Las guitarras de Aurelio y Los Vagabundos arden en un nuevo disco.

Texto: Noelia Baldrich  Fotos: Mitik RECORDS

Aurelio y Los Vagabundos lanzan una edición de luxe con cuatro temas
inéditos y sus dos anteriores álbumes con el sonido renovado.

Este veterano rocker podría haber compuesto “Sweet Little Eighties”, una versión de Chuck Berry basada en la escena underground de la Barcelona en los 80. Porque él, con Los Rebeldes, y más tarde con Los Vagabundos estuvieron rockeando, si no por el asfalto de la Route 66, sí por las sensaciones del Mediterráneo, con un genuino rock’n’roll que Bajo la luz de la luna acaparaba la escena de la capital catalana. Mientras Madrid alardeaba de su movida, en Barcelona, Cervezas, chicas y ROCKABILLY sonaba como la receta de todos los males y estos rockeros eran los elegidos en el centro del dios del mal. Junto a Xavier Julià, de Loquillo y los Trogloditas, “Gary Smith”, Juan Antonio “Rodri” y Marcel “Xena” se convierten en 1983 en Los Vagabundos. Unos músicos que vívian En el lado salvaje (1985), entre luces de neón, buscando un sueño: ser los reyes del rock&roll. Editan un mini LP, y con algunos Mr.Dollar, habitan más de un Hotel de Medianoche para tocar en salas como Zeleste. Para no faltar a la verdad, hay que añadir, que en algún hotel más que ruido hicieron follón, ahí están las crónicas de su estancia en el Festival de Benidorn. Pero, bendita gresca que, de tan sonada, les llevó a recorrer el país con su primera portada. Pronto las discográficas quisieron parte del león y fichan por Hispavox. Buscando la estrella del destino optaron para este segundo trabajo por un sonido más sofisticado, recordando aquello de que agua pasada no mueve molino. Rock tamizado con reggae o salpicado con pop soulero demostraba que el quinteto ya no estaba para juegos del amor. Balada para un viejo sombrero, Locutor de Radio Rock&Roll o Viejo Chevrolet se entremezclaban con temas como No me puedes querer, o Gitana. Pronto estas mezclas iban a caer en saco roto y El paraíso en el asfalto iba a quemarse en la Tierra de Caín. Engañados por las reglas del juego, su disco Promesas rotas (1987) vaticina las palabras envasadas al vacío que la industria les había prometido. Sin apenas repercusión huyeron Como Forajidos sin dejar más rastro en el mercado que estos dos significativos discos. Han pasado 30 años y el alma máter de Los Vagabundos ha decidido encontrarlos, reunirlos y de nuevo grabar cuatro temas inéditos, que junto a los dos trabajos pretéritos, primorosamente restaurados y remasterizados, salen ahora editados. Una edición de Luxe que pone de manifiesto que estas veteranas glorias del rock barcelonés además de Vecinos comparten muchos Días de escuela rockera de los ochenta, y que los presagios siniestros de El enemigo desconocido, sea la industria o sean las descargas, no van a poder silenciar su sonido más Cuando las guitarras arden. Aurelio y Los Vagabundos vuelven a la carga más armados que nunca con Mitik RECORDS, sello discográfico que Aurelio fundó para abanderar la suerte de las estrellas, sobretodo, rockeras.

Una fiesta en Luz de Gas, el 5 de junio,  conmemorará los 30 años de la banda y los 15 años de la discográfica Mitik Records. 

¿Vuelven a arder las guitarras para Aurelio y Los Vagabundos? 

Vuelven a arder momentáneamente. Se han grabado cuatro temas nuevos en este disco y a parte se han reeditado los dos álbumes anteriores y arderán el día 5 de junio en Luz de Gas.

“Espero que cuando se cumple 30 años de En el lado Salvaje, tengamos justicia poética y Vagabundos sean recuperados como se merecen”, Carles Prats. ¿Es una manera de alzar un canto de victoria Cuando ya nada importa? 

Pues sí. Porque de alguna forma, aunque la banda no se llevase aquel triunfo que es el de los discos de oro, de platino, lo que siempre digo es que lo que queda son las buenas canciones y cuando la gente te las reconoce ese es el triunfo. Por ejemplo, encontrarte a alguien, como me pasó hace dos meses en un concierto de Los Rebeldes, que te dice que le vuelve loco el tema Como Forajidos o te encuentras algún autor que dice “ostras me hubiera gustado componer a mí Balada para un viejo sombrero, que también grabó Loquillo hace unos años. Pues ese es el triunfo real de un artista, fuera de lo que son los números de la industria.

¿Te planeó La Sombra de la duda al hacer ésta edición de luxe? 

No, no. Durante muchos años no me preocupó, lo tuve guardado en el armario, pero cuando decidí es el momento, no tuve ninguna duda. Ni sombras, ni claroscuros.

El 5 de junio, una ocasión única para ver de nuevo a Aurelio y Los Vagabundos y al mismo tiempo celebrar 15 años de Mitik RECORDS. ¿Cómo será está cita rockera?

Lo que llamo yo un pequeño “tast” de lo que es Mitik Records en este momento, que es una reunión de artistas. Estarán Jaime Urrutia, que ahora está en el management del sello; Carlos Segarra, el líder de Los Rebeldes y que desde hace un año produzco sus discos y le llevo el management; Santigo Campillo, ex guitarrista de M-Clan al que le edito su primer álbum; Pep Sala a que también le llevo la representación; Aurora Beltrán, la que yo llamo la Dama del rock nacional; Big Dani Pérez, saxofonista de Rebeldes y gran artista en solitario; Canal 69 que son los cachorrillos, la nueva hornada que siguen nuestro sendero, y los Smoking Stones. Cada artista tocará alguna de sus canciones y luego tocará Aurelio y Los Vagabundos en primicia única después de 25 años.

Aurelio y Los Vagabundos en los años 80.

¿Será única? ¿Los Vagabundos jamás volverán? 

En principio es única. No hemos salido aquí para anunciar que volvemos o que vamos a hacer gira, actuaciones, no. Lo que no puedes decir nunca, porque nunca se sabe. No se puede decir de esta agua no beberé.

Hace 25 años que os dijisteis adiós, ¿cómo ha sido en tu caso el camino hasta volveros a ver? 

Ha sido largo y me sentido desfallecer, ja, ja. (parafraseando Cuando las guitarras arden)

¿Te has sentido desfallecer? 

La música es un camino de rosas y espinas. Pero siempre he visto que he tenido suerte. No todo ha sido para arriba, ha habido momentos de lucha pero estoy super contento. Después de 35 años que llevo en la música, prácticamente desde que empezamos en Rebeldes, muy jovencitos, pues seguir en esto y poder vivir de esto. Eso es un gran triunfo. Con sus más, sus menos, con momentos álgidos y otros bajos, pero al final llegas a aquel momento de calma de mirar hacia atrás y dices: “bueno pues he hecho un buen camino”. Y eso es un poco el resumen de este disco.

¿Alegría de reencontraros después de un final algo frío?

En Vagabundos se produjo un poco de desmembramiento por los cambios de músicos, y cuando eso se produce en un banda, se pierde un poco el espíritu inicial, aquel de ajuntarse e ir todos a una.  Cuando grabamos el segundo álbum, que fue algo tortuoso de producir, un verdadero dolor de cabeza, el batería ya no siguió, Rodri, -mantengo una gran amistad y estará el día 5 en la celebración-. Si aquello hubiera triunfado, “es que hemos vendido un millón de copias” seguro que todo el mundo estaría feliz, pero cuando se produce aquello de que el disco no acaba de llegar, hay pequeñas decepciones que unos se las toman de una manera y otros, de otra. Xavi Julià, con el comencé la banda, salió también en ese momento y fue un poco el fin de Los Vagabundos, además de la falta de un apoyo fuerte discográfico. Pero no fue el fin de Aurelio, porque yo seguí componiendo y seguí en otros proyectos.

Aurelio Morata, ex guitarrista de Los Rebeldes, después vocalista de Los Vagabundo, ahora es productor, manager, y músico y suele acompañar a sus artistas sobre el escenario.

Y después de tantos años levantas el teléfono y les dices: “Eh! voy hacer esto”.

Hace dos años ya hubo una reunión, donde nos encontramos y fue todo felicidad. Se recuerdan los buenos momentos, los malos los has dejado atrás. Y ahora les he vuelto a llamar para plantearles esto y los tíos encantados de la vida.

4 temas inéditos. Días de escuela, el primer tema que compusisteis, ¿por qué no entró entonces?Pues no entró ni en el primer álbum ni en el segundo porque seguro que el tema no estaba acabado. Inconscientemente debe ser esto, porque era el corte que siempre ensayábamos, que estaba más redondo, con el que abríamos los conciertos y nunca lo grabamos. Estaba en una maqueta y lo retomé, reescribí parte de la letra y estamos muy contentos con él. Supongo que el tema necesitaba que pasaran 30 años para grabarse. Creo que las cosas tienen su lugar y su momento y caen por su propio peso y mira esa es la prueba. 32 años después se ha grabado.

Alude a los días de la adolescencia.

Tenía 22 años cuando lo compuse y es aquel momento en que ya has hecho el cambio de amistades, la escuela la tienes cercana y lejos al mismo tiempo. Es una reflexión sobre la separación de caminos de las amistades de esos días de escuela.

¿El Enemigo desconocido?

Lo compuse a raíz de la guerra del golfo. Lo compuse en el 91.

Hablas de resquebrajamiento, de poco apoyo discográfico ¿De qué enemigo fue víctima Aurelio y Los Vagabundo?

Hay muchas teorías. Hace poco Jorge Martínez de Los ilegales, me comentaba la suya. Siempre he tenido muy buena relación con él, en el año 86 los teloneámos en Madrid, y ahora la hemos retomado, nos llamamos de vez en cuando. Tiene fama de ser muy salvaje, y lo es, corta cabezas, ja, ja. No hace mucho que estábamos en el camerino con Javier Urrutia y este le dijo: “pero si tú a mí me llamaste eunuco” ja, ja, pero siempre tuvo un gran respeto por mí y Los vagabundos. Y me explicó su versión. “Es que cuando fichasteis por Hispavox hubo un momento que tenían que decidir si apoyaros a vosotros o a otro artista y decidieron por el otro”. No sé lo que pasó en los pasillos de las multinacionales, lo que sé es que cuando nos fichó Hispavox en el año 87, el sello hizo una política de fichar como hacen los equipos de fútbol, de fichar a muchos jugadores y no todos saltan a jugar al campo. Y decidieron quien saltaba al campo y quien no. También comprendo que el corte del disco no sonaba bien, nos decepcionó mucho. En aquel momento el máster no lo controlabas tú.

¿No fue decisión vuestra renovar el sonido?
Teníamos claro lo que queríamos hacer pero una cosa es lo que tienes en la cabeza y otra como se plasma, para eso están los productores. Hubo errores de producción que reconozco, pero luego además hubo un mal corte de vinilo y el disco no sonaba como tenía que sonar.

En sus estudios de grabación, en Barcelona, donde produce bajo el sello de Mitik RECORDS

¿Cuál es tu teoría acerca del boicot a la movida del rock en Barcelona? Loquillo en su libro, “Barcelona Ciudad” recuerda: “Todo lo que sale de Barcelona se lo cargan sistemáticamente. Todo lo que huele a guitarra y ruido, con la iglesia hemos topado". 

Para un estado de autonomía como era el catalán que estaba pisando fuerte para reinvindicarse, para imponer su lengua por tener una identidad contra el Estado Español, nosotros aquí éramos los charnegos, exagerando un poco. Loquillo, precisamente hizo un tema sobre estos. Cuando en los 90 hubo la hornada de rock catalán ya barrió con todo el mundo que cantaba en castellano porque no tenían medios. Suerte tuvimos en aquel momento de personas que nos apoyaron mucho aquí en Barcelona, como Montesol, Carlos Núñez, y otros periodistas. ¡Ah! eran que gente que no estaban en el poder catalán. Luego cuando el establisment catalán se hizo fuerte vinieron las subvenciones, el famoso periodo que hincharon de dinero a las discográficas que hacían rock en catalán. Y los que lo hacíamos en castellano teníamos que emigrar a Madrid. Loquillo siempre ha sabido vender muy bien los eslogans para que la prensa lo recoja, pero sí que tiene razón. Las bandas con más años que nosotros como Los Rebeldes, Último de la Fila y Loquillo ya estaban lo suficientemente posicionados para que aquí no les cortaran la cabeza pero los que veníamos detrás, a parte de mi banda, la segunda hornada no pudimos ya posicionarnos. Lo que teníamos que haber hecho es irnos allí. Emigrar.

Vecinos compuesto en el 89, decís: “Ha sido un verdadero placer escuchar el arreglo de este tema”. Es el tercero arreglo. Ha sido como abrir un camino, vamos a tirar por ahí y nos ha encantado. Ha sido muy rápido. Ha quedado redondo.

Redondo Cuando las guitarras arden.

Lo escribí en el año 81. Este tema tiene sentido ahora cuando dice “me alegro de volverte a ver”. Es como dar la bienvenida a la gente con la que nos volvemos a reencontrar gracias a esto.
El reencuentro de estas glorias rockeras es gracias al sello Mitik RECORDS, que ha logrado mantener reunida la familia como Los Rebeldes y dar salida a nuevas hornadas como Canal 69.

A parte de que son gente que me quiere, son amigos míos, es que son gente que tiene cosas que decir todavía. En este país, y lo sabe todo el mundo, la gente es muy de usar y tirar “este ya ha triunfado” y, además, es un país muy envidioso, en cuanto la gente triunfa hay que defenestrarlo. Países como Francia las estrellas duran, duran y las miman. Johnny Hallyday, Charles Aznavour, siguen ahí, son tratados como dioses. Aquí a la que pueden te cortan la cabeza. En algún sentido está cambiando, por ejemplo en el caso de Miguel Ríos. Ha tenido momentos arriba, abajo, pero por lo menos al final de su carrera creo que es un hombre reconocido en todos los ámbitos, pero le ha costado mucho. Tenía que haber sido reconocido hace muchos años por todo lo que ha hecho. Volviendo a Mitik los artistas que llevo tienen cosas que aportar a la música. Quizás el “pic” de su carrera ya lo ha hecho pero… bueno, Paul McCartney, el punto álgido de su carrera fue con The Beatles, pero mira que ha hecho álbumes y buena música después, o Bruce Springsteen, su cénit fue Born to run o The River, pero por eso ¿no puede decir nada más en la vida y no lo puede apoyar una discográfica y un público? Pues lo que intentamos es mantener viva la llama. De todas formas también me gusta apostar por gente nueva pero ahora es muy complicado no lo hacen ni las multinacionales que se supone que tienen algo de dinero. Por ejemplo, Canal 69 es una banda por la que estamos apostando e intentamos que se abra un camino. 

¿La industria sólo apuesta por artistas cuyas cartas vienen marcadas ya por el éxito?

Antes cogían alguien con talento o con posibilidades y le ponían medios y una producción. Ahora es al contrario, el artista ha de poner el dinero ha de demostrar que tiene infinidad de visitas en YouTube, y una vez se ha pagado su disco y su promoción entonces se le acercan y le dicen “bueno tu has puesto la leña, yo te pondré un poquito más a ver si pasa algo”.

¿En todo el proceso de creación artista cuando hay más riesgo de caer en Tierra de Caín?

En cualquier momento las tierras son movedizas. No tengo una varita mágica, tengo un pequeño librillo de lo que no hay que hacer, y cada artista hay que hacerle un traje a medida. Es muy difícil porque nunca se sabe dónde va saltar la liebre, sino los productores se harían ricos. Pero ahora lo encuentro tan difícil, tan complicado. Vale que ha salido la facilidad de internet de promocionarse pero es el pez que se muerde la cola. Es la panacea pero también lo contrario.

Escribes en tu web: “…el asalto de las hordas piratas al gran tesoro digitalizado de la industria discográfica, puesto a disposición de cualquier hijo de vecino. Una industria que inconscientemente había creado el monstruo que la iba a devorar sin remedio”. Pésimo diagnóstico.

La industria discográfica fue muy avariciosa. En el momento que se hizo el cambio del vinilo al CD, ahí ya hicieron un mal negocio, fue pan para hoy y hambre para mañana, y en el momento que se logró la tecnología de ponerlo en internet y digitalizarlo la cosa se les fue de las manos. En estos momentos las grandes discográficas, los dinosaurios están muertos, se han convertido en conglomerados que gestionan catálogos que viven de Queen, The Beatles.... Están viviendo de esto porque de lo nuevo es imposible. Y lo que hacen es chupar del artista de campos que antes no chupaban, esos contratos de intentar sacar tajadas de todas partes, pero tampoco apoyan a los nuevos. El panorama en España es más crudo que fuera. ¿Qué pasa con esto? Pues, también está bien que haya una crisis, se generan nuevas formas de negocios, ya no está todo en manos de cuatro multinacionales que además engañaban con contratos leoninos, muy injustos, yo los he vivido. Esa industria se fue al carajo ella sola.

Portada de En el Lado Salvaje, 1985.

En el Lado Salvaje, grabado en febrero de 1985, en Esplugues, a febrero 2015, estudios Sentir. Han pasado 30 años ¿ha sido una remezcla muy salvaje?

Tenía el máster donde estaban las pistas grabadas de cada instrumento y ha sido pasarlo por la mesa y volverlo a mezclar y darle otro sonido. Aquel era un sonido más ochenta, muy bueno cuando salió, realmente sorprendió, gusto mucho y nos posicionó porque fue un sonido muy fresco y grabado en un estudio muy bueno, que fue mío. Era un top estudio, de técnico estaba Juan José Moreno que había trabajado en la Emi-Odeon, y había grabado todos los discos de Serrat, luego fue mi socio. Era muy buen disco. Ahora lo he remezclado y he sacado un sonido quizá más crudo, más rock’n’roll.

Me mata la curiosidad por la leyenda de vuestra juerga en un Hotel medianoche en Benidorn ¿hubo o no gresca?

Oh! Claro que hubo gresca.

¿Estuvisteis bebiendo?

Sin ti, (risas). Fue una gran noche, por eso igual no ganamos, dijeron estos tíos no pueden ganar el concurso. Claro, es que la juerga la hicimos el día antes del concurso. Fue más fructífero todo el proceso hasta llegar allí que la final. Ganaron un grupo, Círculo vicioso, que tampoco le sirvió de nada esto. Quedamos en segundo y tercer lugar, empatados a puntos, Seguridad Social y nosotros, y mira Seguridad Social la carrera que ha hecho, ahí nació una gran amistad con José Manuel Casany, que fue con el que hicimos la gran juerga, nos vieron demasiados salvajes.

Cerrabais muchos bares, ¿y ahora?

Hace años que no cierro bares, ja, ja. Salgo muy poco a parte de que tengo mucho trabajo y ya salgo de bolos yendo con los artistas, pero hace poco me sacaron y me lo pasé muy bien en el Magic, hacia años que no estaba, ponen una música brutal, es un bar legendario. Los Rebeldes en la navidad del 79 despegaron en Magic. Está el mismo escenario, es mítico. Muy buena música creo que esta vez lo cerré, ja, ja. O sea, que de vez en cuando cierro algún bar, sí.

¿Y algún concierto como espectador?

Como tengo que estar en conciertos de mis artistas y el año pasado estuve también muchos días de gira con Los Rebeldes ir a otros conciertos me cuesta. Me parece que el último concierto grande que he ido, fue a los Stones en Madrid el año pasado. Son mi banda fetiche y siempre que han venido a España los he ido a ver. 

¿Qué artistas escucha Aurelio Morata?

Tengo muchos que me gustan, pero siempre digo: Elvis, es el artista que primero conoces cuando eres niño, y es con el que dices “me gustaría ser una estrella del rock&roll”, The Beatles te enseñan la música, y con los Rolling Stones lo que quieres es la juerga. Yo me empecé a dedicar a esto porque fui a ver una película de los Stones. Salí del cine y dije “yo voy a tocar la guitarra”. El triunvirato es este Elvis, Beatles y Stones. Y a partir de aquí descubres todo lo demás: Chuk Berry, Gene Vincent, Robert Jonhson, y todos los coétanos en aquella época Deep Purple, Led Zeppelin y empieza a entrar todo.

Entra la estética rockera, ¿objetos fetiche?

Fetichista no lo soy mucho. Tengo mis guitarras que me he buscado, soy más de discos,a lo mejor de tener algunos ejemplares, pero ni comparar con algunos amigos. Pienso en uno que es un gran coleccionista de los Stones. Es un fanático, tanto que tiene amistad con Dick Taylor, tiene púas de Keith Richards, tiene más de mil discos, auténticas maravillas que valen mucho dinero, a este nivel no estoy. Yo me dedico a otra cosa, he invertido en estudio, por ejemplo.

Aurelio Morata mostrando algunas de sus antiguas joyas de grabación. 

¿Qué características tiene tu estudio?

Pues este es un estudio, en un momento que en Barcelona han desaparecido los grandes estudios, yo he cerrado dos de esos que cabían orquestas, este de nivel mediano, con toda la tecnología digital Pro Tools y conversores digitales pero mantengo también el sonido analógico, con una mesa de los años 80 y con elementos analógicos a nivel de compresión, de previos... Tengo muy buenos elementos de un valor económico importante, le da un carácter al sonido que el mundo digital no tiene.

El segundo disco, Promesas Rotas, 1987.

El segundo disco lo has masterizado.

Sí, porque ese disco ya lo remezclé en el año 88. Como estaba descontento de como salió, lo cogí me fui a un estudio y lo que esta ahí es la remezcla del 88, o sea, que la gente que tiene el vinilo no tiene ese disco. Y a parte regrabé partes de voz y algunas guitarras. Es un disco retocado del original.

Enfrascado en más de un proyecto, ¿en qué lado de la música estás?

El que más me gusta y al que me dedico hace ya muchos años es en el de la producción, y lo que más disfruto es elaborando el proyecto con el artista. Decir “¿Qué vamos hacer? ¿A dónde vamos?” Y aconsejarle. Este "feedback" diseñando conjuntamente un proyecto de producciones. Entrar en el estudio y decir “vamos hacer esto” “vamos a utilizar este músico”, “vamos grabar así”... Ahí es donde me gusta estar.

Aurelio Morata, ¿en alguno has dicho “Lo siento, pero yo no estoy”?

En alguno lo tengo que decir, sí, sí. No puedes decir a todo que sí porque quien mucho abarca poco aprieta. Hay muchas cosas que me gustan y me cuesta decir que no, pero hay momentos que hay que decir que no estoy.

“A Miriam por haberme dado siempre el aliento necesario”, parece que no escucho “no, no me puedes querer”.

(Risas) Pero esta canción no tiene nada que ver con Miriam, pero te voy a decir una primicia que nunca he dicho. Esta canción está inspirada en una canción de Bob Dylan It Ain’t Me Babe. Rítmicamente no tiene nada que porque es una canción tipo Tamla-Motown pero a nivel de letra me gustó y desembocó en esto. Hice un mix de varias canciones y salió así.

Pero muy agradecido a Miriam por acompañarte.

Por supuesto.

¿Para los músicos cuál es Un buen día para dormir?

Ja, ja, después de una gran borrachera (risas). El día 6 de junio será un buen día para dormir después de la gran fiesta.

El momento del día que más agradeces.

El desayuno. Sí, me gusta mucho tomar mi té. Ese momento es fantástico, esos diez minutos me encantan.

¿Alguno en especial?

El Smoked, ahumado.

¿Supersticioso?

No, puedo elegir el número 13 tranquilamente.

Durante la entrevista, el pasado viernes.

La portada tiene un aire al pop art de Andy Warhol.
La portada fue de Xavi Julià, el guitarrista, se dedica al diseño gráfico y maqueta muchas revistas y tuvo la idea de la silueta porque la fotografía fue muy usada como imagen de Aurelio y Los Vagabundos, y me encantó. El color púrpura es mío.

¿En qué sigue siendo rebelde Aurelio Morata?
En que acostumbro hacer lo que me da la gana (risas)

¡Long Live Rock’n’Roll!
Y tanto que sí.