Texto: Noelia Baldrich / Fotos: UniversalMusic
Poco a poco se ha ganado el estatus de estrella en un género con mucho flow que el mismo ha nombrado, pero su carrera no ha sido fugaz ni fulgurante, y eso que empezó como Rayos de sol (2011) eclipsando las listas y descontrolando su mambo por las pistas, 235 conciertos en una temporada, una locura. Una gasolina electrolatina tropical que prendió con otros éxitos Mi Reina y una versión de El tiburón que devoró la escena. Ahí está, ¡tú sabes a quién me estoy refiriendo! Al que hipnotiza y forma la cosa buena, aquel de “no pares, sigue, sigue”. Su flow electrolatino tropical se deslizaba por las calles y Como lluvia que caía de repente te provocaba a hacer maldades. Déjame contarte que su estilo nace de un sonido positivo que germina en letras con tinta de cariño y florece con ritmos encendidos. Lindas historias de amor con esa niña Tan bonita, que cada día enreda a más seguidores y cuelga discos de oro y platino. Su objetivo, Dale mambo (2014) y para ello lanzó su primer álbum. Regalaba la luna, el sol, Noche de estrellas y colaboraciones con Dulce María, Dasoul, Dama, Romy Low, Keymass&Bonche y Nuria Swan. “Everybody have fun tonight” en unos shows que arrasan con mucha ebullición. La mejor puesta en escena, con una afluencia entre 12 y 15 mil personas por concierto y van 90 este año. Cifras que no le asustan tras registrar más de 1.800 espectáculos. Su dossier de prensa adjunta datos y gráficos de una carrera de fondo que, tras dejar el béisbol y el fitness de alta competición, ahora se mueve en primera división. El cantante y productor esta on fire, rompe y pega. Tiene su propio sello discográfico, Flow Records, lo acaba de fichar Universal y en República Dominicana, su tierra natal, le esperan para ayudar a no fomentar la incultura en las canciones, un proyecto nuevo. ¡Ah! ¿qué no les hablé de su pasado como speaker y su obsesión por una ortografía sin faltas? Pues, no sé yo si sus intervenciones en las redes son muy ortodoxas: tan cercanas que nos habla desde la cama, tan improvisadas que nos canta desde la bicicleta estática. Un latino, ya muy nuestro, convertido en maestro y vacilando con ritmos Badabum que siguen subiendo. Pa que lo bailes baila con más de 12 millones de reproducciones y su último single reparte una rica Melodía con melosos acordeones. Quédense con esta pegadiza cantinela: “Mambo se escribe con M de Méndez, pues vamos a darle Poco a poco con Henry Méndez”. (2016, UniversalMusic)
Henry Méndez: Ja, ja, felicidades, está todo correcto, está muy bien.
Gracias, tu corte de pelo muy bien también.
¿Sí? Me cortan el pelo pero los dreadlocks me los hago yo, tengo una técnica para que se formen estos tirabuzones pequeñitos.
Poco a poco, sin prisa, se canta una carrera de fondo.
Sí, sí, de hecho creo que todas las cosas en la vida deberían ser así. Fomentar bien los cimientos, ir poco a poco, paso a paso. ¿Por qué? Porque siempre se tiene que ver dónde se pone el pie antes de subir el siguiente escalón por si acaso se volviese atrás saber dónde has pisado.
¿Quién ha sido tu maestro?
La vida. Desde pequeñito he visto el sacrificio de mi madre para sacar a sus tres hijos adelante. La vida se hace dura viendo a tu mamá ir trabajar a los ocho de la mañana a una fábrica de costura, volver a las seis de la tarde -reventada de coser- preparar nuestra cena, acostarnos y de nuevo a otro taller a hacer horas extras hasta media noche. Todo eso te enseña, inculca unos valores con los que difícilmente sales un hijo malo y si lo eres eres un ingrato. Aprendí a luchar mucho, a caminar solo por muchos sitios, eso sí, rodeado de buena gente. Pero tienes que tener la cabeza fría y un carácter de líder porque fuera, en la calle, sino marcas ese perfil serás un seguidor de las ideas de otras personas y, a mí, no me gusta ir detrás de nadie. Siempre he sido debatir las normas con las que vamos a trabajar. Eso me enseñó, día a día, a aplicarme, intentar superar metas. Cuando llegué aquí, desde mi Santo Domingo, dejé la carrera de béisbol y empecé de cero. Trabajé de panadero, detrás del mostrador, y en tres años ya era el encargado del obrador. Pronto busqué nuevas metas en una empresa de metal y al año ya estaba viajando a Polonia, a Alemania, como jefe de inspección. Fíjate tú, empezamos en mi República Dominicana en una escuela de béisbol sin nada, tratando de buscar el futuro, y estamos ahora trabajando y alegrando la vida de muchas personas a nivel musical. Todo en la vida tiene un por qué. Y uno de los porqués más importante es saber ser feliz sin necesidad de ser millonario. La felicidad está en saber serlo con lo que la vida te otorga, si es poco conviértelo en mucho siendo feliz.
“Mi felicidad consiste en que se apreciar lo que tengo y no deseo con exceso lo que no tengo” escribes en tus redes. ¿Qué desea Henry Méndez en justa medida?
Bueno, lo único en lo que siempre me preocupo y deseo es que no vaya a bajar nunca la calidad de vida de mis hijos. Siempre he deseado que tengan una vida diferente a la que yo tuve, pero sin malcriarlos. Mis hijos todo lo que tienen se lo tienen que ganar, todo lo que han conseguido de mí han tenido que lucharlo. “¿Quieres unos patines? Pues vamos a ver cómo vienen tus notas, cómo has hecho esto, cómo te aplicas…”. De hecho, son unos niños espectaculares, educados… los invitas a tu casa y todo te lo piden con mucha educación, como tiene que ser. Las bases y los fundamentos de la educación no se consiguen en el colegio. En el colegio el profesor te ayuda a la formación cultural de tu hijo pero los valores de la verdadera educación se dan en casa, se los tienes que transmitir tú.
¿Te vacilan Henry Méndez junior o Valeria en temas musicales?
Bueno, ten en cuenta que las generaciones van cambiando y los estilos musicales y las novedades son muchas y me vacilan, cada dos por tres, por ejemplo, cuando cojo un terminal de última generación y no sé cómo funciona. Me dice mi hijo “trae pa’ acá, toma ahí lo tienes”. Están encima de la tecnología, antes jugaban con muñecas, con pistolitas de plástico.
¿Escuchan a papá?
Valeria se mira todos los programas de las singerstar, boysband habidos y por haber y, sobre todo, lo bonito que es ver cuándo se va a la ducha, es un reflejo vivo de su padre, de cuando yo era pequeñito y cantaba. Hay una canción de Ghash que dice “I hate you, I love you”. Mi niña entona esa canción que el otro día me puso la piel de gallina. Ya apuntan maneras. Mi hijo es autodidacta, toca el piano, la flauta, le he visto tocar canciones de Rihanna, David Guetta, todos los sintes electrónicos coge el piano y te los toca de entrada sin haber hecho piano.
Siguen tu filosofía de defensor de músicos en las producciones.
Exacto, creo que es esencial. La música necesita a los músicos que para eso han estudiado música. Vamos a dejarnos de inventos, de ir a teclear con los dos dedos. Podemos tener conocimientos pero quién realidad sabe de música son los músicos y los maestros en la materia, así que vamos a dejar que ellos hagan su trabajo.
¿Los acordeones de Poco a Poco los has tocado tú?
No, un amigo acordeonista que conocí en la calle. Estaba tocando en un restaurante donde siempre íbamos a comer con el productor de Poco a Poco, Austin. Le dijimos que nos faltaba un acordeón para el tema, lo tocó allí y ¡madre mía! Para qué veas lo que es la vida. Básicamente, todo lo que suena a instrumentos en mis canciones son reales, la guitarra, los bajos, percusiones, todo es tocado.
Sí. La gente dice “mira eso qué fácil”. Si en realidad fuera fácil todo el mundo lo estaría haciendo. Creo que para transmitir felicidad y alegría tienes que ser una persona feliz y alegre y me considero así, feliz y alegre, y, sobre todo, la clave de quizás muchas de las letras exitosas de Henry Méndez es que lo diré en todas mis entrevistas y lo aconsejaré: Señores, hay que leer mucho para tener un nivel profesional en las letras y un vocabulario más ‘pro’, como se dice ahora. Más técnico, con más vocablos, más sinónimos que enriquezcan la canción y suene más bonita, más sutil. Es un punto a tu favor porque la gente con un nivel cultural alto escucha tus canciones y piensa “ese no es un cualquiera”.
Por eso te llaman de República Dominicana, para evitar la incultura en las canciones.
Sí, pero ten en cuenta que por mucho que el departamento de cultura, de turismo, quiera fomentar grandes acciones como esta, yo no estoy allí, estoy en Europa y el problema se tiene que trabajar desde la base. Estoy yendo y viniendo pero soy un grano de arena en un desierto. Si tú tienes un jardín y lo tienes bien cuidado porque cada día sacas la mala hierba, podas y lo riegas siempre está lindo pero si tienes un jardín que solo lo cuidas una vez al mes cuando vuelves que ha crecido la maleza. Se ha creado una vorágine con ese estilo de música, muy controvertido, muy callejero, llamado Dembow. Los mismos exponentes del género, como Mozart La Para, Don Miguelo, se han dado cuenta que no pueden fomentar esa incultura ya que ellos mismos son los líderes del movimiento urbano y su música suena en los mítines de ayuda a los políticos. Es decir, son la banda sonora de la campaña de los presidentes y por esto ya están “limpiando” su música, hasta el punto que Mozart La Para acaba de firmar su primer contrato millonario con la discográfica de Jay-Z, marido de Beyoncé, y Romeo Santos.
Recomiéndales un libro.
Hay grandes escritores Kafka, Gabriel García Márquez, Ken Follet, son algunos nombres y que ellos los descubran porque hay veinte mil historias que pueden leer.
Historias recreas en unos videoclips muy virales con el mar casi siempre de invitado ¿reminiscencias de tu país?
Sí, el mar me da mucha vida y me relaja, por eso me gusta siempre que aparezca, aunque sea un trocito de Europa, es una alusión a esa esencia tropical latina que tengo. Sea una gaviota, un flash, su sonido…por eso estoy en Cataluña, Barcelona.
Háblame de esas olas rítmicas que bañan tu estilo flow electrónico tropical.
Como buen romántico me gusta meterle notas románticas, cantar en un fa sostenido tirando a un la, pero la esencia que quiero transmitir en las canciones es que todo lleva un mensaje positivo para que la gente se ponga y lo razone. Si te fijas todas llevan parte de una historia para que el público la identifique y la haga propia. Al hacerla suya se convierte en viral pero si está vacía de contenido y es muy repetitiva… Tengo canciones repetitivas pero son para el verano porque solemos hacer encefalograma plano, estamos distendidos, liberados mentalmente, no prestamos atención. Pero para el invierno compongo canciones como Poco a poco para que el público haga uso de conciencia. Este tema sale de una historia real. Una de mis fans me escribió para que le mandara un mensaje a su novio por su cumpleaños ya que hacía tres que había salido de una leucemia. Durante la enfermedad, en un momento muy crítico, él le pidió que lo dejara: “Eres una mujer muy hermosa, muy linda no te mereces estar atada a mí…” Ella le contestó que el amor no entiende de condiciones. Y de ahí nace la letra: “Es imposible no amarte siendo tan dulce y tan bella, si tus ojos tienen el brillo como de un millón de estrellas. Tu cuerpo tiene el olor que despierta mis sentidos y para amarte no hace falta que sean muchos los motivos”. Si ella me ha querido en mi peor momento yo tengo que quererla en cualquier estado.
“Si me pides el cielo poco a poco te lo doy”, ¿qué es lo más extraño que te ha pedido la reina de tu corazón?
No es de pedir cosas extrañas, pero me ha pedido si me tiro con ella en paracaídas, se lo regalaron por el día de su cumpleaños. "¿Tú te tirarías conmigo?" –"Cariño yo te quiero mucho pero no me voy a tirar".
¿No?
Le tengo pánico, de hecho cuando voy a los parques de atracciones no me gusta tirarme, ni nada, me crea tal estado de tensión…
¿Crea tensión tener que renovarse o evolucionar musicalmente en una trayectoria larga sin perder la esencia?
Soy muy precavido para eso y antes de que mi cabeza vaya a caer en esa vorágine, lo que hago es que en el momento que tengo éxito hago no una sino tres, cuatro, cinco, seis canciones y luego, más adelante, las adapto al estilo musical que haya. Suelo hacer reversiones, remezclas, de lo que ya he hecho para que suene de manera más fresca, si hay que cambiar la letra pues se hace. Siempre estamos creando. Los siguientes tres singles que voy a sacar ya están listos y estamos rodando hasta los vídeos, eso es trabajar con seguridad, pero mi línea ya está fijada. Se puede maquillar de una manera u otra pero la esencia ha de ser siempre la misma, es lo que caracteriza al artista. Hablando de marcas Ferrari tiene su marca, Rolls Royce la suya. La identidad los artistas tenemos que perfilarla. Podemos salirnos un poco por la tangente para dar un toque fresco a las canciones pero la esencia tiene que mantenerse.
Además de sello personal tienes tu propio sello discográfico Flow Records y has fichado por Universal. ¿Esa filosofía de líder te lleva ahora a ser el maestro de nuevos talentos?
Sí, abrí mi sello discográfico porque muchos de esos artistas que van subiendo me tenían como su referente musical y me incitaron. Verlos crecer y darles mi apoyo para que empiecen a “jugar en primera división”, aunque no sean Barça-Madrid, de la mano de Flow Music y UniversalMusic. Estoy muy contento porque hemos empezado a crear escuela de gente sana, a la que le hemos inculcado el ADN de trabajo de Henry Méndez a nivel de persona, de trabajo, de pensamiento, con humildad, con los pies en el suelo. Tú puedes poner la cabeza en el cielo con todos los proyectos pero los pies en la tierra y el corazón siempre palpitando de manera sana. Esto hace que nuestros artistas sean como una familia. Puedo ser el líder o la cabeza visible del proyecto pero hay quien de mis alumnos que ya me está dando lecciones y las acepto porque la vida es una evolución. Hay cosas que tú las ves de una manera y te quedas algo anticuado mientras que ellos la ven de otra, se refuerza ese vínculo y te ayuda a ser mejor a ti también.
“Hay muchas más oportunidades en busca de hombres capaces, que hombres capaces en busca de oportunidad”. ¿Alguna oportunidad interesante que se te ha presentado últimamente?
Agradezco mucho todo el esfuerzo que está haciendo mi discográfica actual, Universal Music, por relanzar mi carrera a un plano más allá de lo que hasta ahora había llegado, queremos dar un pasito más. Siempre digo que “poco a poco y buenos alimentos” y en ese aspecto, sí, que hay oportunidades que están llegando. En noviembre, estaremos en los Latin Grammy, tenía pendiente de visitar porque me gusta escuchar. Escuchar los consejos de quien está triunfando por todo el mundo, ver, hacer valoración de su trayectoria y su modus operandi. Te ayuda a sacar conclusiones y cómo puedes mejorar lo tuyo. A veces lo tuyo no es que sea peor que lo de ellos sino que lo tuyo ha tenido menos exposición que lo suyo.
Estoy pidiendo a Universal -a ver qué día le quito el teléfono a Maite- que me gustaría enloquecidamente trabajar con Alejandro Sanz. Me parece un tipo súper interesante, una persona muy inteligente y un tío locuaz, un bohemio que sabe mantener la esencia año tras año.
Henry Méndez también es muy locuaz, conservas tu esencia de speaker, ¿cierras la entrevista improvisando con alguna de tus letras?
Me gusta ser espontáneo y te podría cantar un tema, pero como la entrevista es tan hermosa, tan bien trabajada, tan perfecta tengo que acabarla de la manera siguiente: “A veces hay personas que te sorprenden y para sorprender a esas personas no puedes dejar de sorprender”.
Bonita forma de descubrir a un genio del flow gracias a esta entrevista...
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