Emociones a la vera de Paco Candela

Texto: Noelia Baldrich/ Fotos: Paco Candela

             

Dime,

¿Quién le puso el fandango, la rumba, la sevillana y el recitar de Moyares en su garganta para dejar la impronta de El Candelita y sus cantares?

¿Quién como el jilguero, nos cuenta cuando hay soledad, El último cuento y recita la Nana del Ratón Pérez con noble sentimiento?

¿Quién dejó la aeronáutica para adiestrarse en la música con aves rapaces y se funde, después, en el metal del CD para cantar al caballista, al conejo, a El Becerrillo y, ahora, ene este disco, al galgo con la fábula Con la mirá de un amigo?

¿Quién defiende con manantiales de cariño a la madre de sus hijos y avisa: “Qué nadie hable de ella, ni toque A la reina de mi casa ni a Mi vecina Carmen que, te prometo por el Rocío, quillo, que por ellas no tengo amigos”? 

¿Quién renuncia a la herencia consciente de que su mayor capital es el pedigree del abuelo y evita, así, que le vacíen Las Cuevas del Hormiguero?

¿Quién da La palabra y la cumple con un apretón de manos, gesto de raza y nobleza, de hombre recto que se viste por los pies hasta la cabeza?

¿Quién tiene el valor de confesar que tiene a otra, la que deja con un beso en su boca una canción, la que enciende su candela y el latido su voz? Se llama música su nuevo amor.

¿Quién lleva una gorra campera, una camisa de puños redoblaos y un porta trajes de cuero todo con sus iniciales bordado, si el arte de su señorío renuncia a ir de etiqueta?

“Todo esto y mucho más, soy y Seré” entona el cantaor de Mairena de Aljarafe. Peregrino del flamenco, de pelaje rociero, pura sangre andaluza en las venas y equipado con voz alazena, su espectáculo tiene el señorío de la doma clásica. Marca el paso con armonía, técnica y pasión; en una mezcla de sentió y bravió, hace crujir su montura; y con la cabeza bien alta mirando al frente, agita sus riendas vocales para retar al corazón. Con 10 discos en el albero y 70 actuaciones el pasado año, arrastrando candelistas que hasta las patillas a lo Curro Jiménez se maquillan, de sobras esta decir que el latir de su candela sigue prendiendo la mecha. Siento el calorcito de Paco Candela que me dice Siéntate a mi vera (2015, Senador).

'Siéntate a mi vera' son 12 temas de emotivas historias 

con el toque tan personal de Paco Candela.

Paco si me siento a tu vera es para me cantes en esta entrevista lo que nunca has contado.

Uf, chiquilla que se va girar todo el mundo (risas).

Quiero decir que me cuentes algo diferente.

¡Ah! vale, pensaba que querías que te cantase. Intento siempre responder diferente aunque me pregunten lo mismo, aunque hay veces que no me queda más remedio que responder igual.

Vamos a probar con una pregunta diferente. Camisa y gorra grabadas con tus iniciales ¿La ropa interior, también?

No, no (risas). De momento, no. No lo había pensado.

El cantautor venezolano Ricardo Montaner en Viña del Mar ha exigido 20 toallas con sus iniciales, ¿Paco Candela tiene excentricidades?

Creo que soy el más light de todos. Cuando comienzas a trabajar con discográficas te pregunta: "De catering ¿qué vas a querer?". A mí me da igual lo que me pongan. Sólo pido agua y Coca-Cola antes de las galas y me suelen mirar como diciendo: “¿Nada más? Te estás quedando corto”. Pero realmente es eso, no pido nada especial.

En supersticiones ¿te quedas corto?

Sí, porque no soy de pensar en esas cosas, de lo que si me acuerdo mucho cuando subo a un escenario, mucho y siempre, es de los familiares que no están conmigo.

¿De tus abuelos? 

¡Hombre! Lo primero, más de mi abuelo que falleció hace poco y fue él el que me empujó en el tema del cante flamenco. Murió con 87 años después de tenerlo muchos años a mí lado y, por supuesto, cuando subo a un escenario lo recuerdo mucho.

Entrados ya en calorcito, ¿qué leña has echado en este disco para que prenda tan bien tu candela?

Cada vez me conozco más, tengo más claro a lo que quiero cantar. Hay temas que quiero dedicárselos a toda la gente que me sigue, que, afortunadamente, es de muchas edades. En este caso a los pequeñitos y por eso el tema que abre el disco es El Candelita, ¡imagínate para quién va! Dedicado a los padres porque son los responsables de que los niños venga a verme a las actuaciones, que me los traen ya con la gorra puesta, vestidos igual que yo, increíble. Le canto también al amor, al desamor, a los animales, al campo, a la mujer. Intento dejar a todo el mundo a gustito.

Los 'Candelistas'  se visten a imagen del cantaor de Mairena.

¿Por qué tu cante atrapa tanto a los niños?
No es una cosa que la prepare como pensando que los niños es el futuro. Me estoy quedando alucinado, hoy en día con todos los adelantos que hay, tele, internet, que niños tan pequeños me los traigan diciendo: “Este tiene que ser candelista”, me sorprende, y es muy bonito que tan pequeños les dé por sevillanas con la cantidad de música más moderna y alegre que hay. No lo sé. La gente me dice que porque canto muy claro. No sé igual me han dado con una varita mágica y me ha tocado a mí, bienvenido sea.

¿La varita de Moyares y Carmona es mágica?

Sí, sí también funciona. Son dos artistas y parece que ha habido un enlace muy importante. Moyares me conoce perfectamente, sabe lo que me gusta cantar y las letras que me gustan y Carmona, que también es el productor de algunos temas como el cuento del Ratón Pérez, me tiene cogido bien el compás. Le digo: “Mira Carmona tú sabes que vengo del flamenco intenta no meter mucho instrumento en el disco porque con un piano y una guitarra yo voy sobrao’”. Y hacemos un buen equipo, nos entendemos muy bien.

Hablando de cuentos el primer single es El último cuento ¿Tú hijo debe estar en esa edad de no querer ya cuentos?

Claro de ahí viene la idea de ese tema. Es una pena pero a la vez bonito que los años pasen tan rápido, señal de que estamos aquí. Ahora es lo que estoy haciendo con mi hija que tiene 5 añitos le cuento cuentos por eso la Nana del Ratón Pérez. Pero José Luis, con 14 años, ya no está para cuentos, ni arroparlo en la cama, al revés, si no entras en su habitación mucho mejor (risas). Con El último cuento mucha gente se va sentir identificada y espero que arrastre a muchos niños de esta edad para que cojan la onda de llevarse bien con los padres que el cuento es una pena no poderlo contar.

¿Recuerdas tus últimos cuentos?

Recuerdo que mi abuela sí que me contaba cuentos pero no recuerdo… Supongo que los de antes El lobo feroz… Uno de los temas del anterior disco que era La historia de dos amigos…

La del conejo.

Sí, la del conejo, la verdad que la gente la conoce más así que por La historia de dos amigos es un cuento que le cuento a mi hija de dos conejitos. Surgió una noche, contándoselo -es inventado y es el único que le encanta-, a las once de la noche llamé a Moyares para explicárselo antes de que se me olvidase. Le pedí si podíamos hacer la historia de un cazador y un conejo que hablan los dos y que empezase como un cuento.

Te surge la idea y Moyares y Carmonan la visten en una canción.

Bastante, yo suelto la idea y ellos ponen la pluma y la componen.

¿Y quién ha puesto la idea del vídeoclip con más de 5 metros de altura?

Ja, ja, eso es idea de Pablo Domínguez, el director de la discográfica, y su idea es innovar. Yo nunca había grabado con un dron, alucinante, y las imágenes son increíbles. Lo hemos grabado en el Monasterio de Cazalla, un lugar guapísimo.

Para guapas tus camisas temáticas.

En el vídeoclip llevo la de la Virgen del Rocío.

Originales camisas y gorras que hace
 grabar con sus iniciales.

Preciosa, también, la que luces en mi Mis cuatro rosas, del anterior trabajo, con la imagen de mitad de una guitarra.
Están pintadas a mano por una amigo mío, le dicen Alex, El Pintor, de Ayamonte, pinta cuadros en capotes de los toreros. Un día lo conocí y le propuse hacer una cosa especial con las camisas. Se las doy y al cabo de unos meses me las devuelve pintadas. Tengo otra con Paco Toronjo, cantaor de fandangos de Huelva, otra con la cabeza de un caballo al estilo Picasso… Siempre que lo veo le encargo otra, pero no es de pintar a cualquiera, es por una relación de amistad que tenemos muy buena. 

Las gorras grabadas también con tus iniciales.

Sí, tengo unas 35, todas diferentes. Cada gorra es señal que ha estado arriba de un escenario y me trae recuerdos de la gente que había y del cariño que recibí. Se las compro a Vidal, un amigo, fabrican artesanalmente las monturas de caballos. Fue idea suya grabarme las iniciales.

Y a partir de entonces todo lo que rodea a Paco Candela lleva su impronta.

Sí.

Dejar tu huella.

Sí, porque si quieres dedicarte a la música o algo artístico tienes que conseguir que cuando la gente te vea diga “este es Paco”, y lo mismo cuando escuchen tu voz, que ya es difícil, a base de mucho tiempo de salir la radio y en la televisión, es como ese refrán que dice “el artista tiene que serlo y parecerlo”. No me gusta definirme como artista pero si entendí que debía vestir diferente a los demás y la única forma fue con unas camisas únicas que llamen la atención y con una gorra campera, creo que hay poquita gente que vaya así. 

Coco Chanel tenía una premisa: “Para ser irremplazable uno debe buscar ser siempre diferente”.

Sí, sí, algo así.

Escuché la anécdota de las patillas también para marcar la diferencia.

Sí, fue así, alguien preguntó: ¿Quién es Paco Candela? Y respondieron: “Ese de las patillas”. Y ya está, a veces tienen diferentes medidas a veces se te va la mano con la cuchilla pero ahí me defiendo. 

Tu singladura musical se ha defendido paso a paso, no has sido devorado por las fauces de la precocidad…

De querer llegar muy pronto.

Lo que dice tu canción, no dejaste un camino por coger una verea.

Sí, no he tenido prisa nunca por llegar a ninguna parte porque cuando dejas un trabajo fijo para dedicarte a la música no te puedes obsesionar por ponerte una meta muy alta, a la altura de una Rocío Jurado. ¿Quién me dice a mí que donde estoy ahora mismo no es lo más alto a lo qué llegaré? No lo he pensado nunca, si pienso en disfrutar día a día y que cada disco que grabo guste a la gente y lo disfrute, pero no obsesionarme.

Antes aeronáutico, adiestrador de aves rapaces ¿cúando decides coger el tren de la música?

Hace unos 6 años cuando firmé mi primer contrato discográfico, con Fods Records, y te das cuenta que la promoción con el otro trabajo no lo puedes combinar. Tenía a la de recursos humanos de la aeronáutica frita conmigo, me decía: “¿Paco, tú vienes hoy a trabajar? Porque no lo sé, el encargado pregunta por ti y nadie sabe dónde estás”. Pedí favores ya a todo el mundo, y con la grabación del videoclip cogí un estrés que ya dejé el trabajo, tenía que dedicarme por completo a la música. 

Tuviste la sensación de “Los Días que perdí por no escuchar al corazón”.

No, no, porque pienso que ningún día se pierde, de todo se aprende. Todo en su momento lo he hecho de corazón. 

Paco Candela actúa hoy, 27, en Isla Fantasía y
mañana, 28, en Villa del Río (Córdoba)

Paco Candela, derroche de arte y sentimiento, cerró el 2015 con 70 conciertos.

De corazón siempre cantas a tu abuelo esta vez con el tema Las cuevas del Hormiguero, a tu abuela, La reina de mi casa; y a tu mujer. ¿Qué representa para Paco Candela su compañera de vida?

Si algún día los pies se separan de la tierra ella es la encargada de decir: “Pon los pies donde estaban que es donde están mejor”. Ella es la que me dió el ánimo que me faltaba para dedicarme de lleno a la música. Llevaba toda la vida trabajando y no era capaz de dejarlo todo por el cante y fue Toñi la que me dijo: “Escúchame, deja el trabajo, tírate de cabeza a la música, lo intentas y por lo menos no te vas a levantar todo los días de tu vida diciendo 'lo podía haber intentado y no lo intenté por cobarde o por lo que hubiera sido'”. Es el pilar de todo. La mujer no nos debe faltar en cualquier momento, hemos tenido abuela, madre, mujer, y luego tengo a mis hijas, pues imagínate.

Y una amante, la música, ¿qué te aporta?

Con ella me evado. Piensa que cuando subo a un escenario tengo que olvidarme de cómo estoy o qué día he tenido, tienes que subir y olvidarte de todo intentando que ese momento sea único. Te proporciona momentos y sensaciones que creo que solo experimentamos lo que nos dedicamos a ello. La música para mí es lo máximo.

¿Qué te ha enseñado?

A ser más paciente. Sí, porque la música no entiende de carreras.

¿Te desvela algo?

No, no, cuando duermo no suelo desvelarme, bueno cuando los niños son chicos, sí, ja, ja, pero por problemas, no, porque me siento feliz con lo que estoy haciendo. Son muchos años cantando y cuando ves una recompensa, que no principalmente económica porque lo que no está pagado con nada es la cara de la gente emocionada, es la mayor satisfacción que te da la música, el cariño de la gente.

¿Dónde está la felicidad de Paco Candela?

Primero antes que nada está en la salud. 

Hablando de carreras, un caballista con caballo.

Sí, pero le voy a tener que mandar una carta para hablar con él porque no lo veo, ja, ja. Se llama Rociero, es casi negro, español, muy bonito.

Supongo que como buen campero sales a pasear.

Sí, cuando puedo, el campo me relaja mucho y salgo con el caballo.

¿Qué no soporta Paco Candela?

Que la gente no vaya de frente, no me gusta la mentira. Me gusta ir de cara. 

Con la verdad por delante que derecho se camina.

Es lo principal. Si vas claro por la vida notas el respeto y el cariño de la gente.

¿Es Paco Cadela hombre de palabra?

Sí, no me hacen falta notarios, ni papeles. La mano, lo que te he dicho va a misa. Siempre lo cumplo.

¿Qué consejo das a tus hijos?

Los que recibí de mis abuelos, la humildad, la honradez, ir de frente, ser buena persona, a mí me ha funcionado para lo bueno y lo malo, me he guiado siempre por el corazón.

Para encandilar al Candela ¿por qué hay que arrancarse? 

Estoy complicado ahí, algún tema de amor bonito, que sea muy flamenco, o a la Virgen del Rocío. Pero no soy de sorprenderme cuando alguien canta, te soy sincero, me cuesta trabajillo. Cuesta que me emocionen, tal vez soy muy exigente.

Emocionante era tu espectáculo musical con las aves rapaces ¿Cuál es tu preferida?

El águila real. La que está en Isla Mágica es una de la primeras aves rapaces que traté, llegó con a un tiro en el ala y la recuperé tras ocho meses tratándola.

Le cantas a un galgo Con la “mirá” de un amigo.

Sí, no tengo uno pero soy muy aficionado a los perros, he tenido muchos, Es una petición que me ha ido haciendo mucha gente. “Niño le has cantado al caballo, al Rocío, … ¿cuándo al galgo? Yo quería que fuera especial.

¿Alguna promesa al Rocío?

No voy con promesa, voy porque me gusta ver a la Virgen y cuando estoy delante de ella le rezo. Lo que le pido, aunque me repita mucho, es la salud. 

¿La virtud tuya que más te enorgullece?

La sencillez.

Tan sencillo como decirle alguien Siéntate a mi vera.

Sí, es un tema que recupero con nuevos arreglos y que se ha convertido en un himno desde lo grabé por primera vez, en 2007. Desde entonces siempre he tenido que cantarlo casi obligado, ja, ja.

¿A quién sueles pedirle que se siente a tu vera?

Principalmente, a mis hijos. Cuando estoy en casa, todas las noches me siento un ratito al lado de ellos y charlamos. A quién más se lo digo es a ellos. Tengo la pequeñita con 5, la otra con 12 y el grande con 14, y ahí está El último cuento para él.

Lo último que contamos...

Que hoy 27 estoy actuando en Isla Fantasía, el 28 en Córdoba, en Villa del Río, y el 19 de marzo en Valladolid.

Sentada a su vera, Candela hizo gala de su cercanía y sencillez, en la entrevista en Barcelona.

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