miércoles, 20 de mayo de 2015

Medina Azahara abre las puertas de su biografía

Texto Noelia Baldrich Fotos Medina Azahara




De Córdoba al mundo y ahora toca de Córdoba a Barcelona. Medina Azahara, la legendaria banda de rock andaluz con 35 años de prolífica y exitosa carrera, que han hecho y están haciendo historia entrando este año en 
Las puertas del Cielo, está hoy en la ciudad condal para firmar ejemplares de su flamante y única biografía oficial. Estas Majestades Andaluzas, con un palmarés para entrar en el Olimpo de los Dioses: numerosos discos de platino, de oro, Medalla de Oro del Mérito de las Bellas Artes (2007), Cordobeses del año (2001), premios de la música, incontables premios rockreferendum… y no sigo porque les dejo sin “sentió”,  han decido publicar su historia para dar a conocer a Toda esa gente que forma parte de la familia medianera, detalles de su trayectoria hasta ahora nunca contados. Desde la infancia de Manuel Martínez, frontman y alma mater de la formación, hasta las anécdotas más surrealistas (huéspedes de las mil y una noches de la realeza de Marruecos) pasando por los entresijos del negocio, los conflictos de intereses, las complejas relaciones personales y las interminables giras. Unas vidas de cuento, con sus espinas y rosas, que aparece grabada en un lustroso libro, a modo de relato coral. No es una biografía al uso, un relato lineal, las colaboraciones de grandes amigos y artistas como Mägo de Oz, Alejandro Sanz, Selu-El Barrio, Miquel Ríos, Barón Rojo, David de María, entre otros muchos, imprimen a este documento escrito un sello de una riqueza sonora y gráfica –más de 200 fotografías inéditas, incontestable. Hoy 20 de Mayo, Dia Sin Música, nos sumanos al grito de silencio de la industria y no vamos a reproducir música, pero, vamos a conversar con uno de los iconos del rock más importantes de los últimos tiempos por lo genuino, único e inimitable de su propuesta: el auténtico rock andaluz. Larga vida para Medina Azahara.



Medina Azahara, en el Palacio de Orive, Córdoba, durante la presentación oficial de la biografía. La mítica banda estará esta tarde en el FNAC Diagonal, 19h, firmando ejemplares.


De Córdoba al mundo, la primera y única biografía oficial, algo nuevo para Medina Azahara, ¿experimentáis a estas alturas sensaciones nuevas?
Manuel Martínez: Son nuevas sensaciones porque es algo que no habíamos experimentado nunca, la primera vez que sacamos nuestra biografía. Cuando sacamos un disco siempre estamos pendiente de un examen, de lo que va a pensar la gente. En este caso, no somos los únicos responsables. Nosotros hemos narrado toda nuestra historia, nuestras experiencias y hemos recopilado fotos, contratos, pero hay dos autoras que lo han escrito, lo que hace que te liberes de esa presión de un trabajo exclusivamente tuyo. Es un trabajo hecho con mucho mimo, mucho cariño y pensado para que no fuera una biografía al uso sino que hemos querido crear una historia dentro del relato. Por ese motivo, aparecen artistas que han colaborado con nosotros, o que son fans del grupo como Alejandro Sanz, Selu…
Manuel Ibáñez: Pero lo que son las firmas que estamos haciendo hasta ahora de la biografía son muy parecidas a la de discos, porque acuden nuestros fans: caras que ves en los conciertos, que te van sonando, que los conoces, te saludan, en definitiva, somos como una familia.

¿Ha sido costoso abrir el corazón a las autoras Carmen Molina y Zafyro Giménez ?
M.M:
No, porque habíamos tenido tentativas de hacer alguna vez una biografía pero no habíamos encontrado las personas idóneas para tal cometido. Cuando se ofrecieron me reuní con ellas y nos hemos estado viendo a lo largo de dos años, cuando encontrábamos tiempo, y era el sentarnos y hablar desde mi niñez hasta la actual formación de Medina. Fue todo muy fluido. Sin presiones, y la verdad que ha sido fácil. Luego fueron pasando el resto del grupo escribiendo toda su experiencia sin prisas.

La historia se remonta a una canción A la luna pregunté que compusiste en tus primeros pinitos musicales y que podría entrar en Medina Azahara.
M.M:
 Podría cantarla, porque me acuerdo perfectamente. Es una canción que hicimos con un grupo Los Suemad y que podría formar parte perfectamente de la actual Medina Azahara, como de la primera etapa. Cuando la compuse, no sabía ni que existía el rock andaluz, estaba inspirado en otras bandas. Dice así (se arranca a capella): “La luna pregunté si había visto al sol y el sol me dijo que no…”. Una base incluso muy de Triana. Hicimos una canción que de alguna manera marcaría mi tiempo y de lo que después sería Medina Azahara.
¿Cómo fueron los inicios de Manuel Martínez, el mazorca, en sus primeras bandas?
M.M:
 Siempre he sido una persona bastante inquieta, buscavidas. Estaba en los Salesianos y ya pensaba en ser futbolista, la verdad, que lo hacía bastante bien, estuve jugando en varios equipos, pero, poco a poco, me empezó a entrar el gusanillo de la música y acabas pensando sólo en ella. Era un poco rebelde, me vine a Barcelona para trabajar, ganar dinero y comprarme un equipo de música. También fui a Ibiza, Mallorca, de ahí salieron mis primeros ingresos para hacer un grupo real con miras de ir a tocar por todos los sitios. De ahí sale mi primer grupo De pie en la vida, que nos lleva a tocar por España. Era otro tipo de música, más comercial. Y llegó la mili.

Y formaste The army Boys.
M.M:
 Sí. A mí tocó Ayun, África. Mi amigo “El Biter”, me ánimo a que me fuera con él a la legión, y meterme en la banda. Empezamos a funcionar y maquinamos hacer un grupo para tocar en las fiestas de los oficiales. Nos pagaban por cada actuación, no era mucho, pero mejor que estar parado o corriendo con un fusil. Tocábamos tres veces por semana, 1500 pesetas para cada uno más lo que nos daban por hacer la mili, pues al final, ¿sabes qué pasó? Que cuando fui hacer el servicio militar llevaba lo mínimo y cuando me vine traía regalos para todo el mundo y dinero. Y, además, había aprovechado mi tiempo para seguir disfrutando de la música. 

¡Felicidades! Hace cuarenta y un año y dos días que formaste tu mejor dueto.
M.M:
 Sí, ja, ja sobre todo por los resultados. El 18 de mayo del 74 me casé. Conocí a mi esposa cuando ella tenía trece años. Llevamos toda la vida juntos, prácticamente. Los mejores frutos, aunque hay muchos discos de oro, de platino, son mis hijos, son lo más grande y más importante. No hay ningún éxito, ni premio que pueda dar eso.



Martínez e Ibánez  muestrando orgullosos su
 biografía "De Córdoba al mundo".
La historia de Medina Azahara viene marcada por diversos componentes, “el que no está no ha tenido tiempo”. Al que dedicáis bastantes líneas es a Pepe Bao, un “showbassman”, que hace de un bajo una guitarra y solos con una botella.
M.M:Pepe es un tío muy divertido, además de que es un instrumentista impresionante, a mi parecer el mejor que hay en nuestro país y fuera de él, y lo digo sin ruborizarme porque sé de lo que hablo. Es un artista en todos lo sentidos. Lo pasamos muy bien cuando estuvo con nosotros. Con todos los ex miembros de la banda hemos querido que estén reflejados en esta biografía porque todos han dejado su huella personal y musical. A todos les hemos dado libertad para que escribieran lo que han querido. Algunos, es verdad, que no hemos podido localizar.

Tres etapas compositivas trazan el repertorio de la banda, ¿qué valoración haces de cada una de ellas?
M.M:
Todas las etapas de Medina han sido muy fructíferas dentro del tiempo en que se han vivido. La primera fue muy buena, porque fue el comienzo de la banda. Cuando una cosa es fresca, no tiene límites, no busca dinero, ni éxito, seguramente, es cuando salen las composiciones más frescas y bonitas. Salieron los cuatro primeros discos y hacen que el grupo se conozca también a nivel internacional. Temas como Paseando por la Mezquita, Amiga, Me pregunto, Andalucía,…, que se siguen tocando. La segunda también es muy enriquecedora, Sin tiempo, Dónde está la luz, Árabe, discos que han dejado una huella muy grande; y, ahora, la tercera etapa que es la de los “babys”, ja, ja con Manuel Ibáñez. Fueron tres tríos muy fructíferos cada uno en su tiempo. La primera etapa componíamos Galán, Rabadán y yo. La segunda, Rabadán, Paco Ventura y yo, y esta última, Ventura, Ibáñez y yo. En lo sucesivo no se sabe que va a pasar pero Juanjo, el bajista, también está haciendo sus pinitos. Se está haciendo otra nueva historia.

Manuel Ibañéz, diecisiete años en la banda como teclista, ¿Qué se siente al formar parte clave de esta biografía?
M.M:
Mi carrera musical ha ido creciendo con Medina Azahara, entré siendo un novatillo, me daba corte salir al escenario, incluso que me hablaran, porque yo era fan de la banda. He ido madurando junto a ellos, me he forjado como profesional. Me incorporé gracias a la colaboración que hice con Paco Ventura para su disco Aventura en el 97 y hasta hoy.

Hubo una aventura en solitario tanto por Paco Ventura, guitarrista, con su disco Aventura (1997)como por ti Manuel Martínez, vocalista, con En cuerpo y Alma (1998), y apuntas que “hay un gusanillo que siempre está alerta”.
M.M: En el libro lo explico bastante bien. Hicimos un parón después de tanta gira, y Paco tenía ya un disco por su cuenta, cosa que parecía bien, lo que me molestó fueron unas declaraciones que hizo que: “Mientras nosotros estábamos cuidando de nuestros perros o del jardín él se dedicaba hacer música.” Eso no era así, pero me encendió la chispa de sacar un disco. El problema era que la compañía permitía a cualquier miembro del grupo un trabajo en solitario pero no a mí, tenían miedo que si sacaba un disco se disolviese Medina Azahara. Como tenía temas le dije a la discográfica “o me lo sacas tú o me lo saco yo” Llegamos a un acuerdo. EL planteamiento fue bueno. Y se me editó. Por eso digo que “el gusanillo está alerta” ante una respuesta inapropiada a la prensa. Ahora mismo Paco Ventura está en un proyecto en solitario y no hay ningún problema. En estos momentos tanto Ibáñez como yo estamos en cuerpo y alma volcados con Medina Azahara.

“Allí donde estés que te quiero” M.Ibánez. “No hay un solo día que no me acuerde de ti” Paco Ventura. “Hay personas que te marcan para siempre. Noches de chimenea y botella”. ¿Qué peso tuvo la figura de Javier Gálvez en Medina?
M.M:
Tras tres discos con mucho éxito, llega la movida madrileña y el rock decae, tenemos que financiarnos Caravana Española y hacer un acto de conciencia de que no nos quiere nadie, ni la prensa, ni la radio. Decidimos hacer conciertos pero no era suficiente. Además, coincidió que nuestros managers se van con otros proyectos relacionados con la Expo de Sevilla. Javier Gálvez fue el único que apostó por nosotros, se puso de manager, nos ofreció su compañía, Avispa, por entonces muy pequeña, para editar En Al-Hakim y además se ofreció a buscarnos una multinacional porque veía que era lo que la banda requería. Fue el descubridor de una etapa de Medina y parte de nuestra familia. Era manager, hermano, padre, era todo para nosotros.
M.I: Una persona con una sapienza del rock en España brutal. Por su oficina habían pasado lo más grandes del momento, había tenido hasta veinte artistas en catálógo, lo más punteros en España. Imagínate, con las vivencias que se llegan a vivir con un grupo, llevar a tantos, las historias dan para las noches de charla de música. Tenía un carácter muy afable, era muy bonachón, era muy colega mío de comida, disfrutábamos yendo a restaurantes, indios, chinos, japoneses. Me encantaban las noches en que hablaba, sus dichos y tenía anécdotas de todos, era un libro abierto. Grandes giras las ha fraguado cogiendo una servilleta y apuntando, decía: “Vamos a ver: yo pienso, para el año que viene vamos a darle a esto…” Era genial, irrepetible, era él.

Manuel Martínez y Paco Ventura con las autoras del libro durante una de las firmas del libro. Mañana estarán presentándolo en Zaragoza.
Unas giras por Latinoamérica llenas de anécdotas.
M.I:
 En una de ellas, solo subirse al avión Charly, el bajista, empezó a sentirse mal y le empezaron a salir ¡unos zarpullidos! Al llegar estaba que no podía más, flojo, flojo. Se puso tan mal que desde el hotel tuvimos que llamar a una ambulancia. Teníamos que ir a tocar y él no podía. Así que hice también de bajo. Lo que cuento en la biografía es que como toda mi vida había sido fan del grupo me conocía todo el repertorio. De jovencito me iba a casa del que ahora es mi cuñado y batería de la banda, Nacho, y jugábamos a tocar los temas de la banda, dividía el teclado: con la mano izquierda tocaba el bajo y con la derecha hacía la melodía y, además, cantaba. Así que cuando enfermó Charly dije “no os preocupéis yo hago también el bajo”. Acabé un poco con tendiditis pero el concierto salió. Se sacó la gira entera. 


Libro y vino propios regan de tinta
la historia de esta icónica banda.
De película en México.
M. M:
 Sí, en nuestro primer viaje a México, cuando llegamos había mucha gente esperándonos, siguiéndonos. Preguntamos por nuestra seguridad que venía por contrato y nos presentaron a cuatro tipos vestidos ¡con unas pintas! Pero lo peor fue cuando nos dieron la notica que nos tenían que cambiar de hotel porque en el que nos hospedábamos había “alto índice de secuestro”. Nos metieron en un coche con un conductor y su novia. Al entrar en la autopista una patrulla de la policía le dio el alto “párese, párese” porque llevábamos los cristales “polarizados”. “Ahora mismito, ahora mismito”, decía nuestro conducto. Mira, cuando se distrajo un segundo el policía, pegó un volantazo, se metió entre el tráfico, la policía tirando tiros, no sé si al aire o a nuestro coche, nosotros debajo los asientos… ¡Uff! Nos escapábamos y le preguntamos por qué había hecho eso y nos salta: “es que si nos detenemos nos quitan todo, a vosotros y a nosotros. Hubiéramos perdido tiempo y dinero”.

Hablando de dinero, qué tentadores eran los talonarios de Sony.
M.M:
Sí, sí. Javier había tenido los grupos más importantes del país pero nunca había tenido una oferta por uno de su oficina.  En el 2002, en uno de los momentos fuertes de la banda, la gente de Sony, que ya nos había llevado como CBS, quiso volver a contratarnos. Se reúne Javier con Paco Martín, responsable de contratación de Sony y este le pone sobre la mesa un talón de 25 millones para contratarnos. Javier se puso a reír, y Paco pensó que la oferta le ha parecido ridícula, todo lo contrario, así que le dice: “Si te parece poco, pego un telefonazo y te pongo un talón en blanco, ahora mismo. Quiero a Medina Azahara, y quiero llevármelo ya”. Javier, que era muy honrado tenía que hablarlo con Avispa, y la respuesta de nuestra dircográfica fue: “No hay dinero para comprarla, ni talones en blanco, ni nada, Medina no tiene precio y no se vende ”. Con lo cual nuestro gozo en un pozo. Pero no fue malo porque sacamos discos que tuvieron mucho éxito como Tánger, Aixa. Claro, que esos discos sacados con Sony, el resultado hubiera sido más positivo. Pero, no fue tan importante, luego nos volvieron a tirar los tejos, sí, sí.
“Alquimistas de melodías rotas”, Txus de Mägo de Oz. “Huelen a incienso de la aventura”, Alejandro Sanz. “Hipnotizado por vuestra magia”, Christian Gálvez. “He chuleado de ser paisano del mazorca, una voz que embruja”. Alcalde de Posadas. “La banda sonora de Córdoba” Alcalde de la Córdoba. ¿Os alborota el ego?
M.I
: Enriquece el alma, más que alborotar el ego. Uno se siente orgulloso que la gente valore y apoye lo que uno hace día a día. Te alimenta para continuar haciendo bien el trabajo, si alimenta el ego, al final, lo que te puede pasar es que te dejen de decir esas cosas.
El primer equipo de música lo comprasteis en Barcelona, 75 mil pesetas, y el XXX aniversario iba a ser grabado en la ciudad condal, ¿no se merece la capital catalana que grabéis en ella un directo?
M.M:
 Se lo debemos, por muchas razones. La gente se porta estupendamente bien con nosotros, porque se lo hemos prometido ya desde hace muchísimo tiempo, y porque nos sentimos que formamos parte de la historia de mucha gente de Barcelona, catalanes y gente emigrante que está aquí. Se lo debemos.


Martínez, líder de la banda, dejando su sello
en De Córdoba al mundo.
¿A qué huele el licor pájaro azul?
M.I: (risas) Muy desagradable. Tocábamos en el carnaval de Guaranda (Ecuador). Íbamos en el autobús viajando muchas horas y pasando por Salcedo, Freddy llevaba una botella que al abrirlo olía algo químico, ¡Por Dios! y nos dijo que era Licor de Pájaro Azul, horrible y emborrachaba… tenía unos 90 grados.
“Córdoba siempre ha sido un bocado difícil de digerir”, ¿aún?
M.M:
 Depende como lo tomes. Para mí, que llevo 35 años en esto, Córdoba ha sido parte de la inspiración de Medina Azahara, y ha tenido momentos de gran éxito con respecto al grupo, pero no puedes esperar que durante 35 años estén contigo a muerte. Por ejemplo, presentando Las puertas del cielo ha sido un exitazo, llenando completamente, de hecho, el 5 de septiembre volveremos a estar. Córdoba es una parte muy importante en nuestro camino. 

Hoy 20 de mayo Día Sin Música.
M.I: Por eso hemos venido a firmar libros.

Ibánez, el teclista, firmando  durante
 la entrevista
¿Siguen los rituales de siempre: dos velas blancas y el grito de guerra?
M.I:
 
Siempre. Eso no puede faltar.
¿Dos velas blancas por los que no están?
M.I:
 Sí, antes era una, pero desde que murió Javier son dos. La primera era en general.
La canción que dedicaste a tu madre Manuel, Siempre estarás en mí, ánimo a Gato Ventura, hijo de Paco, a ser músico.
M.M: Eso dice, ja, ja, pero creo que es, también, por formar parte de una familia de músicos.

Ser hijo predilecto de Posadas, suena bien.
M.M:
 Me encanta, ja, ja. Estoy super orgulloso, que la gente donde has nacido, que has conocido en tu vida, que ha vivido tu infancia, te dedique ese honor y ese privilegio me hace sentir totalmente orgulloso.

Muchas bromas en la furgoneta infernal, poca gracia tiene poner la calefacción en verano.M.I: (risas) Entré en la banda en el 98, comencé a conducir la furgoneta al año siguiente y en estos dieciséis años que llevo he hecho algún que otro millón de kilómetros, así que me da por hacer bromas. El 15 de agosto por el sur… les pongo la calefacción mientras duermen y más de uno se ha levantado “¡Por dios, que pasa aquí! (risas) Lo pasamos muy bien. En esta última formación hay muy buen rollo. Juanjo y Nacho son muy bromistas, nos estamos dando caña. Somos un grupo que tocamos tanto en verano como en invierno, no paramos, muchas horas en la furgoneta, hay para contar miles de cosas.

¿Cómo está girando Las Puertas del Cielo?
M.M:
 Una gira impresionante, estamos prácticamente llenándolo todo, vendiéndolo todo y la gente lo está viviendo de una forma extraordinaria porque se mezclan los temas antiguos con los nuevos. Estupendo.
“Que seáis felices, qué tengáis mucha paz, ¡mucho amor!, y mucha, mucha libertad”. Libre, una condición vital para ti Manuel.
M.M:
 Personalmente sí, al igual que mis compañeros. Es la esencia de la vida, sin libertad no eres nada, la libertad te tiene que ayudar a vivir.
Es de suponer que habrá una segunda biografía.
M.M:
Supones bien (risas).
¿Han quedado muchas historias en el tintero?
M.M:
En el apartado de “números 1” no nos ha dado para poner nada, teníamos para hacer medio libro, de premios han quedado alguno, comentarios de gente que no llegó a tiempo, como el de Manolo García, y muchos más y queremos recopilarlo para la próxima biografía.


Con Manuel Martínez e Manuel Ibánez, durante la entrevista en Barcelona, presentando De Córdoba al mundo y ofreciéndonos su vino. ¡A su salud!


www.medinaazahara.com

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