viernes, 4 de marzo de 2016

Marcos Martins: "La Voz, con alma".


Texto: Noelia Baldrich / Fotos: Marcos Martins







“We are the brave, we're the chosen ones, we're the Diamonds”, con esta “plegaria” entraba Marcos Martins, el evangelista portugués, en La Voz. Y si era un diamante por pulir, ahí estaba Alejandro Sanz para sacar todo su talento a relucir. Porque lo que vivimos con Marcos Martins, 25 años, fue toda una liturgia, un Paraíso Express que nos elevó a los cielos. Jesús Vázquez resumía su actuación A song for you como uno de los momentos más memorables de la historia del talent show. Alejandro Sanz tenía el Corazón partío –la patata es la que manda, decía- cada vez que Marcos actuaba. El rostro del coach manifestaba una poética gestualidad: lágrimas en la superficie como consecuencia de su profunda voz,  caída de parpados en una afectación suprema, baile de muecas borrachas por el Sirope de emociones y una sonrisa de autocomplaciencia y satisfacción que rubricaban que era el mejor.  En su mente leíamos: “No me compares Marcos no se parece a nadie”. La verdad es que Malú o se quedaba muerta y sin palabras, o se rebelaba; Orozco no hacía más que a referirse a su magia y a su luz; y la chispa de la Pausini, además, de arrancarnos más de una carcajada con aquello de “¿Por qué este Marco no se vino conmigo si yo fui la que cantaba Marco se ha marchado?”, anunciaba verdades de Biblia: “¡Gracias a Dios que nos has dado a él!”. Algo efusiva, sí,  pero no exageraba tanto, porque sus oraciones, en forma de canciones, congregaban a la audiencia en una ceremonia celestial. Daba igual la religión de cada cual, esas noches el público asistía devoto a la parroquia de Marcos para recibir la bendición de su voz. Sus cuerdas envolventes eran caricias consoladoras; sus gorgoritos de marcado carácter góspel, gritos expurgadores; y su vis evangélica un aliento para el alma. ¡Ay, el alma!, a estas alturas de escucharle en You raise me up, ya saben que en inglés es "soul". Estoy convencida que el alma de Marcos y Alejandro conectaron: bien porque su mentor dejaba El alma al aire entregándole a mano un sobre con la palabra escrita y un consejo: “Todo lo que necesitáis para llegar lejos en la música es tocar y cantar con el alma”, bien porque La fuerza del corazón y el alma del lisboeta llenaron el programa. En Greatest love of all  predicó a amarnos a nosotros mismos porque el amor es la respuesta a todo. Que se lo digan al Eros italiano Ramazzoti, con el que canto a dúo Son cosas de la vida. Y ¡qué cosas tiene la vida!, han tenido que pasar 50 años y miles de versiones para que Alejandro se suba a El tren de los momentos y afirme que hoy la versión de Yesterday del portugués es la más bonita. En alusión a la final, diré que Someone like you, (alguien como tú) pocos, talento a espuertas que nos eleva. Metidos ya en misa me vienen las Sagradas Escrituras: muchos son llamados y pocos los escogidos, y Marcos fue uno de ellos quedando segundo. Ahora publica su disco homónimo Marcos Martins (2016, Universal Music) y les anuncio que sus obras son llamadas a ser trascendentales. Acabemos este ceremonial con la oración sagrada del Dios del pop español: “La música no se toca y se siente con el alma”.


Su disco homónimo, 'Marcos Martins', es una selección de grandes
 temas internacionales con pinceladas de góspel. 



De nada sirve ganar el mundo entero y perder el alma.
Sí, esta es una frase bíblica, todo lo que sale de nosotros tiene que salir porque lo regalamos, no porque alguien nos lo roba. En este sentido, el alma que Alejandro nos pidió que regalásemos mientras cantábamos, qué regalásemos trocitos de corazón. Vivimos en un período donde hay mucha gente que te quiere robar el alma como músico, como persona, como producto y, en mi caso, es como dar con el pie en el suelo y decir: “Yo doy lo mejor de mí, mi corazón, pero nadie me lo quita, yo lo doy.

Hubo mucha conexión con Alejandro Sanz.
Sí, sí, yo hablo por mí. Conecté muchísimo porque a mí me gusta mucho la gente que cuando la mire vea que es artista pero, sobre todo, ver quién hay detrás del artista, la persona, y comprobar que hay una conformidad. Creo que no solo me pasa a mí, a todos nos gusta las personas que son un libro abierto, les miras a la cara y les miras al corazón al mismo tiempo porque son iguales. Me gustó mucho de Alejandro su sensibilidad hacia las cosas que son sencillas, se asemeja a la mía. Me gusta percibir no lo que todo el mundo ve y aplaude, sino notar la cosita pequeña, los detalles al ir cantando, hablando, moviéndose, que demuestran cómo es uno. Por eso creo que conectamos bien.


Mucha magia y conexión con Alejandro Sanz, su coach en La Voz, interpretando el tema 'Lo ves'.





















Tanto que te pidió que incluyeras en el disco su tema Tú no tienes alma.
Sí, es un tema suyo, pedido por él para que yo lo cantara y la verdad que cuando lo recibí dije: "Musicalmente bien, pero esta letra... decir a alguien que no tiene alma es muy feo. A ver ¿qué te ha hecho la chica para decirle que no tiene alma?”. Pero fui a buscar el significado de la canción y entendí que estaba dedicada a uno de sus mejores amigos, con el que trabajaba muy de cerca, enfermo de cáncer y que había perdido el gozo de vivir. Se refería a que tú no tienes alma por permitir que esta enfermedad te lleve, por dejarnos aquí sin ti. Es como una revuelta interior que tenía. En La Voz cuando canté The greatest love of all hablé sobre esto porque todos tenemos alguien en nuestro entorno que ha fallecido de cáncer y he dedicado esta canción, en mi disco, a la tía de mi esposa que murió el año pasado por la misma enfermedad.  Así que entendí la petición de Alejandro: “Ok, Alejandro no hace las cosas sin pensar",  él sabía lo que yo estaba pasando y el significado que esta letra iba a tener para mí.



El sobre con la palabra "alma" que su coach les entregó.
Temas escogidos con mucha alma.
Sí, la primera Brigde over troubled water es una canción de amistad, I’ll still haven’t found what I loking for, de Bono, es una letra para Dios, algo así como yo creo en ti y en todo lo que dices pero aún no encontrado lo que estoy buscando, hay algo más para mí que aún no lo tengo. The greast love of all, va también en ese sentido y You raise me up, es la de más contenido espiritual “tú me levantas allá donde yo jamás podría imaginar”.

Otras, al amor como Cuantas veces, inédita, compuesta por ti.
Eso es, esta canción la compuse para mi mujer y la intención era hablar del amor que le doy hoy y, también, por otra parte, hablarle del amor que todavía no estoy consiguiendo dar, el hombre que todavía no estoy consiguiendo ser pero que estoy trabajando para llegar a ser. Es esa dualidad: ya te amo pero sé que te voy a amar mejor todavía.

La amas bien porque te declaraste cantando.
Eso es, mal no está, le pedí matrimonio cantando, en la boda entró conmigo cantando…

¿Sí? 
Sí, creo que aún no lo había contado a nadie.

Pues cuenta.
Le compuse una canción para su entrada, era mi primera escrita en inglés porque había gente de España, de Francia, de Portugal... Hacía referencia a: toda mi vida he esperado por este día me imaginaba el color de tus ojos…pero nunca imaginé que fueras como eres. En el momento que yo entonaba desde el altar el estribillo “y ahí vienes tú”, ella hacía su entrada por el pasillo central. Tenía mi cuñado en el violín, mi hermano en el piano, mi banda entera tocando y le pedí a un amigo, que canta muy bien, que si yo empezaba a llorar que me reemplazase. Y así fue, cuando ella se acercaba tuvo que seguir cantando él.

La podrías titular As song for you.
Sí, sí, también ja, ja, porque es para ella.

O Diamonds por ser tu diamante.
Eso es. Ella es la chica que conquistó mi corazón y por la razón por la cual entre en el programa y la razón por la que estoy aquí hoy.


Músico y compositor, el portugués se presentó a las audiciones a ciegas con el tema 'Diamonds'.



















Y te puso el diamante de La Voz. ¿Cómo recuerdas la audición a ciegas?
Recuerdo primero de todo que estaba agotadísimo porque los nervios también cansan,  llevaba pensando todo el día en que había que hacerlo bien, y, además, hacía mucho frío. Me acuerdo llegar por la noche para la grabación y pensar “tengo que olvidarme de todo, del cansancio, del frío y vamos a por ello”. Fue subirme al escenario y así que empecé a tocar con la guitarra ya me olvidé de todo, incluso de la melodía, la primera parte entre mal, ja, ja, pero nadie lo notó. Luego fue distrutar.

Más cuando Alejandro se giró.
Fue  el show. Porque yo ya no espera mucho más, ya había cantado casi todo, no tenía mucho más qué hacer, pero hay una parte en que la canción se detiene y yo hice una frase más arrastrada, más a mi rollo y justo, en ese momento, él le dió al botón, fue muy bueno.

Bueno lo que te pasó hace cinco años. "Encontré esta foto…"
¡Ah! Ok. Fue para el cumpleaños de mi mujer, cumple el 10 de marzo. Fue interesante porque a Nati le gustaba mucho Alejandro Sanz y para mí era como “ah, es el cantante de El corazón partío”, y me comentó que le encantaría tener un disco suyo firmado, pero, claro, yo vivía en Portugal y él estaba aquí, no había posibilidad. Pero lo comenté con un amigo que trabajaba en España y que conocía al mánager de Alejandro. Me dijo que por el trabajo se cruzaban, así que le pregunté si podría conseguirme un disco firmado y se lo pidió. Me envió el disco, un DVD, un libro, collares…Un montón de cosas firmadas para Nati con mucho cariño, lo regaló todo. Fue increíble, nos quedamos… A partir de ese momento pensé "este hombre que no me conoce, que soy de Portugal, que no tiene por qué hacerlo y regala todo esto a mi mujer", pues, me fijé en él y empecé a seguirlo. El DVD que era para ella me lo quedé en mi casa, lo escuchaba todo el día yo. Es el Looking for Paradise. Es un “discazo”.

¿Has tenido ocasión de comentarle esta anécdota?
A ver, no le comenté porque nunca surgió en una conversación, pero luego lo puse en las redes y él me escribió en las redes y en privado y me dijo: “¿¡Pero tú tenías esta historia, estuvimos juntos estos meses y no me la has comentado!?" Le contesté: “Lo siento, tío, me daba un poco de vergüenza eso de fan lunático". Al final dijo: “Qué guay saber esta historia porque quién diría que cinco años después nos íbamos a conocer”. Es increíble.

Increíble fue para muchos como cantaste Yesterday, él la calificó como la mejor versión que había escuchado.
Yo no soy muy seguidor de Beatles y cuando me lo pasaron pensé: “¿Beatles? Pero cantan muy normal, no tienen nada exigente vocalmente”. Pero empezamos con el arreglo para el programa y al escuchar el coro dije: “¡Vaya tela! Esto es un temazo”.  Han transformado una canción que es buena, pero sencilla con guitarra y voz, y han hecho esto. Honestamente, salió bastantemente mejor en el ensayo que el día de la final. Fue una experiencia buenísima, en términos de espectáculo Yesterday fue mi favorita.

¿En La Voz qué aprendiste?
Más que nada aprendí la parte del artista, estar en el escenario, de cautivar al público porque yo era cantante, llegar a la gente solo cantando, y en La Voz empecé a aprender que más que cantar es, también, como me expreso. La gente observa todo, no solo cuando cantas y lo qué cantas. Y de todos mis compañeros que tienen un recorrido musical, también pude aprender.

¿Qué expresan los ojos de tu padre, a propósito de My Father’s eyes?
Los ojos de mi padre, en primer lugar, son los ojos más bonitos que he visto, son unos ojos azules del mar super bonitos, pero, además, mi padre es mi principal confidente. Le cuento todo, la única persona a la que soy capaz de exponerle mis mayores debilidades, porque sé que él me va a corregir pero con amor. Y cuando escuché esta canción pensé que era la ideal para hacerle un homenaje, por lo que él representa y representó en mi infancia y adolescencia, que fue complicada como la de la mayoría. Los ojos de mi padre me transmiten tranquilidad, que estoy seguro.

Estará muy orgulloso, ahora.
Sí, me está escribiendo constantemente. “Hijo estoy  muy orgulloso de ti, que estés sacando el disco y cumpliendo este sueño”. La verdad que los logros cuando son compartidos tienen un sabor mucho mejor.


Una voz potente, con aromas de soul, góspel y folk y una vis muy espiritual son su sello de indetidad. 



¿Lo comparten en Portugal? ¿Ha llegado tu proyección?
Fui a varios medios de comunicación pero no con la proporción de España, porque allí quién siguió el programa fueron mi familia y amigos. Tuve
contactos con varios cantantes conocidos de Portugal y dos me escribieron durante el programa para expresar su admiración y decirme que se sentían orgullosos. Fue también para mi una satisfacción que les hubiera llegado a ellos la noticia.

Recuerdo una noche en Lisboa, mágica, escuchando fados, ¿Canta Marcos Martins fados?
Tengo un fado mío, pero no soy cantante de fado, porque cantarlos es para fadistas, para gente que lo lleva en la sangre. No he crecido con la cultura del fado en casa y, al contrario que en España, los niños no crecen cantado fado. Se aprende de mayor aunque ahora está cambiando.  Hoy en día cantantes como Carminho, que canta con Pablo Alborán, Ana Moura, Mariza, han traído el fado a las generaciones jóvenes, han conseguido, desde hace unos diez años, que se empiece a cantar fado desde pequeños, pero cuando yo crecí no era así. Entonces no tengo el fado en mis venas pero cuando lo escucho digo ¡oh, patria! Además, como antes era la música de los emigrantes creo que estoy llegando a la conclusión que ahora soy emigrante porque cada vez que escucho fado me quedo como embobado.

¿Al marcharte has dejado atrás tus otras bandas?
Cuando me vine a España en 2013, tenía tres bandas, las dejé todas menos The fellow man. Pero un año más tarde tuve que dejarla con mucha tristeza porque era inviable. Cuando voy Bruno me invita a tocar con ellos. Se mantiene la llama encendida y en un futuro espero poder estar pero, por ahora, me concentro en lo que estoy haciendo aquí.

Habrá que encender la llama de tus conciertos.
Sí, eso deseo mucho, todavía no estamos en esa parte del proceso, pero espero mucho dar conciertos y estar en los escenarios porque el impacto de la voz en un disco es una cosa y cuando lo haces en persona es otra.

¿Sigues recibiendo clases de voz?
Estudié ópera, canto lírico, que no tiene que ver con lo que canto ahora, no canto con esa técnica vocal, pero es cierto que la potencia la he aprendido de la ópera porque te enseña a proyectar la voz de una manera muy buena y a respirar muy bien. Mi idea ahora mismo es, si consigo empezar a vivir de la música, de los discos, de los conciertos, volver a tener clases de canto, ya tengo un profesor con el que quiero estar, y recibir otra vez clases de guitarra y piano.

“Hay que cantar con los intereses sin tocar el capital”, afirmaba Kraus.
La última canción que canté en el conservatorio fue de Kraus Tus ojillos negros. Si das todo siempre ya no hay nada nuevo, hay que mantener también la expectativa por lo que vendrá después. Hay que cantar, hacer un buen espectáculo, hacer disfrutar a la gente pero no gastar todo tu potencial en una sola canción.


Imagen promocional de Marcos Martins.
¿Cuál es tu capital artístico?
La parte que más me caracteriza es la sensibilidad al ambiente,  captar lo que la canción pide. Las canciones te piden una atmósfera y tú tienes que darles una respuesta. Básicamente, un cantante responde a la música, la melodía te hace una pregunta cuando empieza a sonar y tú le contestas. Creo que el secreto de llegar a la gente es que des la respuesta correcta. Si la canción te pide tristeza tienes que darla, acoplarte. Si pide ánimo tienes que darlo. Se trata de contestar bien a la música.

La música te interpela.
Eso es. Voy a poner esto en una canción.

La montaña te inspira.
Crecí en el monte, ahora mismo no vivo en el monte sino en el valle, en Paterna, Valencia. Me gustan sitios naturales, estar en contacto con la naturaleza y no por cuestión espiritual sino porque yo soy de carne y hueso y necesito, para tener inspiración, algo que sea de la misma materia que yo. A veces estoy en un edificio y esto no es natural, esto es hecho. Voy a la naturaleza para reflexionar y mientras reflexiono, a veces, me vienen canciones, melodías. La materia prima está en materia no transformada, en la naturaleza.

¿Ya has transformado tu cuerpo con el tatuaje?
Ja, ja, no, todavía no. No he tenido el coraje de hacerlo pero lo haré cuando sea el momento, porque también tengo que estar rodeado de mis amigos, son ellos lo que me motivan a hacérmelo. La banda The fellow man todos tienen y siempre que me los enseñaban y decía: “madre mía, qué chulo” pero ahora estoy tampoco con ellos y los amigos actuales no tienen muchos. Cuando lo haga ya lo enseñaré. Tendrá que ver con música y con que mi personalidad, que cuando se vea se identifique con Marcos Martins.


 Vital y alegre se mostró Marcos durante la entrevista este jueves en Barcelona.  



No es un tatuaje pero la que te acompaña siempre, ahí está, es tu guitarra.
Sí, mi negrita. La guitarra para mí es una compañera de escenarios, de composición y es, además, quién canta cuando a mí no me apetece cantar. Cuando voy a la montaña, a la playa, hay veces que por estar desanimado o poco inspirado yo no canto pero sí la guitarra. Necesito que algo esté sonando y que salga de mí aunque no siempre sea la voz. La guitarra es mi segunda voz, mi musa.

Jesus Santo e ungido, ¿qué te inspira este credo?
Soy cristiano, es una canción que se canta en la iglesia, me gusta desde pequeño, la cantaba estando en la montaña, desde mi habitación, donde vivía antes.

¿Sigues cantando en la Iglesia?
Sigo cantando en la Iglesia aquí en Valencia y donde me invitan.  Además de esta carrera musical que tengo con el disco, siempre estoy conectado a la iglesia porque es también parte de quién soy. Canto en las reuniones cristianas.

¿Qué credo toma significado en estos momentos?
Que todo es posible al que cree. Es una frase de la biblia. Y, también, dice que fe sin obras no vale nada. El que cree, también, es el que hace. Entonces, todo es posible al que cree y al que trabaja.

Un trabajo con el que te sientes muy agradecido, leo en la caratula del disco.

Sí, como decía Lao-Tsé: “El agradecimiento es la memoria del corazón”, y yo tengo el corazón lleno. Estoy muy agradecido a todos los que están ahí y a todos los que faltan y no cabían.




Facebook: Marcos Martins Oficial
Twitter: @MarcosM_Oficial
Instagram:marcosmartinsmusic

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