miércoles, 15 de febrero de 2017

Último Clan: vuelve el rock vintage



Texto: Noelia Baldrich / Fotos: Último Clan



                    



Con ellos todo va y viene y viceversa, atendiendo a su viaje musical de más de tres décadas de idas y venidas. Se colaron en nuestro imaginario sonoro A través de la noche en 1990, y su combinación beat rock resultó tan fresca, armoniosa y pegadiza que pronto pasó a ser la sintonía del programa radiofónico Ochentopía durante esa década. Su elixir rockero basado en dosis de beat, swing, rock´n´roll, rhythm and blues y ecos de la música popular hizo realidad sus Sueños eléctricos y esta banda barcelonesa pronto conquistaría la escena. Conciertos en las principales salas de la Ciudad Condal, asalto a las emisoras nacionales y como colofón la publicación de su primer álbum por un gran sello discográfico que después devino Universal. Pero la suya No es una historia más. Cuando empezaban A divertirse -también en televisiones- con su especial combinación de melodía, armonía y ritmo y se hablaba ya de Hay un clan para rockanrolear, la formación hizo un parón y tuvimos que esperar más de lo debido para su segundo disco. Las escaleras son largas (2009) tenía visos de un epílogo por tantos peldaños en El camino. Volvieron a sorprender con ese rock-pop de mimbres clásicos, añejos, pero rabiosamente vigoroso y energético. Y aunque seguían fieles a sus fuentes, Beatles, Kinks, Pretenders sorprendieron con notas que terciaban a bolero. Cuando te olvidaba dejaba entrever en su frontman Un tipo Legal pero dual: Yo y mi otro yo. Y de nuevo otro parón. Unos cuantos años Por en medio y vuelta a un nuevo alumbramiento musical. Nunca es tarde si Una estrella ilumina Las cosas buenas. Un tercer LP en el que se aprecia un Golpe de timón: las armonías, arreglos y melodías están trabajadas con más cordura, es decir, con más puñetas, pero con la misma intensidad y seducción du-du-dual tan característica del rock pretérito da-da-da-da. No te pares, versión del Stop Your sobbing The Kinks es indicador por dónde van los ritmos de estos Diablillos del Cielo: Ven a la luna, ni más ni menos. Un carrousel instrumental: saxo, fliscornio, violas, trompeta, piano, guitarras, coros, profusa percusión, para una vorágine ochenterera muy en boga. Vuelven ellos a estar en boga también. En concierto el 24 en Luz de Gas. Nos detenemos a charlar con su líder, Odón Marzal, para conocer su historia: Érase una vez… el regreso de Último Clan, Todo viene y va (2017, Marccato Edicions)







Érase una vez una banda llamada Último Clan…
Que comenzó en el 84, como fundadores estábamos Salvador Falguera y yo, rápidamente se incorporó Jaime de Burgos. Con actuaciones importantes en Zeleste, con críticas de importantes, recuerdo la de Marcos Ordoñez –que se pasó un poco- dijo que dábamos “sopas con onda” a Nacha Pop. Nuestras influencias no han sido grupos españoles, sino anglosajones. 



Y Último Clan ¿por qué?
Habíamos formado varios grupos con diferentes nombres y siempre pensamos en el concepto "clan", más que en término mafioso en sentido positivo, como familiar, de buen rollo. Y lo de "último" esperando que fuese ya la última formación, la definitiva.

Han pasado más de tres décadas y Todo va y viene, ¿a dónde va este viaje tan especial, además de ir a la luna  con el single?
He de matizar que a pesar de los parones yo he seguido en la música componiendo para Lorenzo Santamaría en varios discos suyos, aunque fuese en otro estilo, y haciendo actuaciones. En 2009 es cuando decidimos regresar en serio con una reedición del primer trabajo y un segundo álbum Las escaleras son largas que tuvo muy buena acogida. A partir de entonces, empecé a elaborar el material para el disco que ahora presentamos Todo viene y va pero se fue retrasando, por diferentes motivos, además, algunos miembros están en otras bandas como Jaime de Burgos en Jarabe de Palo y Julio Cascán como bajista de Elefantes. Finalmente, acaba de salir en Enero. A partir de ahora habrá una continuidad más constante. 







¿Cuáles son Las cosas buenas de esta producción de Julio Cascán y tuya?
De entrada las armonías de las canciones están más conseguidas, más trabajadas. La parte de arreglos e instrumentación es la primera vez que hemos grabado un tema, Una estrella, con cuerdas reales y una trompa, que nos ha hecho mucha ilusión porque hasta ahora siempre era un pop rock con guitarra, teclados y base rítmica batería y bajo. Es un corte que le tengo mucho cariño e incluso me lo han pedido para una serie en internet. 


"Quise ser una estrella", igual se convierte uno.
Lo que viene a decir la letra no como estrella de rock’n’roll sino en sentido metafórico, la luz de cada uno, el brillo.

Con este flamante carrousel instrumental, ¿podemos seguir hablando de vuestro sello beat rock?

Es algo que siempre he reinvindicado. Los Beatles hacían música beat, se denominaba el Mersey Beat. Tanto ellos como Pretenders o The kinks es pop con golpe, con ritmo. Nosotros estamos en esa línea aunque hayan temas que sean más de swing como Érase una vez o Necesito tu amor. Logicamente, hemos evolucionado, empiezas son canciones más sencillas y después vas a por armonías, a pulir letras, también.



Se percibe un Golpe de timón respecto a Las escaleras son largas, hay un mensaje melódico y lírico diáfanamente más claro. 
Sí. Hay una evolución. El primer disco, A través de la noche, es un trabajo más sencillo, mientras que Las escalares son largas se puede dividir en una parte que tira más hacia el primero y otros temas que se acercan más a este trabajo Todo viene y va como son Cuando, Yo y mi otro yo o El camino

Una evolución con nuevos diablillos.
Sí. El núcleo de la banda somos Salva Falguera, Julio Cascán, Jaime de Burgos y yo, pero como Julio con Elefantes no para –lo cual me alegro muchísimo- ha entrado en sustitución suya Quin Muns al bajo –que da la casualidad que fue el primer bajista de pre Elefantes-, y estamos fantásticos. Julio estará en el concierto de Luz de Gas, además de algunos invitados más.Y hay otro miembro Joan Pau Vidal que es guitarra de refuerzo.


Sigues teniendo de refuerzo tus primeras guitarras: Hofner Club 70 con Fuzz y Treble y, con 19 años, una Gibson Les Paul Custom.
Sí, sí. Soy coleccionista de guitarras. Tendría que contarlas. Todas son joyas vintage. En el concierto tal vez llevaré una Gibson Es 335 de los 70 que es con la que aparezco en el disco.

Por eso sonáis a un rock fresco pero vintage.
Sí, eso me lo comentaba Julio Cascán. Dice que tengo una forma de componer de otro tiempo pero que le doy un aire más atemporal y, eso, a la larga, es una ventaja porque no se está tan encasillado y las canciones pueden permanecer.

Desvélanos las ensoñaciones sonoras de la Intro, Por en medio y Cierre, que resultan tan magnéticas.
Te agradezco que me lo preguntes porque si me preguntan por las canciones que representan a Último Clan son las otras, pero yo quería hacer tres cortes instrumentales: uno al inicio, otro a la mitad, y otro al final. La Intro la hacíamos en los conciertos pero era más larga, así que la recortamos y nos gustó mucho. Por en medio se acoplaría perfectamente a una sintonía como cabecera de un programa de televisión, y la que me gusta mucho es Cierre. Es un tema que si un director de cine lo escucha podría quedar muy bien en cualquier película.

¿En qué te inspiraste para componer ese Cierre tan envolvente?
Primero decirte que volver a componerlo no me sería tan fácil. Hay armonías que ni siquiera yo sabía lo que hacía. Tuvimos que quedar con el pianista y un estudioso guitarrista para que nos lo descifrara. Vas probando cosas hasta que suena bonito. Buscaba algo bello e iba pensando en mis viajes a París y Nueva York, me venían imágenes pero no sabría decirte… creo que era el subconsciente el que actuaba.



Actuáis en Luz de Gas el 24 de febrero. , ¿qué rocanroleareis?
Tocaremos todo el disco menos el Cierre, es una lástima pero es complicada de tocar, hay dos guitarras españolas, piano, trompeta, fliscornio y contrabajo con arco, así que la infraestructura es algo complicada. Tal vez, con dj al inicio o al final. Después haremos tres temas de cada disco anterior. 

Ven a la luna ya con videoclip.
Sí, muy contentos de grabar otro videoclip, desde el 2010 que no lo hacíamos y a parte de habérnoslo pasado muy bien estamos muy contentos con el resultado y lo que nos llena es que está gustando, que es lo importante.

¿Te asusta algo?
No, lo que nos gustaría es que hubiese una continuidad. Cuesta mucho sacar un disco, tiempo, dinero, todo, pero habrá otro, no el año que viene pero no será tan espaciado como el último parón.

Contáis con un buen mentor, Aurelio Morata y su discográfica.
Sí. Cuando empezamos con Aurelio teníamos los mismos mánagers, Roberto Tier, de Sidecar, y Quin Blanco, ya fallecido. Tuvimos muy buena relación, grabamos un mini LP que es lo que enviamos a Polydor y a raíz de ahí nos ficharon y se editó el primer trabajo.

Unos agradecimientos extensísimos.
Son agradecimientos a todos los que han intervenido en nuestra trayectoria desde los inicios. 

A Ediciones Musicales Clipper’s por...
Esto es importante. En la canción Stop Your Sobbing The Kinks tuve cierto miedo porque tuve que hacer una adaptación, sin perder el espíritu, bastante diferente y nos costó cuatro meses tener el permiso de los ingleses Kassner Associated Publishers. Y una vez que estos y Ray Davis –decimos en broma- nos la concedieron, la autorización en España se hace a través de Clipper’s. Pero fueron cuatro meses pidiéndonos muchas cosas, para empezar tu adaptación en inglés porque querían saber lo que estabas diciendo… y más y más.

Como abogado de profesión tampoco te las dan.
Ja, ja, es verdad. Cuando empecé llevé muchos artistas entre ellos Peret que en paz descanse. Le tenía mucho cariño porque una vez al mes venía al despacho. Le gustó mucho el disco Las escaleras son largas, los temas Cuando y Yo y mi otro yo, y eso que nuestros estilos eran como el blanco y el negro, la rumba y el rock.

Los clientes del bufete son conocedores de tu faceta de rockero.
Sí, y algunos clientes vienen a los conciertos.




Todo viene y va ¿dónde deseáis que os lleve este carrousel sonoro?

Primero que llegue a la máxima gente posible y que les guste, después, poder defenderlo en los máximos sitios posibles.


Qué ruede el carrousel del redondo.
Se me ocurrió como portada viendo la película El golpe. Llevaba días pensando qué imagen puede transmitir Todo viene y va, y me acordé del que aparecía en la película dando vueltas, y así fue. El fotógrafo Joan Cortadellas hizo esta foto y me remarcó lo de la noria en segundo plano y me pareció perfecto porque también da vueltas.





www.ultimoclan.com
facebook: Ultimo Clan
YouTube: Ultimo Clan

No hay comentarios:

Publicar un comentario