabes lo que duele si te separas de mí” algo ya me estaba diciendo que me iba ir; en cambio, en Mi reina mora es como que vuelvo, veo el paisaje, todo lo que me rodea y me enamora. Más que una mujer es algo más etéreo.

Hay un hilo conductor en el orden de las canciones que teje una relación amorosa donde hay momentos con el Alma rota ¿cómo se construye ese corte?
El momento que compuse el single tenía el Alma rota por eso me salió así. Ahora mismo no la tengo. Todos los temas son momentos vividos que creo que están muy bien explicados.

Magdalenas de contrariedad, un tema rescatado de Fuerzas Opuestas que tiene ahora un sabor exótico.
Es un tema, que ya de por sí, la gente le gustó mucho en Fuerzas Opuestas, que fue el último tema de esa maqueta. Me decían que la letra decía mucho, y, también, fue uno de los cortes que formaron parte de mi decisión de irme a Asía, es una canción para mí muy importante y tenía que meterla en este disco sí o sí. Forma parte de este proyecto hecho en tres o cuatro años.


Refleja esa ambigüedad, ese echarle el pulso a la conciencia.
Sí, viene a decir estoy hecho un lío, siempre viajando en una alfombra de hilo gris, no sé si por este lado o por el otro.

¿La curiosidad es en ErPeche el Invisible aliento para la composición?
Soy curioso en muchísimas cosas y tengo muchas inquietudes pero para componer realmente me baso, a parte de mis propias experiencias, en la gente que me rodea. Me nutro de la calle de las personas con que me junto, que hacen que yo escriba estas canciones. Y esa parte invisible, etérea, que no se ve pero que nos conecta a todos un poco, siempre, me tiene en curiosidad. A veces hay temas que realmente no sé de donde vienen, me pongo a tocar la guitarra y tengo ya la canción en la mente. No tiene nada con lo que hay a mi alrededor ni siquiera con el momento personal que estoy viviendo. Entonces, digo esto viene de muchísimo más allá. Ahí podemos hablar de un Invisible aliento que me está susurrando la canción en el oído.

Escribes: "Me diste una razón para Imaginar (2004) / Me diste una razón para doblar la dosis( 2006) / Me diste una razón para buscar un lugar (2009)/ Me diste una razón para vivir cada instante como si fuera a morir mañana y no dejar de aprender como si fuera a vivir eternamente, (2015)"
Si tuvieras en tus manos un tiempo, ¿a qué momento te trasladarías?
Complicado, porque hay muchos. En Asía he vivido cosas magníficas. Recuerdo momentos que parten de la frase pronunciada antes “vivir cada instante”. Eso lo aprendí allí porque nunca sabes lo que va a pasar mañana, el futuro va cambiando por mucho que quieras hacer los planes. Me di cuenta que la supervivencia y el día a día es lo más importante para saber el paso que dar en cada momento.

Profundo aprendizaje.
He aprendido y me enriquecido mucho tanto en lo personal como en lo musical. Conocí a grandes músicos, no solo asiáticos, sino de todo el mundo. Estuve con un guitarrista de Kansas City, con un trompetista de Rusia, nos juntábamos y hacíamos “free jazz”. Me he nutrido de muchas cosas que igual aquí en España pasaba desapercibido, o tal vez por los círculos en los que me movía o la energía que me empujaba aquí no me daba lo que he encontrado estando en Asía.

El cantautor  en una de actuaciones.
¿Había energía allí para hacer conciertos?
Sí. A parte de haber tocado en sitios emblemáticos de Hong Kong, recuerdo un día en The Wanch, un lugar mítico, donde los músicos del mundo se encuentran para tocar, que nos reunimos un percursionista de Kenya, otro de EE.UU…, una experiencia inolvidable. Compartir música con músicos de otros países es una maravilla. Empecé tocando en estos lugares y con el tiempo los medios de comunicación se hicieron eco y acabé tocando en sitios que no me esperaba como la Final de Salsa del Mundo, también estuve representando a España en la Exposición de Gaudí en el Time Square de Hong Kong, y en la Feria de Abril española. Diferentes eventos que no me esperaba, por eso digo que descubrí vivir el momento. No podía pensar en lo que iba hacer. De hecho, me fui para dos meses para desarrollar el proyecto y como viaje de placer porque siempre me ha apasionado Asia, su cultura milenaria y me quedé un año.

"Demasiado color ciega el ojo,/Demasiado ruido ensordece el oído,/Demasiado condimento embota el paladar,/Demasiado jugar dispersa la mente/Demasiado deseo entristece el corazón".
Eso lo publiqué hace poco. Son palabras taoístas, hay algunas frases que modifico según mi forma de ver pero son ideales del taoísmo.

¿Hay algún demasiado en estos momentos que enturbien tu espíritu?
Ahora mismo no tengo nada que enturbie mi espíritu. Intento ver el lado positivo de las cosas aunque hay momentos difíciles, trato de ser positivo porque al final como digo en la canción el mundo es pasajero y no vale la pena perder el tiempo con eso.

¿Qué intentas capturar con tu objetivo fotográfico?
Que cuando capto una imagen la gente que la observa esté en el mismo plano subjetivo que me encontraba yo en el momento que dispare mi cámara. Que conecte con esa fotografía, porque a la vez está conectando conmigo, al igual que la música, estar en el mismo plano para poder entenderla.


Su estancia en Asía ha permitido al intérprete del Aire Ke respiro inspirar sabiduría taotista.












El hecho que te cansen los mismos paisajes me hace pensar que tus pintura son algo surrealistas.
Ja, ja, hay momentos que me cansan los paisajes que conozco, pero ¡que exquisita contrariedad! muchas veces digo cosas y luego me desdigo “no, no me cansan”. Son el ying y el yang están los dos extremos dependiendo de la situación en que te encuentras. Pero hace muchos años que no pinto, demasiadas cosas. Ahora escribo.

¿Andas muy textual?
Escribo muchas cosas que me gustaría recoger en un libro. Son pensamientos sobre mis experiencias. No tengo claro el enfoque porque me encuentro siempre con la misma dificultad que lo escribo hoy mañana no me sirve. Es lo que tiene vivir el día día.

No eres de cambiarte de traje, las botas siempre contigo pero me consta que se vieron desplazadas por el traje asiático.
Sigo aferrándome a ellas. De hecho, cuando salgo a los conciertos me siento muy a gusto con ellas, aún, y hubo una temporada que no podía subirme al escenario sin las botas. Ya en Hong Kong me quite esa manía, me desprendí de ellas, ni las llevé. Dije “tengo que cambiar”.

“Corre, corre, corre” ¿padeces de los nervios, te corre la impaciencia, o te relajas en una intuición tiritera?
Muchas veces depende del sitio donde estás te hace sentir relajado o te pone nervioso. Como soy muy curioso diferentes ambientes me han mantenido bastante tenso y en alerta y otros, relajado.

¿A qué te refieres con la expresión “enfrentas mi actitud”?
Me refiero a cuando no sabes qué dirección tomar, te miras al espejo y entonces te estás enfrentando a esa decisión.

¿La última vez te has enfrentado a esa actitud?
En esa situación me encuentro muchos días, en muchos momentos del día, además. Hasta a la hora de escoger el desayuno. Es lo que tiene el vivir el ahora, el estar constantemente enfrentándote a decisiones.


En marzo inicia su gira tocando en Sevilla, Madrid y Barcelona.




Hay una actitud que tienes decidida, más de diez años carrera y “queda toda una vida para rumbear”.
Por supuesto. Podría decir que estoy casado con la música, forma parte de mi vida y creo que seguirá formando parte, siempre. La que me conmueve, la que hace sacar lo que llevo dentro, todo. Es mi forma de vida.

Incluso un "te quiero" lo dices con un tirintrintraun. ¿La última vez que lo has expresado a secas, sin compás?

¿Sin compás? Es que cuando digo Te Q, (golpea la mesa) siempre lo digo con compás. Sin querer, estoy diciendo muchas veces “te quiero”. Esa canción engloba todo el disco, es como la resolución final, después de todo, de todo lo que sé, incluso de Montar en globo, de todas las experiencias plasmadas en el álbum, acabo diciendo Te Q.

A tu perro, ¿se lo dices mucho?
¡Jo! Vamos me los has quitado de la cabeza, en ese momento estaba pensando en mi perro, se llama Tao. No hace falta ni decírselo con la mirada ya se lo estoy diciendo. Tao me ha ayudado mucho en momentos de soledad, de andar por el campo, es un apoyo muy grande. El nombre no se lo puse por el viaje a Asía porque tiene ya cinco años, sino por una gracia de mi tía cuando era chiquito que decía “está atontao, tao”. Y se le quedó Tao. Y cómo es la vida porque tras leer libros de Confuncio, el taoísmo es una cultura con la que tengo mucha afinidad en mi forma de pensar.

¿La guitarra tiene nombre?
No. Últimamente me acompaña una guitarra que me aconsejó un amigo. Es de un luthier que está en la calle Amor de Dios que se llama Pedro de Miguel, es un artista, no solo fabricándolas sino porque pone toda el alma al hacerlas. Fue entrar en la tienda y estaba allí esperándome, al tocarla dije “no puedo mirar más”. Me acompaña varios años. Tengo otras que me relagaron Bros, una muy bonita en verde con una rana en el agujero que también le tengo mucho cariño. Esa está guardada como si fuera una reliquia, prefiero no desgastarla en los conciertos. La estuve tocando en la gira de Fuerzas Opuestas y grandes éxitos y ahora la tengo apartada.

Apartemos la contaminación musical entorno al tema Aire ke respiro, ¿de quién es el aliento que se respira?
Esa canción la cantamos ErPeche y Zahara, nombre de una chica que proviene de Zahara de la Sierra, Cádiz, que se llama Mari Carmen. La grabamos en el 1997 en acústico en mi casa. El tema es nuestro no hay versiones con otros artistas. Hay algunos covers por internet pero no hay otra versión original a parte de la nuestra.

¿Volver a casa a Montecorto es encontrarte con tu yo versión más original?
Pues sí, es uno de los lugares donde me siento más yo porque tengo mis montes para salir andar, y tengo a mi gente que me arropa desde muy pequeño, sin dejar de lado la ciudad donde nací Elda, la ciudad de los zapatos, donde también tengo muchos amigos, pero para componer Montecorto me crea ese momento más zen quizá porque estoy más en contacto con la naturaleza.

Barcelona fue tu hogar.
Sí estuve viviendo seis meses. Antes de grabar mi primera maqueta, a raíz de la muerte de mi padre, tenía que trabajar para poder pagarme la grabación de mi primera maqueta. Uno de los trabajos que tenía era montar las cintas de los aeropuertos, la parte eléctrica, y me destinaron aquí, a Barcelona. También me mandaron a Mallorca, Ibiza, diferentes sitios.

Sobre los escenarios, ¿cuándo?
Vamos a venir a tocar en marzo falta confirmar, en mi web www.erpeche.net subiremos pronto la fecha. En Sevilla estaremos el 4 de marzo en la Sala Antique y en Madrid, el 11, en la Sala Caracol.

En casa ¿contentos con Volver a Casa?
Mi madre muy contenta porque este disco es menos rockero y para ella es perfecto, le gusta más el tipo de música como el Aire ke respiro. Mis abuelos por parte de madre igual, a mi abuelo le vuelve loco Mi reina Mora y a mi abuela dice que Bésame amor le encanta. A mi otro abuelo El Pecherón, del que derivo mi nombre artístico, no lo llegué a conocer.

¿Con quién te encantaría compartir escenario?
¡ Uf! Con mucha gente. Con Gipsy King, por ejemplo, sus canciones son muy “happy”, muy entendibles y con esa personalidad debido a esa pronunciación tan personal.

¿Algo personal indican esos dos anillos?
Son paranoias mías. De repente digo “necesito algo de plata” y me pongo a buscar algo hasta que lo encuentro. Luego lo pierdo, y digo “ya ha pasado conmigo el tiempo necesario”. Por arte de magia desaparecen. Y el otro, es de cuero. Nesa Rojo comparte uno igual, juntos con unos amigos que decidimos comprarnos todos el mismo para recordar un poco aquel día.

Acabemos con un sensación especial, el puente de la portada.
Sí fue algo curioso. El concepto del puente fue idea del fotógrafo Marco Medina. Es un el puente de madera en Cádiz, que cruza el río San Pedro, en el Trocadero, y justo antes de irme a Asía había estado haciéndome una foto con mi perro. Cuando el fotógrafo me llevó allí, directamente sin decirme nada, porque tenía en su mente ese lugar para la portada del disco, me quede a cuadros. ¡Mira que hay lugares y puentes para hacer escoger! Fue como si me hubiera adelantado al tiempo, casi dos años antes, fue una sensación muy extraña.




Despidiendo a ErPeche en el aeropuerto de Barcelona, para Volver a casa, tras unos días intensos de promoción.































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